y no sería mejor permitir un plebiscito legal ( autonómico o nacional ) para conocer realmente el alcance del movimiento separatista en Cataluña?
no creo que taparse los ojos y los oídos ante esta problemática sea solución
Esa y no otra puede ser la conclusión ante aquello a lo que estamos asistiendo. No tengo nada claro que ésta pasando en este país, pero cada día tengo más convicción de que esto va a terminar con un baño de sangre.
Así es la "transición" a la independencia que planean Junts pel Sí y CUP
El Periódico
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La "ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república catalana", es decir, la norma que debería regular la ruptura con España si gana el 'sí' en el referéndum unilateral del 1-O, consta de 89 artículos y 3 disposiciones adicionales. Estas son algunos de los preceptos más importantes del texto acordado por Junts pel Sí y la CUP.
El calendario
Las elecciones constituyentes se celebrarán después de un proceso participativo de seis meses para recabar ideas para la nueva Constitución catalana. El Parlament saliente de estos comicios, que llevará el nombre de Assemblea Constituent, redactará la propuesta de Constitución y después se convocará el referéndum para ratificar la nueva Carta Magna. La Assemblea Constituent tendrá 135 diputados, el mismo número de miembros que tiene ahora el Parlament. La propuesta de Constitución tendrá que ser aprobada por tres quintas partes (81 diputados) en primera votación o, en su defecto, por mayoría absoluta (68) en segunda.
Norma "suprema
"Catalunya se constituye en una república de derecho, democrática y social. La presente ley es la norma suprema del ordenamiento jurídico catalan", reza el artículo 3 de la ley.
El jefe del Estado
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pasaría a ser el jefe del Estado catalán hasta la celebración de las elecciones constituyentes.
La nacionalidad
La ley de desconexión no exige la renuncia a la nacionalidad previa, por lo que se establece la posibilidad de compaginar la nacionalidad catalana y la española. Tendrán la nacionalidad catalana todos aquellos ciudadanos de nacionalidad española que lleven dos años empadronados en Catalunya a fecha 31 de diciembre del 2016. La ley prevé que la Generalitat promueva negociaciones con el Gobierno español para elaborar un "tratado de nacionalidad".
Lenguas oficiales
Durante el período de transición hasta las elecciones constituyentes mantendrían los mismos derechos lingüísticos el catalán, el castellano y el aranés.
El poder judicial
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya pasará a ser el Tribunal Supremo catalán, que se constituirá en cinco días desde la entrada en vigor de la ley. Además, el fiscal general del Estado catalán lo nombrará el Parlament, y no el Govern. La norma suprime la jurisdicción militar. La sala de gobierno del Supremo será el equivalente al actual Consejo General del Poder Judicial, pero estará integrada exclusivamente por jueces, a diferencia del CGPJ. Una de las salas del Supremo será la Sala Superior de Garanties, el equivalente al actual Tribunal Constitucional.
Amnistía política
La ley decreta la amnistía para todos aquellos condenados en causas relacionadas con el proceso de independencia, como es el caso del 'expresident' Artur Mas o los 'exconsellers' Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau. "No se amnistiará la corrupción", según la CUP.
Las fuerzas armadas
El Ejército español dejará de tener jurisdicción sobre Catalunya, pero la ley no establece la creación de unas nuevas fuerzas armadas, que quedará a expensas de lo que se decida en el proceso participativo para redactar la nueva Constitución. El Estado catalán asumiría el control efectivo de las fronteras a partir de la entrada en vigor de la norma.
Los impuestos
La única autoridad tributaria pasaría a ser la Generalitat o las administraicones locales, desapareciendo la potestad de la Agencia Tributaria sobre Catalunya.
