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Respuesta: El verdadero Che Guevara
El Che Guevara: ¿era Médico o un impostor?
Por José Luís Fernández.
Medicina Cubana, Octubre 07, 2007
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp...img/obs_08.jpg
Un jovencísimo Ernesto Guevara, ingresante en medicina, en su clase de Anatomía I, foto ritual que se saca al iniciar la carrera.
¿Que fue Ernesto Guevara, realmente?
Su existencia cobra fama después del triunfo de Fidel Castro. Era asmático y
no soltaba el puro de los labios. No conocía a Cuba ni la forma de vivir de los cubanos y fue allá a hacer una "revolución socialista". Sin ser economista, su aventurismo lo llevo a ocupar la Presidencia del Banco Nacional. Sin ser Técnico Industrial o Ingeniero, su osadía le hace tomar la posición de Ministro de industrias. Sin haber sido agricultor quiso organizar el Instituto Nacional de la Reforma Agraria en Cuba.
Se decía que era medico. Sin embargo, mientras se aventuró en el Banco Nacional y el Ministerio de Industrias, no se atrevió en el Ministerio de Salud Publica, ni en ningún Hospital, campos donde se suponía tuviera conocimientos y quizás experiencia. ¿Por que? ¿Seria posible que realmente tampoco fuera médico y no quería verse envuelto en decisiones con otros médicos, que rápidamente descubrirían que era un impostor?
Hemos tratado de hacer un recorrido de su vida de estudiante. Buscamos en sus biografías, la mayoría escrita por admiradores u ordenadas por el Partido
Comunista de Cuba. Por tal motivo no nos merecían crédito, por lo que fuimos a la fuente.
¿Guevara estudiante de la Universidad de Buenos Aires?
Toda vez que los biógrafos de Ernesto Guevara que mencionaban su doctorado
mencionaban la Universidad de Buenos Aires, se gestionaron datos en esa área.
Recibimos copias fotostáticas (fáciles de falsificar) del recibo para el examen de Ingreso en Octubre 12 de 1947, pero con fecha Mayo 26 de un año en el que aparecen superpuestas las décadas 50 y 70.
Una lista de desaprobaciones de Materias examinadas en los años 49, 51 y 52. Y lista de Asignaturas aprobadas en 1948, 49, 50, 51, 52 y 53. Solicitud y recibo del Certificado de Medico de la Facultad de Ciencias Medicas de Buenos Aires con fechas 22 de Mayo y 23 de Junio de 1953 respectivamente. Aparece como Ingresado en Mayo 1948 (sin día) y egresado el 11 o 14 de Abril de 1953. Siendo diplomado el 12 de Junio de 1953.
Todo este material referente a Ernesto Guevara y su titulo de Medico.
Tratamos de que se localizara aunque fuese un médico graduado con él, o que hubiera hecho el internado con el para tener opiniones directas sobre su época de estudiante y profesional.
Tita Infante, Jorge y Carlos Ferrer, los tres militantes comunistas o activistas, "testimonian" haber sido compañeros de Facultad con el Ernesto Guevara al igual que el Dr. Salvador Pisani, con el cual al parecer publicó un proyecto durante sus días de estudiante titulado "Sensibilización de cobayos a pólenes por inyección de extracto de naranjos". Pero ninguno de los cuatro los dos Ferrer, Infante o el Profesor Pisani, mencionan que se haya graduado o presentan pruebas de lo mismo.
Mas tarde informaron desde Buenos Aires que el Dr. Mariano Cantex, de Rosario había estudiado con el. Este Dr. Cantex, fue Presidente de la Asociación Medica de Medicina Interna por los años 20 cuando Ernesto Guevara no había nacido todavía.
Esta burda falsedad nos hace dudar de los supuestos documentos de la Universidad de Buenos Aires. ¿Fueron falsificados o alguien tomo los exámenes por el?
Se solicita entonces del Dr. Luís N. Ferreira, Decano de la Facultad de Medicina en Buenos Aires que nos verifique estos datos del graduado Ernesto Guevara.
Su respuesta fue la siguiente: "El Señor Ernesto Guevara creo que se recibió en la Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina. Nosotros no tenemos información acerca de este señor. Les ruego comunicarse con la Universidad de Córdoba".
¿Guevara se graduó, entonces, en la Universidad de Córdoba?
Se indago entonces en la Universidad de Córdoba, escribiéndole al Rector.
Prof. Dr. Eduardo Humberto Staricco, al Vice-Rector Prof. Dr. Hugo Oscar Juri, al Secretario General Ing. Ricardo Torassa, al Pro-Secretario General Dr. Hernan Faure, al Secretario de Asuntos Económicos y Financieros Lic. Sergio Obeide y a la Secretaria de Asuntos Académicos, Lic. Sofía Acuña.
No se recibió respuesta alguna.
Decidimos acudir a colegas periodistas en Córdoba, argentina.
Contactamos a Alberto Saint Bonnet del periódico LA PRENSA DEL NORTE, en Jesús Maria, Córdoba, que accedió gustoso a buscar en los archivos de la Universidad la documentación necesaria, así como alguien que recordara a Guevara, o tuviera alguna foto de graduación, internado, etc.
Al poco tiempo recibimos la respuesta del periodista Albert Saint Bonnet: "Lo
que en apariencia se trataba de una simple colaboración, en la práctica se ha tornado en una complicada búsqueda de información, que al momento, no parece de exitosa resolución. Estamos investigando tu requerimiento y te tendremos al tanto de los resultados obtenidos, sin descuidar como limite, la fecha del próximo mes de Octubre". O sea, no encontraron nada del estudiante de Medicina Ernesto Guevara en Córdoba y sus alrededores.
Esto nos situó de nuevo en la pregunta inicial. ¿Era médico o no?
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Ernesto Guevara: Su cuestionable título de médico
Por Enrique Ros
Diario Las Americas
Existe un prolongado y enigmático silencio –que no quiebran sus numerosos y amables biógrafos- sobre la presencia de Ernesto Guevara en la Universidad de Buenos Aires y, muy particularmente, sobre las materias cursadas en prodigiosos tres últimos meses de su carrera.
Sólo se sabe que este hombre –que habiendo terminado su segundo año de Medicina ha permanecido durante ocho meses continuos fuera de Argentina, totalmente aislado, separado de la universidad; que en su recorrido por seis países no llevó con él un simple libro de texto y que, por su ausencia, no pudo haber asistido a un solo día de clases en la Facultad de Medicina aprueba, 45 días después, el examen de Clínica Pediátrica, y, a los pocos días, ya en noviembre, el gran ausente aprueba tres materias que requerían la concurrencia a clase por 30 horas cada una (Resolución del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas, del 29 de marzo de 1950).
Eso es poco. En diciembre, en menos de 22 días lectivos, aprueba once materias. Quince, -casi la mitad de los cursos necesarios para adquirir el doctorado- examinados y aprobados en apenas tres meses, sin haber asistido a clases ni a prácticas en todo el año con la probable excepción de las últimas semanas.
Muchas dudas surgen al analizar las materias aparentemente cursadas, de octubre a diciembre, en su último año universitario.
Para aclarar estas interrogantes nos dirigimos años atrás al Rectorado de la Universidad de Buenos Aires y, posteriormente, a la Secretaría de Asuntos Académicos de aquella universidad, solicitándoles me informaran sobre los requisitos exigidos por esa universidad en los años 1952 y 1953 para graduarse de médico.
Luego de distintas comunicaciones recibí de esta última funcionaria la Resolución del Consejo Directivo de la Facultad de Medicina sobre el ordenamiento de asignaturas y régimen de exámenes exigidos por esa universidad para graduarse de médico en los años 1952 y 53.
Al cotejar las exigencias de ese plan de estudios con las fechas en que Ernesto Guevara de la Serna aparecía aprobando distintas materias resultaba evidente que no habría podido recibir su título de médico.
Hubiese sido en flagrante violación de las regulaciones de la propia Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires que se le hubiese conferido tal título ya que de acuerdo a la Resolución arriba mencionada ese otorgamiento estaría en total incumplimiento de lo dispuesto por varios de sus artículos.
Veamos, tan sólo, uno de esos:
Artículo 13.- “Después de haber aprobado el examen de Clínica Médica, los alumnos completarán sus conocimientos prácticos durante un año, para lo cual concurrirán, obligatoriamente, durante tres meses a un servicio de Clínica Médica, tres meses a Clínica Quirúrgica, tres meses a Cirugía de Urgencia y Traumatología y tres meses a Clínica Obstétrica, con un mínimo de 24 horas semanales”.
Es decir, que después de Clínica Médica, supuestamente aprobada por Guevara en diciembre de 1952, tenía él que concurrir, obligatoriamente, durante doce meses a un servicio en cada una de las cuatro materias aquí señaladas. Pero es sólo seis meses después de su último examen que Guevara parte, en julio de 1953, de su país natal sin jamás regresar.
Ante esta contradicción me dirigí nuevamente a la Secretaría de Asuntos Académicos y a la Dirección General de Títulos y Planes de la Universidad de Buenos Aires señalándoles estas inconsistencias y se me informó que el plan de estudios que regía para los estudiantes que cursaban estudios en la Universidad de Buenos Aires en 1952 y 53 no se aplicaba a Ernesto Guevara porque éste se había matriculado en la Facultad de Medicina en el año 1948 cuando regía otro plan de estudios.
Al recibir esta nueva información solicitamos de la Secretaría de Asuntos Académicos y de la Directora de Alumnos el envío de este plan de estudios vigente cuando Ernesto Guevara ingresó en la Escuela de Medicina. Lo recibimos.
El plan de estudios vigente en 1948, cuando Guevara ingresa en la Escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, requería asistencia a clases, la previa aprobación de determinadas materias y haber completado trabajos prácticos de otras asignaturas para pasar al siguiente año y, luego, para recibir el título.
Las horas de las clases a las que debía asistir en los 66 días lectivos de octubre, noviembre y diciembre para cubrir las materias que, supuestamente, ha examinado en ese período de tiempo, que están detalladas en mi libro “Guevara: Mito y Realidad”, ascendería a 1658 horas lectivas.
Ernesto Guevara dela Serna tendría que haber asistido 25 horas diarias!!! en cada uno de los 66 días lectivos de octubre, noviembre y diciembre de 1952 para haber cumplido con los requisitos académicos del plan de estudios de 1937 vigente en 1948 cuando se matriculó en la Escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Ante estas nuevas contradicciones solicité copia del expediente académico de Ernesto Guevara.
¿Cumplió Guevara con todos los requisitos académicos para obtener su título?. Por el momento, no se sabrá. ¿Por qué?.
Se me comunicó que la Facultad de Medicina no podía ofrecerme copia porque el expediente académico de Ernesto Guevara de la Serna había sido robado.
Luce comprensible que el expediente académico de este prodigioso estudiante haya desaparecido.
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Conclusión: en mi opinión, Guevara era un estudiante crónico más de la universidad pública argentina. Nunca terminó de rendir las materias de la carrera de medicina, y aún menos hizo su residencia obligatoria que requiere esa carrera, por lo que definitivamente no era médico.
No es extraño, Argentina es un país en el cual los falsos títulos son frecuentes, ha habido resonantes casos. Parece que el de Guevara es uno más, un caso de usurpación de títulos y honores.
Sería bueno que aparezca la documentación: el analítico de estudios, el diploma, algún compañero que testimonie que se graduó con él, una foto del acto de colación de grados, un certificado de residencia. Por lo visto, parece que nadie puede aportar nada de eso.
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Muy interessante.
Gracias por el debate. :)
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Hoy murió el Ché
Por Esteban Lijalad
Liberpress - Buenos Airess, 2 de julio de 2008 - El Ché Guevara murió físicamente hace cuarenta años. Pero hoy, con el rescate de Ingrid Betancourt acaba de morir su fantasma.
Mientras en Argentina le levantamos estatuas de cuatro metros de altura, en Colombia, donde aun trabajan sus compañeros de las FARC, un pueblo y unas instituciones democráticas acaban de propinarle un golpe histórico a esos "idealistas", cuyo emblema, referente y santo es justamente el Che Guevara.
Los compañeros del Che, en Colombia, secuestraron a centenares de inocentes, obtuvieron rescates millonarios, comerciaron droga, jugaron a la "paz", mientras preparaban la guerra, engañaron, torturaron, se rieron de los "derechos humanos" , de la "democracia formal", mientras daban cátedra de supervivencia al resto de los idiotas latinoamericanos que admiran a esta anacrónica guerrilla.
Pero ¿Quién puede admirar hoy al un grupo de infradotados, que se dejan infiltrar por la inteligencia militar y que dan el espectáculo de ser engañados a los ojos de todo el mundo? ¿Como, en cambio, no admirar la audacia, la inteligencia, la valentía de los que planearon y ejecutaron un operativo que sin disparar un solo tiro, liberó a quince rehenes, apresó a varios terroristas y nos mostró que la democracia puede ser fuerte, puede defenderse de sus enemigos, puede liberar rehenes, puede apresar malhechores disfrazados de idealistas?
Hoy murió el Che, transformado en un hazmerreír, en una tropa en desbandada sin moral, sin valores, sin misiones, sin objetivos como no sean el de durar, como una especia de absurda burocracia guerrillera, enamorada de la selva y de sus armas, aislada de toda civilización.
Hoy me emocioné viendo a Ingrid - un cuadro político extraordinario- agradecer a su adversario político, el Presidente Uribe, solo como un ser humano íntegro puede hacerlo.
Todos sabemos que Chávez, ese otro remoto heredero del Che siempre conspiró contra Uribe y su empeñosa estrategia de presionar a las FARC. Y sabíamos que la familia de Ingrid apoyaba esos intentos de "canje humanitario" y se enfrentaba a la política "dura" de Uribe. Hoy todo eso es pasado: dijo Ingrid "agradezco los esfuerzos de Chavez, pero debe saber que los Colombianos elegimos a Uribe, no a las FARC" Más claro, agua.
Hoy murió el Che, y hay que alegrarse
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La promoción de Guevara como símbolo de bondad, debido a la falta de auto-indulgencia y a la frivolidad de los mimados pseudo revolucionario occidentales, habla claramente de su falta de análisis crítico objetivo, olvidando que, como indica Anthony Daniels, “La diferencia entre el ‘Che’ Guevara y Pol Pot fue que Guevara nunca estudió en París.”
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
En 1956, cuando el Che se asoció con Fidel, Raúl y a sus amigos cubanos en Ciudad de México, uno de ellos (actualmente en el exilio) recuerda al Che vituperando de “fascistas” a los combatientes húngaros por la libertad y aplaudiendo su exterminio por los tanques soviéticos.
En 1962 el Che tuvo la oportunidad de hacer algo más que aplaudir desde la barrera. Tuvo una mano en lo siguiente: [B] "las unidades de la milicia cubana al mando de oficiales rusos emplearon lanza llamas para quemar los bohíos de techado de palma en la zona del Escambray. Los campesinos inquilinos fueron acusados de alimentar a los contrarrevolucionarios y los bandidos." [/ b]
En cierto momento de 1962, uno de cada 19 cubanos era un preso político. Fidel admitió que se enfrentaron a 179 bandas de "contrarrevolucionarios" y "bandidos".
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El Che Guevara y las cosas que hacen los progres
Reflexiones en torno a una polémica surgida dentro del diario El País de Madrid Publicado en Cuadernos de pensamiento político, Número 17, Enero-Marzo 2008, FAES, Madrid
Carlos Alberto Montaner
Firmas Press
La gran regla ética sobre la que se ha edificado la escala de valores occidentales es la obligación de tratar al prójimo como a uno mismo. Incluso, es posible que esa urgencia de reciprocidad, piedra angular de todo código moral, esté imbricada en la propia naturaleza humana (y en la de otros primates, afirman los etólogos) y se transmite por medio de nuestro código genético, como sospechan los especialistas. Yo no puedo desear para el otro lo que no quiero para mí sin quebrantar una norma moral básica. En todas las culturas existe un amargo reproche para los hipócritas y los cínicos que nos recuerda constantemente este principio.
Pero la regla es aún más amplia, trasciende nuestras acciones, y debe condicionar nuestra capacidad de establecer juicios de valor. En las viejas clases de aritmética los niños solíamos comprobar si las divisiones y las multiplicaciones estaban bien hechas mediante la llamada “prueba del nueve”. De una forma que en aquella época nos parecía misteriosa, los números estaban sometidos a lo que los maestros de entonces calificaban de “congruencia”. Probablemente, en el terreno de los juicios morales ocurre más o menos lo mismo: la opinión que tenemos sobre ciertos hechos concretos validan o anulan nuestros juicios morales abstractos.
En efecto, lo que les da consistencia moral a nuestras valoraciones éticas es la congruencia entre los principios abstractos que decimos sustentar y la aplicación práctica de esos principios ante la realidad. Si soy un enemigo de la pena de muerte y creo que debe eliminarse de manera total, no puedo aplaudir el fusilamiento de los criminales serbios o de mis adversarios. Si me opongo a la discriminación de las personas por su raza, preferencias sexuales o ideas políticas, no me es dable apoyar el apartheid sudafricano, repudiar a un hijo o a un amigo homosexual o respaldar las dictaduras de Pinochet o de Fidel Castro.
Acerquémonos a un caso concreto.
