Re: La nueva religión
Hola, te confirmo lo que planteas con tu pregunta. Pero hay que hacer algunas precisiones previas.
1.- Ciencia, en singular, tiene un sentido demasiado amplio y una naturaleza más metafísica que empírica. La propia Filosofía es Ciencia, pues busca las primeras causas de todo lo que existe. Pero se ha extendido una falsa idea de este concepto y aparecen los tópicos, como los que mencionas, de que los científicos son unos tipos vestidos con bata blanca. Ciertamente esta es la idea popularizada hasta por las series de dibujos animados, aunque está bastante lejos de ser general y auténtica. A modo de analogías podemos pensar en cómo ve la gente a arqueólogos y antropólogos: tipos vestidos con sahariana, salacot, fumando en pipa, pantalón corto, metidos en algún agujero polvoriento o rodeados de indígenas.
2.- Lo propio es hablar de Ciencias, que son conocimientos particulares o disciplinares (una por cada campo de conocimiento) adquiridos mediante el método empírico, ya sea deductivo (se empieza por pequeños indicios y se llega a una conclusión general y amplia) o inductivo (lo contrario del anterior) y acumulados durante generaciones. Todo su fundamento está en la secuencia prueba, ensayo, error, hasta que descartadas todas las opciones no válidas surge prueba, ensayo, acierto. La diferencia con el "sonó la flauta por casualidad" es que las pruebas siempre son razonadas. Hay quienes niegan validez científica a campos de conocimiento que no les resultan favorables pero, generalmente, en estos casos es que son profundos desconocedores de los ámbitos de conocimiento de dichos campos y, por supuesto, de cómo se aplica el método empírico en ellos. Hablan, pues, por hablar con tal de no callar.
3. Sólo hay un sector muy minoritario que si ha transformado la ciencia en una especie de religión. Pero hay otro sector muy mayoritario de investigadores que no quieren complicarse la vida y prefieren callar en vez de plantar cara a los primeros. El sector minoritario está compuesto principalmente por profesores, más que investigadores puros en sí, que alternan su tarea docente en universidades y centros de enseñanza media, con la publicación de libros y artículos de divulgación científica, aunque muchas veces rozan la pseudociencia. Dicha actividad tiene un gran prestigio entre una masa de ignorantes (y ocurre en todos los países de Occidente) que "tragan" casi cualquier cosa que les echen. Por supuesto, esto supone un enorme incentivo económico para los autores de esta fanfarria. Además algunos, aunque se pueden contar con los dedos de las manos, están especializados en el escándalo y se hacen notar a base de atacar a la religión, en particular a la Católica, sabedores de que tales ataques tienen una gran audiencia.
Por otro lado, la extracción "científica" de estos gurús está principalmente centrada en la Biología y tienen como "texto sagrado" la mal llamada teoría de la evolución, que lo mismo la aplican para hablar de agujeros entre especies por cientos de millones de años, como del modo que "han evolucionado" las churrerías. Por supuesto, la "teoría de la evolución" hoy se fundamenta en la Genética. Lo que no dicen, no vaya a ser que le gente se ponga a pensar, es que para todo ser vivo que procede de una reproducción sexual el número de transmisores genéticos es incalculable. Por ejemplo, nosotros, todos tenemos en 8 generaciones tan sólo (tatarabuelos de tatarabuelos), vamos poco más de 200 años para atrás a partir de nosotros mismos, la herencia genética de ¡¡¡ 510 !!! antepasados. Sigamos hacia atrás y claro, seguro que descendemos (según ellos) de alguna célula procariota. Por supuesto, sostendrán que, en efecto, hay un primer ser vivo del que todos los demás hemos salido. No sabrán explicar ni cuál, ni cómo, ni cuándo, ni de qué modo, pero seguro, seguro, seguro, hay uno. La cuestión es ¿y porqué no admiten bajo la misma premisa que el Universo entero tiene ese UNO del que todo procede? ¡Ah! misterios de la mente humana.