¿Alguien cree que en España nadie va a mover un dedo? No voy a mencionar la Constitución vigente que parece estar para adorno de la entrada del Congreso de "esos" que NO REPRESENTAN A ESPAÑA, obviamente, pero es que si se llegase a este punto de las CUP (bandas de barrio organizadas en asociaciones) y esos del "Juntos por el Si" que no son más que varios grupúsculos unidos para ver si así hacen algo, en España habría un muy probable cambio de régimen, ¿golpe de Estado? si o no, cualquiera sabe, pero desde luego las cosas no seguirían igual. Lo del baño de sangre, conociendo el paño de esta chusma no es nada raro, particularmente porque aunque tarde las reacciones se producirían con toda probabilidad. Porque, además, el nuevo Estado sería revanchista empezando en su propio territorio, porque ¿alguien imagina que esta gentuza es democrática? Por otra parte, tiene guasa que ell@s disponen a su antojo en temas como la doble nacionalidad, sin contar con lo que diga España, y es que en tal caso, desposesión total y automática para los separatistas y protección total para quienes no lo sean. En fin, que no se si es el calor, el chiringuito, la sangría y la paella, los asesinatos de las Ramblas, la "farsamanifa", o que en esa tierra española ha sido descubierto un virus letal que mata las ideas y las conciencias, pero la que se prepara por el puro capricho, antojo y demagogia de la peor clase de algunos, es de campeonato.
P.D. Se les ha olvidado incluir que el "Barsa" tendría que abandonar la Liga Española de Fútbol.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
y no sería mejor permitir un plebiscito legal ( autonómico o nacional ) para conocer realmente el alcance del movimiento separatista en Cataluña?
no creo que taparse los ojos y los oídos ante esta problemática sea solución
Que hagan los plebiscitos que les de la gana, pero nada de romper España. Ningún país serio permite su balcanización interna, eso sólo se plantea en colonias lamentables y en el mundo de la piruleta. Como la España actual, más o menos.
De todos modos, yo soy de la opinión que no va a ocurrir nada. Al fin y al cabo, ¿A quién van a poder culpar los dirigentes de una Cataluña independiente de sus fracasos? El "Espanya ens roba" ha sido y es la gallina de los huevos de oro para esta gente -¿Cuánto les ha ahorrado en tener que explicar el desastre económico y social que han creado en Cataluña?-, no van a tirarlo por la borda fracasando por su cuenta (porque saben que es lo que ocurriría).
El problema al final es que el Estado de las Autonomías es separatista en sí mismo, la diferencia entre lo de ahora y una confederación de repúblicas ibéricas es de matiz. La conciencia de españolidad es la misma en ambos casos (a saber, casi ninguna).
Hola Roalbo
de acuerdo con usted de que al final no va a pasar nada ( y no va a pasar nada porque todo el mundo sabe que no exite una mayoría independentista en Cataluña )
dicho esto, todo este movimiento secesionista se hubiese terminado si hace unos años se celebrase una votación legal - ¿ que sustento pueden tener los separatistas si perdieran esas votaciones - dentro del marco democrático y con total legalidad - por un 75 / 25 por ejemplo??, ¿ no le parece que puedan existir intereses políticos a nivel nacional a los que les interesa que este espíritu separatista se mantenga tanto tiempo sin dar ningún tipo de respuesta ?
no estoy de acuerdo con usted en el tema de que solo los países de chichinabo ( aunque lo de la piruleta me ha parecido muy gracioso ) se someten a una fragmentación, no creo que Gran Bretaña o Canadá sean paises de democracias torticeras y someten a votación del pueblo la posible independencia de una parte de su territorio
en España es anecdótico porque tenemos claro que no hay ningún territorio en el que la mayoría de sus habitantes prefieran ser un Estado independiente a seguir formando parte de la Nación, pero he de decirle que - en esto no vamos a estar de acuerdo - creo firmemente que cada pueblo debe de tener el derecho a elegir su futuro, y a elegir si quiere formar parte de un país o por el contrario constituirse en una Nación Independiente, ¿ si el resultado de una votación fuese el 75 por ciento a favor de la independencia ?... ¿ les obligariamos a ser españoles a la fuerza ? ¿ actuaría el ejército ? ¿ se les sometería ? al final la soberanía de una Nación reside en el Pueblo, si una mayoría ( en un territorio determinado ) de ese Pueblo no se siente representada o simplemente no quiere formar parte de él no creo que la solución sea el sometimiento ( ni mucho menos la intervención militar )
