Más mentiras de la falsa memoria hiustórica

A estas alturas ya debería ser vox populi que la ilegal, por nula de Iure, y mal llamada Ley de Memoria Histérica, forma parte de la Leyenda negra de España en su etapa del último siglo. Una de las múltiples calumnias y faltas a la verdad, es la de la prohibición del uso del catalán durante la "Gloriosa Dictadura del Generalísimo Franco", que los renegados y traidores de esta patria de santos y héroes se han encargado de difundir, como metíficos gases satánicos, entre las gentes de mentes sencillas a las que es más fácil mantener engañadas a través de la ignorancia, que darles verdadera instrucción, atmósfera ésta irrespirable para la fauna múrido marxista-masónica que puebla nuestro solar patrio.

La gravísima amenaza que se cierne permanentemente sobre traidores, renegados, mentirosos, manipuladores, farsantes y bufones de toda laya, se llama Internet. Un medio que tiene grandes carencias, un medio por el que esa basura se extiende como la pólvora, pero un medio en el que la guerra -no cruenta todavía-, está desatada ya. Porque en este medio también hay una contraofensiva -que ojalá se traduzca pronto en acciones reales en política-, que desmonta toda la tramoya de cartón piedra ensangrentada de esta escoria. Más abajo, entrando en el enlace, cualquiera que entre con espíritu de curiosidad y necesidad de saber, se encontrará con la VERDAD de lo que era la represión franquista de la lengua catalana, y no sobre lo que mienten una y un millón de veces esta recua de patibularios que parasita la sociedad catalana. Juzgue cada cual y extienda la VERDAD por doquier.

https://jaralezo.wordpress.com/2018/08/05/107/

"Yo era uno de los pocos estudiantes que hablaba catalán. No es que la gente estuviera reprimida; es que se hablaba en español, que era la lengua de las personas cultas. Los catalanohablantes o bien eran gente vieja o payeses, pero los universitarios hablaban en castellano. Todo eso de la resistencia cultural es pura invención".

Esther Tusquets Escritora catalana.

Sinceridad extraña, porque lo habitual en la Cataluña del cuento es que suceda lo que le ocurrió al ilustre catedrático Borja de Riquer, a la sazón Comisario de la Memoria Histórica nombrado por la Generalidad. Un comisario súbitamente amnésico que en su documentadísimo informe final sobre la ocupación franquista de Cataluña en 1939 olvidó mencionar que el oficial al mando del Batallón Montserrat, la tropa de voluntarios catalanes que luchó en las filas de Franco, era un tal Martín de Riquer. O sea, su padre. Lo dicho: cosas veredes.

https://www.libertaddigital.com/opin...fran-co-85862/