El caso del editorial de El País y Che Guevara
El 10 de octubre de 2007 el diario El País de España publicó un editorial sobre el Che Guevara. El diario hacía una evaluación de este singular personaje a los 40 años de que fuera ejecutado tras su captura en combate por el ejército boliviano. Se tituló Caudillo Guevara y el sentido último de quien lo redactara -aparentemente, un diplomático con gran experiencia- era descalificar la validez de la ética de fines. Todo demócrata realmente comprometido con el Estado de Derecho y el respeto por los seres humanos tenía que suscribir la ética de medios. No es verdad que el fin, por noble que sea, justifica todos los procedimientos que se utilicen para alcanzarlo. El conocido apotegma maquiavélico suele ser la coartada de los peores criminales. Decía El País:
“El romanticismo europeo estableció el siniestro prejuicio de que la disposición a entregar la vida por las ideas es digna de admiración y de elogio. Amparados desde entonces en esta convicción, y a lo largo de más de un siglo, grupúsculos de las más variadas disciplinas ideológicas han pretendido dotar al crimen de un sentido trascendente, arrebatados por el espejismo de que la violencia es fecunda, de que inmolar seres humanos en el altar de una causa la hace más auténtica e indiscutible.
En realidad, la disposición a entregar la vida por las ideas esconde un propósito tenebroso: la disposición a arrebatársela a quien no las comparta. Ernesto Guevara, el Che, de cuya muerte en el poblado boliviano de La Higuera se cumplen 40 años, perteneció a esa siniestra saga de héroes trágicos, presente aún en los movimientos terroristas de diverso cuño, desde los nacionalistas a los yihadistas, que pretenden disimular la condición del asesino bajo la del mártir, prolongando el viejo prejuicio heredado del romanticismo.
El hecho de que el Che diera la vida y sacrificara las de muchos no hace mejores sus ideas, que bebían de las fuentes de uno de los grandes sistemas totalitarios. Sus proyectos y sus consignas no han dejado más que un reguero de fracaso y de muerte, tanto en el único sitio donde triunfaron, la Cuba de Castro, como en los lugares en los que no alcanzaron la victoria, desde el Congo de Kabila a la Bolivia de Barrientos. Y todo ello sin contar los muchos países en los que, deseosos de seguir el ejemplo de este mito temerario, miles de jóvenes se lanzaron a la lunática aventura de crear a tiros al "hombre nuevo".
Seducidos por la estrategia del "foquismo", de crear muchos Vietnam, la única aportación contrastable de los insurgentes seguidores de Guevara a la política latinoamericana fue ofrecer nuevas coartadas a las tendencias autoritarias que germinaban en el continente. Gracias a su desafío armado, las dictaduras militares de derechas pudieron presentarse a sí mismas como un mal menor, cuando no como una inexorable necesidad frente a otra dictadura militar simétrica, como la castrista.
Por el contexto en el que apareció, la figura de Ernesto Guevara representó una puesta al día del caudillismo latinoamericano, una suerte de aventurero armado que apuntaba hacia nuevos ideales sociales para el continente, no hacia ideales de liberación colonial, pero a través de los mismos medios que sus predecesores. En las cuatro décadas que han transcurrido desde su muerte, la izquierda latinoamericana y, por supuesto, la europea, se ha desembarazado por completo de sus objetivos y métodos fanáticos. Hasta el punto de que hoy ya sólo conmemoran la fecha de su ejecución en La Higuera los gobernantes que sojuzgan a los cubanos o los que invocan a Simón Bolívar en sus soflamas populistas”.
Ocho días después de publicado el editorial, la dirección de El País se vio obligada a insertar la siguiente carta de protesta suscrita por 250 redactores del periódico, cuyos nombres no aparecieron consignados:
“La Redacción de EL PAÍS quiere mostrar su disconformidad con el editorial titulado Caudillo Guevara, publicado el pasado día 10 de octubre. Más de dos tercios de los redactores (250) consideran que el texto publicado no abordaba en su totalidad la figura de un personaje como el Che Guevara que, con sus luces y sus sombras, es lo suficientemente compleja para haberla tratado como si no hubiera una escala de grises.
El Estatuto de la Redacción contempla la posibilidad de discrepar de un editorial siempre que se logren reunir las firmas necesarias, que cifra en un mínimo de dos tercios de los redactores. En ejercicio de este mecanismo de transparencia y democracia interna, único en la prensa española, se ha habilitado este espacio para dejar testimonio de nuestra discrepancia”.
Curiosamente, El País, un medio de comunicación, que, como todos, sólo debe estar dedicado a informar, analizar y opinar únicamente bajo la autoridad de la verdad, el sentido común y la congruencia ética, había introducido en su reglamento interno una arbitraria disposición (¿por qué dos tercios, y no la mitad más uno o cuatro quintas partes?) que abría la puerta a que una mayoría calificada de redactores pudiera imponer su criterio sin tener en cuenta los datos objetivos y la coherencia moral de la posición adoptada por el periódico. Teóricamente, las dos terceras partes de los redactores también podían oponerse a la Ley de Gravedad o, como ocurre en ciertas regiones del sur de Estados Unidos, a las teorías evolutivas. Es lo que puede suceder cuando ciertos hechos o situaciones se someten al método democrático, como si la aritmética pudiera decidir sobre lo que es verdad o mentira.
¿Cómo podía El País condenar sin paliativos los atentados perpetrados por los terroristas de ETA, sin matizarlos en una “escala de grises” (por ejemplo, el factor nacionalista de los asesinos, la indudable valentía y audacia que exhiben, o el hecho de que sacrifican sus vidas en pos de un ideal), y, simultáneamente, presentar al Che como un revolucionario cuyos crímenes merecían cierto respeto y ponderación. El País, sencillamente, al enjuiciar la figura del Che por medio del discutido texto, estaba siendo coherente con su propia línea editorial en otros campos similares. Si la ética de fines era abominable en el caso de los asesinatos de la ETA, no podía ser justificable en el del Che, responsable de centenares de crímenes perpetrados en nombre de la revolución comunista[1]. En realidad, lo que los redactores estaban demandando no era que el periódico balanceara el juicio sobre Ernesto Guevara, sino que vulnerara su propia coherencia moral.
Por la otra punta del razonamiento, si esa abrumadora mayoría de redactores estaba preocupada, realmente, por la supuesta falta de balance del editorial, “como si no hubiera una escala de grises”, ¿por qué no había protestado de igual manera cuando el periódico condenaba los asesinatos cometidos por los terroristas vascos o, por ejemplo, cuando lo que se criticaba eran las torturas cometidas por los soldados norteamericanos a los detenidos en la cárcel de Guantánamo? Como ellos no ignoraban, es posible encontrar matices atenuantes prácticamente ante casi cualquier hecho censurable que analicemos, desde el asesinato de Federico García Lorca al de Ramiro de Maeztu, y desde los crímenes de Hitler a los de Stalin.
La deconstrucción de Ernesto Guevara
No vale la pena contar, otra vez, la vida de Guevara. El propósito de este ensayo es otro: utilizar sus acciones y afirmaciones para construir una especie de test de coherencia moral. Hay, por lo menos, tres buenas biografías del Che Guevara: la de Pierre Kalfon, la de Jon Lee Anderson y la de Jorge Castañeda. Prefiero la de Castañeda, que me parece más incisiva, pero los tres libros tienen detrás una larga y meritoria investigación. Hay, también, otros dos excelentes ensayos biográficos cargados de una inteligente valoración crítica: La máquina de matar: el Che Guevara, de agitador comunista a marca capitalista, escrito por Álvaro Vargas Llosa, publicado en inglés por New Republic en noviembre de 2005, texto que les abrió los ojos a muchos norteamericanos ingenuos, luego reproducido en español en numerosos diarios del mundo, y Ernesto Che Guevara de Fernando Díaz Villanueva, el joven e iconoclasta historiador vinculado a Libertad Digital.
La lectura desapasionada de esos papeles, por mucho que sus autores deseen conservar una distancia crítica del personaje, y a veces, como sucede en algunas páginas de Anderson y Kalfon, hasta traten de encontrar justificaciones a hechos que no las tienen, pone de manifiesto la existencia de un ser humano profundamente autoritario y violento, capaz de escribir que está “en la manigua (selva) cubana vivo y sediento de sangre”[2], actitud, perfectamente congruente con quien, en su adolescencia, le gustaba firmar su correspondencia con el pseudónimo de Stalin II, o, como reveló recientemente su primo Alberto Benegas Lynch, economista y pensador argentino en las antípodas de su pariente: “muy de chico el Che se deleitaba con provocar sufrimientos a animales”[3].
Pero, para entender a Ernesto Guevara, situémonos, primero, muy brevemente, en su etapa de formación y veamos luego cuál fue su desempeño. Provenía de una familia de la entonces muy próspera clase media alta argentina, como pone de manifiesto la magnífica casa -para la época- en que nació en la ciudad de Rosario. Ciertos elementos de su carácter adolescente apuntan al desarrollo de una personalidad con rasgos marcadamente neuróticos. Es muy desaseado y le gusta vanagloriarse por ello. Además de autocalificarse como Stalin, le divierte ser llamado cerdo (Kalfon). Cuando sale de los ascensores siempre se empeña en dar el décimo paso con el pie izquierdo (Benegas Lynch). Padece asma y, tal vez, de alguna manera, su carácter se curte en la lucha contra esta enfermedad. Su primer frente de batalla es su propio organismo. Es inteligente y propenso al mundo de las ideas. Desde muy joven, nada raro en la Argentina de su tiempo (“Braden -el embajador americano- o Perón” es el lema que sacude al país), es seducido por el antiamericanismo y por las ideas contrarias a la libertad económica. Estudia medicina, da muestras de sentir un fuerte compromiso con las personas desvalidas -leprosos, por ejemplo-, y recorre medio continente en moto, pero pronto se decanta por la militancia política y se convierte en un joven de la izquierda antiimperialista, como entonces se decía.
A mediados de la década de los cincuenta lo encontramos en la Guatemala de Jacobo Arbenz, donde es testigo de uno de los conflictos de la Guerra Fría librados en territorio hispanoamericano. En 1954, tras un golpe orquestado por la CIA, el coronel Arbenz, que había sido democráticamente electo, fue depuesto y marchó al exilio. Washington contribuyó decisivamente a su derrocamiento porque el presidente guatemalteco había adquirido abundante armamento en Checoslovaquia y los comunistas eran muy prominentes en su gobierno. Acabada de terminar la guerra de Corea, y dentro de los códigos binarios de la época (con Estados Unidos o con la URSS), desde la suspicaz pupila americana Arbenz “se había pasado al enemigo”. Ese factor, además de la reforma agraria que afectaba intereses norteamericanos, determinó que el presidente Eisenhower diera la orden de sustituir a ese gobierno por otro mucho más favorable a su país. La CIA se encargó de hacerlo.
Este episodio radicalizó tremendamente a Guevara y lo endureció de una forma significativa, aunque lo vivió con una mezcla de temeridad, diversión y pasión política, que se desprende de una carta que le escribe a su madre: “Aquí (Guatemala) estuvo muy divertido con tiros, bombardeos, discursos y otros matices que cortaron la monotonía en que vivía”. Pero en una nota escrita a una ex novia de la primera juventud lamenta que Arbenz no hubiese exterminado a tiempo a unos cuantos enemigos: “Si se hubieran producido esos fusilamientos, el gobierno hubiera conservado la posibilidad de devolver los golpes”. Por eso, a fines de 1956, cuando se adiestra junto a los exiliados cubanos en México, antes del desembarco del yate Granma en la Isla, el Che es partidario de la violenta intervención soviética en Hungría para aplastar el levantamiento popular. Para él el sostenimiento de la dictadura comunista, a cualquier costo, era más importante que el deseo de ser libres que mostraban los húngaros[4]. “No sorprende -agrega Vargas Llosa, de donde saco la cita-, que durante la lucha armada contra Batista, y luego tras el ingreso triunfal en La Habana, Guevara asesinara o supervisara las ejecuciones en juicios sumarios de muchísimas personas: enemigos probados, meros sospechosos y aquellos que se encontraban en el lugar equivocado en el momento equivocado”. Se había vuelto un partidario fanático de la mano dura.
Para la historia de Cuba, esos sucesos guatemaltecos, más el fortuito encuentro en México de Guevara con los hermanos Castro, fueron decisivos. Esta experiencia centroamericana es lo que precipita (no decide, sino acelera) el destino comunista y prosoviético del gobierno. Fidel, Raúl y el Che, las tres personas que en 1959 determinarían el rumbo del país, con Fidel como cabeza indiscutible del trío al que todos se subordinan, deciden actuar muy rápida y despiadadamente para atemorizar a la sociedad y no darle tiempo a reaccionar. Provisionalmente, y por muy corto tiempo, niegan que sean comunistas, pero dan todos los pasos en esa dirección y secretamente comienzan a acercarse a Moscú para plantearle un audaz quid pro quo: la vinculación de Cuba al campo comunista a cambio de protección y ayuda frente a Estados Unidos. Nikita Kruschev decide que es una buena propuesta. Si la URSS -razona- está rodeada de bases norteamericanas, ¿por qué no darles a los gringos un poco de su propia medicina?
El Che en el poder
Guevara comienza a ejercer el poder desde que manda una de las columnas guerrilleras en la lucha contra Batista. En ese periodo el suyo es sólo un poder militar. ¿Cómo se hace obedecer? Impone su autoridad por dos vías: mediante la intimidación (personalmente ejecuta a unas cuantas personas) y por el ejemplo. No tiene ni acepta privilegios. Comparte todas las penalidades y riesgos con sus soldados. Es notablemente valiente en los combates. Hace años le pregunté a Dariel Alarcón Ramírez (Benigno)[5], uno de sus lugartenientes en Sierra Maestra, y luego su compañero de aventuras internacionales -lo acompañó en las guerrillas de Bolivia y sobrevivió y escapó milagrosamente-, por qué obedecía ciegamente al argentino, y la respuesta que me dio fue interesante. Se quedó pensando un buen rato y luego me dijo: “yo creía que lo admiraba mucho, pero con el tiempo comprendí que, en realidad, lo temía”.
Guevara había descubierto una de las claves del poder dentro de los sistemas totalitarios: infundir miedo y ser implacable. Lo expresó con toda claridad en su Mensaje a la Tricontinental de 1967, definiendo cómo debe ser la actitud de un buen revolucionario: “El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”. Al Che le gustaba ser una fría máquina de matar. Cuando relata cómo asesinó en Sierra Maestra a un rebelde llamado Eutinio Guerra, acusado de ser un agente de Batista, anota, simplemente, en su diario: “Acabé con el problema dándole un tiro con una pistola calibre 32 en la sien derecha, con orificio de salida en el temporal derecho … sus pertenencias pasaron a mi poder”.
Después del triunfo, tras los primeros meses al frente de La Cabaña -una prisión militar asentada en una vieja fortaleza colonial española-, ejecuta o hace ejecutar a cientos de prisioneros. Sus instrucciones a los fiscales y jueces son claras: “ante la duda, mátalo”[6]. Terminado ese trabajo sucio, Fidel Castro lo convierte en presidente del Banco Nacional de Cuba y luego en Ministro de Industria. Su paso por ambos cargos es devastador. El peso cubano, que durante décadas había mantenido la paridad con el dólar, comienza a hundirse en medio de un creciente proceso inflacionario, mientras la industrialización a marcha forzada que había prometido y decretado, naufraga en medio de un terrible caos administrativo y gerencial que incluye, entre otros disparates, la importación de máquinas quitanieve. No obstante, con esa mezcla letal de arrogancia y desconocimiento que caracterizaban al Che y a todos los dirigentes revolucionarios -personas, además, sin la menor experiencia empresarial-, se atreve a asegurar, en Uruguay, en 1961, que en 1980 el per cápita de los cubanos sería superior al de los estadounidenses.
¿En qué basaba Guevara su optimismo? Primero, en la ignorancia. No tenía la menor idea sobre cómo, realmente, se creaba o se destruía la riqueza, pero quizás más graves eran sus absurdas convicciones sobre la naturaleza humana. Guevara, como buen aprendiz de marxista, creía que al desaparecer las viejas relaciones de propiedad, mágicamente se modificaría la psicología profunda de los cubanos y surgiría el hombre nuevo, una criatura desinteresada y generosa capaz de trabajar con entusiasmo sin que mediara una remuneración adecuada. De acuerdo con su visión, los verdaderos incentivos no deberían ser de carácter material sino moral. Los cubanos trabajarían incansable y eficazmente, sacrificando alegremente toda compensación sustancial, a cambio del placer revolucionario de construir un futuro maravilloso para gloria de la humanidad.
¿Pero hubo alguna vez un hombre nuevo en Cuba? Por supuesto: el propio Guevara. Para él los incentivos materiales carecían de atractivo. Por otra parte, estaba convencido de que ese rasgo de su personalidad era el único que debería exhibir la especie humana. Como un auténtico apóstol de la revolución, Guevara se percibía a sí mismo como el arquetipo de lo que debía ser un revolucionario e intentaba clonarse entre los que lo rodeaban. Les exigía que fueran austeros, arrojados, y siempre dispuesto al sacrificio. Quien no tenía esos atributos (o quien no sabía cómo simularlos) merecía su desprecio y debía ser castigado, excluido o reeducado.
Guevara, además, era homofóbico, y suponía que el hombre nuevo no podía tener otras preferencias que las heterosexuales, convencido de que cualquier desviación homosexual, rezago de los viejos tiempos de la corrompida burguesía, podía ser corregida con privaciones y castigos severos hasta que se erradicara ese maligno comportamiento. En consecuencia, a mediados de la década de los sesenta se crearon unas unidades especiales de confinamiento y maltrato, orwellianamente llamadas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), en las que internaron en campos de trabajo forzado a miles de homosexuales, junto a otras personas que tenían el pelo largo u otros rasgos “sospechosos” a los ojos de los celosos revolucionarios, con el objeto de curarlos de esas enfermedades sociales[7].