que diga lo que diga la Constitución, España no se divide en comunidades y provincias porque se ha transformado en una confederación, totalmente de acuerdo ( 17 planes de enseñanza distinos, 17 de sanidad, cuerpos de seguridad autonómicos que no se hablan con los estatales, financiación autómica que nadie sabe para qué se utiliza el dinero ..... ) es el resultado de los 40 años que llevan los partidos de derecha y de izquierda de esta País como rehenes de los partidos nacionalistas y todo por que el Presidente de turno se asegure sentar su culo en el sillón presidencial; DE ESOS LODOS ESTOS POLVOS
al final esto se zanjará con la entrega de unos milloncejos de más que saldrán de los próximos Presupuestos Generales del Estado, que los Pujol no ingresen en la Cárcel o que solamente se paseen por ella algunos meses, un par de competencias diferidas, posiblemente un Organo de Recaudación de Impuestos propio...y hasta la próxima legislatura
un cordial saludo a todos
El problema no es el plebiscito, como tampoco es la solución. El problema es que un sector minoritario se montó una película en la que ellos son los protagonistas y la aventura de la independencia una especie de epopeya de la "Señorita Pepis" en plan Indiana Jones, aventurilla menospreciada por los prepotentes que anidan en Madrid, por los graciosillos que afirmaron delictivamente que se aprobase lo que se aprobase en el parlamento catalán sería aceptado en España, por el continuo goteo de anormalidades de gentuza que está donde jamás debió estar, y por una prensa canalla separadora, divisora de los españoles, rencorosa como los cabecillas tribales (léase cabecillas de partidos) a los que han jaleado durante los últimos cuarenta años. Se ha fomentado hasta el paroxismo la calumnia, la mentira, la falsificación de lo que es España y lo que somos los españoles, es decir, se ha construido mucha más Leyenda Negra que en todos los siglos anteriores juntos y ahora tenemos lo que tenemos.
El problema tiene fácil solución, si se quiere solucionar: dura lex, sed lex "la ley es dura, pero es la ley", aplíquese la legislación positiva, es decir, aplíquense las leyes en vigor, de un decretazo, luego ya se explicarán las razones, aplíquese el Codigo Penal para los delitos de sedición y traición, aplíquese la puñetera Constitución que pare eso la tenemos. Y si no, los responsables de este gobierno a la puta cárcel con ellos por responsabilidad subsidiaria.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
La continua insistencia en que se celebre un referéndum no es viable por la sencilla razón de que la propia Constitución lo impide. Y para modificarla hacen falta unas mayorías que no existen ni en sueños de los partidos. Tampoco interesa modificación alguna porque se plantearían otras cuestiones, otras demandas que exigirían otros referéndum, por ejemplo, "monarquía/república", o "estado autonómico/estado federal" o, porque no y por la misma regla de tres, "estado autonómico/estado central", y así hasta atender incluso las reclamaciones de las asociaciones vecinales.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Ayer salieron en la tv unas imágenes de la "manifa" donde estos independentistas de mierda que, en modo alguno, son todos los catalanes gritaban "Refugiados sí, españoles no". Corrieron por mi cabeza pensamientos que ni siquiera quiero exponer aquí por lo violento de los mismos.
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
Doy mi opinión, ratificando el vasto desconocimiento que tengo de las Españas Europeas:
Yo creo que lo mejor sería una confederación. Las Españas siempre fueron una confederación de Estados que compartían un mismo rey en común. El Condado de Barcelona, un estado españolisimo, y motor de lo que se empezó a llamar Corona de Aragón, era un estado confederado que compartía el mismo monarca. Yo creo esto sería lo mejor, pero bien, como les digo, tengo un total desconocimiento de las Españas de Europa, y gracias a este foro por cada día aprender más.
Saludos en Cristo.
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
Si, y me temo que no sólo de la realidad de histórica de España, y es que la "confederación" ya existió durante la Edad Media y concluyó con la unión dinástica" de los Reyes Católicos. Es decir, el "avance" o "solución" sería una vuelta atrás en el tiempo. Esa no es la solución a nada, porque además de superar ya la etapa "confederal interna", ahora España lo está en la "confederal europea", por tanto de lo que se trata es de recuperar unidad, no división.
Además, durante la Edad Media, había unas condiciones determinadas: re-conquista, soberanía en manos de los reyes y los señores, mentalidad religiosa, ausencia del sentido de las fronteras, un idioma común o "koiné", el Latín, etc., etc., que hoy no se dan en ningún caso. Y, precisamente, por ello tenemos el mejor y más moderno ejemplo de en qué puede terminar un "Estado confederal" en lo que pasó en la antigua Yugoeslavia, o ejemplo, de lo que nunca se debe hacer.
