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Tema: Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconcilio

  1. #1
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    Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconcilio

    Intentaremos reseñar obras interesantísimas y fundamentales sobre la subversión y autodemolición eclesial en español. Textos aparecidos desde los años 70 (especialmente en Méjico y Argentina, desde los 80 también en España; la mayoría, traducciones), que tuvieron entonces escasa o nula difusión, y obviamente silenciadas por el “establishment” clerical, obras descatalogadas y editoriales desaparecidas hace ya mucho tiempo pero que hoy pueden leerse y hasta descargarse por ordenador.

    El orden de aparición no querrá decir necesariamente mayor interés de la obra.

    ***

    “El Movimiento Litúrgico”; de Dom Guéranger a Aníbal Bugnini o el “Caballo de Troya en la Ciudad de Dios” (del R. P. Didier Bonneterre).

    “Las raíces de la actual desolación y destrucción de la milenaria Liturgia católica deben buscarse en la desviación del llamado MOVIMIENTO LITÚRGICO, que fuera (gloriosamente) fundado por Dom GUERANGER (1805-1875) y que alcanzó su apogeo bajo el impulso de SAN PIO X. Los autores de la actual reforma litúrgica (la misa actual: el llamado Novus Ordo Missae, 1969), aunque pretendían ser los continuadores de la obra emprendida por Dom Guéranger y San Pío X, la desvirtuaron, dándole un sentido completamente distinto y contrario al que tenía en la intención de sus fundadores”.

    Durante su pontificado, el mismo San Pío X señalaba que, desde entonces, el enemigo ya no se encontraba afuera sino dentro de la Iglesia, en los seminarios, en los conventos, en las filas del clero católico. El antecedente más inmediato de esta subversión lo constituye el sínodo de Pistoya, convocado en 1786 por instigación del archiduque de Toscana, que quería llevar a cabo en sus Estados una reforma de la Iglesia conforme a sus antojos (y sus antojos eran jansenistas). Dicho sínodo fue condenado por PÍO VI en la Bula "Auctorem fidei". Desde el punto de vista litúrgico, sus errores revelan una tendencia a la desacralización y a la profanación, a la disgregación y a la anarquía,tendencias que ya habían ganado gran parte de la Europa católica antes de su formulación expresa en Pistoya. Estos errores revivirán, casi idénticos, en el "Movimiento Litúrgico" posteriormente desviado.


    El Movimiento litúrgico” (R. P. Didier Bonneterre, 1979), Ed. Iction, Buenos Aires, 1982

    INDICE

    CAPITULO I. DESDE LOS ORÍGENES HASTA ALREDEDOR DE 1920

    CAPÍTULO II. ENTRE LAS DOS GUERRAS. El “Movimiento litúrgico” en los diferentes países de Europa. Aparecen desviaciones teológicas al mismo tiempo que la tendencia reformista.

    CAPÍTULO III. LA GUERRA 1939-1945. La guerra. La mezcla y los contactos que ella trae. El conflicto en Alemania entre el “Movimiento litúrgico” y los conservadores (monseñor Gröber). El Vaticano se entera del asunto.

    CAPÍTULO IV. LA POSGUERRA. Dom Rousseau hace el balance. Dom Beaudoin elabora las “Normas prácticas para las reformas litúrgicas”, carta del Centro de Pastoral Litúrgica francés (C.P. L); evitar el conflicto con la jerarquía (Alemania). “Mediator Dei” retoma las tesis de monseñor Gröber, pero es demasiado tarde: se pasa por alto la encíclica. Los objetivos reformistas del “Movimiento”.

    CAPÍTULO V. LOS AÑOS 1950-1960. El “Movimiento” se saca la máscara, reniega de Dom Guéranger y confiesa sus orígenes anti-litúrgicos (R. P. Louis Bouyer). La expansión del “Movimiento” por el mundo

    CAPITULO VI. LAS REFORMAS LITÚRGICAS. Las reformas litúrgicas del papa Pío XII. La muerte de Pío XII, los comienzos del pontificado de Juan XXIII. Sus relaciones con Dom Beauduin, su reforma litúrgica. La creciente inquietud de los fieles ante todos estos cambios.

    CAPÍTULO VII. LA BATALLA FINAL. El preconcilio, el Concilio y el Consilium. La gran victoria del “Movimiento”. Los últimos preparativos (San Anselmo en 1960). Se coloca a los hombres en sus puestos. Se pone en marcha la máquina y desembocará en el “Novus Ordo”.

    CONCLUSION GENERAL

    ORACIÓN A SAN PÍO X

    EPÍLOGO

    TAIZÉ Y EL NUEVO ORDO MISSAE

    I. UN DEBATE EN LA PRENSA: DOM BOTTE Y MONS. LEFEBVRE.

    II.UN DOCUMENTO REVELADOR: EL ORDO DE TAIZÉ EN 1959

    ***
    El texto completo puede leerse aquí:

    https://docplayer.es/81566336-El-movimiento-liturgico-1-r-p-didier-bonneterre.html


    Última edición por ALACRAN; 22/02/2023 a las 14:59
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

  2. #2
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    Re: Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconc

    Otro libro interesantísimo y definitivo:

    “El Concilio del Papa Juan” ("Pope John's Council", Michael Davies, 1977)

    Esto se lee en la contraportada de la versión en español del Libro:

    Michael DAVIES, un católico escocés, desarrolla en este libro, con claridad y la objetividad de un “scholar” y basado en la impecable evidencia de los hechos, su tesis sobre la responsabilidad del último Concilio en la actual autodestrucción y desintegración de la Iglesia Católica.

    Las fuentes citadas -católico-liberales y protestantes, en su mayoría -ofrecen un inequívoco consenso que avala su posición respecto a muchos hechos claves.
    Por su seriedad y su extraordinaria documentación de primera agua, “El Concilio del Papa Juan”, con cuatro ediciones en Inglaterra y otras tantas en Estados Unidos, es ya (1981) una obra indispensable en toda la bibliografía de base sobre el Vaticano II.

    Michael Davies, convertido del anglicanismo, ha publicado otras dos obras de documentación sobre la Revolución Litúrgica”: “El ordo divino de Cranmer” y la Nueva misa del Papa Pablo”




    El libro fue publicada en español en Argentina (Editorial ICTION) en 1981.

    El contenido de la obra se plasma espléndidamente en el Índice:

    EL CONCILIO DEL PAPA JUAN” (Editorial ICTION, Buenos Aires, 1981, 450 págs)

    Michael Davies


    (Segunda parte de “La revolución litúrgica”)

    ÍNDICE ANALÍTICO

    I. EL PAPA JUAN ES INSPIRADO. El papa Juan declara que Dios lo inspiró para convocar a un Concilio Ecuménico. — Falta de entusiasmo en la Curia. — Los Concilios previos condenaron los principales errores de su tiempo. — El Vaticano II no ha producido buenos frutos. — Evidencia de que la Iglesia posconciliar está comprometida en un proceso de autodestrucción. — Los males que afligen a la Iglesia surgieron en el Concilio mismo. — El papa Juan no previó en absoluto los resultados de su decisión de convocar un Concilio. — No pretendía sino un Sínodo de Roma magnificado. — La mayoría de los Padres compartió las ilusiones del papa Juan.