El Che vuelve a la batalla
¿Por qué Guevara abandonó rápidamente las responsabilidades de gobierno y volvió a las actividades subversivas en otras partes del mundo hasta que fue ejecutado en Bolivia en octubre de 1967? Tal vez, en primer término, por la sensación de fracaso que debió haber sentido como encumbrado funcionario de un régimen que se hundía en el terreno económico. Era mucho más fácil dirigir un pelotón de fusilamientos o atacar un cuartel que lograr un mínimo de eficiencia en la dislocada economía de un país que en 36 meses liquidó a la clase empresarial y le puso fin a la economía de mercado, sustituyéndola por una variante colectivista de la planificación centralizada, daño terrible al que se agregó, por recomendación del propio Che, el fin de la contabilidad de costos, dado que esa vital cautela administrativa, según el guerrillero argentino, era innecesaria en el socialismo, lo que en poco tiempo acabó por pulverizar las finanzas del país.
Se produjo, también, cierto distanciamiento entre el Che y Fidel por culpa de las relaciones con la URSS, y esas fricciones contribuyeron a alejar a Guevara de Cuba. El Che tenía algunos reparos ante la Unión Soviética, pero no por el carácter represivo de Moscú, ni por los atropellos imperiales que les infligía a los satélites, sino porque el argentino parecía inclinarse más hacia el experimento maoísta, en la medida en que los chinos siempre estaban dispuestos a ayudar a los movimientos revolucionarios con armas y pertrechos, mientras la URSS veía muchas de esas actividades como muestras de un peligroso aventurerismo condenado al fracaso, más cercanas al putsch que a una verdadera revolución marxista. Fidel, en cambio, prefería el patrocinio más prudente de los soviéticos, y en su momento llegó a tener un encontronazo público con Mao.
También debe haber pesado en el ánimo del Che su carácter de condottiero moderno. De la misma manera que en 1954 se fue a la aventura guatemalteca, y dos años más tarde a la cubana, más allá de sus ideales comunistas, que sin duda los tenía, acaso había descubierto su verdadera vocación en la lucha armada, como tantos mercenarios que se enrolan en sucesivos conflictos por el íntimo placer que les proporciona la emoción de la guerra y las constantes descargas de adrenalina, sin ni siquiera detenerse a pensar en sus responsabilidades como padre de una joven familia constituida en Cuba, más la hija que había tenido con la peruana Hilda Gadea, su primera mujer.
En todo caso, al Che pronto se le vio en el Congo organizando las guerrillas, pero sin ningún éxito. El territorio africano le resultaba extraño y ajeno, y los líderes a los que debía formar en la lucha armada no resultaron peleadores y disciplinados, como él deseaba, sino desorganizados, hedonistas y dados a la corrupción. Su librito, Guerra de guerrillas, resultaba totalmente inútil en el continente negro. Frustrado, fue entonces cuando el Che comenzó a pensar en regresar a América, a un escenario que conocía mucho mejor, mientras Fidel Castro, que prefería mantenerlo alejado de la Isla[8], lo alentó a que siguiera ese camino. Más tarde, cuando la pequeña expedición fue derrotada por el ejército boliviano, los soldados ocuparon un diario de campaña, escrito con gran amargura, en el que Guevara daba cuenta de su fracaso, y de cuya lectura inevitablemente se deducía que desde el principio se trataba de un plan totalmente disparatado. ¿A quién se le podía ocurrir que un grupo de cubanos, junto a unos cuantos bolivianos, dirigidos por un médico blanco argentino, carentes de cualquier expresión de arraigo nacional, iban a convertirse en una fuerza política capaz de congregar a Bolivia tras la bandera revolucionaria?
El Che y los progres
Vuelvo al origen de estas reflexiones: con semejante biografía, ¿dónde está el asidero moral o la línea lógica de argumentación para que 250 redactores de El País hayan rechazado el editorial Caudillo Guevara? Quienes firmaron esa carta no son muchachos confundidos y deslumbrados con la foto de Korda, incapaces de saber si Guevara es un cantante de rock o un actor de cine, sino profesionales bien informados, presumiblemente comprometidos con la verdad, la libertad y la democracia. Recapitulemos en seis aspectos fundamentales:
· Estamos ante una persona violenta dispuesta a asesinar con sus propias manos o a ordenar la ejecución de cualquiera que le pareciera un enemigo de la revolución (“ante la duda, mátalo”). Alguien que tenía (o debía tener) sobre su conciencia dos centenares de muertos, y a quien le parecía que un buen revolucionario debía ser una “fría máquina de matar”.
· El objetivo declarado de Guevara para tratar de crear “un Vietnam, dos Vietnam, muchos Vietnam” no era luchar por una humanidad más justa, sinoreproducir en todas partes un mundo infinitamente más injusto que el occidental: el modelo de sociedad maoísta o soviética que tanto luto y dolor les trajo a los seres humanos.
· Apoyó la persecución y la reeducación forzosa de homosexuales, creyentes religiosos y jóvenes aquejados por conductas extravagantes como tener el pelo largo o escuchar música americana. Fue un represor extremista y fanático a quien le parecía que la compasión con el enemigo era una expresión de debilidad.
· Tenía e impuso ideas económicas absurdas que empobrecieron a los cubanos terriblemente. Casi medio siglo después de su paso por el Banco Nacional de Cuba y por el Ministerio de Industrias continúan vigentes la libreta de racionamiento y la miseria. Ni siquiera hizo el menor aporte serio al pensamiento político de la izquierda comunista.
· Invocando unas ideas equivocadas y unos valores torcidos, fue un pésimo padre de familia. Abandonó a su primera mujer e hija para marchar a la aventura cubana. Abandonó a la segunda y a sus dos hijos para dirigir las guerrillas en el Congo y luego en Bolivia, donde perdió la vida.
· Ni siquiera fue un extraordinario estratega al que se pueda reivindicar por su genialidad militar. Sólo tuvo éxito cuando peleó bajo las órdenes de Fidel Castro.
¿Dónde están, pues, esas luces, esos grises que supuestamente debían estar y no aparecen en el editorial de El País? ¿Que era un hombre audaz hasta la temeridad? De acuerdo: los asaltantes de bancos y los traficantes de droga también suelen serlo. ¿Que estaba dispuesto a morir por sus ideales? Cierto: como Hitler, que resistió en el bunker hasta el último minuto y luego se quitó la vida. ¿Que tenía un fortísimo compromiso con una causa política y por ella estaba dispuesto a entregar la vida? Naturalmente: como los etarras que volaron un supermercado lleno de gente en Barcelona o como los terroristas islámicos que asesinaron a decenas de españoles en la estación de Atocha.
En realidad, si de algo sirve la figura del Che a estas alturas del siglo XXI es para medir la integridad moral de las personas y su coherencia ética. Nadie que se considere un verdadero demócrata, respetuoso de la dignidad humana, puede invocar su ejemplo sin incurrir en una grave y descalificadora contradicción. ¿Quién puede, en cambio, ser genuinamente guevarista? Sin duda, las personas que creen en las virtudes y ventajas de las sociedades totalitarias y están dispuestas a admitir cualquier método para lograr establecerlas, incluido el asesinato. ¿Cuántos de los 250 firmantes de la carta de marras responden a ese perfil? Sospecho que no demasiados. Tal vez una docena. ¿Por qué, en ese caso, se prestaron a ello? No sé. Supongo que son cosas que hacen los progres.
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
La cara oculta del Ché
París, 22 de diciembre de 2007.
Mi querida Ofelia,
Jacobo Machover, es una de las principales personalidades disidentes cubanas de la Ciudad Luz. No sólo es un brillante profesor universitario, sino también, escritor, periodista y traductor. Su actividad disidente por hacer conocer la verdad sobre lo que ha ocurrido a lo largo de este casi medio siglo en la antaño conocida como La Perla de las Antillas y hogaño convertida en Isla del Dr. Castro, lo han llevado a escribir un nuevo libro: La face cachée du Ché.
No se trata de una biografía más del argentino convertido en mito y en producto de la sociedad de consumo, sino de un trabajo profundo realizado con rigor intelectual, mediante el análisis de la correspondencia con familiares y amigos, las declaraciones y discursos, a lo cual se agregan los testimonios de personas que trabajaron o vivieron junto al Dr. Guevara de la Serna.
Hay anécdotas que hoy nos pueden hacer sonreír o disgustar, como las declaraciones del filósofo francés Jean Paul Sartre, que lo consideraba como “el hombre más completo de su época”. La celebérrima canción de Carlos Puebla “Hasta siempre, Comandante”, convertido en himno para turistas de la habanera Bodeguita del Medio, donde éstos la escuchan mientras brindan con mojitos acompañados de sus jineteras ( “las prostitutas más cultas del mundo” según declaraciones del Coma-Andante en Jefe). La canción del reeducado en las U.M.A.P. Pablo Milanés: “Si el poeta eres tú (...) Comandante”. Hasta la declaraciones de la Sra. Régine Deforges, escritora francesa de best-sellers que calificó al Ché como: “El poeta de la Cabaña”.
Machover había publicado entre otras obras aquí en Francia : “Cuba totalitarisme tropical”(Paris, Buchet/Chastel, 2004 ) y “L’An prochain à...La Havane”(Paris, Les Éditions de Paris-Max Chaleil, 2001).
Este libro que desmonta el mito Guevara , Jacobo lo dedica: “A Moisés, el que había creído en esta historia, antes de ser aplastado por ella”
A continuación te envío la traducción al castellano de algunas páginas del excelente libro de Machover, el cual le ha costado tantos insultos y amenazas por los admiradores del Ché Guevara y del régimen de Castro en estos lares.
“Los fusilamientos
“Hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando.”
“En varias oportunidades el Ché venía, sutilmente. Se subía a aquel muro. No era difícil subirlo porque tenía una escalera. Se acostaba boca arriba allí a fumar un habano y a ver los fusilamientos. Eso se comentaba en toda la soldadesca de La Cabaña. Los soldados míos me decían: “Cuando estábamos en el pelotón de fusilamiento, veíamos al Ché fumándose un tabaco arriba en el muro.” Les daba fuerza a los que iban a disparar. Para aquellos soldados que nunca antes habían visto al Ché, era una cosa importante. Les daba mucho valor.”
He aquí el testimonio de Dariel Alarcón Ramírez, alias “Benigno”, uno de los más antiguos y fieles compañeros de armas del Ché Guevara, sobreviviente de la guerrilla en Bolivia, exiliado político en Francia desde 1996. “Benigno” siguió ciegamente al Ché en todas sus aventuras, primero en la guerrilla contra Batista, luego cuando era miembro del Gobierno en Cuba, por fin en el Congo o en Bolivia. En aquella época, no se cuestionaba absolutamente nada. Para él, todas esos actos formaban parte de un mismo objetivo: un combate planetario contra la injusticia. Revolución y represión eran indisolublemente complementarias. Tardó años antes de atreverse a criticar la figura del Ché y a aceptar de que no era solamente el guerrillero rebelde contra la dictadura de Batista sino también uno de los principales responsables de la represión llevada a cabo por el Gobierno revolucionario[1].
Tribunales revolucionarios y paredón
El Ché Guevara ejerció su primer puesto de mando en la prisión de La Cabaña, que domina el costado oriental de la bahía de La Habana, detrás del castillo del Morro cuyo faro brinda la primera imagen de la ciudad. Allí supervisó los fusilamientos ordenados por el nuevo poder revolucionario. Se trata de una imponente fortaleza, construida por los españoles en los tiempos de su dominación colonial, que servía para proteger la entrada de la ciudad de las incursiones enemigas, de los corsarios o piratas, sobre todo ingleses. Siempre fue una prisión, una cárcel primitiva, anacrónica, donde podían producirse todo tipo de exacciones, al amparo de cualquier mirada u observación, lejos del centro de la capital. La revolución no falló a la regla.
Aquel puesto de mando constituyó una de las principales responsabilidades militares del Ché. Resulta difícil imaginarse al que ha sido presentado como un eterno rebelde en la piel de un verdugo implacable. Ésa fue, sin embargo, la imagen indeleble que dejó entre aquellos cubanos que perdieron a algún familiar en el transcurso de ese período. La memoria del Ché no es la misma para todos.
Como “comandante en jefe” de la prisión de La Cabaña, puesto que ocupó desde el 3 de enero de 1959 hasta el mes de julio, y como responsable de la Comisión Depuradora (según su denominación oficial), el Ché dio la orden de ejecutar cerca de ciento ochenta sentencias de muerte. Los tribunales revolucionarios funcionaban sin parar dentro de la fortaleza. Las órdenes, sin embargo, llegaban desde más arriba, de Fidel Castro en persona.
“El Ché era jefe militar de La Cabaña. Había una plaza militar muy grande allí, con más de mil soldados”, explica “Benigno”. “Eran él y Jorge (“Papito”) Serguera, que eran comandantes los dos, los que presidían los juicios que se hacían. Se turnaban. Un día lo hacía uno, otro día lo hacía otro. Los juicios nunca comenzaban hasta que llegaba el correo militar, la entrega al oficial de guardia de un sobre manila lacrado, entre las cinco y media y las seis de la tarde. Había veces que eran las seis y media y todavía no había llegado el correo. El Ché estaba impaciente: “Miren la hora que es y todavía no ha llegado el correo.” El sobre, lo que traía era la gente que se iba a juzgar ese día. Allí venía la sentencia de cada uno. Ese papel venía del estado mayor y estaba firmado por Fidel, de eso no cabe la menor duda.
Yo iba en muchas ocasiones a La Cabaña por mi trabajo. Era capitán en la policía militar de La Habana. Tenía que mandar del cuartel de San Ambrosio, todos los días, una escuadra de soldados que iban para los fusilamientos. Se sacaban de voluntarios.
He alcanzado a ver a un hombre al que habían puesto ya en el paredón de fusilamiento. Detrás de las galeras, yo vi que había tres palos, tres postes clavados allí, y vi que llevaron a uno, le amarraron las manos hacia atrás y le pusieron una venda. Yo veía a ese hombre vivo, que empezaba a implorar por su madre, por sus hijos, que empezaba a corregirse y a orinarse. Vino un cura y yo me decía: “¡Coño! ¿A qué carajo viene el cura, si lo van a matar?” Le di la espalda y me fui. No he podido ver eso nunca. Cuando le tiran y le meten la descarga, se me estremece el cuerpo. A mí se me vuelve la carne de gallina. No sé si es miedo. Yo he sido sin embargo un guerrero toda la vida, y hay gente que cree que un guerrero mata a sangre fría, que la muerte es para él un alimento. Para mí, no.”
Los fusilamientos siguieron produciéndose una vez finalizado el mando del comandante Ché Guevara al frente de la fortaleza de La Cabaña, así como en otros lugares de la isla. Él no era más que un eslabón de la cadena, pero era particularmente aplicado en la práctica de las condenas a muerte.
El abogado José Vilasuso, hoy día exiliado, figuraba entre los que trataron los expedientes de los hombres condenados por la Comisión Depuradora. Así transcribe las instrucciones dadas por el Ché Guevara:
“No demoren las causas, esto es una revolución, no usen métodos legales burgueses, las pruebas son secundarias. Hay que proceder por convicción. Es una pandilla de criminales, de asesinos. Además, recuerden que hay un tribunal de Apelación.”
En cuanto al tribunal de Apelación de La Cabaña, José Vilasuso precisa:
“El tribunal nunca declaró con lugar un recurso [2].”
Guevara tomó solo la iniciativa, sin esperar consignas desde más arriba, de ordenar la detención, la condena a muerte y el fusilamiento de algunos miembros del régimen de Batista. Fue el caso, sobre todo, del teniente Castaño, uno de los responsables del Buró de repressión de las actividades comunistas, el BRAC, un oficial que se encargaba esencialmente de recoger información sin estar implicado en la represión directa. Fue arrestado por un comando especial inmediatamente después de la llegada de las tropas del Ché a La Habana, aislado en una celda en La Cabaña y fusilado, luego de un juicio sumario, en marzo de 1959. No se le acusó de ningún crimen de sangre.
El comandante de la fortaleza practicó también simulacros de ejecución en los primeros meses de 1959, como con Fausto Menocal, hoy día exiliado en Madrid, quien se salvó de milagro, gracias a su condición de descendiente de un antiguo presidente de la República de Cuba, Mario García Menocal, y porque la acusación no había podido probar nada contra él. Acusado de ser chivato y de haber denunciado a un grupo de revolucionarios, fue detenido primero en la Ciudad Deportiva. Desde allí numerosos fueron los hombres llevados directamente, sin juicio, por grupos de tres, ante el paredón. Fue encarcelado después en La Cabaña entre el 5 de enero y el 30 de abril de 1959. El trato que le fue reservado fue particularmente humillante. Tuvo que quedarse de pie durante cuarenta horas, día y noche, sin comer ni beber y sin poder efectuar sus necesidades, en el despacho del comandante, un largo pasillo por el cual circulaban hombres armados y uniformados que le hacían firmar a éste las órdenes o que le traían instrucciones, burlándose abiertamente del prisionero, hasta el momento en que cayó de inanición. Guevara en persona era quien se encargaba de interrogarlo. Fue llevado luego a una pequeña celda que compartió con varias personas que dormían en el suelo. Una tarde, fue el Ché a decirle: “Mire, Menocal, lo vamos a fusilar esta noche.”