Por otra parte, un Estado confederal en España traería consecuencias como éstas: Las dos Castillas Estado dominante pues incluiría Madrid, probablemente Extremadura, León, Zamora, La Rioja, Cantabria Y Asturias. Así quedaría aislada Galicia, el País Vasco por si mismo cabe en Madrid y sólo si Navarra aceptase formar parte de dicho Estado le daría un cierto peso. ¿Aragón integrado en Cataluña? ¡ja! y por si mismo su entidad sólo es por su superficie. Valencia, Baleares, Murcia, nada querrían saber de Cataluña y, por supuesto, Andalucía que por peso demográfico y extensión, dudo mucho que aceptase ser otra cosa que parte de España. En resumen, al final sería darles gusto a los cuatro separatistas que hay en las estas regiones periféricas que tantos problemas han dado a la inmensa mayoría.
Además, ¿cuántos españoles piensan en términos de convertir España en un Estado confederal? Esta puede ser una respuesta:
Crece el número de españoles hartos de la 'España de las Autonomías' :: Política :: Autonomías :: Periodista Digital
https://politica.elpais.com/politica...11_475357.html
Finalmente, en Hispanismo.org hay un sentimiento generalizado en contra de tales aventuras, es decir, totalmente a favor de que España siga siendo España. En caso contrario, sería deseable que tal propuesta se aplique a todos los demás sin excepción alguna, a extender tal idea a través de Internet yo me apunto.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
No ha habido ningún trato brusco, y siento si ha si se lo ha parecido. Pero lo que no es muy lógico es que usted haga una propuesta de destrucción o descomposición de España, ya que eso es lo que propone con el tema de la "confederación" como alternativa o "solución" para mi pais. Imagínese que yo propongo que Puerto Rico se convierta ya de una vez en un Estado de la Unión, no sé lo que diría usted. Y, en cualquier caso, es precisamente a partir de la unidad católica de España bajo los Reyes Católicos cuando nace el ESTADO NACIONAL ESPAÑOL, acabando con las Taifas, banderías, confederaciones matrimoniales, y la "casa de tócame Roque".
Saludos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Entiendo, Valmadian, siento si ha sentido que ha tomado mi propuesta de otra manera. Sigo sin entender a qué se refiere con "estado nacional español". Fíjese, su país es mi país, aunque a usted le moleste.
El hecho que los Reinos compartieran un mismo monarca no implica que hubiesen perdido su independencia.
En cuanto Puerto Rico un estado de la Unión, es algo que pronto se realizará. Eso no se puede detener.
Los Reinos se unificaron con la unión dinástica de Fernando e Isabel, pero eso no implicaba que perdían su independencia. La unidad se basaba en compartir un mismo soberano, una misma fe. En ese sentido, sí, podemos decir, hubo un "estado" en el sentido tradicional de la palabra. Y es por eso que yo hablo de una confederación, porque eso es lo que era. Cuando hablo de confederación no me estoy refiriendo al término moderno de confederación. Disculpe si usted pensó que yo proponía otra cosa.
Saludos en Cristo
Última edición por Michael; 29/08/2017 a las 21:32
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
En el Siglo XV comenzaron a formarse los Estados nacionales en Europa: España, Francia, Inglaterra, a raíz del final de la Edad Media y llegada del Renacimiento en las ciudades-estado italianas. En el caso español está asociado directamente con la consolidación de la Corona o Monarquía Hispánica. No obstante, aunque el proceso de total integración de los diferentes reinos, principados y señoríos fue extremadamente complejo, el sentimiento español ya tenía siglos de existencia. El nacionalismo actual es, en cambio, una tendencia completamente artificial, por forzada, en sus planteamientos.
En líneas muy generales, lo que hay "impuesto" en la mentalidad de la gente de la calle, son simplezas e ignorancia, y de ello se encargan los políticos, sus partidos y ciertos medios audiovisuales. En Sociología existe una afirmación que sostiene que la génesis de un pre-juicio puede llevar horas, pero tardar siglos en erradicarlo. Hoy es sumamente difícil y complicado erradicar todos los pre-juicios negativos implantados mediante ingeniería social en España (como otros en muchas otras partes del mundo). Porque, además, la ignorancia es tan tremenda, tan enorme, que resulta campo abonado para todas las barbaridades habidas y por haber. Lo único que podría dar un vuelco a la situación sería que España se pusiera de moda entre los españoles, porque las modas responden más a impulsos que a razones objetivas. A los separatistas se les ha explicado por activa y por pasiva en qué se equivocan y les ha dado lo mismo, más todavía, han incrementado el error no cayendo en la cuenta que "dos errores no suman un acierto, sino dos errores al cuadrado."
