Informe sobre el Geocentrismo

Presentación geocentrismo



“He dicho en mi clase que si Galileo tuviera que afrontar el juicio de la Iglesia en los tiempos de Einstein, perdería su causa por argumentos mucho más fuertes. Puede utilizar mi nombre si lo desea” (De la carta de Carl E. Wulfman (University of the Pacific) a Mr. Roush, Nov. 2, 1975, citado en “Galileo to Darwin” by P. Wilders, Christian Order, April 1993, p. 225.
“Algunas veces la primera obligación de un hombre inteligente es reexaminar lo obvio.” George Orwell
Hasta hace relativamente poco pensaba sobre este tema de forma tajante, o sea, la postura geocentrista pertenece al pasado, obedece a la interpretación de la mecánica celeste basada a la interpretación más simple de lo visible en el cielo. Y también que obedece a la interpretación equivocada de las Escrituras, tomadas en su sentido literal sin necesidad alguna. Sin embargo, la correspondencia con el profesor Juan Carlos Gorostizaga de la UPV, me hizo adentrarme en una realidad sorprendente. Lo que consideraba tan seguro como el conocimiento evidente de que un pez nada en el agua, se deshizo en poco tiempo. Naturalmente, me tomé la molestia de contrastar los datos con un amigo, profesor de astronomía, sobre el particular. Efectivamente, no encontraba fallos en las pruebas científicas expuestas. Me di cuenta asimismo, que hubo tantas afirmaciones contrarias o al menos reservadas respecto al heliocentrismo, y que se nos escondían en los libros de texto, incluso universitarios, por lo que era lógico pensar así. Recordaré por ejemplo, mejor dicho citaré lo muy pocas veces oído, las palabras de Einstein; “ningún experimento físico jamás ha demostrado que la tierra está en movimiento” Lincoln Barnett The Universe and Dr. Einstein, 2nd rev. edition, 1957, p. 73.
Otras referencias se mencionarán en los tres post siguientes dedicados a este tema. Pero el caso Galileo ha ido más allá de la reflexión científica, ha sido incansablemente utilizado desde la perspectiva ideológica, como una de las armas preferidas en contra de la Iglesia, hasta en nuestros días como lo indica el cartel en un lugar de Inglaterra que he puesto arriba. Fue la causa del regocijo y congoja de Nietzsche en Así habló Zaratustra: “¿A dónde se fue Dios?, gritaba. Os lo diré. Nosotros lo hemos matado – tú y yo. Nosotros somos sus asesinos. ¿Pero cómo lo hicimos? ¿Cómo hemos sido capaces de beber el mar? ¿Quién nos ha dado la esponja para absorber el horizonte entero? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la Tierra de su sol? Dios ha muerto. Dios permanece muerto. Y nosotros lo hemos matado.” Lo que se dijo a Natalia en Los vientos de Guerra no es menos suave: “Cristianismo ha muerto y tirado en la cuneta desde que Galileo le cortó el cuello.”
Por último, el caso Galileo es el que realmente marca el inicio de una nueva época, modernista, caracterizada por la rebelión de la razón frente a la fe. La época en la que la Iglesia está desposeída de su
autoridad, ya que si el Santo Oficio se equivocó con Galileo, ¿por qué no iba a equivocarse en otros asuntos? Es la lógica que emplearon muchos detractores.
Sin embargo, resulta que cuatro siglos después de Galileo, se levantan voces que sin rubor piden una revisión bien distinta de la que se pidió a Juan Pablo II. Y no es precisamente a base de una fe ciega, sino en base de los datos y conclusiones científicas que intencionadamente se ocultaban durante décadas. A modo de ejemplo, recuerdo el experimento, llamado “fallido” o “nulo” de Sagnac, que fue eliminado sistemáticamente de los manuales y enciclopedias. Algo parecido ocurrió con muchos otros. Pero el hecho no pasó desapercibido
para varios científicos honestos y valientes. Efectivamente, hay que ser valiente y no “científicamente correcto” para atreverse a algo así. Pero una vez más, la verdad vuelve a rebelarse. Siempre habrá personas cuya honradez intelectual les merecerá el elogio expresado en Discover Magazine, Dic. 2006: “Es digno de toda consideración un autor que se expone a si mismo en el punto de mira por abrazar una idea incómoda, a pesar de que sabe que va a ser expuesto al escarnio o la indiferencia.”

Fuente: GEOCENTRISMO

Vamos a ver, cuando le dije que hiciera lo que creyese conveniente no me refería a que colgase estos enlaces, segundo, ¿porqué abre usted más hilos sobre el mismo tema? Si quiere usted discutir punto a punto de lo que no es opinión de usted hágalo personalmente en los otros hilos abiertos al caso, en particular en el dedicado a Galileo para que así cualquiera que quiera leer sobre el tema pueda enterarse. Estos enlaces que usted ha puesto son ilegibles por el tipo de letra abigarrada y pequeña e incontestables por el número acumulado de argumentos, y cada respuesta requiere un espacio y un trabajo considerable. AVISO DE MODERACIÓN.