“Me llevaron ante el paredón, cuenta Fausto Menocal. Me ataron a un poste, me vendaron los ojos y luego hubo una descarga de fusiles. Entonces vinieron a darme lo que yo creía ser el tiro de gracia. Sentí un ruido monstruoso en la sien. En realidad era un golpe dado a la culata del fusil. Me desmayé. Creí que estaba muerto hasta que, una vez que me habían vuelto a llevar dentro de la celda, oí el cantío de un gallo. Allí me di cuenta de que estaba vivo.”[2][3]
Apología de los fusilamientos ante las Naciones Unidas
El comandante de la fortaleza de La Cabaña no había tenido que cambiar de uniforme para pasar del rol de guerrillero que combatía contra una tiranía al de responsable de la represíón llevada a cabo por el nuevo régimen revolucionario. ¿Eran contradictorias esas dos funciones? No para Guevara, convertido en portavoz internacional del gobierno castrista, quien declarará en la tribuna de la Asamblea general de las Naciones Unidas en Nueva York, el 11 de diciembre de 1964, en respuesta a las críticas dirigidas contra Cuba por varios representantes de gobiernos latinoamericanos y el de Estados Unidos:
“Hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba [3][4].”
Resultaba sorprendente oir, en esos años, al portavoz de un país hacer, en el más importante foro internacional, la apología de las ejecuciones practicadas bajo su responsabilidad. Castro, por su parte, no debía apreciar particularmente que su fiel pero incontrolable lugarteniente se dejara llevar por tanto lirismo, apartándose del discurso oficial que acabababa de pronunciar, para contestar a las acusaciones que perseguían al régimen castrista desde su instauración, razón que había motivado las intervenciones de varios delegados ante la Asamblea general de la ONU. En aquella época, en efecto, los fusilamientos (que seguían vigentes y lo fueron cerca de cincuenta años) ya no aparecían en primera plana de los pocos periódicos que aún existían en Cuba, como había sido el caso a diario en los primeros meses de la revolución. Por supuesto, los contrarrevolucionarios, los que se habían manifestado, de una manera u otra, en contra de la política del régimen y los que habían tomado el camino del exilio (unánimamente designados como “gusanos”) no merecían ninguna consideración por parte del régimen y menos aún por parte de Guevara. Pero Fidel Castro había entendido que no iba a sacar ningún provecho, en términos de imagen, en seguir proclamando ante el mundo entero que la revolución continuaba a fusilar a muchos de sus opositores. La intervención improvisada del Ché Guevara sólo podía irritar profundamente al Comandante en jefe.
Las palabras pronunciadas por Guevara, no siempre controladas por Fidel Castro, en distintas conferencias internacionales, iban a provocar su caida en disgracia y su partida de Cuba unos meses más tarde, en 1965.
En su réplica frente a los delegados que se habían atrevido a emitir críticas al gobierno cubano, el Ché declaraba:
“Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie [4][5].”
Así Guevara, en un mismo discurso, unia a su reivindicación proclamada de las obras menos confesables de la revolución cubana su deseo de buscar la muerte bajo otros cielos. El sacrificio de los demás era sólo el preludio al suyo.
Frente a la muerte
Valgo más vivo que muerto
“Se puso blanco como un papel. Nunca he visto a una persona perder la expresión de la cara así como la perdió él.”[5][6]
Quien libra ese testimonio sobre los últimos instantes de la vida de Ernesto Guevara es el capitán Félix I. Rodríguez, antiguo agente de la CIA, “guerrero de las sombras”, que estuvo, desde su más temprana edad y a lo largo de su vida, implicado en todos los combates anticomunistas, en Cuba, en Bolivia, en Vietnam, en Nicaragua, en El Salvador y en otros teatros de operaciones. Fue él quien dio la orden al sargento Mario Terán de acabar con la vida del guerrillero argentino, el 9 de octubre de 1967. Con otros agentes de origen cubano, entre ellos Gustavo Villoldo, Julio Gabriel García o Mario Riverón, su misión consistía en brindarle apoyo al Ejército boliviano en su búsqueda de los miembros de la guerrilla y, luego, en interrogar a su enemigo preso.
La captura del Ché
El Che Guevara, después de haber errado durante meses en las selvas y montañas de Bolivia, había caído en una emboscada tendida, dentro de la quebrada del Yuro, por los rangers bolivianos al mando del capitán Gary Prado.
“Había una tendencia fuerte en la CIA de que el Che había muerto en África, cuenta Félix I. Rodríguez. Sin embargo, cuando surgen Debray y Bustos, la CIA supo que Debray no iba a ir allí por un imbécil, además Debray había sido amigo de Guevara. La captura de Bustos y de Debray confirmó su presencia en Bolivia.
Bustos dibujó las caras de todos los guerrilleros, incluyendo la del Ché Guevara, de la forma en que lucía en ese momento. Es entonces cuando empieza el gran dispositivo de entrenar las tropas especiales y poner a la CIA para que le diera la capacidad de Inteligencia a la octava división del Ejército boliviano. Poco después hubo un encuentro con el grupo de “Joaquín”, que había quedado separado de la tropa del Ché, en el que murieron el mismo “Joaquín”, y Tamara Bunke (“Tania”), que trabajaba para la Inteligencia de Alemania del Este. Encontraron el cadáver de “Tania” con toda la cara podrida y casi sin pelo porque se metió como cuatro días bajo el agua y cuando la sacaron estaba hecha leña ya.
En ese grupo cogieron preso a un boliviano llamado José Castillo Chávez (“Paco”). Ya yo sabía, por las informaciones de Debray y de Bustos, que “Paco” quería irse de la guerrilla porque no era guerrillero ni mucho menos, aunque era comunista. A él lo engañaron. Lo utilizaban para que cargara las municiones y la comida de la demás gente del grupo. Le dijeron que cuando hubiera una oportunidad lo iban a dejar salir de la guerrilla. O sea, yo sabía que era un tipo que estaba dispuesto a cooperar. Entonces le pedí al general que estaba al frente del batallón que me dejara intentar sacarle información. Él se quedó mirando y pidió que me entregaran al prisionero. Cuando lo trasladábamos, “Paco” empezó a llorar, diciendo que lo íbamos a matar. Hizo un esquema del lugar donde estaban los que quedaban vivos y los cadáveres. Tenía una memoria extraordinaria, aparentemente.
Él tenía dos balazos, que por cierto tenían gusanos, y como no lo dejaban llevar al hospital, yo contraté a una enfermera con el dinero nuestro de la CIA. Le pagué para que trajera antibióticos y lo curara. Eso fue lo que le salvó la vida.”
Según Félix I. Rodríguez, las relaciones entre la CIA y el Ejército boliviano no eran idílicas. Los bolivianos no tenían la intención de ser indulgentes contra sus prisioneros. Los americanos, al contrario, pensaban que era más pertinente guardar al Che y a sus compañeros con vida en lugar de transformarlos en mártires.
El Ché Guevara había entendido lo mismo cuando fue hecho prisionero por los soldados bolivianos. A ellos les gritó: “¡No disparen! Soy Che Guevara. Valgo más vivo que muerto.”
El capitán de los rangers Gary Prado, quien figuraba al frente de los hombres que capturaron al Ché el 8 de octubre de 1967 en la quebrada del Yuro, cuenta la siguiente escena entre el prisionero, dos de sus hombres y él mismo:
“En ese momento salió de la quebrada un soldado sangrando. Era Valentín Choque. Tenía dos heridas, una en la parte posterior del cuello y otra en la espalda. No eran graves. Sánchez rasgó una camisa que estaba en la mochila del Ché, para hacer unas vendas.
· ¿Quiere que lo cure, capitán? – preguntó de pronto el Ché.
· ¿Es usted médico acaso?
· No -contestó el detenido. Pero entiendo de medicina. Además, en la Sierra, aprendí hasta a sacar muelas. ¿Atiendo al soldado?
- No, deje nomás”[6][7]
Ese diálogo con el comandante guerrillero revelaba una vez más su visión, más bien dilettante, de su formación inicial.
Éstas son las últimas impresiones de Gary Prado sobre el Ché:
“Era un hombre derrotado que se preguntaba cuál sería su futuro.”
Estuvo con el Ché unas quince horas hasta que lo entregó al comandante de la división. “Lo he entregado vivo”, precisaba.[7][8]
En los momentos decisivos, el Ché Guevara seguía afirmando sus convicciones. Pero ya no demostraba como antaño aquel desprecio hacia su propia muerte tantas veces proclamado. Había recobrado, de alguna manera, instintos y sentimientos humanos.
Diálogo entre dos enemigos
Cuarenta años han pasado desde la mañana del 9 de octubre en que el Ché fue asesinado. Ese día, el capitán de la CIA Félix I. Rodríguez tenía frente a él al adversario al que perseguía desde hacía meses. No obstante, la conversación que relata entre ambos no está marcada por el odio:
“Al principio, cuando yo llegué, yo sabía que iba a ver a una persona de la cual yo tenía conocimiento de todo lo que había hecho, de lo criminal que había sido en la fortaleza de La Cabaña, de los centenares de cubanos que habían sido víctimas de él. Obviamente sentía una gran repugnancia por el individuo. Sin embargo, cuando vi a aquel ser humano tirado en el suelo, atado de pies y manos -a veces yo estaba hablando con él y mi mente se iba a la imagen que yo tenía, de aquel hombre arrogante-, y verlo allí en la escuela destruido, hecho leña... Lo que parecía era un pordiosero, no un soldado. No tenía ni siquiera botas, eran unos pedazos de cuero amarrados en los pies. La ropa raída, sucia. No era un uniforme ni mucho menos. Era un desastre. Y sentí lástima hacia esa persona. Se me olvidaron en aquel momento todas las cosas que había hecho y nos tratamos con mucho respeto los dos.”
Los últimos intercambios verbales de Guevara tuvieron lugar con ese hombre, uno de sus más férreos enemigos desde su entrada triunfal en La Habana y, sobre todo, desde que la revolución había decidido adoptar la ideología comunista. En varias ocasiones, pudo conversar con él, recogiendo sus últimas palabras, lo que se podría considerar como su testamento no oficial.
El Ché Guevara había entendido perfectamente quién era su interlocutor, que se hacía llamar Félix Ramos. Cuando éste había empezado a interrogarlo, le preguntó: “¿Tú no eres boliviano?” El agente de la CIA le contestó: “Comandante ¿quién cree usted que sea yo?” A lo que el Ché respondió: “Tú puedes ser puertorriqueño o cubano. Por las preguntas que tú me has hecho, tú estás trabajando para un servicio de Inteligencia.”
Rodríguez le dijo su nombre de pila y le reveló que había formado parte de los comandos de infiltración contrarrevolucionaria que habían precedido el desembarco de Bahía de Cochinos.
“Hemos hablado de la economía de Cuba, relata Rodríguez, y de la manera en que había sido designado presidente del Banco Nacional de Cuba. Después él me dijo que ellos fusilaban en Cuba a todos los agentes extranjeros que invadían el país. Entonces le dije: “Comandante, es irónico que usted me lo diga, porque usted es extranjero y ha invadido Bolivia.” Entonces levantó la pierna, me enseñó la herida y me dijo: “Mira, Félix, ésas son cosas que tú no entiendes porque pertenecen al proletariado. Yo estoy derramando mi sangre en Bolivia pero soy tan cubano como argentino o boliviano.””
Frente a la muerte, Guevara hacía alarde de su fe internacionalista, como lo había hecho anteriormente en las Naciones Unidas, al responder a las críticas de varios delegados en relación con las ejecuciones en Cuba. ¿Creía en ese momento que iba a poder defenderse ante un tribunal, lo que le daría la ocasión de proclamar sus convicciones más profundas? Allí arriesgaría hasta treinta años de cárcel, ya que la pena de muerte no existía en Bolivia.
Félix I. Rodríguez tuvo que tomar otra decisión. He aquí su versión:
“Las consignas que me transmitió el mayor Saucedo eran claras. Me dijo: “Hay órdenes del alto mando: “500-600”. “500” era en el código sencillo que teníamos la identidad del guerrillero. “600” significaba “muerto.””
A partir de ese momento, el destino del Ché estaba sellado.
Cuando entró por última vez en el aula de la escuela de La Higuera donde estaba preso, Félix I. Rodríguez le anunció a Guevara que iba a ser ejecutado:
“Comandante, lo siento. Yo he tratado. Son órdenes superiores.”
Rodríguez prosigue: “Él estaba destruido. Pensaba que no lo iban a matar. Pensó que iba a ir preso porque había el juicio pendiente en Camiri de Régis Debray y Ciro Bustos. Además había fotos delante de todo el mundo, entre ellas una que se conservó, en la que lo rodeamos tres soldados bolivianos y yo agarrándolo del hombro. Sin embargo me dijo: “Es mejor así. Yo nunca debí haber caído preso vivo.”
Entonces sacó una pipa que llevaba y me dijo que quería entregarla a “un soldadito que se portó bien”. En ese momento, el sargento Terán, que era el que estaba ejecutando a varios guerrilleros presos, entró pidiendo quedarse con la pipa. El Ché dijo que a él no se la daba. Le pregunté si me la dejaba a mí. Se quedó pensando y me dijo: “A ti, sí.” Le pregunté si podía hacerle llegar algún mensaje a su familia. Me dijo en una forma sarcástica: “Si puedes, dile a Fidel que pronto verá una revolución triunfante en América. Y si puedes, dile a mi señora que se case otra vez y que trate de ser feliz.”
Vino adonde estaba yo, me dio la mano, me dio un abrazo. Se paró, pensando que era yo el que le iba a tirar. Salí de la escuela. Estaba eso lleno de soldados allí afuera. Le dije al sargento Terán: “Sargento, hay órdenes de su gobierno de eliminar al prisionero. No le tire para arriba, tire para abajo, que se suponga que haya muerto de heridas en combate.” Me retiré al puesto avanzado que yo tenía. A la una y veinte escuché las ráfagas. Fue la hora en que el Ché Guevara murió.
Era la primera vez que a mí me tocaba una situación de ese tipo, nunca antes, y espero que nunca más.”
Al entregar su pipa al capitán de la CIA Félix I. Rodríguez, el Ché reproducía el gesto del “traidor” Eutimio Guerra, cuando éste le había dado su reloj al guerrillero argentino, el que fuera su verdugo, diez años antes. Finalmente, Rodríguez le ofreció la pipa al sargento Mario Terán, que ejecutó la orden del estado mayor boliviano, pero conservó el tabaco que el Ché había fumado en parte y se apropió su reloj, un Rolex que llevó siempre en la muñeca, como trofeo de guerra.
La versión de Fidel Castro
El Ché no tuvo la muerte que había deseado. Para Fidel Castro era inconcebible que hubiera podido demostrar su debilidad en el momento decisivo. Tenía que hacer de él un héroe infalible. La explicación de su captura por el Ejército boliviano brindada por Castro en su “Introducción necesaria” al Diario de Bolivia de Guevara, publicado en varios idiomas en julio de 1968, hace referencia a una serie de casualidades (por cierto ¿quién se las podía haber contado?), destinadas a difundir la creencia de que la única alternativa que tenía era la detención:
“Se ha podido precisar que el Ché estuvo combatiendo herido hasta que el cañón de su fusil M-2 fue destruido por un disparo, inutilizándolo totalmente. La pistola que portaba estaba sin “magazine”. Estas increíbles circunstanscias explican que lo hubiesen podido capturar vivo.”[8][9]
En su texto, Castro describe, a su manera, la actitud del Ché, que tanto iba a contribuir a la expansión de su leyenda:
“Trasladado al pueblo de Higueras permaneció con vida alrededor de 24 horas. Se negó a discutir una sola palabra con sus captores, y un oficial embriagado que intentó vejarlo recibió una bofetada en pleno rostro.”[9][10]
Su descripción no coincide para nada con la del ex-agente de la CIA Félix I. Rodríguez, del que el Líder Máximo, en aquel momento, ignoraba la presencia en el lugar de los hechos.
Castro cuenta luego, con una infinidad de detalles, algunos de un realismo asombroso, otros completamente inventados, los últimos instantes de su antiguo compañero de armas, embelleciendo a su antojo las palabras dirigidas por Guevara al sargento Mario Terán. Su relato sería de ahí en adelante la versión unánimemente aceptada sobre la muerte del Ché, que nadie se atrevería a cuestionar:
“Reunidos en La Paz, Barrientos, Ovando y otros altos jefes militares, tomaron fríamente la decisión de asesinarlo. Son conocidos los detalles de la forma en que procedieron a cumplir el alevoso acuerdo en la escuela del pueblo de Higueras. El mayor Miguel Ayoroa y el coronel Andrés Selnich, rangers entrenados por los yanquis, instruyeron al sub-oficial Mario Terán para que procediera al asesinato. Cuando éste, completamente embriagado, penetró en el recinto, Ché -que había escuchado los disparos con que acababan de ultimar a un guerrillero boliviano y otro peruano- viendo que el verdugo vacilaba le dijo con entereza: “¡Dispare! ¡No tenga miedo!” Éste se retiró, y de nuevo fue necesario que los superiores Ayoroa y Selnich le repitieran la orden, que procedió a cumplir, disparándole de la cintura hacia abajo una ráfaga de metralleta. Ya había sido dada la versión de que el Ché había muerto varias horas después del combate y por eso los ejecutores tenían instrucciones de no disparar sobre el pecho ni la cabeza, para no producir heridas fulminantes. Eso prolongó cruelmente la agonía del Ché, hasta que un sargento -también ebrio- con un disparo de pistola en el costado izquierdo lo remató. Tal proceder contrasta brutalmente con el respeto del Ché, sin una sola excepción, hacia la vida de los numerosos oficiales y soldados del ejército boliviano que hizo prisioneros.”[10][11]
En Cuba, el “día del guerrillero heroico” que, cada año, conmemora la muerte de Guevara, se festeja el 8 de octubre, día en que se produjo su captura, y no el 9 de octubre, día de su muerte, como si las autoridades castristas hubieran querido modificar el rumbo de la historia y disimular su rendición, cosa absolutamente normal frente a unos adversarios perfectamente entrenados y cuyo número era infinitamente superior al de los guerrilleros que tenían enfrente.