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
¿Nació España con los Reyes Católicos?La afirmación que introduce nuestro artículo ha sido, y sigue siendo, un tema enormemente discutido en la historiografía. Para una gran parte de la opinión pública España nació como país, como nación, durante el reinado de los reyes Católicos Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Así, la nación española tendría nada menos que cinco siglos de historia, encontrándose, según esta interpretación, entre las más antiguas de Europa. Sin embargo, muy a menudo se dan por verdaderos acontecimientos o interpretaciones que deben ser estudiados con cuidado a fin de determinar hasta qué punto son veraces o no. La unión de España con los Reyes Católicos es una de estas ideas que se han transmitido de generación en generación pero que no siempre han sido sometidas a un estudio riguroso que nos ayude a saber si realmente las cosas ocurrieron como nos las han contado. El propósito de este artículo no es otro que aportar datos que puedan ayudarnos a conocer un poco más nuestro pasado, y de forma un poco más exacta.
“Cuando fueron proclamados reyes doña Isabel y don Fernando, España era una nación partida, sin energía y sin poder. Los Reyes Católicos la dejaron unida y en condiciones de ser la más brillante y poderosa del mundo.”Fragmento del libro de texto España es así.
El punto de partida: los reinos peninsulares en el siglo XV
Desde los siglos medievales la realidad política española se ha caracterizado por la gran diversidad de entidades políticas que han existido en el ámbito peninsular; sin embargo, dado lo complejo de la historia medieval ibérica, nos centraremos en la situación política del siglo XV, cuando entran en escena los Reyes Católicos. Tradicionalmente y de forma muy general, se ha hablado de los grandes reinos peninsulares de la Edad Media que, a la altura de la primera mitad del siglo XV, serían los reinos de Portugal, de Castilla, de Navarra, de Aragón, y el Reino Nazarí de Granada. Esta caracterización general ha llevado en muchas ocasiones a hablar de la España de los Cinco Reinos. La complejidad territorial de estos reinos era un hecho evidente, pues cuando se produjo el matrimonio entre Isabel y Fernando en 1469, la Corona de Castilla comprendía Galicia, Asturias, Santander, las mesetas de las actuales Castilla-La Mancha y Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Murcia, además de las provincias vascas que estaban unidas administrativamente a esta Corona; por su parte, la Corona de Aragón aglutinaba los territorios de Aragón, los Condados Catalanes, el antiguo reino de Valencia y las Islas Baleares. Esta complejidad explica que en algunos casos se haya caracterizado a los reinos antes mencionados como monarquías compuestas. Tan solo los reinos de Granada, Navarra y Portugal escapaban al dominio de los Reyes Católicos por aquel entonces, si bien solo Portugal quedaría fuera de la órbita de los monarcas, siendo los otros dos reinos absorbidos por Castilla en 1492 y 1512 respectivamente. A esta importante diversidad territorial hay que añadir la gran cantidad de instituciones diferentes que poseía cada reino, como la Generalidad y la Diputación en Cataluña, o las Cortes de cada reino, que actuaban de manera independiente y autónoma.
