Ley de padrinazgo presidencial

En Argentina existe la costumbre de que el séptimo hijo varón o mujer sea apadrinado en su bautismo por el Presidente de la Nación, en base a ciertas creencias populares, incluso conozco casos de familiares que fuero apadrinados por el Presidente , obviamente no va el presidente al bautismo, creo que se envía algún representante, en el año 74 esta costumbre se convirtió en ley, estuve buscando información acerca de los orígenes de esto y parece ser que tiene un origen ruso.



Ley de padrinazgo presidencial - Wikipedia, la enciclopedia libre
Ley de padrinazgo presidencial

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Saltar a: navegación, búsqueda
En la República Argentina la Ley 20.843^[1] garantiza el padrinazgo del Presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo.
Esta ley tiene sus raíces en la gran inmigración rusa en la Argentina y en la creencia de que el séptimo hijo varón es hombre lobo y la séptima hija mujer bruja. Así en la Rusia zarista de Catalina la grande se otorgaba el padrinazgo imperial que daba una protección mágica contra estos males y evitaba que los niños fueran abandonados. En 1907 Enrique Brost y Apolonia Holmann una pareja que se había radicado en Rusia, dan a luz a José Brost, su séptimo hijo varón y envian una carta al Presidente José Figueroa Alcorta para que lo apadrinara. Allí comienza la tradición que además le otorga al ahijado una beca asistencial para contribuir con su educación y alimentación. El 28 de septiembre de 1974 María Estela Martínez de Perón convierte esta tradición en ley.
Analógicamente, la provincia de Entre Ríos dictó el 24 de abril de 1984 el Decreto Nº 1335 MGJE (B.O.: 2 de Mayo de 1984) reglamentando lo dispuesto por el entonces Gobierno Nacional de María Estela Martínez de Perón, donde la esposa del Gobernador a petición de parte interesada podía oficiar de Madrina Oficial de Bautismo. De igual manera que su contrapartida nacional, la Provincia de Entre Ríos mediante su padrinazgo no otorgaba algún tipo de beneficios ni tampoco creaba derechos de ninguna naturaleza