La venganza
Las condiciones sórdidas en que fue asesinado Ernesto Guevara darían de él una imagen aún más impactante, no la de un hombre muerto en combate, sino la de un mártir desarmado, asesinado a sangre fría.
Peor, inclusive: la de un hombre mutilado. En una reunión mantenida durante la noche del 9 de octubre, el general Ovando le ordenó a uno de sus oficiales: “Si Fidel Castro negase que éste es el Ché Guevara, nosotros necesitamos una prueba fehaciente: córtenle la cabeza y pónganla en formol.” Félix I. Rodríguez, consciente del efecto que ese acto podría provocar con respecto a la imagen del Ejército boliviano y, sobre todo, a la de la CIA, le contestó: “Mi general, usted no puede hacer eso. Usted no puede presentar una cabeza como prueba. Si quiere una prueba, habría que cortarle un dedo. Tenemos las huellas digitales de la Policía federal argentina.” Ovando se quedó pensativo y dijo: “Bueno, córtenle las dos manos y pónganlas en formol.”
Tal ensañamiento sobre el cadáver del Ché Guevara no engrandece a los que lo mataron.
Pero no es esa última barbarie la que quedaría en las memorias sino, al contrario, la imagen de un hombre aún joven, en plena forma física, mirando de frente hacia su propia muerte.
El final del Ché Guevara en Bolivia significó un alto en la formación de los focos guerrilleros en América latina. Castro entendió a partir de ahí que no iba a poder extender su influencia por ese medio. No obstante algunos movimientos rebeldes permanecieron activos.
En 1969, los sobrevivientes del grupo, reagrupados en torno a la organización fundada por el Che, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), intentaron recrear la guerrilla en Bolivia. Esta vez estaban bajo las órdenes del lugerteniente del Ché Guevara, el ex-militante del Partido Comunista boliviano Inti Peredo. “Benigno” formaba parte, una vez más, de la expedición, que fracasó rápidamente. Dos de sus compañeros y él mismo lograron, sin embargo, escaparle a la muerte y regresar a Cuba.
Entre los que habían participado, de cerca o de lejos, a la muerte del Ché, numerosos fueron los que cayeron bajo las balas, a menudo anónimas.
Por su parte, Félix I. Rodríguez escapó a un comando que tenía por misión asesinarlo, así como al secuestro de un avión americano en el que viajaba, durante los años 70, hacia La Habana, donde hubiera corrido una suerte nada envidiable. Las operaciones de venganza contra los militares bolivianos fueron múltiples y variadas. Gary Prado, hoy día comandante y político influyente, resultó paralizado de por vida, desplazándose en silla de ruedas, a resultas de un balazo en la espalda. Otros no sobrevivieron a los disparos: el campesino Honorato Rojas, considerado como “traidor”, ejecutado personalmente por Inti Peredo, quien murió a su vez a manos del Ejército boliviano en 1969; el coronel Roberto Quintanilla, ex-jefe de la policía, considerado como uno de los estrategas que permitieron la captura del guerrillero argentino, asesinado en 1972 en Hamburgo, donde había sido nombrado cónsul, por la integrante de la guerrillera boliviana Monika Hertl (el editor izquierdista italiano Giangiacomo Feltrinelli, que estuvo en el origen de la publicación del Diario de Bolivia, había participado en los preparativos del atentado pero murió poco antes en Italia, a consecuencia de la explosión de una bomba que transportaba); el general Joaquín Zenteno Anaya, nombrado embajador en Francia, liquidado en París en 1976 por una misteriosa Brigada internacionalista Ché Guevara; y varios oficiales, entre los cuales figuraban los autores de diversos golpes de estado, de derechas o de izquierdas, en Bolivia.
La mayoría de esos asesinatos nunca fueron esclarecidos, pero las distintas investigaciones llevadas a cabo por los gobiernos afectados vieron en ellos el sello de los enviados de los servicios secretos de Castro.[11][12]
Mi recordada Ofelia, en cuanto salga a la venta en español, lo compraré y te lo enviaré con algún turista galo. Creo que éste es un libro que hay que leer para tener argumentos serios y así poder enfrentarnos a los admiradores de un hombre que tanto mal causó a nuestra Patria.
Te quiere siempre,
Félix José Hernández.
*La Face cachée du Ché.
Jacobo Machover
Buchet/Chastel, 2007.
7, rue des Canettes, 75006. Paris.
205 páginas.
14 Euros
Foto portada : René Burri/Magnum Photos
[1][12] Véase Paco Ignacio Taibo II: “El héroe que no muere. Mil caras del Ché” (El Mundo, Madrid, 8 de diciembre de 1996). El escritor mexicano, autor de novelas policiacas e historiador en sus ratos de ocio, que tiene muy buena información sobre ciertos aspectos secretos de la biografía de Guevara, sobre todo en relación con su aventura en el Congo, parece darle cierto crédito a esta hipótesis cuando relata una entrevista suya con un escritor cubano al que prefiere mantener en el anonimato, “que una vez le sugirió al historiador sonriendo: “Los servicios nuestros...” con un cierto tono de satisfacción.”
[2][3] Entrevistas con el autor. Madrid, 2004-2006.
[3][4] Ernesto Ché Guevara: Obra revolucionaria, op. cit., pp. 479-488.
[5][6] Entrevista con el autor. Miami, agosto de 2006. La conversación tuvo lugar en la sede de la Brigada 2506, el cuerpo expedicionario cubano que llevó a cabo algunas infiltraciones contrarrevolucionarias y los combates de Bahía de Cochinos en 1961. Al sentarse, Félix I. Rodríguez dejaba entrever una pistola a la altura del tobillo.
[6][7] Gary Prado: Cómo capturé al Che. Barcelona, B.S.A., 1987, p. 270.
[7][8] Entrevista con Eduardo Febbro en Página 12, Buenos Aires, 18 de agosto de 2006: “El Ché Guevara se equivocó cuando eligió Bolivia.”
[8][9] Fidel Castro : “Una introducción necesaria”, in Ernesto Che Guevara: Escritos y discursos (Tomo 3: Diario de Bolivia), op. cit., pp. 1-20.
[9][10] Ibid.
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Una mirada incisiva sobre Ché
Miguel Iturria Savón
LA HABANA, Cuba – octubre 2, 2007 (Cubanet/index) - Mario Vargas Llosa,
en un artículo El Comercio / Opinion / Domingo, 25 de febrero de 2007
sobre Ernesto Guevara de la Serna, dice: “Un ser que de histórico pasa a ser
mítico no es juzgado con criterios racionales sino mediante actos de fe y
de ilusión. Es el caso de Ché”. Me acojo a la máxima del gran
escritor, pero sé que el comandante guerrillero fue convertido en icono por
intereses políticos. Su santificación aún es financiada por el gobierno
cubano y diseñada por los propagandistas del Partido Comunista que rige
la isla hace medio siglo. Más que un héroe fabricaron un producto de
mercado mediante libros, fotos, coloquios, artículos, filmes y discursos
apologéticos.
Pero la distorsión de la biografía y de los hechos que enrolaron a
Guevara tropieza ahora con un libro incisivo de Marcos Bravo, nombre de
guerra de Pedro Manuel Rodríguez, quien luchó en las filas del Movimiento
26 de julio durante la dictadura de Batista y se opuso después al
régimen comunista instaurado por Fidel Castro. La obra de Bravo es resultado
de una larga investigación, cotejos y reflexiones. Se titula La otra
cara del Che. Ernesto Guevara, un sepulcro blanqueado.
Es un texto polémico y bien escrito de 558 páginas, estructurado en
ocho capítulos y un epílogo, lo cual permite al autor analizar cada una de
las etapas vitales del personaje, sin magnificar su desempeño como
hombre, guerrillero o funcionario político y gubernamental. Fue publicado
por la editorial colombiana Solar y apareció en Bogotá en 2004. En
Cuba ha sido prohibido pues desmonta las verdades encubiertas por los
creadores del mito de Ché, a quien Bravo considera como “el extranjero que
más daño ha causado a la nación cubana después del general español
Valeriano Weyler”.
Al exponer sus datos, el autor sacude la leyenda rosa de Ché y devela
el rostro oculto de un embaucador, al que califica de falso economista,
falso médico y guerrillero mediocre. Hacer un paralelo con Fidel
Castro, no obstante la contradicción psico-social, de “riqueza sin clase en
el cubano y de clase sin riqueza del argentino”, que deriva en ambos en
un conflicto de odio y resentimientos contra todo lo socialmente
establecido.
Guevara, nos apunta Marcos, nunca se gradúa de médico, ya que no existe
una sola entrevista a ninguno de sus compañeros de curso, ni de sus
profesores. Tampoco hay foto alguna, ni el más mínimo testimonio de su
graduación. Y mucho menos el expediente académico de la supuesta
universidad donde debió cursar estudios.
La otra cara del Che, con precioso detallismo y vigor literario,
resalta los aspectos más negativos del biografiado. Entre ellos, el perenne
narcisismo, puesto de relieve en el afán por ser fotografiado y que
lleva al paroxismo en medio del naufragio del Granma. O de sus condiciones
de verdugo desde los primeros momentos de la lucha en la Sierra, al
dispararle en la cabeza al traidor Eutimio Guerra, acción que ejecuta sin
pedírsela nadie y que le aporta una mayor consideración de Castro; a
quien aprendió bien temprano a no contradecir -aunque dijera lo más
disparatado- y dejarlo ganar siempre, en cualquier cosa o competencia.
Guevara, resalta el autor, desconocía la historia de Cuba y el complejo
entramado político y social del país, por lo cual planeó el asalto a
los bancos de Santa Clara antes de tomar la ciudad, en 1958. Adoptó
después medidas que afectaron la industria y la economía insulares. Reitera
el afán del biografiado por criticar y ofender a quienes le rodeaban;
su carácter impenetrable de jefe duro e indiferente, alejado de sus
hombres en los campamentos, en los que aseguraba el mate y llenaba las
despensas. Destaca el por qué nombran a Guevara al frente de la fortaleza
La Cabaña, sede de la mayoría de los fusilamientos.
Aprecia Bravo que, para la realidad cubana, la más desatinada e
irresponsable de las aventuras de Che fue su aceptación de la investidura como
Presidente del Banco Nacional y, después, Ministro de Industria; cargo
del que fue defenestrado por el propio Castro, ante la incompetencia y
fracaso de su política económica, que lo hace caer en desgracia; de
ahí su designación como delegado de Cuba en la ONU para pronunciar un
discurso en la Asamblea General. Acto seguido inicia un extenso recorrido
por la Unión Soviética y por algunos países de África, con el fin de
explorar las posibilidades de acciones revolucionarias.
El autor valora el periplo de Guevara, su discurso en Argel, donde
critica la política de los soviéticos y les exige que paguen el desarrollo
de los países en vía de liberación, lo cual puso en guardia a la
embajada de la URSS en La Habana, ante cuyas amenazas económicas se acentúa
la desgracia del argentino. Valora que al regresar a Cuba no recibe
cargos oficiales, hasta que parte, en el más absoluto misterio, al fracaso
de la imposición insurreccional en África; otro descalabro como la
guerrilla de Masseti, orientada por él en Argentina.
La precipitada salida del Congo lo lleva a Europa, donde es sostenido
por el gobierno cubano. De nuevo, bajo las siete llaves del más
recóndito secreto regresa a Cuba. Se entrena con subordinados escogidos para la
última de sus frustradas aventuras: Bolivia.
La imposición de la guerrilla al país andino desde fuera, sin tener en
cuenta las realidades nacionales y autóctonas trajo confrontaciones y
dificultades que fueron incrementándose gradualmente hasta que Ché se
entrega -para salvar la vida- a los soldados bolivianos que lo seguían,
quienes no vacilan en matarlo días después, lo cual favorece su
conversión en paradigma revolucionario.
El escritor precisa al respecto, que el fusil M-1 con el que Ché se
rinde, no es el suyo, sino el de su compañero, el guerrillero boliviano
Willy, con quien lo cambia para justificar su entrega sin combatir, pues
el usado por él, como el de los demás jefes, era un M-2 en buen
estado. Su pistola de 9 milímetros disponía de todas sus balas al cederla.
La herida en la pierna fue un rasguño a sedal que no le impedía
caminar. Y al instante de entregarse dijo: “No disparen, soy el Che Guevara”.
No peleó hasta la última bala, como les exigió a sus subordinados,
quienes sí cumplieron el encargo y entregaron sus vidas en pos de una
ilusión imposible y extranjerizante.
Al releer este libro que circula a hurtadillas en la Isla, corroboramos
algunas certezas. Quienes crecimos bajo consignas y prometimos ser
como Ché desde el primer grado, ahora disfrutamos una biografía más humana
y veraz sobre el Cid campeador exportado por los pregoneros de nuestro
sistema. La otra cara del Che puede sacudir el hechizo de los
seguidores de ese caballero andante en otras latitudes. Tal vez los argentinos
–partidarios del coronel Juan D. Perón y del comandante Ernesto
Guevara- comiencen a cansarse de tantos héroes y molinos de vientos.
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
En 1956, cuando el Che se asoció con Fidel, Raúl y a sus amigos cubanos en Ciudad de México, uno de ellos (actualmente en el exilio) recuerda al Che vituperando de “fascistas” a los combatientes húngaros por la libertad y aplaudiendo su exterminio por los tanques soviéticos.
En 1962 el Che tuvo la oportunidad de hacer algo más que aplaudir desde la barrera. Tuvo una mano en lo siguiente: "las unidades de la milicia cubana al mando de oficiales rusos emplearon lanza llamas para quemar los bohíos de techado de palma en la zona del Escambray. Los campesinos inquilinos fueron acusados de alimentar a los contrarrevolucionarios y los bandidos."
En cierto momento de 1962, uno de cada 19 cubanos era un preso político. Fidel admitió que se enfrentaron a 179 bandas de "contrarrevolucionarios" y "bandidos".
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Che Guevara era monumentalmente vanidoso y épicamente estúpido. Fue superficial, grosero, cruel, y cobarde. Estaba engreído de si mismo, un consumado fraude y un intelectual vacuo. Fue intoxicado con unos pocos eslóganes insípidos, hablaba en clichés y fue un glotón para la publicidad. ¡Pero ah! salió fotogénico en un par de fotos de publicidad, con pómulos salientes y todo! ¿Y nos preguntamos por qué es un éxito en Hollywood? ? [7]
[7] Humberto Fontova, Che Guevara: Assasin and Bumbler, The Cuban American National Foundation, Feb. 23, 2004
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
En 1956, cuando el Che se asoció con Fidel, Raúl y a sus amigos cubanos en Ciudad de México, uno de ellos (actualmente en el exilio) recuerda al Che vituperando de “fascistas” a los combatientes húngaros por la libertad y aplaudiendo su exterminio por los tanques soviéticos.
En 1962 el Che tuvo la oportunidad de hacer algo más que aplaudir desde la barrera. Tuvo una mano en lo siguiente: "las unidades de la milicia cubana al mando de oficiales rusos emplearon lanza llamas para quemar los bohíos de techado de palma en la zona del Escambray. Los campesinos inquilinos fueron acusados de alimentar a los contrarrevolucionarios y los bandidos."
En cierto momento de 1962, uno de cada 19 cubanos era un preso político. Fidel admitió que se enfrentaron a 179 bandas de "contrarrevolucionarios" y "bandidos".
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Che Guevara era monumentalmente vanidoso y épicamente estúpido. Fue superficial, grosero, cruel, y cobarde. Estaba engreído de si mismo, un consumado fraude y un intelectual vacuo. Fue intoxicado con unos pocos eslóganes insípidos, hablaba en clichés y fue un glotón para la publicidad. ¡Pero ah! salió fotogénico en un par de fotos de publicidad, con pómulos salientes y todo! ¿Y nos preguntamos por qué es un éxito en Hollywood? ? [7]
[7] Humberto Fontova, Che Guevara: Assasin and Bumbler, The Cuban American National Foundation, Feb. 23, 2004
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Para enriquecer el hilo de Tamakun vamos a ver que nos dice Metapedia:
El padre era un típico oligarca conservador
Cita:
"Ernesto Guevara Lynch (1901-1987), el padre, tenía una vida desahogada gracias a las rentas que obtenía de la herencia recibida de sus padres. Al nacer su hijo, acababa de comprar una importante plantación de yerba mate en Caraguatay, Misiones, una zona rural de la provincia de Misiones, en el área de Montecarlo, 200 km. al norte de la capital Posadas, sobre el río Paraná. En aquellos tiempos los trabajadores de los yerbatales, conocidos como mensúes, estaban sometidos a un régimen prácticamente esclavo. La novela "El río oscuro", de Alfredo Varela, sobre la que se realizó la película Las aguas bajan turbias, está ambientada en el trabajo de los yerbatales de aquellos años."
"Celia de la Serna, la madre, pertenecía a una tradicional familia aristocrática de grandes estancieros bonaerenses."
Su padre fue un cipayo al servicio de la judeo-masonería y espió a los nacionalistas de Córdoba
Cita:
"En aquellos años, Córdoba y Alta Gracia en particular recibieron una notable cantidad de refugiados republicanos de la Guerra Civil Española, y también alemanes vinculados al Tercer Reich. El músico Manuel de Falla se había instalado en Alta Gracia y algunos de los mejores amigos de Ernesto, los hermanos González Aguilar, eran hijos de un alto jefe militar español republicano, también refugiado allí. Por otra parte algunas localidades cordobesas como La Cumbre, La Cumbrecita y Villa General Belgrano eran centros de refugiados alemanes con evidentes simpatías al nacionalsocialismo de Adolf Hitler. El padre de Ernesto llegó a organizar durante la Segunda Guerra Mundial un pequeño grupo para espiar las actividades nacionalistas en Córdoba al servicio de la judeo-masonería internacional, en él también participó "Ernestito"."