La toma de Granada, vista por la pintura romántica. Este acontecimiento ha sido interpretado en muchas ocasiones como un paso más en la política de “unificación nacional” de los Reyes Católicos. Fuente
Las características de la unión dinástica El matrimonio entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, que tuvo lugar en octubre de 1469, constituyó un hecho inédito en la historia peninsular: la unión matrimonial de los dos aspirantes a ocupar el trono de los reinos castellano y aragonés. Isabel, sin embargo, no sería reina de Castilla hasta 1474 y Fernando de Aragón hasta 1479, pero una vez que accedieron al trono se consumó esta unión personal. Por aquel entonces, las circunstancias de ambos reinos eran muy diferentes, por no decir que eran casi antagónicas: Castilla se encontraba en un momento de expansión económica gracias al negocio de la exportación de lana a grandes zonas del resto de Europa y a la existencia de la Mesta, una gran corporación de ganaderos; también los circuitos comerciales castellanos con ciudades como Brujas, Londres y Nantes y ferias comerciales como las de Medina del Campo en Valladolid ayudaban a consolidar este crecimiento económico. Por el contrario, Aragón era un reino sumido en una profunda crisis económica provocada en parte por los rebrotes de peste negra que se dieron en el siglo XV. Así pues, a través del matrimonio de Isabel y Fernando, un vigoroso reino como el castellano se unía a una corona en franca decadencia como la aragonesa.Como hemos visto hasta ahora, la unión personal entre Isabel y Fernando fue un hecho, pero dicha unión no se estableció en términos igualitarios, sino que los cónyuges establecieron con meridiana claridad su posición dentro del matrimonio. Así, Isabel estableció en su contrato matrimonial, firmado el 7 de marzo de 1469, que Castilla sería reino de su entera y exclusiva propiedad, voluntad que quedó ratificada cinco años más tarde cuando fue proclamada reina en Segovia. En el ámbito documental, los escritos irían rubricados en nombre del rey y la reina, apareciendo el nombre de Fernando primero y el de Isabel después, pero en lo referente a la simbología del poder, las armas de la reina precederían a las del rey. Por último, pero no por ello menos importante, los Reyes Católicos acordaron que los impuestos recaudados en Castilla se empelarían en los asuntos de Castilla, y lo mismo sucedería con Aragón. Llegados a este punto, parece claro que la unión matrimonial no redundó en una unificación integral de los territorios, sino que cada uno de los monarcas se mostró muy celoso de la conservación de sus posesiones, y apostó siempre por dejar muy claro cuáles eran los límites de su poder.
Fotograma de la serie “Isabel”, cuya trama gira en torno a la vida de los Reyes Católicos y su acción política. Fuente
Ya hemos visto cómo se articuló la unión personal entre los monarcas y bajo qué condiciones se produjo, pero ¿hasta qué punto repercutió dicha unión personal en el funcionamiento de los reinos? Castilla y Aragón no solo eran entidades políticas diferenciadas porque ocuparan diferentes territorios en la Península, o porque, hasta el matrimonio de Isabel y Fernando, se encontraran gobernados por monarcas diferentes, sino que cada territorio contaba con instituciones y filosofías de gobierno diferentes. En el aspecto político-institucional, las actuaciones en cada reino fueron bien distintas. En primer lugar, hay que decir que el estilo de gobierno en Castilla fue muy diferente al que se aplicó en Aragón, ya que en el primer caso se reforzó de forma muy notable el poder de los monarcas, debilitando de este modo a instituciones como las Cortes, y en el segundo se practicó el pactismo, una doctrina política consistente en el respeto escrupuloso por parte del monarca hacia las instituciones del reino, que ejercerían por tanto un control sobre su poder. Ello no quiere decir que en Castilla la reina impusiera su voluntad sin cortapisas y en Aragón Fernando no pudiera operar, pero sin duda la tónica general en los dominios castellanos fue la del autoritarismo y en los aragoneses la del pacto, por lo que a los monarcas les supuso menos esfuerzo imponer su voluntad en Castilla que hacerlo en los territorios aragoneses.Junto con estos aspectos teóricos, hemos ahora de destacar todo lo relacionado con las instituciones. Como en tantos otros aspectos, la unión personal de los reyes no acarreó una unificación del cuerpo institucional de ambos reinos, sino que estos mantuvieron sus propias instituciones de gobierno y administración; de este modo, Castilla y Aragón conservaron sus cortes, y en los dominios de Fernando instituciones como la Generalidad se mantuvieron vigentes. Ello no fue óbice, no obstante, para que los monarcas crearan nuevas instituciones como por ejemplo la de los virreyes -con gran protagonismo sobre todo en Aragón- o la de los corregidores, que representaban a los reyes en las ciudades.