    II. LA IGLESIA ANTES DEL CONCILIO. El Papa Juan rinde tributo a la vibrante vitalidad de la Iglesia preconciliar. Esto se manifestaba no simplemente en la predicación del Evangelio sino en un interés sin precedentes por las necesidades materiales de toda la humanidad. — Las debilidades en la Iglesia preconciliar eran normalmente exageraciones de aspectos válidos de la Fe. — Dichas debilidades analizadas por Dietrich von Hildebrand. — La doctrina social católica ampliamente ignorada antes del Concilio. — Considerable espacio para la renovación litúrgica según los lineamientos sostenidos por el Movimiento Litúrgico con la aprobación papal. Una quintacolumna modernista existía dentro de la Iglesia preconciliar. — El Concilio creó el clima para que ésta emergiera. — Los documentos conciliares no pueden ser absueltos de toda responsabilidad por la presente crisis. — Esta opinión es ahora compartida por Dietrich von Hildebrand.

    III. BLITZKRIEG. La mayoría de los obispos no estaba preparada para el Concilio. — Pocos comprendieron claramente su papel. — Un grupo de obispos de mentalidad liberal de los países del Rin fueron al Concilio con un plan definido para reformar la Iglesia de acuerdo con sus propias ideas. — Los expertos (periti) conciliares tuvieron mayor influencia que los obispos. — El grupo del Rin desbarata el procedimiento de elección establecido e inicia una campaña para asegurar la elección de sus propios candidatos para las influyentes comisiones conciliares. — La elección es un triunfo para el grupo del Rin, que rápidamente se extiende cuando su éxito inicia un movimiento de adhesión.

    IV. OPERACIONES DE LIMPIEZA. El grupo del Rin se consolida por medio de un cambio de las normas de procedimiento y se asegura el nombramiento de sus miembros en más puestos clave. — Tienen lugar elecciones adicionales y cada candidato ganador es un miembro del Rin; el grupo del Rin logra el control total.

    V. TROPAS DE CHOQUE LIBERALES. Los periti son las tropas de choque del grupo del Rin. — El Vaticano II es el Concilio de los periti. — Los esquemas preparatorios (borradores de documentos) para el Concilio son desechados a instancia de los periti. — El cardenal Heenan atestigua que los periti podían introducir fórmulas ambiguas en los documentos conciliares oficiales. — Los obispos no se dan cuenta de lo que estaban planeando los expertos. — El cardenal Heenan teme lo que va a suceder si los periti obtienen el poder de interpretar el Concilio al mundo. — Los periti se aseguran este poder consiguiendo el control de las comisiones posconciliares investidas con el poder de interpretar e implementar los documentos oficiales. — La importancia del Concilio como un evento que posibilitó a los católicos liberales de todo el mundo organizarse a sí mismos y planear su campaña. — Existe ahora un ―magisterio paralelo de los expertos que impone su voluntad a la Iglesia. — La naturaleza de la conspiración liberal. — Algunos de los periti del Concilio están ahora entre los más vociferantes opositores a la doctrina católica sobre fe y moral. — La importancia en la presente crisis de la encíclica Pascendi Gregis de San Pío X.

    VI. BOMBAS DE TIEMPO. Monseñor Lefebvre previene contra las bombas de tiempo en los documentos del Concilio. — Ésos son pasajes capaces de una interpretación modernista después del Concilio. — Un eminente teólogo niega que dichos pasajes existan. — La opinión de monseñor Lefebvre es confirmada por voceros de todos los matices de la opinión católica y protestante. — Los documentos mismos prueban que está en lo cierto. — Para demostrarlo, se examinan detalladamente pasajes de algunos documentos.

    VII. LOS PREFABRICANTES. Nunca la prensa había tenido tanta influencia en ningún Concilio como en el Vaticano II. El padre Bouyer declara que el Concilio se entregó a la dictadura de los periodistas. — Los periodistas liberales fabrican un mito. — Ahora este mito ha sido generalmente aceptado como la verdadera historia del Concilio. — Una pequeña élite liberal puede hacer pasar sus propias políticas como opinión pública. — Los puntos de vista contrarios son excluidos de la prensa del “establishment”. — Los obispos y los periti liberales cooperan estrechamente con los periodistas liberales. — La importancia del IDOC. — Otro ejemplo de la importancia de Pascendi Gregis.

    VIII. EL TRASFONDO DEL PROTESTANTISMO. La historia del protestantismo es una de fragmentación. — Cada protestante es su propio Papa. — El rechazo de la autoridad papal por los reformadores protestantes inició un proceso que sólo puede terminar en el Racionalismo. — Sin embargo, muchos protestantes llevan una vida cristiana ejemplar. — El movimiento ecuménico no es un movimiento hacia el protestantismo, sino hacia el racionalismo. — El cardenal Heenan confirma que el racionalismo está ahora exuberante dentro de la Iglesia Católica. — Liberales católicos y protestantes unidos para prosternarse ante el mundo. — Consideran que el primer deber de un cristiano es construir un paraíso en la tierra. — Los errores de la “teología de la liberación”. Un diálogo ecuménico con protestantes ha demostrado ser a la vez inútil y peligroso. — La única verdadera base para un ecumenismo católico es invitar a los protestantes a abandonar sus errores y volver a la única verdadera Iglesia fundada por Jesucristo.

    IX. PRESIONES PROTESTANTES. Los efectos del Vaticano II excedieron las más descabelladas esperanzas de los protestantes. — El Concilio marcó el final de la Contrarreforma. — La satisfacción protestante con el Concilio debe ser una causa de preocupación para los católicos. — La fuerte influencia protestante garantizada con el establecimiento del Secretariado para la Unidad Cristiana como un cuerpo completamente independiente de la Curia. — La presencia de los observadores protestantes en el Concilio tuvo un efecto inhibitorio sobre los Padres. — Algunos Padres hicieron discursos en nombre de los observadores. — Los observadores ejercen considerable influencia detrás de la escena. — Su influencia puede verse en el lenguaje de los documentos. — Como resultado del Concilio, la Iglesia Católica se vio arrastrada a una política ecuménica de apaciguamiento en la que la unidad es buscada a expensas de la verdad. — Por más que los ecumenistas católicos puedan ser sinceros, sus políticas no pueden terminar sino en un desastre. — La evangelización ha sido reemplazada por el diálogo. — A muchos clérigos les parece que el diálogo ecuménico es una alternativa agradable y sin exigencias para la evangelización. A mayor progreso del ecumenismo, mayor declinación de todas las denominaciones interesadas. — Los protestantes declaran que la implicación católica en el movimiento ecuménico es ahora irreversible. — En lo referente al futuro inmediato esta opinión puede muy bien ser correcta. — Cambios litúrgicos alabados por los protestantes. — La Misa en su nueva forma ya no es más causa de disensión. — Los católicos motivados por su caridad hacia sus hermanos separados no escatimarán esfuerzos para llevarlos a la comunión con el Vicario de Cristo. — Ésta es la única base válida para el ecumenismo católico.

    X. MADRE DE LA IGLESIA. El trato dado a la Virgen durante el Concilio ilustra la magnitud de la influencia protestante. — Un documento separado sobre Nuestra Señora encontró la oposición de los protestantes porque reforzaba su importancia. — Los Padres votan por sólo diecisiete votos, para que se relegue el esquema de Nuestra Señora a la Constitución sobre la Iglesia. — Los observadores protestantes expresan su satisfacción de que se haya evitado el desastre. — Los protestantes objetan el título de Mediadora de todas las gracias. — Se llega a un compromiso. Se conserva Mediadora pero se suprimen las palabras de todas las gracias. — Los protestantes objetan el título de Madre de la Iglesia. — Es suprimido. El papa Pablo declara a Nuestra Señora como Madre de la Iglesia por su propia autoridad. — Los protestantes y los Padres liberales se enfurecen. — El Capítulo sobre Nuestra Señora en su forma final tiene mucho de loable. — A pesar de la magnitud en que sus demandas fueron aceptadas, los observadores protestantes están lejos de estar satisfechos.

    XI. GIRO A LA IZQUIERDA. La política del papa Pío XII de enfrentamiento al comunismo ha sido reemplazada por una de diálogo. Esto dio por resultado continuas concesiones de parte de la Iglesia. — Se analiza la táctica comunista de “la mano extendida”. — Los comunistas usan el diálogo como un arma para hacer más fácil su obtención del poder. — La prueba de que una actitud más simpática hacia el comunismo puesta de manifiesto por un Concilio ecuménico ayudaría el esfuerzo de Rusia por conquistar el mundo. — Desde el Concilio, muchos católicos no simplemente dejaron de oponerse al comunismo, sino que han hecho todo lo que estuvo en su poder para hacerlo avanzar. — La traición al cardenal Mindszenty. — Los observadores ortodoxos concurren al Concilio bajo la condición de que no habría una nueva condenación del comunismo. — La nueva Ostpolitik del Vaticano se basa en una desastrosa ilusión y ha tenido desastrosos resultados. — Mediante un proceso de calculado fraude se impide al Concilio condenar el comunismo ateo. — Ningún católico está obligado a apoyar a la Santa Sede en su Ostpolitik. — En 1975 se obtiene la evidencia de las segundas intenciones por parte del Vaticano. — Probablemente, la situación se ha desarrollado más allá del punto en que un cambio de política pueda tener algún efecto sobre el avance comunista al poder.

    XII. ADVERSARIOS PERNICIOSOS. El libro del obispo Graber revela la magnitud de la conspiración masónica contra la Iglesia. — Los liberales ridiculizan a todo católico que sugiere que existe una conspiración contra la Iglesia. — Los liberales son ayudados por los católicos que sufren la manía de la conspiración. — Los papas han enseñado que el catolicismo y la masonería son fundamentalmente irreconciliables. — Ningún católico puede ser nunca masón. — Esta prohibición se halla incorporada al derecho canónico. — Fue revocada en 1974. — Los masones, así como los comunistas, no hacen de sus intenciones ningún secreto. — No siguen intentando destruir a la Iglesia sino utilizarla infiltrándose en ella. — El Concilio y la evolución posconciliar han hecho un largo camino hacia el encuentro con los objetivos masónicos. — Pero algunos masones están lejos de estar satisfechos con los documentos conciliares. — La importancia de no ir más allá de la evidencia cuando se afirma la teoría conspirativa. — Muchos liberales no son siniestros sino tontos.

    XIII. EL ENIGMA DE PABLO VI. Es necesario estar en comunión con el Vicario de Cristo para ser miembro del Cuerpo Místico de Cristo. Algunos católicos manifiestan una comprensible pero exagerada lealtad a la persona del Papa y actúan como si cada decisión suya fuera inspirada por Dios. — Semejante actitud es históricamente indefendible. — La infalibilidad no es una asistencia ligada a la persona del Papa, sino una cualidad inherente a su investidura. — La primacía del Papa se ejerce sólo cuando su finalidad es la Iglesia universal, e incluso entonces sólo cuando la enseñanza concierne a la fe y a la moral. — La idea de que el Papa no puede ser criticado es una actitud de la posreforma. — Aquéllos que creen que el Papa no puede equivocarse inventan increíbles teorías para explicar el hecho de que el papa Pablo esté permitiendo medidas que perjudican a la Iglesia. — La conducta del Papa puede explicarse a la luz de su adhesión a la filosofía del Humanismo Integral. — La naturaleza del Humanismo Integral. — El papel de Jacques Maritain. — El papa Pablo, discípulo de Maritain. — El espíritu del Humanismo integral penetra la Constitución sobre la Iglesia en el mundo moderno. — El discurso del papa Pablo en las Naciones Unidas, un aval para el Humanismo Integral. — El abbé de Nantes y el papa Pablo. — El papa Pablo y el comunismo. — El papa no es procomunista, pero se ha negado a seguir una política anticomunista. — Su política de diálogo ha promovido los objetivos del comunismo. — El Papa ha criticado las políticas de algunos gobiernos occidentales. — El Papa y el modernismo. — Apoya la auténtica doctrina católica en principio, pero permite que sea socavada en la práctica. — El papa y el protestantismo. — Su ansiedad por el diálogo ha contribuido al espíritu de falso ecumenismo que está arruinando a la Iglesia. — Su error al designar a la Iglesia de Inglaterra como a una “Iglesia hermana”. — Condujo negociaciones secretas con los anglicanos durante el pontificado del papa Pío XII. — Los protestantes esperaban su elección cuando el papa Juan murió. — Su pedido de disculpas a los protestantes por la responsabilidad católica por el pecado de cisma es considerado de monumental importancia. — Sus intervenciones durante el Concilio no gustan a los protestantes. — Es atacado por su Credo y por sus encíclicas Mysterium Fidei y Humanae Vitae. — Algunas de sus políticas no son desarrollos sino retroceso ante la enseñanza de sus predecesores. — El Papa quiere dialogar con cualquiera excepto con los católicos tradicionalistas.

    XIV. CATEGORÍA DE LOS DOCUMENTOS. Debe hacerse una distinción entre los documentos oficiales y el trasfondo de su promulgación. El Concilio no pretendió que ninguna de sus enseñanzas fuera infalible. — El Vaticano II es infalible sólo cuando cita definiciones infalibles anteriores. — El cardenal Heenan explica que el Vaticano II deliberadamente limitó sus objetivos. — Éstos fueron primariamente pastorales. — Un católico no tiene derecho a negarse a aceptar la doctrina conciliar promulgada oficialmente sólo porque no es infalible. — Existe una considerable diferencia en el grado de asentimiento requerido por los diferentes pronunciamientos conciliares. — Existen principios acertados que el católico puede usar rara ayudarse a discriminar. — Nunca podemos ser forzados a aceptar una interpretación de un documento conciliar en conflicto con la doctrina tradicional. — Se verá que la mayoría de los abusos posconciliares no puede ser específicamente justificada por referencia a un documento oficial. — La mayoría de los abusos deriva de las proclamadas interpretaciones o implementaciones de los documentos oficiales. — Pero el Concilio no puede ser absuelto de toda responsabilidad por esos abusos, debido a la atmósfera que generó y a las deficiencias de varios de sus documentos. Debemos aceptar los documentos conciliares con prudencia y reserva e interpretarlos a la luz de la tradición.

    XV. COLOCANDO LAS BOMBAS DE TIEMPO. La Comisión Litúrgica estaba dominada por los liberales. — Las reformas encaradas coinciden no solamente con las demandas protestantes sino con los principios del Sínodo Jansenista de Pistoya. — También corresponden con los principios de la herejía antilitúrgica condenada por Dom Guéranger. — La conservación del latín, un punto clave en el debate. — El cardenal Montini se opone al Canon en vernáculo. — Pocos Padres imaginan que el latín virtualmente desaparecería de la liturgia. — El Padre Bouyer declara que la interpretación de la Constitución Litúrgica es una traición no sólo a lo que quisieron los Padres Conciliares sino al Movimiento Litúrgico. — Los protestantes y los liberales están muy satisfechos con la Constitución. — Los liberales obtienen el control de la comisión posconciliar encargada de implementar la Constitución. — La Constitución es disciplinaria y no de carácter doctrinal y no involucra la infalibilidad de la Iglesia.

    XVI. DESENTERRANDO LAS BOMBAS DE TIEMPO. La Constitución sobre la Sagrada Liturgia (CSL) pudo haber sido el medio de implementar una renovación litúrgica. — Fue usada para iniciar una revolución. — La importancia de la encíclica Mediator Dei del papa Pío XII. — La naturaleza de la liturgia. — Las semillas de la revolución litúrgica se hallan en el prefacio y en el primer capítulo de la CSL. — Cualquier cambio drástico en los ritos existentes es contrario a toda la tradición de la Iglesia. — La declaración de que la liturgia debe ser adaptada a las circunstancias y necesidades de los tiempos modernos otorga un mandato para una permanente revolución litúrgica. — La CSL no incluye la palabra “transubstanciación”. — Contraste entre la CSL y la encíclica Mysterium Fidei del papa Pablo. — La necesidad de tener en cuenta ante todo la participación activa del pueblo también proporciona un mandato para una revolución litúrgica. — Análisis de otros artículos redactados con vaguedad. — La recomendación de adaptar la liturgia a los diferentes grupos, regiones y pueblos provee un mandato adicional para la revolución. — Ya en 1965 algunos sacerdotes dejan de lado toda restricción y celebran misa a su gusto. — El Consilium encargado de reformar la liturgia los condena pero no toma ninguna medida efectiva para prevenir los abusos. — Su política final es legalizar los abusos incorporándolos a la reforma oficial. — La virtual abolición del latín. — La CSL ignorada. La destitución del arzobispo Bugnini puede ser una señal de esperanza.

    XVII. CALCULANDO EL COSTO. Ni el Concilio ni su doctrina acapararon el interés de los católicos comunes. — Incluso la autodenominada “intelligentsia” tiene a veces un escaso conocimiento de primera mano de los documentos oficiales. — Una estimación del costo material del Concilio. — El costo para la vida de la Iglesia nunca puede calcularse. — “Cuando crean un desierto, lo llaman una renovación”.




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    El texto íntegro se puede leer y descargar de aquí:

    : El_Concilio_del_Papa_JuanMichael_Davies.pdf (adelantelafe.com)




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    Última edición por ALACRAN; 26/02/2023 a las 19:10
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

  3. #3
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    Re: Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconc

    En el mismo sentido y calidad, la sensacional obra del padre Ralph Wiltgen (año 1967) "El Rhin desemboca en el Tíber" (alegoría para designar cómo la mafia episcopal alemana -"el río Rhin"- se hizo dueña y señora del Concilio -"el río Tíber", Roma), que narra la historia conflictiva del Vaticano II y sus innumerables irregularidades y desaguisados, muy metódica y precisa en fechas y personajes.




    PREFACIO DEL AUTOR

    Cien años antes del nacimiento de Cristo, Juvenal, en una de sus sátiras, afirmó que el principal río de Siria —el Orontes— había desembocado en el romano Tíber. El poeta quería significar con esto que la cultura siria, a la cual él despreciaba, había conseguido penetrar la cultura de su amada Roma.

    Lo que sucedió desde un punto de vista cultural en tiempos de Juvenal, sucedió en nuestros días desde un punto de vista teológico. Pero esta vez la influencia llegó de los países bañados por el Rin (Alemania, Austria, Suiza, Francia y Holanda) y de la vecina Bélgica. Cómo los cardenales, obispos y teólogos de estos seis países consiguieron ejercer un influjo predominante sobre el Concilio Vaticano II, titulé mi libro El Rin desemboca en el Tíber.

    La opinión pública sabe muy poco de la poderosa alianza establecida por las fuerzas del Rin, factor que influyó de forma considerable sobre la legislación conciliar. Y se ha oído hablar todavía menos de la media docena de grupos minoritarios que surgieron precisamente para contrarrestar esa alianza. Siendo tan menguado el conocimiento de este aspecto del Concilio, y puesto que a las actividades de dichos grupos se dedica una parte notable de este trabajo, elegí como subtítulo, para la primera edición de la obra, El Concilio desconocido.

    Poco después del día de apertura, al contemplar la imprecisa información que facilitaba la Oficina de Prensa del Concilio sobre sus debates, comencé a invitar a los Padres conciliares a que concediesen ruedas de prensa. Esta actividad evolucionó hacia la constitución de una agencia de noticias plurilingüe, el Divine Word News Service, especializado en informar sobre el Concilio con todo detalle. A finales del Concilio, teníamos más de 3.100 suscriptores en 108 países. Aunque nunca tuvimos edición en ruso, el Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa hacía después su propia traducción de nuestros boletines.

    Como sacerdote y periodista familiarizado con bastantes idiomas, y como miembro de los Misioneros del Verbo Divino -congregación misionera internacional y multirracial—, disfrutaba de unas oportunidades casi ilimitadas para el contacto personal con los Padres conciliares. Pronto reconocieron la imparcialidad de mis informes, y en consecuencia me suministraban información tanto los conservadores como los liberales. De hecho, con frecuencia los grupos minoritarios me buscaban y me facilitaban sus exclusivas.
    Para escribir esta historia he tenido acceso a todos los documentos oficiales entregados a los Padres conciliares durante las cuatro sesiones. Además, pude consultar correspondencia privada y oficial, las actas de las reuniones, y muchos documentos difundidos por las conferencias episcopales. Escribir este libro en Roma ha resultado ser extremadamente beneficioso, porque mucha información adicional sólo estuvo disponible una vez finalizado el Concilio.

    Para terminar, quisiera expresar mi agradecimiento al editor por su interés, y también a todos aquellos que de una forma u otra han contribuido a la realización de este libro. Mi gratitud más especial va dirigida a los innumerables Padres conciliares, expertos, miembros de la Curia romana y colegas periodistas, que durante aquellos cuatro años me prestaron su ayuda de tantas formas diferentes. Quisiera también manifestar mi agradecimiento a los superiores de mi congregación por el tiempo que me concedieron para escribir este libro; al P. Vincent Fecher, S.v.D. por su revisión del manuscrito; y a Patricia O’Connell por mecanografiarlo.
    Ralph M. Wiltgen, S . V . D .

    Indice

    Primera sesión (Otoño, 1962)

    Un salto hacia delante
    La Alianza Europea
    Tercera victoria
    La Sagrada Liturgia
    La prensa y el secreto
    El punto de vista de los misioneros sobre la liturgia
    “La vida cristiana no consiste en una colección de antiguas costumbres”
    Actualización de la liturgia: problemas subyacentes
    Punto muerto y resolución
    En busca de la unidad
    Resultados de la primera sesión


    Segunda sesión (Otoño, 1963)

    Preparativos para la segunda sesión
    El funcionamiento de la Comisión Litúrgica
    Los últimos meses de vida del Papa Juan
    Un Secretariado para las religiones no cristianas
    La Conferencia de Fulda y sus consecuencias
    Apertura de la segunda sesión
    El esquema sobre la Bienaventurada Virgen María
    El diaconado
    El laicado
    Las órdenes religiosas y la vocación universal a la santidad
    La Curia Romana, en el punto de mira: el esquema sobre los obispos y el gobierno de las diócesis
    La colegialidad
    Observadores-delegados e invitados
    La Alianza Mundial
    Aprobación del esquema sobre los medios de comunicación social
    Aprobación y aplicación del esquema sobre la liturgia


    Tercera sesión (Otoño, 1964)

    Hay que darse prisa
    La oposición se organiza
    ¡Información, por favor!
    La Santísima Virgen y la Iglesia
    La libertad religiosa
    Judíos y musulmanes
    El esquema sobre la Divina Revelación: directrices papales
    Las mujeres en el Concilio
    Evolución de las proposiciones sobre el sacerdocio y sobre las misiones
    ¿Dónde sentar a los patriarcas?
    La Iglesia en el mundo moderno
    Derrota de los moderadores
    Los seminarios y las escuelas católicas
    La Nota Explicativa Previa
    La Semana Negra


    Cuarta sesión (Otoño, 1965)

    Actitudes ante el esquema sobre la libertad religiosa
    Resolviendo los problemas del mundo
    La actividad misionera de la Iglesia
    Autoridad de los obispos sobre los colegios católicos
    El celibato sacerdotal
    Matrimonio y control de la natalidad
    Ateísmo y comunismo
    La guerra y las armas nucleares
    Invitación a redescubrir a Dios




    ***
    La obra original en inglés data de 1967. La versión española data de 1999.

    Puede leerse y descargarse desde aquí:

    rin-desemboca-en-el-tiber.pdf (wordpress.com)
    Última edición por ALACRAN; 06/03/2023 a las 18:45
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

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    Re: Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconc

    “LE DESTRONARON” (1987), de Mons. Marcel Lefebvre, por Ediciones Fundación San Pío X (Buenos Aires, Argentina)





    Prefacio de la obra (Mons Lefebvre):

    “La idea de esta obra nació con algunas conferencias sobre el liberalismo dadas a los seminaristas de Econe. El fin de esas conferencias era instruir a esos futuros sacerdotes sobre el error más grave y más nocivo de los tiempos modernos y permitirles formarse un juicio conforme a la verdad y a la fe sobre todas las consecuencias y manifestaciones del liberalismo ateo y del catolicismo liberal.

