El arzobispo de Barcelona rechaza el título I del Estatut
"No era necesario que el texto estatutario contuviera un título de derechos y deberes", lamenta el arzobispo Lluis Martínez Sistach.
"Conviene que el Estatut sea un texto para que la totalidad de ciudadanos se encuentren satisfechos (...) y hay muchos grupos de personas y de cristianos, que constituimos un número importante de la sociedad catalana, que merecemos un reconocimiento y que no nos encontramos satisfechos", afirmó el domingo de Pascua el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en declaraciones a Catalunya Informació recogidas por Europa Press.
En concreto, Sistach rechazó la redacción del Título I del Estatut, ya aprobada por el Congreso, porque no reconoce la libertad religiosa ni recoge otras aspiraciones de los católicos, "a diferencia de lo que ocurre en la Constitución española y en el proyecto de Constitución europea", precisó el arzobispo barcelonés.
"No era necesario que el texto estatutario contuviera un título de derechos y deberes", explicó el arzobispo.
No perder las raíces
El arzobispo también respondió a cuestiones como la llegada masiva de inmigrantes y de otras religiones. "No hay que perder el norte ni nuestras raíces cristianas", opinó. "Lo que identifica a un pueblo de Cataluña es un campanario y no una mezquita", consideró. Defendió que los musulmanes puedan construir mezquitas para ejercer su libertad religiosa, "aunque en el número y en proporción de sus miembros, partiendo de cada realidad concreta".
Lamentó que, en cambio, en algunos países de mayoría islámica no se respete el derecho a la libertad religiosa y, por ello, pidió a los Estados de la UE que promuevan el "principio de reciprocidad".
También respecto a las raíces de nuestra cultura, Martínez Sistach apuntó que "muchas personas están intentando recuperar y volver a conectar con las raíces de la Semana Santa", pero que no es fácil, porque así como hay compañías aéreas que ofrecen comida especial para judíos o musulmanes, no hacen lo mismo con los católicos cuando quieren guardar los ayunos de carne en los viernes de Cuaresma.