El balance: ¿El nacimiento de una nueva nación?Tal y como hemos visto, la unión de Isabel y Fernando supuso el matrimonio entre los monarcas de los dos grandes reinos peninsulares por primera vez en la historia. Sin embargo, este enlace no tuvo como consecuencia unión política alguna pues, como ya hemos mencionado, cada uno de los territorios de la Península mantuvo sus instituciones en lo que a la administración y gobierno se refiere. Parece por tanto que España no es una nación tan antigua como se ha dado a entender, ya que hemos de esperar hasta el siglo XVIII para encontrar el primer gran proyecto político que tuvo como objetivo la unificación política de los reinos peninsulares, y que no fue otro que el de la monarquía de los Borbones, que materializó sus aspiraciones centralistas en los llamados Decretos de Nueva Planta, publicados a principios del siglo XVIII, y que abolieron, esta vez sí, las instituciones propias de los distintos reinos peninsulares, y más concretamente las de la Corona de Aragón. Fue entonces, y no antes, cuando se implantó la idea de España que actualmente conocemos, con una lengua principal -el castellano y no las lenguas de la Corona aragonesa- y una serie de instituciones y órganos de gobierno comunes a todo el territorio nacional, entre otros aspectos. El cambio de siglo y la llegada de la contemporaneidad no harán sino ahondar en este proyecto político, encontrando reacciones en forma de regionalismos y nacionalismos. Pero eso, como sabemos, es otra historia.
BibliografíaELLIOTT, J., ”La España imperial: 1469-1716”, Barcelona: Vicens Vives, 2005.GLOHEL, M., “Las monarquías compuestas en la época Moderna: concepto y ejemplos”, Universum: Universidad de Talca, año 29, vol.2, 2014, pp. 83-97.PÉREZ, J., “La España de los Reyes Católicos”, Madrid: Arlanza, 2004.SERRANO DE HARO, A., “España es así”, Jaén: Editorial Escuela Española, 1946.TENENTI, A., “La Edad Moderna. Siglos XVI-XVIII”, Barcelona: Crítica, 2011.
http://www.temporamagazine.com/nacio-espana-con-los-reyes-catolicos/
Última edición por Michael; 29/08/2017 a las 22:04
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
La historiografía, como toda Historia, siempre es interpretable y, por esa razón más que por otras, es por lo que desde el campo de las ciencias "puras" se le niega cientificidad. El problema de la historiografía es doble: de una parte los hechos históricos no hay quien los cambie y, dos, los historiadores jamás pueden despojarse de la subjetividad así como de su propia ideología, de ahí la interpretación. Yo he vivido la situación de dos catedráticos de universidad que sobre la misma materia, "Historia de las Ideas Políticas", le daban una interpretación diametralmente opuesta: uno desde la perspectiva de la evolución del Derecho, nacido por lógica de las mismas sociedades en las que se aplicaba, y el otro desde el prisma de la lucha de clases. ¿Los temas? los mismos, ¿los autores o teóricos estudiados? los mismos. Por tanto, es indiferente que se citen a tales o cuales autores y sus "ensayos" sobre acontecimientos singulares, porque por cada uno de ellos habrá otro cuya interpretación será de signo opuesto.
Sin embargo, sobre el surgimiento del Estado nacional en España, que no es lo mismo que Estado-nación, eclosión que surge de la revolución francesa, si hay bastante unanimidad, y yo mismo he usado la expresión: "unión dinástica", es decir, la unión de los Reinos de Castilla y de Aragón bajo la misma Corona, que a partir de ese momento se constituye la Monarquía Hispánica superando divisiones anteriores. En tal fusión están incorporados todos los demás territorios que componían la Península Ibérica, menos Portugal, y cuyo peso e importancia era menor comparado con el nuevo Estado.
Para comprender como se fue forjando dicho Estado y como se integraron todos los territorios con sus respectivas legislaciones y jurisdicciones, hay que estudiar y analizar en profundidad el reinado de los Reyes Católicos, sus antecedentes y sus consecuentes, y el proceso comprendió literalmente la construcción del Estado nacional, y esos son hechos y no interpretaciones más o menos respetables pero discutibles. Y la razón es que todo aquello que está formalizado, o sea, escrito, sellado y fechado no hay quien lo cambie. Le voy a mencionar un ejemplo, las posiciones de la gente allá en América sobre Hernán Cortés. Se pueden leer toda clase de interpretaciones, incluidas toda clase de barbaridades, pero ¿cuántos mencionan las Cartas de Presentación del propio Cortés dirigidas al Rey Carlos I dando cuenta con toda clase de detalles acerca de México? Nadie, a nadie parece interesarle tales documentos escritos, sellados y firmados, ni siquiera a un número indeterminado de individuos que se autodefinen como historiadores. Otro ejemplo, ¿cuántas interpretaciones historiográficas de la mayor parte de los acontecimientos conoce usted que se hayan elaborado incorporando las correspondientes sociológicas, antropológicas sociales, y si se trata de personajes, la interpretación psicológica? Me atrevería a decir que se pueden contar con los dedos de una mano, ¿por qué? por la sencilla razón de que la mayoría de esos historiadores carecen de una formación en esas disciplinas y, sin embargo, la Historia no son sólo batalllas, reyes, presidentes, elecciones o golpes de Estado.