Sus padres eran "gorilas" (antiperonistas)
Cita:
"Los padres de Ernesto y toda su familia, por supuesto, eran abiertamente antiperonistas, como lo era la gran mayoría de la clase media y la clase alta."
Derecho de pernada y homosexualidad
Cita:
"Carlos "Calica" Ferrer. Uno de sus primeros amigos. Lo conoció cuando ambos tenían dos/tres años. Ernesto recién llegaba a Alta Gracia. "Calica" era hijo de un rico médico especialista en enfermedades respiratorias que vivía en Alta Gracia. Uno de sus pacientes era el propio Ernesto. La primera relación sexual de Ernesto fue con la empleada doméstica de la familia Ferrer, junto con Carlos, con quien se rumorea mantuvo reiterados encuentros homosexuales (sería una constante en su vida mantener relaciones sexuales con las empleadas domésticas que trabajaban en las casas de sus conocidos y de caracter homosexual con sus compañeros marxistas)."
Le decían el Chancho*
Cita:
"En Buenos Aires, Guevara se dedicó a jugar al rugby, deporte característico de la clase alta porteña, primero en el importante San Isidro Club (SIC) y luego, debido a sus limitaciones con el asma, en el pequeño y desaparecido Yporá Rugby Club (1948) y en el Atalaya Polo Club (1949). Editó entonces la primera revista dedicada al rugby de la Argentina, con el nombre "Tackle", y en la que también escribía crónicas bajo el seudónimo "Chang-cho", en alusión a su propio sobrenombre de "Chancho"."
Stalinista (de la carta a una tía)
Cita:
" En el paso tuve la oportunidad de pasar por los dominios de la United Fruit, convenciéndome una vez más de lo terrible que son estos pulpos. He jurado ante una estampa del viejo y llorado camarada Stalin no descansar hasta ver aniquilados estos pulpos capitalistas. En Guatemala me perfeccionaré y lograré lo que me falta para ser un revolucionario auténtico... Tu sobrino, el de la salud de hierro, el estómago vacío y la luciente fe en el porvenir socialista. Chau. Chancho."
Pensamiento vivo
Cita:
"El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.
Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos: atacarlo donde quiera que se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Entonces su moral irá decayendo."
"Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba."
“Los negros, los mismos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño”.
“en este tipo de trenes hay una tercera clase destinada a los indios de la región... es mucho más agradable el olor a excremento de vaca que el de su similar humano... la grey hedionda y piojosa... nos lanzaba un tufo potente pero calentito”.
"Sobre el campesinado boliviano subrayó “son como animalitos”. Ni su mujer, Hilda Gadea, se salvó de sus humillaciones “Hilda Gadea me declaró su amor en forma epistolar y en forma práctica. Yo estaba con bastante asma, si no tal vez la hubiese cogido... lástima que sea tan fea”.
Ernesto Guevara
El canalla
*El siguiente dato no lo incluyen los artículos: le apodaron el Chancho porque después de jugar al rugby, en vez de bañarse y cambiarse la ropa, se ponía una camisa limpia arriba de la camiseta sudada y sucia con barro y pasto y se iba a bailar; luego, en los bailes, una de sus mayores diversiones, después de beber unas cervezas, era sacar a bailar a una chica y eructarle en el oídohttp://i207.photobucket.com/albums/b...os/biggrin.gif
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
"El canalla, la verdadera historia del Che"; de Nicolás Márquez, con prólogo de Armando Ribas. Para los que viven en Buenos Aires y alrededores lo pueden conseguir en los siguientes puntos de venta: Yenny, El Ateneo, Cúspide y en general en las grandes librerías.
Envíos al interior y exterior: lamentiraoficial@yahoo.com.ar
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Aunque lo intuyan por el contexto, quizás sea conveniente aclarar para los foreros españoles que en Hispanoamérica chancho es sinónimo de cerdo.
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Una cosa es cierta: El deseo de Guevara para el desarrollo del nuevo hombre no emergió de su experiencia empírica de verdaderos hombres. En los Diarios de Motocicleta, él encuentra muchos excelentes y de hecho magníficos hombres, ricos y pobres por igual. El deseo de Guevara para el desarrollo del nuevo hombre, yo creo, proviene de su necesidad de controlar las vidas de los demás, su deseo de poder. Con singular falta de auto-conocimiento, con una ausencia absoluta de ironía, describe el carácter de Valdivia, el conquistador de Chile:
“Las acciones de Valdivia simbolizan la sed infatigable del hombre para tomar control de un lugar en donde él pueda ejercer control total….Pertenecía a esa clase especial de hombres que la especie produce de vez en cuando, en quienes el anhelo de poder ilimitado es tan extremo que cualquier sufrimiento padecido para lograrlo parece natural.”
¿Podría haber una mejor descripción de sí mismo?
La presentación de Guevara como una figura romántica, generosa y compasiva en lugar de cruelmente presumido y egocéntrico, y sugiriendo que él tiene algo que enseñarnos que no sea negativo, el director es culpable de mendacidad de muy alto nivel. La película es un ejercicio de frivolidad moral y exhibicionismo, auto-felicitaciones, y por supuesto, oportunismo. Debe venderse tan bien como las camisetas (remeras) de Guevara. [8]
[8] Anthony Daniels, New Criterion, October, 2004
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Hace 39 años Ernesto "Che" Guevara recibió una dosis de su propia medicina. Sin juicio, fue declarado un asesino, lo pararon frente a una pared y lo fusilaron. Históricamente hablando, la justicia rara vez ha sido mejor servida. Si el dicho, “lo que pasa alrededor viene alrededor” tiene aplicación, es en este caso. El número de hombres que los “tribunales revolucionarios” del Che condenaron a muerte de la misma manera oscilan entre 800 a 1892. El número de hombres indefensos (y de muchachos) asesinados personalmente por el Che con su propia pistola suman docenas.
El 14 de diciembre de 1964 durante su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Che dijo: “Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte.” [9]
Video link: YouTube - che guevara"Che Guevara: Anatomía de un mito". Este fragmento fue extraído del video “Che Guevara: Anatomía de un mito”.
[9] Humberto Fontova, “Che Guevara 39 Years of Hype”, Guacarabuya, October 2006
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
"Yo no necesito prueba para ejecutar a un hombre", le dijo el Che a un subordinado judicial en 1959. "Sólo necesito la prueba que es necesario ejecutarlo”
No que usted conjeture lo antedicho de los principales medios de comunicación o de los académicos universitarios. De los altos sacerdotes del cuarto estado Che Guevara recibe sólo elogios. La revista Time, por ejemplo, rinde homenaje a Che Guevara entre "Las 100 personas más importantes del siglo."
El hombre que declaró, "un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar motivada por puro odio", (y establezca un ejemplo enérgico), que se jactó de que él ejecutó por "convicción revolucionaria" y no por seguir "los arcaicos detalles burgueses " como evidencia judicial, y que instó “exterminio atómico” como la solución final para las “hienas” norteamericanas, (y estuvo muy cerca del holocausto con los misiles nucleares en octubre de 1962) es saludado por el Times-- no sólo entre las "más importantes" personas del siglo----sino en la sección " Héroes e Iconos", junto Anne Frank, Andrei Sakharov y Rosa Parks.
“Si los cohetes hubiesen permanecido, los hubiésemos utilizado contra el mismo corazón de los Estados Unidos incluyendo a Nueva York”, Che Guevara le confió al periódico londinense Daily Worker en noviembre de 1962.
"Marcharemos el sendero de la victoria incluso si cuesta millones de víctimas atómicas… debemos mantener nuestro odio vivo y aventarlo hasta el paroxismo”. Esta fue la prescripción de Che para América casi medio siglo i antes de Osama bin Laden, del Mullah Omar y de Al-Zarqawi aparecieran en nuestras pantallas de radar.
De no ser por la prudencia de Nikita Khrushchev, el deseo más ferviente de Che Guevara habría hecho aparecer las explosiones del 9-11 en Nueva York como una bomba de cereza errante. Sin embargo, junto a Che Guevara en la lista del Times de "Héroes e iconos del siglo", esta la Madre Teresa. A partir de aquí las ironías sólo se hacen más fértiles. [10]
[10] Humberto Fontova, “Che Guevara 39 Years of Hype”, Guacarabuya, October 2006
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Iniciado por
Tamakun
es saludado por el Times-- no sólo entre las "más importantes" personas del siglo----sino en la sección " Héroes e Iconos", junto Anne Frank, Andrei Sakharov y Rosa Parks
Lógico. Son todos mitos como Luther King o Gandhi.
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
La versión más popular de la camiseta de Che, por ejemplo, luce el lema de la "lucha contra la opresión", de bajo de su famosa cara. Esta es la cara de un hombre que co-fundó un régimen que encarceló más súbditos que Hitler o Stalin y declaró que "el individualismo debe desaparecer" En 1959, con la ayuda de agentes del GRU soviético, el hombre que celebra esas camisetas ayudó a fundar, formar y adoctrinar la policía secreta cubana."Haz los interrogatorios de noche," el Che ordenó a sus matones, "el hombre ofrece menos resistencia de noche que de día." Hoy en día, el mural más grande del Che en el mundo adorna el Ministerio del Interior de Cuba, sede de la KGB y de la policía secreta entrenada por la STASI. Nada podría ser más apropiado.
Sin embargo, de alguna manera, esta misma imagen es considerada el máximo del esnobismo, siendo utilizada en todo, desde camisetas, relojes y snowboard, hasta en la ropa interior y un lugar no revelado en la epidermis de Angelina Jolie. La Sra. Jolie, a propósito, ganó recientemente el "Global Humanitaria Award" de la ONU por su trabajo con los refugiados.
Pudiera alguien por favor informar a Angelina Jolie que el tatuaje de su ídolo, con sus pelotones de fusilamiento y campo de prisioneros, provocó una de las mayores crisis de refugiados en la historia de este hemisferio. Encima de los 2 millones que escaparon solamente con la ropa que llevaban puesta, el proyecto de los archivos cubanos, compilado y documentado meticuloso por los eruditos Maria Werlau y el Dr. Armando Lago, estiman que cerca de 80.000 cubanos han muerto de sed y exposición, ahogamiento, o han sido devorados por los tiburones tratando de huir de la obra del hombre que "Ms Global Humanitaria" honra al tenerlo permanentemente emblazonado en su piel. [11]
[11] Humberto Fontova, “Che Guevara 39 Years of Hype”, Guacarabuya, October 2006
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cuando Carlos Santana y Eric Burdon, (entre otros muchos roqueros) lucian con engreimiento sus elegantes camisetas del Che, ellos le hicieron propaganda un régimen que de mediados a fines de los años 60 acorraló a los "roqueros" y a los jóvenes con pelos largo en masas, y los condujo en manada a campos de prisioneros para trabajos forzados bajo un sol abrasador. Los "crímenes contrarrevolucionarios" de estos jóvenes prisioneros a menudo no implicaron nada más que escuchar la música de Los Animales y Santana.
Cuando Madonna se mostró con la vestimenta del Che para la portada de su American Life CD ella le hizo propaganda a un régimen que criminalizó a los homosexuales, y cualquier cosa que oliera a manierismos homosexuales. A mediados de los años 60's el delito de comportamiento afeminado condujo a la policía secreta a remover a millares de jóvenes de las calles y parques de Cuba y llevarlos a campos de prisioneros con el lema
“El trabajo os hará hombres'' sobre la puerta (el de la puerta de Auschwitz decia: “El trabajo os hará libres”) y soldados con ametralladoras en las atalayas. Las iniciales de estos campamentos eran UMAP, no GULAG, pero las condiciones eran idénticas.
Cuando la gente hipster y la gente elegante en el Sundance Film Festival (que incluía a todo el mundo, desde Al Gore y Tipper a Sharon Stone, Meryl Streep y Paris Hilton) estalló en una entusiasta ovación de pie para Diarios de Motocicletas del productor Robert Redford, ellos vitoreaban una película que glorificaba a un hombre que encarceló o exilió a la mayor parte de los mejores escritores de Cuba, los poetas y cineastas independientes, mientras convertía la prensa y el cine cubano en agencias de propaganda de un régimen estalinista.
El productor ejecutivo de la película, Robert Redford (que siempre inicia el festival cinematográfico con un largo discurso sobre la importancia de la libertad artística) fue forzado a mostrar la película a la viuda del Che y a Fidel Castro para su aprobación antes de su exhibición. Sólo podemos imaginarnos los gritos de indignación de la multitud de Sundance - sobre la "censura" y "vendidos" – tendrían, por ejemplo, si Robert Ackerman necesitara (y consintiera) en la aprobación de Nancy Reagan para mostrar en HBO "The Reagans" ese mismo año. [12]
[12] Humberto Fontova, “Che Guevara 39 Years of Hype”, Guacarabuya, October 2006
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Más que su crueldad, megalomanía o aún su estupidez épica, lo que más distingue a Ernesto "Che" Guevara, de sus compañeros era su cobarde lamento. Sus ardientes admiradores pueden refugiarse en un arranque de furia, cerrar de golpe su puerta del dormitorio, y tirarse de cabeza en la cama llorando y dando patadas y puñetazos en las almohadas, todo lo que quieran, pero el Che se entregó a los Rangers Bolivianos voluntariamente, desde una distancia segura, y fue capturado físicamente sano y con una pistola completamente cargada.
Un día antes de su muerte en Bolivia, Che Guevara, por primera vez en su vida, finalmente se enfrenta a algo que adecuadamente puede describirse como combate. Así que ordenó a sus guerrilleros atacar sin dar cuartel, combatir hasta su último aliento, y hasta su última bala. Unas horas más tarde su desafío indomable", su falta de hipocresía y de "caminar el camino" todos se manifestaron Con sus hombres haciendo lo que el les ordeno (luchar y morir hasta la última bala), Che, herido levemente, de manera furtiva sealejo del combate y se rindió con un clip completo en la pistola, mientras que lloriqueaba a sus captores: “¡No disparen! ¡Soy el Che y valgo más vivo que muerto” [13]
[13] Humberto Fontova, “Che Guevara 39 Years of Hype”, Guacarabuya, October 2006
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Más que su crueldad, megalomanía o aún su estupidez épica, lo que más distingue a Ernesto "Che" Guevara, de sus compañeros era su cobarde lamento. Sus ardientes admiradores pueden refugiarse en un arranque de furia, cerrar de golpe su puerta del dormitorio, y tirarse de cabeza en la cama llorando y dando patadas y puñetazos en las almohadas, todo lo que quieran, pero el Che se entregó a los Rangers Bolivianos voluntariamente, desde una distancia segura, y fue capturado físicamente sano y con una pistola completamente cargada.
Un día antes de su muerte en Bolivia, Che Guevara, por primera vez en su vida, finalmente se enfrenta a algo que adecuadamente puede describirse como combate. Así que ordenó a sus guerrilleros atacar sin dar cuartel, combatir hasta su último aliento, y hasta su última bala. Unas horas más tarde su desafío indomable", su falta de hipocresía y de "caminar el camino" todos se manifestaron Con sus hombres haciendo lo que el les ordeno (luchar y morir hasta la última bala), Che, herido levemente, de manera furtiva se
alejo del combate y se rindió con un clip completo en la pistola, mientras que lloriqueaba a sus captores: “¡No disparen! ¡Soy el Che y valgo más vivo que muerto” [13]
13] Humberto Fontova, “Che Guevara 39 Years of Hype”, Guacarabuya, October 2006
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Respuesta: El verdadero Che Guevara
Che y la industrialización en Cuba
En 1961 Guevara fue designado ministro de industria, y en el nombre de la diversificación, el área cultivada fue reducida y la mano de obra utilizada en otras actividades. La industrialización cubana falló debido a la falta de materias primas para las nuevas industrias. Ya para 1963 se abandonaron las esperanzas de industrialización, y durante el periodo de 1961 al 1991, la Isla sobrevivirá gracias al subsidio soviético de 120 millones de dólares- Humberto (Bert) Corzo, CHE GUEVARA: POR LA BOCA MUERE EL PEZ, La Nueva Cuba, Enero 14, 2009
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Guevara, que había reemplazado a Felipe Pazos como Presidente del Banco Nacional Cubano, en su viaje a Argelia en 1965, cuando le preguntaron por el fracaso económico dijo cínicamente: "Tenemos un país para experimentar; nos equivocamos pero seguiremos experimentando, hasta que aprendamos". Dicho aprendizaje ha ocasionado el fracaso económico más grande de toda la América Latina- Humberto (Bert) Corzo, CHE GUEVARA: POR LA BOCA MUERE EL PEZ, La Nueva Cuba, Enero 14, 2009.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
CHE UN CRIMINAL Y SU MITO
En febrero de 1959, el Che comenzó a entrenar a guerrilleros y terroristas extranjeros en Cuba. Su primer ataque guerrillero (planeado con los hermanos Fidel y Raúl Castro) fue a “liberal” a Panamá en abril de 1959. Pero el 1ro de mayo sufrió una humillante derrota a manos de La Guardia Nacional de Panamá. El 14 de junio de 1959, Fidel Castro envió a las guerrillas del Che a la vecina isla de La República Dominicana para luchar contra el dictador Trujillo. Pero las guerrillas del Che de nuevo fracasaron miserablemente.
Después del fracaso del Che en África, fue llamado a La Habana donde sostuvo conversaciones secretas con Castro durante dos días. Posteriormente, fue enviado de vuelta a África con 200 soldados cubanos para ayudar a un grupo de izquierda congoleño. Después de fracasar allí, a finales de 1965, regresó a Cuba en secreto, dejando a sus soldados detrás. El Che fue mantenido oculto a lo largo de 1966.