4.- Pero ellos tienen también su becerrito de oro que es ofrecido a la gente: la tecnología. Es fascinación la que sienten muchos por ella. La inmensa mayoría no entienden cómo funciona eso, es decir, saben que hay circuitos y mecanismos, que otros llevan sistemas receptores o emisores..., es igual, la cosa es que funcionen y hagan ¡¡¡ piii, chaca, cha!!!, y ello va asociado convenientemente a la Ciencia. Podemos ver los efectos letales para el espíritu humano que tienen semejantes disparates en algunos anuncios de televisión: "oxi-action crystal white en un detergente de lavadora, o la enviada del futuro que nos trae un producto "científicamente avanzado" para quitar la mierda de la cocina.
Naturalmente, la venta de tecnología es un gigantesco negocio a escala planetaria que mueve todos los engranajes del sistema económico, político y social, y si la religión, particularmente la Católica, es un estorbo, habrá que financiar campañas aquí, allá y acuyá, para desprestigiarla.
5.- Y es que el creyente tecnologista suele ser en una mayoritaria proporción, un analfabeto funcional que como mucho tiene un diploma de secundaria "que le han aprobado", o ni eso siquiera. Pero si tiene un empleo que le da un dinero, o una familia que se lo proporciona, con el que puede comprar tecnología es decir, meterse la "Ciencia" en el bolsillo, y en esta creencia llegan a suponer con más frecuencia de la imaginada, que están a nivel científico. Por eso se declaran amigos de la Ciencia, la cual les importaba un rábano con chorreras cuando tenían que estudiar, y de la que no saben ni el alfabeto. Pero, la creencia en la "Ciencia" la han transformado en una especie de superstición (creencia irracional no religiosa), y el contacto con la tecnología adquiere dimensiones mágicas (magia simpatética = contacto con el objeto o "brandea" que les parece les transmiten sus cualidades).
6.- Por supuesto, la irracionalidad tiene que ir acompañada de la ignorancia, sino es imposible que fructifique. En muchos casos se da la peculiaridad de que leen, algo, pero leen y eso les hace creer con mayor fe todavía, que están en lo cierto. Pero no caen en la cuenta de que el conocimiento es acumulativo y progresivo y lo que hace ese tipo de enteradillos es leer temas que suelen estar sacados de contexto, por tanto no hay método y no se da la acumulación y el progreso consiguiente. Además, al igual que les suele suceder a casi todos los autodidactas den el manejo de automóviles o en la escritura con teclado, están llenos de pequeños vicios, pequeñas mañas, que les impiden asumir correctamente lo que leen.
7.- Por supuesto, el "gran enemigo" es el "creacionismo" que escribo aquí con minúscula porque creacionistas somos todos los creyentes en la Creación de Dios y, basta con repasar algunas frases de nuestro Credo: "Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra, de todo lo visible y lo invisible...". Pero, lamentablemente hoy la Jerarquía de la Iglesia Católica no les da respuesta, y eso es lo que si hacen los Creacionistas, con mayúscula, en particular en U.S.A. Esos si que tienen declarada la guerra a esta nueva forma de religión, que de Ciencia sólo tiene el nombre. Y es así, porque es un principio establecido por la Epistemología o Filosofía de la Ciencia que, cuando ésta se convierte en dogma, deja de ser ciencia para ser otra cosa, pero deja de serlo.
8.- Finalmente, la mal llamada Ciencia divulgativa tiene como rasgo que de científica tiene un 10 o un 20% a lo sumo, y el resto resulta ser un conglomerado de ideas más o menos conexas de tipo metafísico, es decir, filosófico, pero de una Filosofía "parda" puesto que los "científicos" que manejan estas cuestiones serán conocedores de sus campos específicos, pero ¿qué saben de Filosofía ? En muchos casos, justo lo que aprendieron en el bachillerato o estudios similares.
Te recomiendo que leas los temas del Foro de Ciencia que tienes aquí en Hispanismo, lo encontrarás muy ilustrativo.
Saludos en Xto.
Última edición por Valmadian; 13/08/2010 a las 06:45
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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