Creo saber por qué abunda tanta gente que quiere imponer una prohibición general a este arte milenario. Unos sin duda por ser antiespañoles, pero los demás por la influencia de la sociedad en la que vivimos. Siendo el afeminamiento (en el sentido más negativo del término) y la cobardía los más elevados valores que se promueven hoy, es normal que un festejo que fomenta la gallardía, la virilidad, la valentía y la honra sea denostado profundamente.
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