Tema: “Transición”... para que volviera a las andadas la mafia catalanista de la República

Tarradellas desde su exilio francés se autoproclamaba "presidente de Cataluña", y regresaría como tal triunfalmente a España, antes que el gobierno centrista de Suárez apresurase un decreto ley para reconocerlo de facto, sin elección democrática de ningún tipo. Nadie rechistó.
Y lo peor, creando una legión de imitadores-vividores por toda la geografía española...

Ver sobre las anteriores andanzas de Tarradellas El siniestro pasado del "honorable president” Tarradellas durante la Guerra Civil

Revista FUERZA NUEVA, nº 555, 27-Ago-1977 Editorial El tema de las autonomías puede parecer reiterativo, pero es evidente su rabiosa y permanente actualidad. Y hablamos de autonomías por seguir la corriente -una actitud que muchas veces es suicida, sobre todo en la proximidad de cascadas en donde todo se despeña-, aunque estamos tristemente convencidos del gran porcentaje de casos en los que nos hallamos ante un fenómeno que tiene un nombre liso y llano, por muy trasnochada que la palabra pueda parecer: separatismo. El separatismo, quizá veladamente, busca bajo capas económicas, bajo capas folklóricas que entran de lleno en aquella imagen magistral que José Antonio trazara de “la gaita y la lira”, la desintegración de la unidad histórica constituida por la nación española. Es por ello por lo que toda conversación “a solas”; toda “negociación” que se haga entre asesores y honorables caballeros residentes “en el exterior” (J. Tarradellas) desde que su honorabilidad estuvo sobre el mismo tapete que el crimen, el saqueo, el incendio y toda depredación en la infeliz población sometida al dominio rojo; todo cabildeo (el cabildeo es una intriga en los asuntos de una corporación) basado en el supremo argumento de “ser partidario”, puede conducir, como lo ha denunciado Jesús Aizpún en toda la prensa, a un flagrante contrafuero. ¿Se va, a pesar de todo ello, a llevar al Consejo de Ministros un nuevo Real Decreto-Ley? No ha esperado a ello el llamado “honorable presidente” (J. Tarradellas) desde Perpiñán, sino que ya ha lanzado -por supuesto, en catalán-su “Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya”, del mismo formato que el del “Estado español”. Que nos hallamos ante una regresión en la rueda de la historia es algo que FUERZA NUEVA en Barcelona ya ha hecho público. Pero mientras tanto, en “La Vanguardia” (española) un acaramelado reportaje de Jaime Castell se extasía ante la “residencia presidencial del Palau” (…) En el mismo número, se informaba acerca de “dos presidentes exiliados en busca de la autonomía para Euskadi y Cataluña” y de la situación político social de “una y otra nacionalidad”. Demasiados presidentes. El primero de ellos ya ha establecido su oficina, consulado o cabeza de puente en Bilbao. Y otros muchos dispuestos a que haya juego para todos o se rompa la baraja, andan no ya con Andalucía, Galicia, Castilla León… sino con Cantabria (antes La Montaña), la Rioja, Tierra de Campos, etc. (…) Espectáculo deplorable, en fin, aunque los obispos catalanes, a pesar de declararse independientes ante los hechos políticos, emitan su “juicio moral cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona y de los pueblos o la salvación de las almas”. Apañadas están las almas con la que se nos viene encima. Para ir haciendo boca, en Estella, no contentos con quemar naturalmente que con la mayor impunidad, la bandera nacional y tirarla al río Ega, han destruido para “honrar” a su patrono, San Andrés, durante las fiestas, la lápida que rezaba: “Alabado sea Dios” (…)

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… Cuando se quiere retornar al primitivismo racista y el pueblerinismo taifa es lógico que se renuncie a la libertad de cátedra, a los bienes del espíritu y de la ciencia. ¡Pobre universidad y desdichadas generaciones escolares de una “nacionalidad” en donde la docencia, la investigación y la cultura habrán de fabricarse a las órdenes y a la medida de Tarradellas y Jorge Pujol…