Por cierto, no me molesta que se sienta o que sea español. Cuando le indiqué "mi país" es porque suele haber un exceso de análisis y juicios que se vierten desde fuera sin conocer lo que pasa dentro. Y usted mismo lo afirma.
Saludos
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Antes se me había pasado por alto este interrogante que abre los textos que posteriormente colgó:
La pregunta tiene cierta intención porque es incompleta o está tergiversada. Veamos, ¿Qué España?, ¿la que interpretamos con la mentalidad actual o la que desde sus tiempos como Provincia de Roma era conocida como Hispania?¿Nació España con los Reyes Católicos?
A renglón seguido el autor (supongo que es el mismo) afirma esta otra contradicción en términos:
Empieza el autor por escribir mal, y es que morfológicamente (reglas de la Gramática) los títulos, dignidades y tratamientos se escriben con mayúscula cuando están referidos a personas concretas: "reyes" en lugar de "Reyes", "doña" y "don" en lugar de "Doña" y "Don", y no crea que esto son ganas de buscarle cinco pies al gato, sino que indica muy bien o el nivel del autor de tales términos, o la intencionalidad con la que redacta.“Cuando fueron proclamados reyes doña Isabel y don Fernando, España era una nación partida, sin energía y sin poder..."
Decía que hay una contradicción en los términos, primero porque el concepto "nación" que emplea no es que no sea el correcto para la época, sino que debería especificar qué entiende por nación, al menos para justificar la afirmación subsiguiente, por que ¿ya se dirá qué clase de "nación" era esa que fue capaz de arrinconar a los musulmanes en un territorio ya muy reducido habiéndolos expulsado del resto a lo largo de los siglos anteriores, y aquí si hay que incluir a Portugal. Pienso que era una "extraña y muy rara" nación "partida, sin energía y sin poder", la que estando en ese estado poco menos que catatónico se transformó en apenas una generación en la Primera Potencia del mundo.
De verdad, la labor de elegir las citas conlleva un trabajo a veces arduo, penoso y hasta complicado. Pero esto no es más que un ejemplo de lo que yo mismo, sin ser Menéndez y Pelayo, puedo hacer línea a línea con esos textos.
Saludos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Fijese amigo, que no discuto que España no se hubiese unificado, lo que quise establecer es que esa unión no es una unión moderna, sino que fue en base a unas coronas, (reinos y territorios unidos por el mismo monarca), unidos bajo un mismo Rey. La Península quedó casi unificada con Fernando e Isabel, pero eso no implicaba que los territorios perdían su estatus, simplemente compartían el mismo Soberano, como fue el caso de las Españas Italianas, y Borgoñonas, así como las Ultramarinas. Y a eso es lo que yo le llamo confederación
Última edición por Michael; 29/08/2017 a las 23:10
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
A eso se le llaman Fueros y una parte de ellos todavía forman parte del Derecho Positivo español, es decir, del Derecho en vigor. Por ejemplo, la mal llamada Comunidad Autónoma de Navarra es el Reino de Navarra y su estatus legal es el de Comunidad Foral. Pero, es cierto, que el "Fuerismo" o "Foralismo", cuyo representante ideológico siempre ha sido el CARLISMO, sin menoscabo de otras corrientes no carlistas, perdió mucha importancia después de las derogaciones a partir de la Constitución de 1876, promulgada por Cánovas del Castillo. No obstante, el actual Código Civil español de alguna forma sigue consagrando ciertas normas al sostener en su artículo 1º que las fuentes del Derecho incluyen la costumbre y los principios generales del Derecho. La principal crítica que se hace a los Fueros es que establecen marcos legales que hacen diferentes a los individuos dentro del mismo Estado. Y, en tal sentido, es por lo que a la hora de definir cuales son los elementos constitutivos del Estado se mencionan tres fundamentales: Territorio, Población y Soberanía. Siendo que los "administrativistas", teóricos del Estado, amplían a otros elementos, entre ellos la unidad jurídica. De ahí la necesidad de las Constituciones, y su estudio por el Derecho Constitucional Comparado.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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