Al colegio, con disfraz, sólo en Carnaval
Al colegio, con disfraz, sólo en Carnaval
El Centro de Educación Infantil Annexa de Girona deberá escolarizar a una niña de seis años de religión musulmana que desde hace una semana no asistía a clase porque los responsables del centro querían que acudiera sin el velo islámico -“shador”- que la pequeña llevaba en la cabeza. En las declaraciones efectuadas por los padres de la menor, hacían hincapié que era voluntad de la niña llevar el velo.
Según indicó el director de los servicios territoriales de Educación en Girona, Andreu Otero, se ha instado, a través de una resolución por escrito, a los responsables del centro a que dejen que la menor vuelva hoy mismo a clase porque el criterio que debe imperar es la tolerancia.
Lo más curioso del asunto, es que las autoridades educativas de esta Catalunya anoréxica y sin aeropuerto, hablen de tolerancia cuando a miles niños se les niega sistemáticamente el derecho constitucional de estudiar en castellano y a poder expresarse libremente en su lengua en el recreo, en el autobús escolar y en el retrete. Supongo que todo se debe a que la prioridad del gobierno del tripi-partido es que los ciudadanos hablen un mismo idioma, creyendo así que podrán evitar que Catalunya se transforme en un especie de Líbano con barretina.
También me resulta increíble que una niña de seis años haya decidido libremente llevar el “shador” como seña de identidad cultural y religiosa. A edades tan tempranas, las niñas juegan con muñecas y los niños dan patadas a un balón. Una autopercepción tan elaborada en una menor, indicaría que nos encontramos delante de una eminencia con un coeficiente cinco desviaciones estándar por encima de la media. Habrá que seguir el caso con especial atención.
También es sospechoso que la infantería feminista y titiritera de la España paritaria, no haya abierto boca a través de sus canales mediáticos acostumbrados. El silencio, en esta ocasión indica disciplina de partido. Esperaremos a ver qué se cuentan en las próximas horas, o como más tardar, en el dominical del PRISOE. Es posible que agotadas ante el patriarcado autóctono ya no les queden laringes para denunciar al patriarcado yihadista que se avecina.
Ahora entiendo porque en su día las autoridades progresistas retiraron el cerdo, los crucifijos y Nacimientos de los centros escolares, lo de implantar a toda costa la Educación para la lobotomia y que se haga la vista gorda ante faltas injustificadas y reiteradas de niñas musulmanas en las clases de gimnasia... Estábamos esperando a los bárbaros.
¡Y dicen que ningún tonto tira piedras a su tejado!
Arnau Jara
El traidor