Revista FUERZA NUEVA, nº 589, 22-Abr-1978 … Y AHORA, EL DESGUACE DE ESPAÑA (…) En 1901, lo recuerda el senador Olarra, cuando España había sido humillada por los EE UU., Sabino Arana felicitaba entusiastamente al presidente Roosevelt en nombre del Partido Nacionalista Vasco “por haber logrado la independencia de Cuba liberándola de su esclavitud”. De igual modo, los separatistas catalanes felicitaban a Abd-el-Krim por sus victorias contra España y le enviaban su adhesión. Hoy (1978), la historia se repite y los continuadores, el actual PNV y Tarradellas, son dueños y señores de las regiones respectivas entregadas en donación graciosa por el Gobierno de la Monarquía. España ha tenido que contemplar indignada la orgía separatista del Aberri-Eguna, bárbara, fiesta digna del país de Idi Amin, que en ninguna nación europea ni civilizada hubiera podido celebrarse, y aquí ha sido utilizada por el Gobierno y orquestada entusiásticamente en varios días consecutivos en RTVE, “estatal”, convertida en portavoz de la Antiespaña, haciendo buena la afirmación de Maura de que la adopción del odio ajeno es la marca extrema de la domesticidad. Al mismo tiempo (1978), el presidente de la “república catalana” (Tarradellas) ha venido a Madrid en viaje oficial “a negociar con el Gobierno español”, como se tratara de un jefe de Estado extranjero que visita España. Y viene acompañado de numerosísima comitiva, cuyos gastos corren por cuenta del “Estado español”, igual que ocurrió en su anterior viaje, siendo así que todos los viajes y gestiones de miembros de organismos públicos son a cargo de las provincias y regiones respectivas. Es otro lucrativo “hecho diferencial”. Uno de los objetivos del viaje es del decreto de bilingüismo, fórmula hipócrita, la misma que se aplicó en la anterior Generalidad (1932-39) para erradicar la lengua y la cultura española de Cataluña, que tiene población mayoritaria no catalana y va a ser sometida a un “apartheid” sudafricano. Los rectores de las tres Universidades barcelonesas han realizado un acto de sumisión al “conseller” de Cultura de la Generalidad, manifestándole que la autonomía de aquéllas no se debe separar de la de ésta. Es un caso único el de una Universidad que por humillada y solícita voluntad se somete a la sujeción y manipulación política del gobernante en el poder: “Caesar morituri te salutant”. Cuando se quiere retornar al primitivismo racista y el pueblerinismo taifa es lógico que se renuncie a la libertad de cátedra, a los bienes del espíritu y de la ciencia. ¡Pobre Universidad española y desdichadas generaciones escolares de una “nacionalidad” en donde la docencia, la investigación y la cultura habrán de fabricarse a las órdenes y a la medida de Tarradellas, Jorge Pujol, Raventós y líderes políticos dedicados a forjar políticamente una pseudocultura vernácula -ajena a la esencialidad de la región- que operando sobre la mentalidad de los catalanes mediante el cultivo del falseamiento histórico (los catalanes son mal conocedores de su historia, ha dicho Julián Marías), de la deformación psicológica, de la insolidaridad y la xenofobia, de la megalomanía y mediante la renuncia a un idioma y una cultura universales, están produciendo la obnubilación, el ensimismamiento y el narcisismo en su conciencia colectiva que puede reconducirles en un proceso involutivo, como ya está acaeciendo, a dimitir de la cultura occidental y del futuro y retroceder desde los recovecos medievales hasta la cultura de las cuevas, una de las culturas más primitivas de la prehistoria, de la subhistoria, como decía Eugenio D’Ors, el catalán universal y por ello enamorado de su Patria española. “Nosaltres sols” El grito-consigna, hoy de nuevo en acción bajo la mirada protectora de Suárez, de “nosaltres sols” que formularan a los catalanes como programa político y vital Maciá, Companys, Bosch Gimpera y demás, es el símbolo de una vocación suicida de autoaislamiento y renuncia al progreso. Cataluña es hoy (1978) víctima de sus políticos y sus intelectuales. Pronto veremos, si Dios no lo remedia, rector de una de las tres universidades a Alberto Boadella, el “joglar” fugitivo, a imitación de aquellos “consellers” en la anterior república catalana, hoy rediviva, que huyeron por las alcantarillas. Méritos “científicos” sobrados tiene Boadella para regir una universidad de tal carácter. La fuga de aquél y las danzas de éste pueden considerarse premonición de la fuga y de la danza de la muerte de una región respecto a la cultura occidental y al universalismo.(…) Carmelo VIÑAS Y MEY