Junto con 17 cubanos (pasadosde contrabando clandestinamente en Bolivia), él comenzó a organizar un movimiento guerrillero. Solo fue capaz de reclutar a 15 bolivianos. A finales de marzo de 1967, Castro dejó de suministrar a la guerrilla de Che. El último contacto con La Habana fue en julio de 1967.
Denunciado por los campesinos y los indios de la región (que nunca apoyaron su intrusión), el Che y sus guerrilleros fueron detenidos finalmente por el ejército boliviano el 7 de octubre de 1967. Como todos sabemos el Che fue ejecutado y Castro tenía por fin el mártir que anhelaba. Su mano amputada se exhibe con orgullo en el Museo de la Revolución en La Habana.
Por Dios, hay más odio de la izquierda en América dirigida contra Richard Nixon, Ronald Reagan y George W. Bush que en contra de un tipo realmente malo y un asesino en masa: Che Guevara. '
Agustín Blázquez with the collaboration of Jaums Sutton, Guaracabuya, January 2006
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Che at the Oscars
Carlos: Fidel a mediados de la década de 1960 y la imagen que adorna tu camiseta establecieron campos de concentración en Cuba para, entre muchos otros, "elementos y delincuentes antisociales." Además de bohemios ((Haight-Ashbury, los tipos Greenwich Village) y de homosexuales, estos campos de concentración fueron abarrotados con "roqueros", que eran calificados antes de los ojos del Che y Fidel como "delincuentes" inútiles.
Un “roquero” era un joven desventurado que trataba de escuchar la música de rock Imerialismo-Yanqui en Cuba.
Sí, señor Santana, aquí estás sonriendo ampliamente - y oh-tan-de moda! - mientras que orgulloso exhibes el símbolo de un régimen que “¡HIZO UNA OFENSA CRIMINAL EL ESCUCHAR LA MÚSICA DE CARLOS SANTANA!
Te voy a pasar los pensamientos de la leyenda cubana de la música, Paquito D' Rivera. El te escribió una carta reciente en español. “Mi dominio del Inglés no me permitiría expresar plenamente mi indignación" en su desfachatada actuación en el Oscar, él explicó. Parece que D'Rivera tenían parientes entre los que el icono de tu camiseta encarceló, atormentó y asesinó. - Humberto Fontova
LewRockwell.com, April 2, 2005
Escalofriante relato del ex preso político Pierre San Martín, testigo presencial del asesinato a sangre fría de un niño entre 12 y 14 años de edad llevado a cabo por el abominable monstruo de crueldad Che Guevara en la fortaleza de la Cabaña. ¿Como es posible que hoy en día hayan personas que sientan admiración por este asesino en masa?.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Escalofriante relato del ex preso político Pierre San Martín, testigo presencial del asesinato a sangre fría de un niño entre 12 y 14 años de edad llevado a cabo por el abominable monstruo de crueldad Che Guevara en la fortaleza de la Cabaña. ¿Como es posible que hoy en día hayan personas que sientan admiración por este asesino en masa?
Cita:
COMO ASESINABA EL CHE GUEVARA
Por Pierre San Martín, El Nuevo Herald
Diciembre 28, 1997
Eran los últimos días del año 1959; en aquella celda oscura y fría 16 presos dormían en el suelo y los otros 16 restantes estábamos parados para que ellos pudieran acostarse, pero nadie pensaba en esto, nuestro único pensamiento era que estábamos vivos y eso era lo importante; vivíamos hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo sin saber que depararía el siguiente.
Fue como una hora antes del cambio de turno cuando el crujiente sonido de la puerta de hierro se abrió, al mismo tiempo que lanzaban a una persona más al ya aglomerado calabozo. De momento, con la oscuridad, no pudimos percatarnos que apenas era un muchachito de 12 o 14 años a lo sumo, nuestro nuevo compañero de encierro. Y tú que hiciste, preguntamos casi al unísono. Con la cara ensangrentada y amoratada nos miró fijamente, respondiendo: por defender a mi padre para que no lo mataran, no pude evitarlo, lo asesinaron los muy hijos de perra.
Todos nos miramos como tal vez buscando la respuesta de consuelo para el muchacho, pero no la teníamos, eran demasiados nuestros propios problemas. Habían pasado dos o tres días que no se fusilaba y cada día teníamos más esperanzas que todo aquello acabara, los fusilamientos son inmisericordes, te quitan la vida cuando más necesitas de ella para ti y para los tuyos, sin contar con tus protestas o anhelos de vida.
Nuestra alegría no duró mucho más, cuando la puerta se abrió, llamaron a 10, entre ellos al muchacho que había llegado último; nos habíamos equivocado, pues a los que llamaban nunca más los volvíamos a ver.
¿Cómo era posible quitarle la vida a un niño de esta forma; sería que estábamos equivocados y nos iban a soltar? Cerca del paredón donde se fusilaba, con las manos en la cintura, caminaba de un lado al otro el abominable Che Guevara.
Dió la orden de traer al muchacho primero, y lo mandó a arrodillarse delante del paredón. Todos gritamos que no hiciera ese crimen, y nos ofrecimos en su lugar. El muchacho desobedeció la orden, con una valentía sin nombre le respondió al infame personaje: si me has de matar tendrás que hacerlo como se mata a los hombres, de pie, y no como a los cobardes, de rodillas.
Caminando por detrás del muchacho, le respondió el Che: "con que sois un pibe valiente"...
Desenfundando su pistola le dio un tiro en la nuca que casi le cercenó el cuello. Todos gritamos: asesinos, cobardes, miserables, y tantas otras cosas más. Se volteó hacia nosotros y vació el peine de la pistola, no sé cuantos mató o hirió; de esta horrible pesadilla, de la cual nunca logramos despertar, pudimos darnos cuenta que aunque heridos estábamos en aquella clínica del estudiante del hospital Calixto García, por cuanto tiempono lo sabríamos, pero una cosa sí estaba clara, nuestra única baraja era la de escapar, única esperanza de supervivencia.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El Culto del Che
El culto de Ernesto Che Guevara es un episodio de la insensibilidad moral de nuestro tiempo. El Che era un totalitario. Él logró nada más que desastre. Muchos de los primeros líderes de la Revolución cubana favorecieron una dirección democrática o democrático-socialista para la nueva Cuba. Pero el Che era un pilar de la facción de línea dura pro-soviéticoa, y su facción ganó. - Paul Berman, THE CULT OF CHE, slate.com, Sept. 24, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Che presidió sobre los primeros pelotones de fusilamiento de la revolución cubana. Fundó el sistema de "campos de trabajos forzados" en Cuba - sistema que fue empleado finalmente para encarcelar a los homosexuales, los disidentes, y las víctimas del SIDA. Lograr que lo mataran, y conseguir que otros muchos perdieran la vida, fue central a la imaginación del Che. En el famoso ensayo en el que hizo su llamada a crear "dos, tres, muchos Vietnam", también habló sobre el martirio y logró componer una serie de frases escalofriantes: "El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así…” - Paul Berman, THE CULT OF CHE, slate.com, Sept. 24, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El culto hoy en dia del Che—las camisetas, los bares, los carteles—ha tenido éxito en ocultar esta terrible realidad.Y la película de Walter Salles Diarios de Motocicletas ahora tomará el lugar primordial de este culto. Ya ha recibido una ovación de pie en el festival de películas Sundance de Robert Redford (Redford es el productor ejecutivo de Diarios de Motocicletas). Y una intensa y brillante admiración en la prensa. Che fue un enemigo de la libertad, no obstante ha sido erigido en un símbolo de la libertad. El ayudo a establecer un injusto sistema social en Cuba y ha sido erigido en un símbolo de justicia social. El representa la antigua rigidez del pensamiento latinoamericano, en una versión marxista-leninista, y ha sido celebrado como un librepensador y un rebelde. Y así es representado en los Diarios de Motocicletas de Salles. - Paul Berman, THE CULT OF CHE, slate.com, Sept. 24, 2004.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El culto del Che de hoy en día nos ciega no sólo del pasado, sino también del presente. En este momento una tremenda lucha social está teniendo lugar en Cuba. Los disidentes liberales han exigido derechos humanos fundamentales, y la dictadura ha detenido a todos menos uno o dos de los líderes disidentes y los sentenció a varios años de prisión. . En los últimos dos años, el movimiento disidente se ha transformado en Cuba, como la campaña para establecer bibliotecas independientes, libres del control estatal, y la represión del estado se ha hecho sentir sobre dicha campaña. - Paul Berman, THE CULT OF CHE, slate.com, Sept. 24, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Me pregunto si las personas que aclaman una hagiografía del Che Guevara, como lo hizo la audiencia del festival de cine Sundance, si alguna vez le ha de importar un comino el pueblo oprimido de Cuba, si levantará un dedo en nombre de los liberales cubanos y disidentes. Es fácil en el mundo del cine hacer una película sobre el Che, pero quién entre esa audiencia que aplaude dicha película va a hacer una película sobre Raúl Rivero? - Paul Berman, THE CULT OF CHE, slate.com, Sept. 24, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El mundo está anegado en la parafernalia del Che, y esto es una ofensa continua a la verdad, la razón y la justicia (un buen trío). Los cubano-americanos tienden a ser confundidos por este fenómeno, y también lo hacen otros que son decentes y conscientes. Hay una reacción contra la glorificación del Che, pero es pequeña en comparación con ese fenómeno. Para cambiar la dirección de la marea en contra de Guevara se requeriría una reeducación masiva - un término del cual el viejo comunista estaría muy agradecido. - Jay Nordlinger, National Review, December 31, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Usted encontrará sus artículos en los lugares más sorprendentes. O tal vez no son tan sorprendentes. La Biblioteca Pública de Nueva York tiene una tienda de regalos, y hasta el otro día, vendió un reloj de Guevara …
Que una de las bibliotecas más prestigiosas del mundo haya estado vendiendo un artículo ensalzando un esbirro brutal no es una noticia de suma importancia, pero algunos cubano-americanos, y algunos otros, reaccionaron. Al enterarse de la venta del reloj, muchos enviaron cartas a la biblioteca, implorando a sus funcionarios a ser razonables. Un cubano-americano – tratando de influir las sensibilidades tradicionales de los Americanos - escribió, "¿Venderían ustedes relojes con las imágenes del Gran Dragón del Ku Klux Klan?” Se señaló también que la Cuba comunista, que Guevara contribuyó a fundar y modelar, es especialmente severa con los bibliotecarios. El movimiento de bibliotecas independientes ha sido brutalmente reprimido, y algunos de los presos políticos más carismáticos provienen de ese movimiento.
En cualquier caso, la biblioteca pública de Nueva York retiró el reloj justo antes de la Navidad, sin ofrecer razón alguna. - Jay Nordlinger, National Review, December 31, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
La niebla del tiempo y la fuerza del comunismo anti yanqui, han oscurecido al verdadero Che. ¿Quién fue él Che? Él fue un revolucionario argentino que se desempeñó como matón principal de Castro. Se hizo famoso por presidir las ejecuciones sumarias en La Cabaña, la fortaleza que convirtió en matadero. Le gustaba administrar el golpe de gracia, la bala en la parte posterior del cuello. Y se deleitaba ver a la gente caminando hacia el paredón, la pared enrojecida contra la cual tantos inocentes fueron asesinados.
Además, él estableció el sistema de campos de trabajo forzado en los que innumerables ciudadanos - disidentes, demócratas, artistas, homosexuales - sufrirían y morirían. Éste es el gulag cubano. Un escritor cubano-americano, Humberto Fontova, describe a Guevara como “una combinación de Beria y Himmler.” Anthony Daniels una vez remarcó que “La diferencia entre Guevara y Pol Pot fue que el primero nunca estudió en Paris.” - Jay Nordlinger, National Review, December 31, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Una de las celebraciones recientes más nauseabundas de Guevara se realizo en la película Diarios de motocicleta, cuyo productor ejecutivo fue Robert Redford (uno de los apologistas más dedicados de Castro en Hollywood, que ya es decir algo). La película recibió una ovación de pie en el Festival de Sundance. Acerca de esta hagiografía desagradable y encubridora, me limitaré a citar aTony Daniels: "Es como si alguien fuera a hacer una película sobre Adolf Hitler retratándolo como un vegetariano que amaba a los animales y era opuesto al desempleo.Esto podría ser cierto, pero. no viene al caso.” - Jay Nordlinger, National Review, December 31, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Hay algunos que siempre tienen sentimientos románticos sobre Guevara y la revolución cubana. Para estos Guevara era un hombre verdadero, no un liberal de paños calientes, sino duro en su voluntad de adoptar las medidas necesarias. Un anti-comunista que conozco preguntó a una amiga suya porqué ella admiraba a Guevara. Ella respondió: “Él nunca se vendió.” Frank Calzón, director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre, dice, “Sí, Guevara fue ‘valiente’ y ‘comprometido.’ También lo son muchos ladrones de banco. En el período previo a la guerra de Irak, le pedí a Bernard Kouchner - el gran humanitario francés y político - por qué tantos de sus compatriotas parecían entusiasmados con Saddam Hussein. Dijo que su entusiasmo por Saddam era similar a su apego con el Che: “Era una manera de expresar el antiamericanismo (en breve), echando a un lado la realidad sobre los dos hombres. - Jay Nordlinger, National Review, December 31, 2004
¿Es usted uno de esos que tienen sentimientos románticos sobre el Che? Al que le sirva el sombreo, que se lo ponga.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
El estudiante de primer año que protesta la ejecución de un asesino en serie con una pancarta pacifista y con un sombrero del Che, es realmente algo nuevo.
Cita:
Hace unas semanas, el Hartford Courant publicó una foto de un estudiante de primer año del Trinity College que protestaba la ejecución de un asesino en serie. Llevaba un letrero que decía: “¿Por qué matamos a personas que matan a la gente para demostrar que matar a la gente es algo malo?" – ¡Y llevaba un sombrero de Che Guevara! Que manera de enviar mensajes contradictorios.
Algunas personas toman consuelo en el hecho de que Guevara, el comunista que quería destruir todo lo fuera capitalista, se ha convertido en una mercancía. Pero es un consuelo calculado - porque la glorificación sin fin de este criminal es una ofensa a la verdad, la razón y la justicia. Piensa en aquellos que podrían reemplazarlo en las camisetas - Oscar Elías Biscet, uno de los presos de Castro desde hace mucho tiempo. Él es un demócrata, un médico de verdad, y afro-cubano (para aquellos que les importe). Él ha declarado que sus héroes y modelos son Mahatma Gandhi y Martin Luther King. No sólo merece la celebración, sino que podría utilizar la publicidad - pero ni modo. - Jay Nordlinger, National Review, December 31, 2004
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Mary A. O'Grady ha elaborado un retrato muy preciso de quién era realmente el Che Guevara
Cita:
Guevara no es s sólo un individuo blanco muerto de una familia acomodada que aterrorizó una nación de raza mixta y ejecuto cientos de inocentes a finales de 1950 y 1960. Él es también un símbolo del régimen totalitario que persiste en Cuba, que todavía practica su ideología de la intolerancia, el odio y la represión. No son la tortura y el asesinato solamente los que ocasionan la tragedia. Eso solamente describe la metodología. El objetivo más amplio de Guevara -- para despojar a la fuerza a una población de su alma y espíritu -- es lo que es verdaderamente alarmante y deplorable. - MARY ANASTASIA O'GRADY, “Che, Cuba and Christmas”, Wall Street Journal December 22, 2006.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Luis Ortega en su libro “Yo Soy El Che” dice que Guevara envió 1,897 hombres al paredón.
Cita:
“El Libro Nrgro del Comunismo”, publicado en 1999 por la Harvard University Press, dice que a principiosdesu carreraGuevara ganó una “reputación decrueldad, unniñoensuunidad guerrillera que habíarobadounpoco de comida fue ejecutado de inmediato sin juicio.” En su carta testamento a la Tricontinental, el libro dice: “este graduado de la escuela del terror elogió e lodio extremadamente útil que convierte a los hombres en máquinas dematar efectiva, violenta, despiadaday fría.” - MARY ANASTASIA O'GRADY, “Che, Cuba and Christmas”, Wall Street Journal December 22, 2006.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Los defensores deGuevara ni siquierapuedenalegar quesucrueldadprovocóla igualdad. Hoy en díala política del régimenhace que seaundelitopara elpueblo mal vestido, mal alimentado, y sobre todo para los cubanos negros, el visitar las playas, los museos y las tiendas muy bien surtidas de su propio país, mientras que los bienalimentadosturistas vestidos a la última moda van a donde quieran. Esto equivaledefacto a un apartheid. - MARY ANASTASIA O'GRADY, “Che, Cuba and Christmas”, Wall Street Journal December 22, 2006.
Muy bien dicho, yo no podría haberlo dicho mejor.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Ernesto "Che" Guevara soñaba con crear el " hombre nuevo " a cualquier precio Durante la crisis de los misiles en Cuba, él estaba a favor de una guerra nuclear porque creía que un mundo mejor podría ser construido a partir de las cenizas, sin importar el coste en millones de vidas. Adhiriéndose a sus s sentimientos anti-estadounidenses y postura pro-soviética, logró un papel en la historia que representa un fracaso tras otro, tanto en Cuba, así como en todos los demás países donde fue a promover y difundir la revolución Castrista.