    Los católicos liberales introducen los errores liberales en el interior de la Iglesia y en las sociedades todavía algo católicas. Es muy instructivo volver a leer las enseñanzas de los Papas al respecto y comprobar el vigor de sus condenaciones. Es de gran valor recordar la aprobación de Pío IX a Luis Veuillot, autor del admirable libro “L’Ilusion Libérale” [La Ilusión Liberal], y la del Santo Oficio al del Padre Félix Sardá y Salvany “El Liberalismo es Pecado”.

    ¿Qué habrían pensado esos autores si hubieran comprobado, como nosotros hoy, que el liberalismo es rey y señor en el Vaticano y en los episcopados? De allí la urgente necesidad, para los futuros sacerdotes, de conocer este error. Pues el católico liberal tiene un falso concepto del acto de fe, como bien lo muestra el Padre Sardá (Cap. VII). La fe no es ya una dependencia objetiva de la autoridad de Dios, sino un sentimiento subjetivo, que, en consecuencia, respeta todos los errores y especialmente los errores religiosos. Luis Veuillot en su Cap. XXXIII muestra bien que el principio fundamental del 1789 es la independencia religiosa, la secularización de la sociedad y en definitiva, la libertad religiosa.

    El Padre Tissier de Mallerais, secretario general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, alentado por el Superior General, tuvo la idea de completar y organizar ese conjunto de conferencias y de publicarlas, a fin de que esta enseñanza tan actual pueda aprovechar a otros, más allá de los seminaristas.

    Y mientras se llevaba a cabo este trabajo, cumplíase en Asís (1986) la más abominable manifestación del catolicismo liberal, prueba tangible de que el Papa (Juan Pablo II) y aquellos que lo apoyan tienen una falsa noción de la fe, noción modernista, que va a sacudir todo el edificio de la Iglesia. El Papa mismo lo anuncia en su alocución del 22 de diciembre de 1986 a los miembros de la Curia.

    A fin de guardar y proteger la fe católica de la peste del liberalismo, este libro me parece llegar muy oportunamente, haciéndose eco de las palabras de Nuestro Señor: Aquel que crea será salvo, aquel que no crea se condenará; es esta fe la que el Verbo de Dios encarnado ha exigido a todos si quieren ser salvados. Ella causó su muerte, y siguiendo su camino, la de todos los mártires y testigos que la han profesado. Con el liberalismo religioso, no hay más mártires ni misioneros, sino liquidadores de la religión, reunidos alrededor de la pipa de una paz puramente verbal.

    Lejos de nosotros ese liberalismo sepulturero de la Iglesia católica.

    Siguiendo a Nuestro Señor llevemos el estandarte de la Cruz, único signo y única fuente de salvación. Que Nuestra Señora de Fátima en el 70 aniversario de su aparición, se digne bendecir la difusión de este libro que hace eco a sus predicciones.

    Econe, 13 de enero de 1987 en la fiesta del Bautismo de Nuestro Señor.”

    MARCEL LEFEBVRE


    ***


    INDICE


    Prefacio VII

    Introducción IX

    I El liberalismo: principios y aplicaciones 1
    1 Los orígenes del liberalismo 3
    1.1 Nuestra luz: la voz de los Papas 3
    1.2 El Renacimiento y el naturalismo 3
    1.3 El protestantismo y el naturalismo 4
    1.4 Nacimiento del naturalismo político 6
    1.5 Naturalismo, racionalismo, liberalismo 8
    1.6 La masonería propagadora de esos errores 9

    2 El orden natural y el liberalismo 11

    3 Nuestro Señor Jesucristo y el liberalismo 17

    4 ¿Oprime la Ley a la Libertad? 25
    4.1 Enunciado del principio liberal 25
    4.2 Hay libertad y libertad 26
    4.3 Orden natural y ley natural 28

    5 Coacciones benéficas 31
    5.1 El principio liberal es absurdo 32
    5.2 Espíritu moderno y liberalismo 33

    6 Desigualdades necesarias 35
    6.1 Un individualismo antinatural 35
    6.2 Una igualdad quimérica 36

    7 Jesucristo, ¿Rey de las repúblicas? 41
    7.1 La ideología democrática 42
    7.2 Condenación de la ideología democrática por los Papas 43
    7.3 La Iglesia no condena al régimen democrático 44
    7.4 ¿Qué es una democracia no liberal? 45

    8 El liberalismo o la sociedad sin Dios 49
    8.1 El ”derecho nuevo” 49
    8.2 Consecuencias del ”derecho nuevo” 50
    8.3 Consecuencias últimas 51
    8.4 El liberalismo laicizante en obra durante el Vaticano II 52

    9 La libertad de conciencia y de cultos 55

    10 La libertad religiosa, condenada por los Papas 61
    10.1 La condenación 61
    10.2 Motivo de la condenación 65

    11 La libertad de prensa 71
    11.1 La libertad de prensa 71

    12 La libertad de enseñanza 75

    13 ¿Existe un derecho público de la Iglesia? 79
    13.1 Los principios del derecho público de la Iglesia 79

    14 De cómo arrebataron la corona a Jesucristo 87
    14.1 Condena de la separación de la Iglesia y el Estado 89
    14.2 Notable continuidad de esta doctrina 90

    II El catolicismo liberal 93

    15 La gran traición 95

    16 La mentalidad católico-liberal 99
    16.1 Una enfermedad del espíritu 99
    16.2 Ponerse en armonía con el mundo 100
    16.3 Reconciliarse con los principios de 1789 101
    16.4 De la pusilanimidad a la apostasía 101

    17 Los Papas y el catolicismo liberal 105

    18 El mito de la sola libertad 109
    18.1 De Lamennais a Sagnier 109
    18.1.1 Lamennais (1782-1854) 109
    18.1.2 Marc Sagnier y Le Sillon 111

    19 El espejismo del pluralismo 115
    19.1 De Jacques Maritain a Yves Congar 115
    19.1.1 Jacques Maritain (1882-1973) 115
    19.1.2 Yves Congar y otros 119

    20 El sentido de la Historia 123
    20.1 ¿Sentido o contrasentido? 123
    20.2 Jesucristo, eje de la Historia 124
    20.3 Una objeción liberal contra la ciudad católica 125

    III La conjura de Satanás contra la Iglesia y el Papado 129

    21 La conjura de la Alta Venta de los Carbonarios 131

    22 Los Papas revelan la conjura de la secta 135

    23 La subversión de la Iglesia operada por un concilio 141

    IV Una revolución de tiara y capa 145

    24 El bandidaje del Vaticano II 147
    24.1 Golpe de mano sobre las comisiones conciliares 148
    24.2 El IDOC o el intoxicador 150
    24.3 Astucias de los redactores de los esquemas conciliares 151

