Declaración fundacional de La Traca
DECLARACIÓN FUNDACIONAL DE LA TRACA
11 de septiembre de 2015
Hace ya tres siglos, resonaron en las calles de Barcelona las palabras de Rafael Casanova en el bando publicado el 11 de septiembre de 1714: “… todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España”.
El eco de esa proclama sigue sonando en las conciencias de los catalanes hispanos que no hemos sido contaminados por el veneno nacionalista. Los que hoy se arrogan el derecho a celebrar el 11 de septiembre, como si fuera una extraña victoria en lugar de una derrota, acallan estas palabras del “Conseller en Cap” para apagar la verdadera conciencia catalana. Son esos mismo, los que se disfrazan de patriotas catalanes para negar los valores manifestados en ese bando y reclamar para Cataluña todo lo contrario por lo que lucharon nuestros héroes: la República laíca, la religión de los apátridas y la esclavitud o desaparición de la España toda.
Las mentiras llevan a las contradicciones y a los absurdos. De ahí que hoy celebren esta Diada –sin saber o querer reconocer su verdadero significado- los que niegan los valores que defendieron los barceloneses y muchos catalanes de aquél aciago 11 de septiembre. Hoy los “botiflers” –los extranjerizantes que se acogen a ideologías ajenas a nuestra tradición- se las dan de fieles a la patria catalana. Por el contrario, los catalanes hispanos, amantes de nuestras raíces, somos acusados de anticatalanes. Pero nadie puede negar que ningún catalán de la Guerra de Sucesión hubiera estado dispuesto a dar su vida por las alocadas propuestas independentistas, antisociales o inmorales que defienden los nacionalistas.
Hartos de tantas mentiras y tergiversaciones, hoy emerge una juventud, catalana e hispana, dispuesta a defender la verdadera catalanidad. No nos mueve una moda, ni un afán de mera reacción ante imposiciones nacionalistas. Tampoco nos mueve ningún odio o resentimiento. Nuestra ilusión está depositada en descubrir los tesoros de la historia y la tradición catalana que los nuevos “botiflers independentistas” nos han ocultado sistemáticamente. En esa verdad que no puede ser acallada queremos fundamentar nuestra acción. Queremos hacer real el lema de: “Cataluña sé tú misma”. Es decir “Cataluña, sé hispana, sé cristiana”.
Nuestro ímpetu se dirige a hacer presente en las calles de nuestras ciudades y pueblos los ideales que movieron a los defensores de Barcelona, “por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España”. Denunciaremos con nuestras acciones la mitología nacionalista y la falsificación del alma colectiva de Cataluña. Nos comprometemos a formarnos y transmitir nuestra verdadera historia a las sucesivas generaciones.
Nos comprometemos igualmente a luchar contra el pancatalanismo y a recuperar el espíritu de hermandad entre reinos y condados de la Antigua Corona de Aragón. Rechazamos el imperialismo catalanista y llamamos a nuestros hermanos valencianos aragoneses y baleares a luchar contra la soberbia nacionalista y sus imposiciones ideológicas.
Del mismo modo, proclamamos indisolubles los lazos de hermandad con todos los otros pueblos de las Españas. Y al igual que un día, todos juntos, supimos ganar en las Navas de Tolosa o expulsar al invasor francés en la Guerra de la Independencia, ahora demostraremos que podemos vencer en esta nueva guerra contra los que quieren proclamar una independencia sin sentido. Porque lo que mueve a los nacionalistas no es el amor a Cataluña, sino el odio a Las Españas y, por tanto, a la propia Cataluña.
Lo que nos motiva, por el contrario, a los miembros de LA TRACA, esta juventud catalana e hispana, es el amor a las Españas y, por tanto, a la verdadera Cataluña. Sin Cataluña, España moriría y eso lo saben nuestros enemigos. Sin España, Cataluña igualmente sólo sería un cadáver sin alma.
LA TRACA, acrónimo de TRADICIÓ CATALANA, es un movimiento juvenil que se fundamenta en las raíces espirituales e históricas que engendraron Cataluña. Defenderemos nuestras tradiciones y seremos fieles a nuestros mayores. Hoy, proclamamos el inicio de una verdadera “Renaixença”, alejada de aquella que contaminada de romanticismo e ideales extranjeros (“botiflers”) que degeneró en nacionalismo y quiso hacer de Cataluña lo que no era.
Nuestro espíritu es la respuesta al grito de cientos de generaciones de catalanes que gimen por la manipulación de sus gestas y espíritu, con la intención de destruir Cataluña, su amada patria chica, y España su Patria grande. Su grito ha sido escuchado y por eso hoy nace LA TRACA.
Así, con el orgullo de ser catalanes, proclamamos:
“Catalanitat és Hispanitat”
“Nostre Comtat, cor de la Hispanitat”
“Visca la Catalunya hispana”.
Portal Nou, Barcelona, 11 de septiembre de 2015.
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