Jordi Pujol riñe a Toni Soler por la parodia del Papa en 'Polònia'

Por fin alguién se atreve a plantar cara a este impresentable guru "progresista" que se atreve a atacar y ridiculizar con particular saña a todo lo que no es de su tendencia, erigiendose como una especie de nuevo Sardá o Buenafuente...

Barcelona. (EFE).- El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha reñido hoy al presentador del programa de sátira política de TV3 "Polònia", Toni Soler, por la parodia que este espacio hace del Papa, Benedicto XVI.

El ex presidente catalán ha invitado a Soler a un desayuno organizado por su fundación privada, el Centro de Estudios Jordi Pujol, para debatir sobre la imagen actual de los políticos y, al final del cordial encuentro, no se ha podido resistir de echarle en cara la "ridiculización" de la que es objeto el Papa en "Polònia".

"¿Por qué metéis al Papa si queréis hacer una sátira política? Yo esto os lo critico duramente porque es una concesión a la facilidad. Sabéis que no protestará, pero ninguno de vosotros se atreverá nunca a hacer ni media insinuación contra un musulmán ni contra el dios de los judíos, ni lo tenéis que hacer", le ha espetado a Soler.

-"Es injusto. Este Papa no es este imbécil que presentáis -ha proseguido Pujol, bajo la atenta mirada de su esposa, Marta Ferrusola, que también ha asistido al desayuno como espectadora.

-Bueno, pero José Montilla tampoco es ese imbécil que presentamos -ha replicado el presentador de "Polònia".

-¿Pero no hacéis crítica política? Pues Montilla, Mas y Carod sí que salen, pero el Papa no sé por qué tiene que salir, y con una ridiculización tan absoluta. Os advierto de que en Europa la gente de izquierda no ridiculiza al Papa actual, ¿eh?" Soler ha argumentado que su programa no pretende en absoluto erigirse en "juez" de los principales personajes públicos en función de quién lo hace mejor o peor, sino hacer una parodia "transversal", buscar la parte "más grotesca" de cada uno y "exagerarla hasta el máximo", sin hacer distinción de colores políticos o ideológicos.

Sin embargo, Pujol seguía sin estar convencido: "No es que el Papa no se merezca la parodia, sino que simplemente no toca", ha dicho.

"-No se pregunte por qué metemos al Papa en el programa, pregúntese por qué el Papa se mete en política. Quizá entonces entenderá por qué el Papa es un personaje que cabe en el "Polònia", dice Toni Soler.

-¿Y por qué no os metéis con los musulmanes?- le recrimina Puyol. -Ya salió un imán una vez en el programa. Pero tampoco lo haremos cada semana, porque la presencia de la Iglesia católica y del Islam en Catalunya evidentemente no es la misma, sería desproporcionado.", responde el presentador. Soler ha concedido al ex 'president' que a veces quizá 'se pasan' con el Pontífice: "Estoy dispuesto a entender que el personaje es especialmente histriónico y quizá no lo tendría que ser tanto", pero Pujol insistía: "El vuestro es un programa serio, excepto en esto".

-"No os atrevéis con Laporta pero sí con el Papa" -ha continuado Pujol en tono cordial pero a la vez recriminatorio. -Sí nos atrevemos con Laporta. Usted no debió de ver "Crackòvia" el otro día..." -se ha defendido Soler, en referencia al programa recientemente estrenado por los mismos creadores de "Polònia", donde la sátira va dirigida al mundo del fútbol y al Barça en especial.

Éste ha sido el principal roce de la charla con periodistas que han mantenido ambos hoy en el Hotel Majestic, en la que Soler ha salido en defensa de su programa frente a aquellos que le acusan de generar desafección hacia la política con su humor descarnado. "Estoy seguro de que la mayoría de la gente sabe discernir entre humor y realidad y que el 'Polònia" no influye ni en el sentido del voto ni en la abstención del electorado", ha afirmado.

Pujol ha subrayado que para cualquier país es "absolutamente necesaria una buena política" y ha advertido a Soler de que en su programa "algunos políticos salen más perjudicados que otros".

Al final, para dejar un buen sabor de boca del encuentro, Pujol le ha hecho entrega de un obsequio: una caricatura enmarcada del propio Soler, dibujada por el humorista Ferreres, para que el director de "Polònia" cate también qué se siente al verse caricaturizado.