    25 El espíritu del concilio 153
    25.1 El sacerdocio de los fieles 153
    25.2 Exaltación de la conciencia por encima de la Ley 153
    25.3 Definición liberal de la verdad 154
    25.4 Confusiones e incoherencias 154
    25.5 Tendencia al indiferentismo religioso 154
    25.6 Tendencia al naturalismo 155

    26 Búsqueda y diálogo. Muerte del espíritu misionero 157
    26.1 La búsqueda 157
    26.2 Los valores de las otras religiones 158
    26.3 Sincretismo religioso 159
    26.4 El diálogo 160

    27 Vaticano II a la luz de la Tradición 163
    27.1 Vaticano II y Quanta Cura 163
    27.2 La libertad religiosa, ¿derecho fundamental? 165

    28 La libertad religiosa del Vaticano II 169
    28.1 La libertad religiosa y la verdad 170
    28.2 ¿Los derechos de la conciencia? 171
    28.3 ¿La dignidad de la persona humana? 171
    28.4 La libertad religiosa ¿derecho universal a la tolerancia? 173
    28.5 La libertad religiosa ¿derecho natural a la inmunidad? 175
    28.6 ¿Una orientación natural de todo hombre hacia Dios? 177
    28.7 La mansedumbre evangélica 178
    28.8 La libertad del acto de fe 179

    29 Vaticano II y la ciudad católica 183
    29.1 Límites de la libertad religiosa 183
    29.2 Falsificación del bien común temporal 184
    29.3 Ruina del derecho público de la Iglesia 185
    29.4 Muerte del reinado social de Nuestro Señor Jesucristo 188
    29.5 El reinado del indiferentismo religioso 189

    30 Un concilio pacifista 191
    30.1 El triple pacto 192
    30.2 La Iglesia convertida al mundo 193

    31 Vaticano II, el triunfo del liberalismo llamado católico 195

    32 Pablo VI, Papa liberal 199

    33 Un liberalismo suicida: las reformas post-conciliares 205
    33.1 La supresión del Santo Oficio 208
    33.2 La práctica pro-comunista de la Santa Sede 208
    33.3 El nuevo concordato con Italia 209

    34 Remedios contra el liberalismo: ”Restaurarlo todo en Cristo” 213
    34.1 La sana filosofía, la de Santo Tomás de Aquino 213
    34.2 La sana teología, también la de Santo Tomás 215
    34.3 El derecho 218

    35 Reconstruir la ciudad católica 221

    36 Anexo 225

    ***

    Esta obra se puede descargar aquí:

    https://adelantelafe.com/download/le-destronaron/


    .
    Última edición por ALACRAN; 31/03/2023 a las 13:51
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

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    Re: Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconc

    “La Iglesia Ocupada” (1975) de Jacques Ploncard d’Assac. (Ediciones San Pío X, Buenos Aires, 1989)

    Jacques Ploncard d’Assac ( 1910 -2005) nació en Chalon-sur- Saône, Francia. Antes de la guerra mundial fue cronista de política extranjera de la prensa parisina. Después de ella se estableció en Portugal, fue consejero personal del presidente Salazar, escribió la biografía del mismo (ver: Un estadista: Antonio Oliveira Salazar ) y en ese país concluyó una importante obra doctrinaria en una veintena de volúmenes, comprendiendo temas tales como el nacionalismo, el colonialismo, el progresismo, el cristianismo y las sociedades secretas. En 1971 se estableció en París, publicó “Carta política”, mostrando las ideas y posiciones que por detrás de los acontecimientos son generadoras y productoras de la “acción”.




    “La Iglesia Ocupada” es una introducción histórica a las raíces de la demolición eclesial, (desde Erasmo de Rotterdam y Lutero) externa hasta poco antes del Vaticano II. En general toda la subversión actual tuvo su desarrollo en la Francia católica y en sus conexiones y amoldamiento con el revolucionarismo político allí triunfante.

    Obra muy difícil ya que precisa para ser leída de un gran dominio previo de la conflictiva historia político-religiosa francesa del siglo XIX. (puede ayudar: http://hispanismo.org/europa/25461-historia-contemporanea-de-la-iglesia-en-francia-1817-1950-persecuciones-etc.html


    ***

    ÏNDICE DE LA OBRA

    I. EL HUEVO DE ERASMO :
    “Cada hombre posee la teología verdadera - Las “nuevas ideas” en el siglo XVI - Nunca empieza nada, ni termina nada - El monje de Colonia - Los liberales obligados a escoger - Adán y Eva o la primera revolución democrática - La demostración de Louis Veuillot - “Decidme quien tiene razón” — La emancipación de la razón - “Veo que una gran peste va a nacer en la Iglesia, contra la Iglesia” - La cólera de Ronsard - La conclusión de Bossuet.

    II. EL “ORBIS CHRISTIANUS”:
    Reducere ad unum - Octubre 1517 - La Reforma y el nacimiento del capitalismo - Un tiempo eterno - Consecuencias políticas de la Reforma — Primer error sobre la libertad - Las diferencias necesarias - La lógica de la historia.

    III. DE LA DEMOCRACIA RELIGIOSA A LA DEMOCRACIA POLÍTICA:
    J. J. Rousseau — ¿Se ha leído el Contrato social? - El despotismo de la libertad - La advertencia de Bossuet - Voltaire - Los francmasones - Pío VI y la Revolución de 1789 - La tentación de Pío VII - Las confesiones de Talleyrand - Jesús, el “sans culotte” - La eucaristía de los Jacobinos.

    IV. LAMENNAIS O LA REVOLUCIÓN POR MEDIO DE LA IGLESIA
    Un romántico que se aburre... - L’ESSAI SUR L’INDIFFERENCE (ENSAYO SOBRE LA INDIFERENCIA) - El germen de la herejía - Primer viaje a Roma - “ Tarde o temprano, una gran religión ...” – L´Avenir, rue Jacob nº 20 - La Revolución en la Iglesia - La República Universal - Los “peregrinos de Dios y de la Libertad” - El banquete de Munich - La encíclica del 15 de agosto de 1832 - El plan de la Alta Venta - Una revolución de tiara y capa pluvial - La última Pascua - Un nuevo Mesías: el Pueblo - LES PAROLES D’UN CROYANT (LAS PALABRAS DE UN CREYENTE) - Maurras y Lamennais - Chateaubriand y Lamennais - Lamennais y el comunismo - El secularizado -- La muerte.

    V. EL CRISTO REPUBLICANO
    Un árbol con las raíces podridas - Una página de George Sand - Una anécdota de Sarcey — La Nueva era - Lacordaire y Montalambert - El choque entre dos familias con ingenio - ¡Aprended el catecismo!

    VI. EL SIGLO EN QUE TODO FUE POSIBLE Y TODO SE COMPROMETIÓ
    Le Play — El método de observación - La constitución esencial de la humanidad - “Todo se podía prever, menos un Papa liberal” - La heroína salvaje - El Syllabus - El Primer Concilio Vaticano - El testimonio del vizconde de Meaux - La bandera blanca - “Se oían venir por los caminos los caballos blancos que traían a rey... ”.

    VII. LOS SOCIAL CRISTIANOS
    Albert de Mun y La Tour du Pin - Las corporaciones - Una carta de Louis Veuillot a de Mun - ¿Hacia un partido católico? - Por el pueblo y para el pueblo.

    VIII. LE RALLIEMENT
    Ideas y Regímenes - El prisionero del Vaticano - La combinazzione - La ley del Número - El brindis de Argel - La carta de los cardenales franceses - “ En medio de las solicitudes” - ¿Habría que parar la historia en la III República? - Los “ralliés” - Sólo por un momento - La declaración de los “realistas” - El fracaso.

    IX. MONSIEUR PIOU
    La Acción Liberal Popular - Monsieur Piou reclama un sitio en la República - Del peligro de jugar con las palabras - Los 20.000 votos - ¿Vox populi, vox Dei? - ¿Es Dios quien arranca los crucifijos? - El mal menor - El complaciente abandono de los principios.

    X. DESCIENDEN HACIA LA LLANURA
    M. Emile Zola en Roma - Del Papa nada me es ajeno - París - “ La mayor parte de la cosecha será para nosotros” — “No es la Iglesia la que debe cambiar, es el mundo” - ¿ Hacia el cisma? - “ M. Zola quiere que el siglo sea suyo”,

    XI. LA DEMOCRACIA CRISTIANA
    ¿Qué perturbación es ésta? - ¿Democratizar a los católicos o cristianizar a los demócratas? - L ’Etape de Paul Bourget - Abandono del orden corporativo - Las tres tendencias de la democracia cristiana - Un debate entre L’Univers y la Gazette de France - El becerro de oro - En todas las épocas hay personas que creen que todo comienza con ellos - Una sociedad de propaganda democrática - El padre Garnier - La ciudad dormida - León X III reacciona — La palabra y la cosa.

    XII. ¿LEÓN XIII DEMÓCRATA?
    Un joven prelado italiano en 1830 - El juicio de Gambetta - Algunos textos de León XIII - El Doctor y el diplomático.

    XIII. LE SILLON
    La Cripta - El pasaje peligroso - Poemas en prosa - Un romanticismo equívoco - El nuevo Mesías – La Iglesia y el Siglo - La novela rusa — ¿Hay que disparar a los oficiales? - Un Le Sillon más amplio - El profetismo en la oscuridad - Los hijos de los “humildes párrocos del 89” - ¿Se encontrará el Orden de un lado y el catolicismo del otro? - La condenación de Le Sillon por Pío X.

    XIV. LA FERIA DE LAS RELIGIONES
    Un parlamento de las religiones - El padre Charbonnel - La época era un poco loca - El padre Hyacinthe - La Iglesia no es nada o lo es todo - El Americanismo - Una idea masó*nica - La Alianza Israelita Universal y los innovadores.

    XV. ¿UNA SOCIEDAD SECRETA DENTRO DE LA IGLESIA?
    Los conjurados de Subiaco - Conquistar la Iglesia desde el interior - La reunión secreta de la vía Della Vita - “Percibo el mal olor de Lutero. . . ” - El subconsciente y la Verdad - Antonio Fogazzaro - II Santo en el Indice - Un cardenal en la conjuración - La conferencia de París — “Cristianos a la búsqueda” — Romper la cadena - Un refugio contra el siglo.

    XVI. TODO SE SOSTIENE O TODO SE DERRUMBA
    León XIII condena el “modernismo” - Cristo no cambia - San Pío X desvela la conjuración - La encíclica Pascendi - El enemigo está en el corazón de la Iglesia - La conspiración del silencio - Cómo se fabrica la opinión.

    XVII. EL MODERNISMO:
    El testimonio de Benedetto Croce - Las divagaciones del padre Loisy - La verdad del padre Laberthonniére - Las extravagancias del padre Davry - El hombre según el P. Hecker — La cuestión de Barrès — Una palabra reveladora del padre Klein - La santa cólera de Péguy - El asunto de los Seminaristas - La herejía que se disimula - La opinión de los protestantes - Ya no había que pagar por las sillas - Los apóstatas - Pío X impone el juramento antimodernista - ¿Puede un error convertirse en verdad con el tiempo?

    XVIII. LA SAPINIERE:
    Mons. Benigni - El Sodalitium Pianum - Los católicos integrales - “Este santo no es de mi parroquia…” - Los enemigos interiores.

    XIX. EL PESO DE LAS LLAVES DE SAN PEDRO:
    Benedicto XV - Pío XI - La condenación de L ’Action française - Los demócratas populares - La Iglesia y el Fascismo - La “Memoria confidencial” - El fermento revolucionario del Evangelio - El crepúsculo de Marc Sangnier — Pío XI asesta un golpe a la izquierda - “El comunismo es intrínsecamente perverso” - La reacción hostil de François Mauriac - El apóstrofe de Florimond Bonte - La Federación Nacional Católica - El Santo Oficio democrático de la rue Garancière — Una enorme confusión - El “ralliement” del cardenal Innitzer - El absolutismo democrático condenado por Pío XII - La divina sorpresa - La Iglesia y la Revolución Nacional - Los modernistas regresan del extranjero en los furgones - Los heréticos del M. R. P. - Pablo VI o el peso de las llaves de San Pedro

    ***
    L
    a obra se puede leer y descargar desde aquí:
    https://ia902802.us.archive.org/24/items/LaIglesiaOcupadaJacquesPloncardDAssacV/La%20Iglesia%20ocupada%20-%20Jacques%20Ploncard%20D%27Assac%20%28V%29.pdf

    Última edición por ALACRAN; 13/04/2023 a las 15:06
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

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    Re: Accesos a textos indispensables frente a la crisis del Vaticano II y del Postconc

    Libros antiguos y de colección en IberLibro
    "IOTA UNUM.
    ESTUDIO SOBRE LAS TRANSFORMACIONES DE LA IGLESIA CATOLICA EN EL SIGLO XX"

    obra de ROMANO AMERIO
    (Editorial CRITERIO,Salamanca, 1994), obra original aparecida en lengua italiana en 1985.

    Romano Amerio (1905-1997) fue un filósofo, historiador y teólogo católico suizo, de lengua italiana.

    ***

    Aunque eufemísticamente el título apela a "transformaciones de la Iglesia en el siglo XX", para ser sinceros lo que habría debido realmente figurar es más bien ; "mutaciones revolucionarias (y apocalípticas) en la Iglesia del siglo XX.





    Un comentario sobre la obra:

    "Uno de los libros centrales para entender la crisis actual de la Iglesia: el texto ya clásico de Romano Amerio, Iota Unum.

    En el abordaje de este texto hemos de resignarnos a un volumen inevitablemente denso. Esta densidad está impuesta por la materia en cuestión, pero también por la extensión y profundidad de los hechos que el autor revisa a los efectos de analizarla con la mínima extensión que exige un estudio de fondo.

    Se trata, nada menos, que de las “Transformaciones de la Iglesia Católica en el S. XX, las cuales no han sido ni pocas ni superfluas. Amerio es un notable teólogo suizo al cual la Iglesia comienza a hacerle justicia, quien, pese a su sangre italiana, tiene marcada la impronta helvética: mesura y precisión.

    Amerio habla exponiendo los temas con el orden, la extensión y el grado de profundidad que considera necesarios a su propósito expositivo. No cede un milímetro a la referencia erudita innecesaria, ni se priva de las que estima indispensables para fundar sus juicios, con frecuencia abiertos, porque los problemas apenas si se pueden exponer, dejando su definitiva resolución al juicio de la Iglesia, única autorizada a despejar las incógnitas en la materia.

    Dado que el período que analiza con paciencia y rigor, como quien desmonta una maquinaria compleja, que es el inmediato preconciliar, el conciliar y posconciliar (no sin antes orientar al lector mediante un capitulo propedéutico que reseña los conceptos de crisis y transformación aplicándolos a los grandes sucesos desde la Iglesia primitiva hasta la condena del modernismo), en la medida que centra su estudio sobre finales de los cincuenta en adelante, Amerio alude permanentemente y enjuicia los dichos de los pontífices reinantes, además de una pléyade de figuras eclesiásticas. Se interna en sus textos, complejos, e intenta una interpretación de la mente papal, a la luz de sus dichos y sus hechos.

