La reivindicación de los Americanos como consumadores de la conquista de América

Hola, soy nuevo en este foro. Primero me presento. Soy mexicano, llevó un rato buscando un espacio para discutir sobre los temas que me interesan, que no son más que los que se tratan en este foro. Soy fiel partidario de la identidad California como perteneciente a la península y no al bloque continental arriba de ella, así como la recuperación de su nombre original brindado por Hernán Cortés, California, en lugar del nombre que solo expresa su ubicación geográfica en demérito de la California Anglosajona, Baja California. Por tanto, soy hispano, luego californio y, por último, mexicano.

Una vez presentado, expongo aquí mi punto. Se ha dicho mucho sobre la llegada de los españoles y sobre cómo "nos conquistaron", en especial de los hispanos que ahora habitan la península ibérica, pero veo en ello la apropiación de un mérito que no les corresponde. Ya recuerdo una frase mencionada por, me parece, Pérez Reverte, en la que decía a un indigenista que sus padres nunca habían salido de España, que correspondían a los padres del americano indigenista el orgullo, o en su caso, la desgracia de la conquista de América.

El punto es que me parece cierto, aunque quisiera saber sus opiniones. Poco, me parece, tienen que reclamar por orgullo los peninsulares cuando el mérito nos corresponde a nosotros, y en el caso de una posible nueva identidad americana hispana, el orgullo de nosotros los americanos, de nuestros padres, de lo que hicieron. No pretendo menoscabar el orgullo penínsular, ni quitarles su mérito, pero lo que pretendo decir es que ellos no tienen más derecho que nosotros a reclamar el orgullo de la gesta de la conquista del mundo y la inmensa cantidad de hispanos repartidos por toda la tierra. Nada de paternalismos eurocentristas, hermanos hispanos.

A ello me remite a un segundo punto. En los países americanos se suele reclamar a los españoles los daños a los poblaciones indígenas, así como las posibles compensaciones por los "genocidios" y los "robos" causados en América, cosa que no sólo me parece falsa, sino descarada. Si el orgullo de la conquista corresponde a nosotros, los americanos, poco más podemos pedir a los españoles de lo que podemos pedirnos a nosotros mismos por la marginación y discriminación de nuestras propias comunidades indígenas, de las cuales debemos estar orgullosos para vivir en paz como hispanos.