Luego, ya le he avisado varias veces que no mezcle ciencia con religión, sin que usted haya hecho el menor caso. Lo que usted hace es falaz y usted lo sabe perfectamente, escriba usted, aporte usted como hacemos los demás, y no se lo repito más. Si quiere establecer enlaces hágalo por parágrafos, comentados si es que usted sabe de qué va el asunto, y si no deje que los demás demos la oportuna respuesta a cada disparate que usted cuelgue.

Le he respetado el primero, esa especie de presentación, porque es de traca. Que todo el eje de la argumentación la haga recaer en un demente como NIETZSCHE ya es reveladora de por donde van las cosas. Que, además, todo se base en simples apreciaciones subjetivas pretendidamente filosóficas, viene a confirmar la falacia mencionada. En todo ese texto no hay una sola verdad digna de ser tenida en consideración. Y aquí no es cuestión de Galileo si, Galileo no. Creoi que usted no ha entendido nada, nada, se lo repito, y sólo difunde un error moral por pura conveniencia. Es absurdo que siga manteniendo con usted esta polémica que no se ajusta a la más mínima lógica. El geocentrismo no sólo es un error manifiesto, sino también ridículo. Y ello, sin contar con que usted, tal como le dije, no ha contestado a ninguna de las respuestas que se le dieron en el tema del "Curiosity" y el bulo sobre la posibilidad del descubrimiento de vida en Marte. No ha respondido a ninguno. Ahí tiene la oportunidad de hacerlo.

Copié y pegué el informe porque pensaba que entraba dentro de la autorización que usted me dio para la publicación de la presentación y las tres partes (sin perjuicio de que el debate después se desarrollara punto por punto, estableciendo usted el punto a debatir que usted quisiera, y no necesariamente del informe, por supuesto).

De todas formas, conservando el enlace del primer mensaje de la presentación cualquiera puede entrar en la página en la que se encuentran las tres partes del informe y leerlo por su cuenta.

¿Cómo piensa usted que se puede debatir, a base de exposiciones enciclopédicas punto por punto de las mismas? Para realizar un trabajo de investigación, o una novela, tanto da, se hacen los capítulos. Para dar una conferencia sobre Roma no se cuenta la Historia de la misma de Mommsen. Por consiguiente, para dar lugar a una discusión o debate, los argumentos se dan poco a poco. Es hasta una cuestión de cortesía, porque si no ¿qué hemos de hacer, diseccionar sus enlaces -que no son sus propios pensamientos y argumentos-? Eso le corresponde a usted, no a mi o a otros. Yo bastante tendré con mis propias argumentaciones además de las correspondientes citas, si es que son oportunas, para dar fuerza a mis argumentos. Por otro lado, su proceder no es limpio, pues deja el "informe" -¿informe sobre qué?- para que los demás nos lo leamos, si es que nos interesa claro y, después, le respondamos a usted que usará los habituales y conocidos argumentos circulares en sus respuestas. Se lo dije también, "no cuelgue enlaces", hable usted por si mismo. Pero nada, a usted le tiene sin cuidado lo que se dice ¿verdad?; usted tiene ya su pre-juicio bien instalado y nada de lo que se le diga va a hacer que usted cambie de parecer. Incluso ni respeta la palabra de quien le replica. Le dije por dos veces que ponga usted su ojo en el ocular de un telescopio y verá como se le terminan de un plumazo sus entelequias, pues ni eso. No hace falta que se compre uno, basta con que asista a alguna concentración y cualquiera le permitirá ver la realidad. Y es que el cambio empezó teóricamente con Copérnico, pero empezó a llegar la comprobación cuando apareció el primer telescopio... "¡maldito telescopio!" que desmontó la farsa pagana. Y, si, Galileo erró en muchas cosas, pero no en apoyar a Copérnico. ¿La Inquisición, o un grupo interesado dentro de ella en Italia? Recomiendo a los posibles lectores que se lean la historia de esta polémica. Pero de ahí a acusar al mensajero de todos los problemas de la modernidad de siglos posteriores, hay un enorme abismo. Si en lugar de actuar de la forma en que se hizo, algunos prebostes eclesiásticos hubieran sido un poco más inteligentes, no hubiesen dado carnaza a los enemigos de Dios.

P.D. ¿Ha visto usted alguna vez el Sol a través de un telescopio? Yo si, con las debidas precauciones y los debidos filtros de hidrógeno-alfa de banda estrecha para evitar que me funda la retina, y le aseguro que es monstruoso, todo un espectáculo, digno de contemplarse, en el que se aprecian perfectamente todos esos aspectos de los que se habla en revistas especializadas o los experimentos que realizan sus especialistas. Hasta se aprecia su rotación gracias a las manchas de su superficie. Y, por tener, dispongo de unas tomas realizadas por mi mismo del último tránsito de Venus. Lo dicho, ponga su ojo en un ocular y acabará hablando de otra manera o de otros temas.


http://www.hispanismo.org/ciencia/16...a-iglesia.html

Cita:

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Iniciado por Martin Ant

De todas formas, conservando el enlace del primer mensaje de la presentación cualquiera puede entrar en la página en la que se encuentran las tres partes del informe y leerlo por su cuenta.

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Si, porque no lo he querido editar también, pero no es lo mismo. Ese enlace está en la Red, y lo que yo le exijo es que debate usted, los enlaces no son interesantes cuando no hay exposiciones personales.

La falacia del geocentrismo se demuestra con un sencillo experimento al alcance de cualquiera que se quiera molestar en llevarlo a cabo:

1.- La Tierra es un geoide, dicho en sentido amplio, lo mismo que una vulgar peonza de las que se tiran contra el suelo impulsadas por una cuerda enrrollada.

2.- Usando una peonza de madera, póngase dos chinchetas de diferente color junto al punto superior (el que correspondería al PN terrestre)

3.- Y otras dos en la parte ventral de la misma que correspondería al ecuador.

4.- Láncese la peonza las veces que se quiera y hágase que gire sobre si misma.

Cuando esté girando, en la parte alta veremos dos círculos concéntricos perfectamente delineados, y en la parte ventral dos líneas paralelas. Insisto en que se realice el experimento las veces que se desee y hasta que se fotografíe.

A continuación, se puede hacer lo siguiente con una cámara fotográfica reflex:

1.- Situarla sobre una mesa o sobre un trípode en dirección hacia el PN y si no se sabe identificar, empléese una brújula la cual aunque presenta una pequeña diferencia de un grado de arco aproximadamente entre el PN geográfico y el PN magnético, es perfectamente válida para el experimento.

2.- Una vez situada convenientemente, se abrirá el obturador dejándolo en exposición sin límite de tiempo. Así con unas dos horas será más que suficiente.

3.- Una vez realizada esa toma, se puede hacer otra durante un tiempo más o menos similar, pero enfocando la cámara en dirección Sur y sobre el horizonte.

4.- Cuando se comprueben los resultados, se verá que la primera toma nos mostrará un conjunto de trazos estelares formando perfectos círculos concéntricos. Y la segunda, perfectos trazos estelares paralelos.

Y ahora viene la pregunta: ¿quién gira, la peonza o todo lo que hay a su alrededor?

Las falacias lógicas pueden ofrecer resultados asombrosos, así podemos concluir que el hombre es un caballo porque ambos son seres vivos. Y es que no se puede llevar la contraria a la realidad demostrada. Además, aceptar la realidad suele superar toda ficción imaginaria, y así resulta que la magnificiencia de Dios es infinitamente más grandiosa que la que la limita a los estrechos márgenes de mentalidades antiguas, cuando el mundo era minúsculo, aunque inmenso para mentes no formadas en un exhaustivo conocimiento cierto, carentes de toda instrumentación, y que algunos se empeñan en mantener machaconamente.

Bueno, Valmadian. ¿Y no le entra el gusanillo de la curiosidad de a ver lo que dicen estos dos científicos en ese libro? Puede resultar interesante.

Cita:

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Iniciado por Martin Ant

Bueno, Valmadian. ¿Y no le entra el gusanillo de la curiosidad de a ver lo que dicen estos dos científicos en ese libro? Puede resultar interesante.

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Hay tantos libros, tantos y tantos, que hasta alguien como Schopenhauer, alguien que los católicos no podemos tener por amigo, sin embargo decía una frase ingeniosa al respecto: "Con los libros debería venderse el tiempo necesario para leerlos." Pues eso, no tengo tiempo, estoy ocupado en otros temas más interesantes que requieren mi atención. Por otro lado, hay muchos otros textos que también quiero leer y que están en lista de espera mucho antes que este último título. Eso sí, reconozco que le echan valor y obtendrán su minuto de gloria y pingües beneficios, y es que hay mucho morbo suelto.

Para acabar con la Teoría del flogisto que tuvo una vigencia de casi dos siglos, bastó un experimento de laboratorio que, si no recuerdo mal, lo realizó Lavoisier. Para acabar con el geocentrismo sólo hacen falta una peonza y una cámara reflex. Me pregunto qué modelo hubiera formulado Ptolomeo si hubiese dispuesto de ambas.