Re: El papa de los valores
Que el Papa hable de cosas buenas está bien, por supuesto. El problema es que los "valores humanos" no pintan nada en el Cristianismo. Los valores admiten ser buenos o malos, porque dependen de una ponderación subjetiva. Por lo demás, de "valores" humanos puede hablar un rabino, un muftí, el Dalai Lama u otro pagano de turno. Todo "buen" masón nos podrá dar lecciones de "valores".
No, lo propio y exclusivo del Cristiano son las virtudes sobrenaturales y eso es lo que se hecha en falta en los Papas post conciliares. Aquellas son preceptivas para alcanzar la Salvación; por consiguiente, su prédica es obligada para un Sumo Pontífice y con él para toda la Iglesia docente.
Las virtudes sobrenaturales son exclusivas del Catolicismo y a diferencia de los "valores" (qué cosa serán) son necesariamente buenas y verificables en el individuo que las posee.
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM
Re: El papa de los valores
S.S el papa debe tambien promover los valores como son los de la familia y el de la vida, ya de por si la sociedad esta bastante insensible, se imagina ahora si el papa no levanta la voz por los valores que tanto han decaido, en cuanto a que los valores pueden ser malos o buenos no estoy de acuerdo, los valores no son subjetivos, el valor de la vida o de la honestidad por poner un ejemplo no son subjetivos no dependen del punto de vista de alguien, ademas el papa es un gran teologo.
Re: El papa de los valores
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Iniciado por
francisco rubio
S.S el papa debe tambien promover los valores como son los de la familia y el de la vida, ya de por si la sociedad esta bastante insensible, se imagina ahora si el papa no levanta la voz por los valores que tanto han decaido, en cuanto a que los valores pueden ser malos o buenos no estoy de acuerdo, los valores no son subjetivos, el valor de la vida o de la honestidad por poner un ejemplo no son subjetivos no dependen del punto de vista de alguien, ademas el papa es un gran teologo.
De acuerdo, el Papa debe promover el bien pero no en un plano simplemente natural sino en el sobrenatural. El Papa no es "un buen hombre", es el Vicario de Cristo en la Tierra y debe estar dispuesto a morir 1° Por mantener la integridad de la doctrina y 2° Por predicar oportuna e inoportunamente (según el mundo) la verdad.
El progresismo ha impuesto el término "valores" para reemplazar a las "virtudes". Y se les llama valores precisamente porque dependen de la ponderación que cada cual les confiera. Por ejemplo: La tolerancia (que en sí misma no tiene nada de buena); la democracia (considerada como valor por sus feligreses); la libertad (quizá el mayor valor actual y que no es ni buena ni mala, sino dependiendo de como se emplee).
Que la vida sea un valor no significa nada, lo mismo respecto de la honestidad. Porque todo el mundo por ambos términos, entiende cosas distintas. Evidentemente que en su existencia no dependen de tal o cual persona, pero si en su valoración. Ese es el gran pero de los "valores" y por eso no pueden pretender carta de ciudadanía en el Catolicismo; por lo demás, la Iglesia jamás ha hablado de valores. El sólo hecho de que todo ser sea bueno le confiere algo de valor, incluso el ser del demonio, en cuanto ser, es bueno. La equivocidad del término y su amplio empleo mundano lo hacen impresentable dentro del vocablo cristiano.
Saludos en Cristo Rey y en María Reina.
Re: El papa de los valores
Un valor es algo muy endeble, sin consistencia, sujeto a variaciones como las cotizaciones de bolsa (se llama precisamente bolsa de valores, ¿no?) o el cambio de divisas. Virtus en latín significa fuerza. El filósofo Max Scheler, que echó a rodar ese engendro de los "valores", empezó como judío, después se hizo católico y terminó con unas creencias personales que no eran lo uno ni lo otro. Así que ya me dirás lo que son los valores. Ni él mismo lo tenía claro.
Re: El papa de los valores
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Iniciado por
CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN
De acuerdo, el Papa debe promover el bien pero no en un plano simplemente natural sino en el sobrenatural. El Papa no es "un buen hombre", es el Vicario de Cristo en la Tierra y debe estar dispuesto a morir 1° Por mantener la integridad de la doctrina y 2° Por predicar oportuna e inoportunamente (según el mundo) la verdad.
El progresismo ha impuesto el término "valores" para reemplazar a las "virtudes". Y se les llama valores precisamente porque dependen de la ponderación que cada cual les confiera. Por ejemplo: La tolerancia (que en sí misma no tiene nada de buena); la democracia (considerada como valor por sus feligreses); la libertad (quizá el mayor valor actual y que no es ni buena ni mala, sino dependiendo de como se emplee).
Que la vida sea un valor no significa nada, lo mismo respecto de la honestidad. Porque todo el mundo por ambos términos, entiende cosas distintas. Evidentemente que en su existencia no dependen de tal o cual persona, pero si en su valoración. Ese es el gran pero de los "valores" y por eso no pueden pretender carta de ciudadanía en el Catolicismo; por lo demás, la Iglesia jamás ha hablado de valores. El sólo hecho de que todo ser sea bueno le confiere algo de valor, incluso el ser del demonio, en cuanto ser, es bueno. La equivocidad del término y su amplio empleo mundano lo hacen impresentable dentro del vocablo cristiano.
Saludos en Cristo Rey y en María Reina.
de acuerdo en muchos puntos, lo que me intrigo es lo que usted menciona acerca de la tolerancia que no tiene en si misma nada de bueno es lo unico en lo que me quedo duda.
saludos desde el valle de mexico.
Re: El papa de los valores
Estimado Francisco Rubio:
La tolerancia no constituye una virtud, sólo es una actitud. Consiste en soportar un mal para evitar que advenga otro peor. En dicho caso sólo se trata de un modalidad de la circunspección que a su vez forma parte de la virtud de la prudencia. Los progresistas la han posicionado como uno de los "valores" "top". Pocas cosas infatuan más a un progresista que ser tildado de tolerante, y en este caso tolerante equivale a indiferente, pues acepta y respeta cualquier idea o cosa por más inaceptable e irrespetable que sea en sí misma; por ejemplo, la homosexualidad o el aborto.
Lo tolerado para serlo ha de ser necesariamente un mal.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI