Por supuesto, no recibí ninguna respuesta. Ni siquiera un acuse de recibo por parte de alguna secretaria, que habría sido lo mínimo que por cortesía deberían haber hecho. La carta fue directa al cesto de los papeles.

Pero por lo menos la publico aquí. Por las prisas en responder, me confundí. La placa sobre Portobelo está en Londres, pero a fin de cuentas no hace tanta diferencia.




De mi mayor consideración:


Con gran estupor, he tenido noticia de la inauguración, con la presencia del príncipe Carlos de Inglaterra, de una placa en conmemoración de los piratas de la pérfida Albión que hicieron el ridículo intentando conquistar Cartagena de Indias y siendo derrotados por un puñado de españoles mal pertrechados y unos cuantos indios armados con flechas, ¡27.000 ingleses en 180 y tantos barcos! Don Blas de Lezo estará revolviéndose en la tumba.


¿A qué viene todo esto? ¿Con qué razón esta lamida de botas a los británicos? Cartagena posee suficiente atractivo turístico, es una verdadera joya de ciudad, y no hay necesidad de caer en actitudes tan rastreras y serviles. Cartagena vive del turismo, y si quiere promover más el turismo, hay formas mejores de hacerlo.


El príncipe Carlos debe de estar senil. Porque si no no se entiende que conmemore tan vergonzosa derrota, y más cuando los ingleses siempre han tratado de silenciarla para ahorrarse la vergüenza.


Pero más improcedente todavía me parece que todo un alcalde de la Ciudad Heroica despilfarre el dinero de los cartageneros en un homenaje a los piratas en presencia de un desdendiente del rey de estos últimos. Esto es indigno de un cartagenero. Es indigno de un colombiano. Es alta traición. Dimita, señor alcalde. Y si los cartageneros tienen vergüenza y el más mínimo sentido del honor, le pedirán también que dimita y no le votarán más. Más bien lo botarán. Con razón que ha desatado la polémica con semejante fechoría.


Cartagena siempre ha recordado con orgullo a don Blas, "medio hombre" que con sólo un ojo, una mano y una pierna derrotó al almirante Vernon. Pero el alcalde de Cartagena va y se rinde ante los ingleses. Y no me creo el cuento de Pretelt de que no sólo se homenajee a los ingleses sino también a los cartageneros, porque la placa no dice nada eso. Al contrario, celebra y engrandece la toma de Portobelo por los piratas. Usted no sólo se vende a los británicos: rinde también parte de Panamá. Y no olvide que históricamente Panamá fue parte de Colombia. Doble traición. Si se enteran en Panamá no se lo van a perdonar.


Si tiene valor como Lezo y los heroicos defensores de Cartagena, retire esa abominable placa y pida perdón a sus compatriotas.


Con gran indignación,

(Mi firma)