Los precios de alimentos básicos han subido entre un 10% y un 22% en el último año

Los precios de alimentos básicos han subido entre un 10% y un 22% en el último año

Pollo, leche, huevos y harina han aumentado su precio desde octubre del pasado año entre tres y siete veces más que el IPC general - Sólo en el pasado mes, los tomates se han encarecido un 61% y el aceite de girasol, un 9,1%

Jesús Martín
Madrid- El petróleo no es el único enemigo que tiene el Gobierno en su lucha contra la inflación. Los alimentos frescos y envasados se le han ido de las manos en los últimos meses y amenazan con hacer histórico, por malo, el IPC de este año. Sobre la base de los datos ofrecidos mensualamente por el Ministerio de Industria, una serie de productos alimenticios de primera necesidad han visto aumentar sus precios hasta un 22% en los últimos doce meses. Es el caso de las cebollas o del pollo, la leche o el aceite de girasol. LA RAZÓN ha seleccionado (ver gráfico) una docena de productos cuyos precios han aumentado al menos tres veces más que el IPC de septiembre (2,7%). El único aliado con el que cuenta Solbes en estos momentos es el aceite de oliva, cuyo precio ha disminuido cerca de un 19% desde octubre del pasado año.
Hace un año, un kilo de cebollas costaba como media, según datos oficiales del Ministerio de Industria, 94 céntimos; hoy, hay que pagar 1,14 euros. Aunque no se trate de un alimento esencial, es un síntoma del descontrol de los precios de determinados productos. El kilo de pollo ha pasado de costar 2,55 euros en octubre del pasado año a superar los 3 euros, lo que significa un crecimiento del 18,31%, un porcentaje similar al que ha registrado la leche (0,90 euros, frente a los 0,76 de hace aun año) o el aceite de girasol, que ha seguido el camino contrario al del aceite de oliva. Un litro cuesta hoy 1,23 euros, un 16,41% más que hace doce meses.
La debacle en dos meses
La inflación, uno de los parámetros que el Gobierno parecía tener más controlado este año, va a terminar por jugarle una mala pasada, justamente cuando está en juego nada menos que el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas. Hace apenas dos meses,en agosto, el crecimiento internual de los precios estaba en un cómodo 2,2%, que se acercaba mucho a las previsiones del BCE (2%), que los gobiernos de los países de la eurozona han hecho suyas en voz baja y que sólo se reflejan en los Presupuestos Generales del Estado. En apenas sesenta días todo se ha ido al traste. Cinco décimas de aumento en septiembre, hasta el 2,7%, y una previsión del Instituto Nacional de Estadística (INE) de incremento de otras nueves décimas más en octubre, pueden llevar el IPC hasta el 3,6%, un dato desconocido desde hace catorce meses. El petróleo, sobre el que descarga el Gobierno toda la responsabilidad del incremento de los precios, vuelve a estar en máximos históricos y roza ya los 100 dólares/barril en Estados Unidos y supera los 93 dólares en Europa. Pero los alimentos frescos no dan tregua. Según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Industria, los productos frescos que más se han encarecido en el mes de octubre en relación con el mes anterior han sido el tomate para ensalada (6,13%), los huevos (4,32%), las naranjas (3,53%), los limones (3,39%) y la carne de pollo (3,25%). En cuanto a los productos envasados, los mayores aumentos mensuales se encuentran en el aceite de girasol (9,1%), la leche esterilizada (8,24%), la harina de trigo (4,65%), las salchichas (4,29%) y el yogur (3,89%). Las mejores noticias para los consumidores han venido de la mano de las judías verdes, las cebollas, las anchoas y las manzanas. En cuanto a los productos envasados, sólo el aceite de oliva ha continuado su aterrizaje suave iniciado ya hace unos meses.
A falta de la confirmación oficial del día 14, la inflación puede costarle al Estado más de 2.200 millones sólo para que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo. La revalorización anual de las pensiones se realiza siempre sobre la base de las previsiones oficiales de inflación y se adapta a la realidad del incremento de precios con el IPC del mes de noviembre. Si el Instituto Nacional de Estadística confirma dentro de una semana la tasa interanual del 3,6% el Gobierno puede empezar a rascarse el bolsillo. Los últimos dos meses han sido catastróficos. Sólo entre agosto y octubre la inflación ha subido un 63%.


http://www.larazon.es/noticias/noti_eco27685.htm