    Especialista en el Concilio Vaticano II desde el comienzo, puesto que fue perito teológico del Obispo de Lugano y conoció la gestación de los esquemas preparatorios, no duda en calificar a la última reunión ecuménica de la Iglesia como la más grandiosa de todas en número, aparato propagandístico y repercusión publicitaria mundial. Lo mismo que por su enorme influencia tanto dentro como fuera de la Iglesia, si bien no duda en afirmar que sus características son ciertamente anómalas a la luz de los concilios ecuménicos anteriores y del magisterio en general.

    Aquí es donde se encuentran las semillas de los problemas de lo que luego se han designado bajo la expresión “espíritu del Concilio”, recientemente descalificado por el Papa Benedicto XVI.

    Amerio debió enfrentar ante todo el problema de la documentación. Hallar con paciencia archivos que no se habían preservado ni siquiera en la biblioteca vaticana ni en las eclesiásticas y sí en algunas civiles. Por ejemplo, los esquemas originales, (20, de los cuales solo sobrevivió 1). Es que salvo el supérstite en cuanto a su contenido (el del Cardenal Bea) estos documentos estaban concebidos en la forma clásica: lenguaje, exposición, precisión terminológica, distinción entre la parte doctrinal y la dispositiva…)

    Estos esquemas colapsaron por una maniobra del obispo de Lille . Violentando el reglamento sinodal previo a la apertura del Concilio, el Card. Liénart pidió la palabra –la que le fue denegada porque no se preveía ningún tipo de deliberación en el orden del día, sino la votación- y haciendo uso de ella por la fuerza impidió la elección de los candidatos propuestos para formar las comisiones definitivas. (13 de octubre de 1962). Asimismo, en noviembre de ese mismo año y ya sobre la inauguración, un grupo del que participaba el propio Liénart, pero liderado por Bea propuso la reconfección en términos innovadores de ciertos documentos cuya formulación no era del gusto de dicho partido. Se llevó a votación y triufó la posición conservadora. El Papa, sin embargo, con su autoridad, invalidó la elección y dio razón a los modernos.

    Así, con la anuencia post factum de Juan XXIII se introdujo el precedente de recambio completo de los esquemas preparados y de las autoridades naturales de las 10 comisiones conciliares, principalmente formadas en principio por los redactores de esos esquemas. Fue el propio Bea el encargado de ponderar al Papa las bondades de un procedimiento tan irregular.

    Sin embargo, Amerio no aborda el tema bajo una perspectiva anecdótica, al estilo de Ralph Wiltgen (El Rihn Desemboca en el Tiber), aunque lo tenga como fuente de algunos hechos. El menciona los episodios como parte de las razones que explican ciertos hechos, de otro modo doctrinalmente incomprensibles. El cambio de reglamento, desplazamiento de autoridades, reformulación de mayorías cuando no prosperaban los votos de los innovadores y, sobre todo, la inacción y posterior sanatio del Papa ante todos estos hechos, terminó desanimando al fuerte sector tradicional e inclinando a la mayoría bajo el peso de la autoridad pontificia que se manifestaba por el laissez faire.

    Por otra parte, se fue imponiendo un espíritu de novedad que ganó a la mayoría y, como dice Amerio, los padres conciliares fueron perdiendo el miedo a la contradicción, lo que resultó en formas de redacción viciadas de anfibología, ambigüedad y neologismos de muy poco rigor teológico. Es notable que este defecto está ya fuertemente presente en el discurso inaugural del Papa Juan XXIII, el cual se analiza en detalle en Iotan Unum, con conclusiones sorprendentes.

    Otro precedente de una praxis cotidiana luego es el de las traducciones unánimemente equívocas, erróneas u omisivas en el mismo sentido aplicadas luego principalmente a la liturgia. Aquí el autor nota que los textos oficiales son los latinos, pero que la enorme mayoría de los que citan el Concilio utilizan versiones en vernácula viciadas de estos defectos tan graves que por momentos parecen más paráfrasis que traducciones propiamente dichas.

    Para no extender más el listado de temas que Amerio aborda, digamos que las apretadas 516 páginas de la edición castellana constituyen un riguroso desmenuzamiento de la transformación conciliar y postconciliar sobre documentos y hechos fielmente documentados, realizados con precisión y desapasionamiento.

    Su obra es indispensable para quien quiera comprender la profundidad de estas transformaciones sin caer en la tentación del sedevacantismo (más visceral que intelectual) ni en la de la “obediencia a ciegas”. Las finas distinciones del autor explican lo que muchas veces el católico preparado pero no experto en temas teológicos no puede explicarse. En un caso como puede subsistir la contradicción en la doctrina magisterial sin que esto suponga una “usurpación” de las cátedras, en particular la del Sumo Pontífice. En otro la necesidad de ser conscientes de estos problemas (la Fe no obnubila la razón) y sobre todo de la imposibilidad práctica de “obedecer a ciegas”, actitud tan del gusto de un amplio sector conservador. O de justificar textos que, a todas luces, no tienen ni coherencia interna ni con el resto del magisterio. No es una mera cuestión de “callar y obedecer”. Porque obedeciendo a lo que dicen ciertos textos modernos necesariamente estaríamos desobedeciendo a lo que ha sostenido siempre la Iglesia.

    Esto no implica asumir funciones de juez, pero si de católico alerta que debe defender y confesar su fe sin contradicciones, dejando a la Iglesia misma la tarea de esclarecer con su juicio supremo este período tan convulsionado.

    https://peregrinodeloabsoluto.wordpress.com/2015/11/05/libro-recomendado-16/


    Los capítulos del libro tratan sobre las variaciones (más bien mutaciones) que se han producido en cada una de las materias que figuran, ninguna se salva:

    CAPITULOS DE IOTA UNUM
    Cap I La crisis
    Cap II Resumen histórico Las crisis de la Iglesia
    Cap III La preparación del Concilio
    Cap IV El desarrollo del Concilio
    Cap V El postconcilio
    Cap VI La Iglesia postconciliar Pablo VI
    Cap VII La crisis del sacerdocio
    Cap VIII La Iglesia y la juventud
    Cap IX La Iglesia y la mujer
    Cap X Somatolatría y penitencia
    Cap XI Movimientos religiosos y sociales
    Cap XII La escuela
    Cap XIII La catequesis
    Cap XIV Las órdenes religiosas
    Cap XV El pirronismo
    Cap XVI El diálogo
    Cap XVII El movilismo
    Cap XVIII La virtud de la Fe
    Cap XIX La virtud de la Esperanza
    Cap XX La virtud de la Caridad
    Cap XXI La ley natural
    Cap XXII El divorcio
    Cap XXIII La sodomía
    Cap XXIV El aborto
    Cap XXV El suicidio
    Cap XXVI La pena de muerte
    Cap XXVII La guerra
    Cap XXVIII La moral de situación
    Cap XXIX Globalidad y gradualidad
    Cap XXX La autonomía de los valores
    Cap XXXI Trabajo, técnica, y contemplación
    Cap XXXII Civilización y cristianismo secundario
    Cap XXXIII La democracia en la Iglesia
    XXXIV Teología y filosofía en el postconcilio
    Cap XXXV El ecumenismo
    Cap XXXVI Los sacramentos El bautismo
    Cap XXXVII La Eucaristía
    Cap XXXVIII La reforma litúrgica
    Cap XXXIX El sacramento del matrimonio
    Cap XL Teodicea
    Cap XLI Escatología
    Epílogo


    Iota Unum se puede descargar desde aquí:

    https://ia800701.us.archive.org/23/i...siglo%20xx.pdf



    .
    Última edición por ALACRAN; Hace 1 semana a las 18:38
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

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