Ernesto "Che" Guevara tenía todas las características de un dictador despiadado y de un opositor de la libertad. Él creía que el fin justifica los medios, y se adhirió fanáticamente a este evangelio. Este “icono idealizado” es el que, como un moderno Gran Inquisidor, eliminó a muchos de sus enemigos con un disparo de pistola a la parte posterior de sus cabezas. Y es también el autor de estas palabras impresas en los cuadernos de identidad de los jóvenes soldados cubanos enviados a combatir en Angola: "El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.” - Sara Lequerica De La Vega, CHE SHOW ONLY GLORIFIES PORTRAIT OF A RUTHLESS KILLER, UCLA Today, October 2004
Me pregunto qué racionalización será utilizada para excusar el apoyo sin vacilaciones de otro monstruo. Che vivió solo lo suficiente para matar a unos cuantos miles, pero sus seguidores todavía siguen haciéndolo.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
México, 17 oct (EFE).- La revolución en Cuba "no fue democrática" y tampoco es comunista ahora, "sino un vulgar capitalismo de Estado llamado también 'fidelismo'", afirmó el nieto del guerrillero Ernesto "Che" Guevara, Canek Sánchez Guevara.
En una carta y una "autoentrevista" que publica hoy el semanario mexicano "Proceso", Canek criticó duramente el "mesianismo" de Fidel Castro y la pérdida de rumbo que hizo de la revolución, pasando "del joven revolucionario al viejo tirano" que "falsificó" un ideal.
"La revolución parió una burguesía, aparatos represivos dispuestos a defenderla del pueblo y una burocracia que la alejaba de éste. Pero sobre todo fue antidemocrática por el mesianismo religioso de su líder", señaló.
En sus escritos, Canek desnuda uno a uno los puntos que han ido alejando a la revolución cubana de su propósito original, como "la criminalización de la diferencia", mediante la "persecución de homosexuales, hippies, librepensadores, sindicalistas y poetas" y la instalación de una "burguesía socialista (...) fingidamente proletaria".
"La revolución hace años falleció en Cuba: hubo de ser asesinada por quienes la invocaron para evitar que se volviera contra ellos, tuvo que ser institucionalizada y asfixiada por su propia burocracia, por la corrupción, por el nepotismo y por la verticalidad de la tan mentada organización: el Estado 'revolucionario' cubano", dijo.
Además, no dudó en calificar el régimen de Castro como una dictadura y acusó a Castro de traicionar los ideales iniciales de la revolución.
"Seamos honestos, un joven rebelde como fue Fidel Castro, en la Cuba de hoy, sería inmediatamente fusilado, no condenado al exilio", aseguró.
El nieto mayor del Che Guevara nació en Cuba, tiene 30 años y posee la ciudadanía mexicana. Actualmente vive en Oaxaca y es escritor y diseñado r gráfico. Su madre es Hilda Guevara, la primogénita del guerrillero.
La dictadura castrista cada vez queda más al descubierto.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Estoy muy seguro que la mayoría de de la gente que usan las camisas en realidad no soportan el encarcelamiento de los poetas, los homosexuales y los roqueros. El propio nieto de Guevara, que es músico, salió de Cuba después de que él y sus amigos roqueros había sido aterrorizado demasiadas veces con aplicarles el cargo de "peligrosidad social pre-delictiva." - Cassandra Wilkinson, “The unpalatable truth about Che Guevara”, The Australian, July 14, 2007.
Este es un cargo legal que bajo la legislación cubana permite al régimen detener a personas que ellos piensan que son propensos a cometer crímenes. El cargo conlleva una pena de uno hasta cuatro años de prisión.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El resumen puede incluir también el hecho de que la mujer cubana tenía tres meses de licencia por maternidad antes de la revolución, pero no después. Cuba tenía más mujeres graduadas de la universidad, en por ciento relativo a la población, que los Estados Unidos antes de la revolución, pero no después. Los cubanos tenian la jornada de ocho horas antes de la revolución, pero no después.
Para todos aquellos molesto por la carencia de compasión de Australia hacia los refugiados, los insto a que consideran que antes de la revolución Castro Guevarista, Cuba aceptó más inmigrantes per cápita de la población que los Estados Unidos. De hecho, más estadounidenses se trasladaron a Cuba que cubanos a los Estados Unidos. - Cassandra Wilkinson, “The unpalatable truth about Che Guevara”, The Australian, July 14, 2007.
Estos son logros muy importantes que tuvieron lugar en Cuba antes de la tan llamada "revolución", con la gente inmigrando a la isla en vez de escapar de ella.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Aquellos que usan la camiseta (remera) del Che en los campos universitarios, deben también reflexionar que uno de los principales movimientos disidentes en Cuba es la campaña por las bibliotecas libres. En el mundo al revés de la continua represión en Cuba, los bibliotecarios se han convertido en enemigos del estado y están siendo encarcelados por promover la actividad contrarrevolucionaria de la lectura. - Cassandra Wilkinson, “The unpalatable truth about Che Guevara”, The Australian, July 14, 2007.
Parece que "Fahrenheit 451" (temperatura ala que el papel se enciende y arde) de Ray Bradbury sobre el tema de la censura patrocinada por el estado ha llegado a la isla del Dr. Castro.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Aquellos que usan la camiseta (remera) del Che en los campos universitarios, deben también reflexionar que uno de los principales movimientos disidentes en Cuba es la campaña por las bibliotecas libres. En el mundo al revés de la continua represión en Cuba, los bibliotecarios se han convertido en enemigos del estado y están siendo encarcelados por promover la actividad contrarrevolucionaria de la lectura. - Cassandra Wilkinson, “The unpalatable truth about Che Guevara”, The Australian, July 14, 2007.
Parece que "Fahrenheit 451" (temperatura a la que el papel se enciende y arde) de Ray Bradbury sobre el tema de la censura patrocinada por el estado ha llegado a la isla del Dr. Castro.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Gran lectura en tono de burla. Visite la mega-tienda Che-Mart del pueblo socialista revolucionario.
Cita:
¿Quién es Che Guevara?
http://che-mart.com/WhoisChe.php
Che Guevara es el gran vendedor del comunismo. Comenzó su glamorosa vida matando a gente que no compartían sus ideas de felicidad universal e igualdad. Aunque este método de ventas ha funcionado bien en América del Sur y los países africanos, el joven Ernesto se dio cuenta rápidamente de que para conquistar el mundo tenía que aplicar otras técnicas.
Se dio cuenta de que en los países capitalistas algunos estudiantes universitarios idealistas, así como los adolescentes de la clase media blanca ya habían comenzado a poner su rostro en sus sucias camisetas y en las paredes de los dormitorios. ¡Bingo! Al igual que todos los comunistas ante la posibilidad de obtener unos pocos dólares, el Che decidió probar suerte en la misteriosa entidad conocida como "trabajo" y "la inversión empresarial".
Un vendedor brillante, el Che realizó una maniobra ingeniosa al fingir su propia muerte y así lograr el reconocimiento de ícono a lo Jim Morrison. A medida que el mundo progresista lamentaba su muerte e idolatraba su imagen, el Che discretamente comenzó a estampar sus propias camisetas en el sótano de una humilde lavandería en Bogotá. Al principio el proceso consistía en sumergir la cabeza en un cubo de sangre de buey y físicamente presionar su cara contra la camiseta. Cuando las ventas empezaron a subir estuvo en condiciones de solicitar un préstamo para empresas pequeñas y comprar una impresora serigráfica.
El Che ha comercializado su marca de una manera brillante en los últimos años, vendiendo a nichos específicos en el mercado: a jóvenes que no tienen idea de lo que el Che ha hecho o lo que él representa. El dinero sigue fluyendo debido a que la mayoría de los dormitorios universitarios en todo el mundo son adornados con su cara, y mas y mas hijos e hijas de la clase media usan los productos del Che con el objeto de, entre otras cosas, remover la culpa de provenir de una familia educada de buena posición económica.
Esta a la moda el usar mis cosas. ¡A quién le importa lo que yo soy!" dice Guevara seguro de si
mismo desde su oficina en el piso 36 de su centro de operaciones en Madison Avenue en Nueva York. Su exclusivo producto se vende mayormente basado en su popularidad personal, lo que esta de moda y los jóvenes que buscan ganar aceptación en los círculos sociales. “Usted puede esencialmente producir cosas completamente inservibles y la gente lo seguirá usando por que quieren estar a la moda”, declara John Hayden de la revista Consumer Reports.
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Re: El verdadero Che Guevara
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Re: El verdadero Che Guevara
Cultura
Un libro infantil cuenta el lado "light" del Che
Dibujos, colores y anécdotas en un particular relato sobre la vida del revolucionario.
10.03.2011 | 10:54
http://www.perfil.com/export/sites/d..._687088226.jpg El Che, en versión infantil | Foto: Cedoc
http://www.perfil.com/export/sites/d...te/10/zoom.gif Ampliar http://www.perfil.com/export/sites/d...arte/10/fg.gif Fotogalería
Un Ernesto "Che" Guevara multicolor, entre palomas y flores. Una versión "light" de la historia del Che Guevara puede verse -y leerse- en el libro Che, la estrella de un revolucionario, que repasa con ilustraciones infantiles la vida del revolucionario.
La publicación reune frases célebres del "Che", dibujos y una breve biografía del revolucionario. En diálogo con Perfil.com, Constanza Brunet, una de las autoras del texto, reveló que la idea fue “rescatar los valores que encarna el Che” y que el libro tiene varios niveles de lectura, por lo que podría ir dirigido a chicos de distintas edades.
El texto, que recorre la vida de Guevara, no incluye enfrentamientos armados y relatos de las circunstancias en la que murió Guevara. Sobre por qué se omitieron escenas de violencia, Brunet explicó que eligieron “adaptar la historia para los chicos, tal como sucede con otros personajes de la historia”.
“Nadie cuenta si corrió sangre en las batallas de San Martín, por ejemplo. Esto es algo similar. De todas maneras se habla de batallas ganadas y perdidas porque la historia de la humanidad es cruda”, agregó.
"Tras recorrer miles de kilómetros, la forma en que Ernesto veía el mundo había cambiado. Ahora él quería cambiar el mundo", relata el texto en uno de sus pasajes.
El libro de La Marca Editora cuenta con ilustraciones del dibujante coreano Yu Kun Lee. Guido Indij, otro de los autores del proyecto, contactó a Lee en la Feria de Frankfurt y le compró los dibujos.
Luego, le pidió los textos a Brunet, que ya había editado otros libros sobre el Che, entre ellos, uno con Alberto Granado, el histórico "amigo del Che" que falleció el sábado.
Y ahora, !!! versión para niños!!!!. Por el amor de Dios.
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Re: El verdadero Che Guevara
¡Pobrecitos niños, que manera de envenenarlos! Los que publican esa basura se merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar. Como dijo Jesucristo de los que escandalizan a los niños.
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Re: El verdadero Che Guevara
"El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de ... las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal. Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos: atacarlo donde quiera que se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Entonces su moral irá decayendo".
Ernesto "Che" Guevara - Mensaje a los pueblos del mundo. Tricontinental. Suplemento especial. 16 de abril de 1967
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
!Las ventas están por las nubes mientras las protestas contra la guerra crecen en popularidad!
En un futuro próximo el Che-Mart tiene la intención de diversificar su imagen mundial en varias líneas de productos diversos. Hay un programa de televisión en fase de producción al estilo del Aprendiz llamado "El Revolucionario." En el programa varios jóvenes de izquierda serán enfrentados unos contra otros, encomendándoles tareas tales como fomentar la revolución en pequeños condados, organizar protestas contra los McDonalds y atacar a la policía. El ganador recibirá .????
Hoy en día el Sr. Guevara está al frente s de un enorme imperio global de negocios con oficinas en Nueva York, París, Londres y Tokio. Ha aparecido en las revistas Forbes y Fortune no menos de 8 veces. Con casas en Nueva York, Los Ángeles y Aspen, el Che ha recorrido un largo camino desde sus inicios de revolucionario humilde. Su compañía ha sido incluida en la lista de Fortune 500 durante los últimos seis años y el Che-Mart ha sido votado como uno de los Diez Mejores Empleadores en los Estados Unidos. Recientemente apareció en el programa Estilos de Vida de los Ricos y Famosos, y es un ávido coleccionista de obras de arte y coches Ferraris. Che pasa su tiempo libre en las laderas de Aspen o socializando con su buen amigo y socio de negocios Donald Trump. Con una flota de jets Lear nunca está demasiado lejos de las reuniones de las juntas directivas de las corporaciones del mundo.
El futuro luce brillante para el Che-Mart debido a que el suministro si fin de profesores y estudiantes universitarios liberales mantendrá a flote su imperio global en un futuro previsible.
¿Por qué es tan difícil notar el sarcasmo hoy en día, o en su lugar la ironía?
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Re: El verdadero Che Guevara
Cuando usted compra las líneas de productos del Che, usted está participando en un sistema capitalista que el Che no aprobó. Además, usted está ayudando a alguien a enriquecerse vendiendo socialismo. Que cosa más irónica. El ponerse una camiseta del Che es un reconocimiento tácito del triunfo del capitalismo sobre el socialismo.
¿Si usted compra una camiseta del Che, que está usted apoyando? El capitalismo. Una de las muchas cosas contra las que el Che luchaba. El poner su rostro en todo tipo de mercancía imaginable es ir totalmente en contra de su creencia socialista.
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Gustavo Villoldo, de 71 años, un exiliado cubano que jugó un papel importante en la captura de Guevara en la selva boliviana, tiene pensado subastar el mechón de cabello de Guevara y otros artículos.
Cuando se le pidió prueba acerca de la autenticidad del cabello, Villoldo dijo que no tenía razones para mentir. "Es lo que es, y deja que la gente lo crea o no, eso depende de ellos", dijo. Añadió que las pruebas de ADN pueden ser extraídas de los cabellos y se pueden comparar con los miembros sobrevivientes de la familia Guevara.
El gobierno cubano dice que recuperó los restos de Guevara en Bolivia hace una década y los deposito en un monumento en Santa Clara, Cuba.
Villoldo disputa dicho hallazgo, dice que los restos fueron extraídos de la tumba improvisada que contenía siete cuerpos, mientras que él enterró solamente tres.
Él enterró a Guevara cerca de la tumba descubierta más tarde por el equipo de forenses cubanos, porque quería negar a La Habana la posibilidad de convertir los restos del Che en un monumento a la revolución de 1959 del presidente cubano Fidel Castro. - Tom Brown, “Man who buried "Che" hopes for killing at auction”, Reuters, September 4, 2007.
Villoldo considera al Che ''un asesino a sangre fría'' por ordenar el fusilamiento de cientos de cubanos, y por ser el hombre, junto con Castro, responsable en parte por el suicidio de su padre.
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Re: El verdadero Che Guevara
El Che era un sádico loco que vivía sus fantasías bajo el velo de la ideología y que fue romantizado por la idea y la grandeza de la insurrección y la revolución violenta sin preocuparse por la ética o los valores humanos. El movimiento comunista alrededor del mundo era simplemente un vehículo para que él pudiera ejercer sus obsesiones morbosas. Él no es el gran revolucionario representado en los carteles, murales, y camisetas, sino más bien un gran fracaso y una patética excusa de un ser humano.
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Re: El verdadero Che Guevara
Un retrato muy preciso del Che Guevara
Cita:
El mito del Che Guevara es seductor y exuberante. Es la historia de un rico chico que fue tan conmocionado por la pobreza que se convirtió en un Robin Hood luchando al lado de los pobres, hasta que finalmente fue asesinado por la CIA. Pero la realidad del Che Guevara es muy diferente. Los hechos demuestran que él era un totalitario con una vena mesiánica, que abiertamente quería imponer la tiranía maoísta en todo el mundo. Él era tan fanático que en el momento más caliente de la Guerra Fría, que incluso pidió a la Unión Soviética lanzar proyectiles nucleares contra Nueva York o Washington o Los Angeles y causar el fin del mundo. - Johann Hari, Should Che be an icon or not?, 06 October 2007, Independent UK
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Re: El verdadero Che Guevara
Los que viven por la espada mueren por la espada.
Cita:
Es cierto que la historia del Che comienza con un viaje en motocicleta por América del Sur. El joven fue repelido por la diferencia existente entre la elegante cultura europea trasplantada en la cual él vivió y la mísera vida de los pueblos indígenas. Podía ver que esto fue causado en gran por el hábito de los Estados Unidos de quebrantar a los gobiernos locales y sustituirlos por dictaduras dispuestas a besuquear a las corporaciones de los Estados Unidos. Pero él concluyó de ese viaje, gradualmente, sobre un periodo de unos pocos años, que solamente había una solución: la imposición de un comunismo autoritario, por la fuerza, en todas partes. Él eligió no ver que este sistema, dondequiera que se ha intentado, hace incluso la gente más pobre aún, invariablemente, propagando la hambruna, la inanición y el terror - Johann Hari, Should Che be an icon or not?, 06 October 2007, Independent UK
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Re: El verdadero Che Guevara
El Che era un acérrimo estalinista, que después de que la crisis cubana de los cohetes nucleares en 1962, comenzó a alejarse de la Unión Soviética, y en 1965 se convirtió en un maoísta estalinista.
Cita:
Él se jactó de que "no había una sola discrepancia entre la visión de Mao del mundo y la suya propia.” Cuando el Che se sentía feliz adulando a Mao en persona en Beijing, en los alrededores de la ciudad se desató una epidemia en que las madres se cortaban la carne de interior de los muslos para alimentar a sus niños hambrientos. El programa que causó esta hambre penetrante - la colectivización masiva de las fincas - - representa "la verdadera moral socialista", dijo el Che. Mao terminó matando 70 millones de personas, alentado por su amigo guerrillero en cada etapa. - Johann Hari, Should Che be an icon or not?, 06 October 2007, Independent UK
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Sus diarios muestran que constantemente se horrorizó al descubrir que casi todo el mundo a su alrededor, incluyendo a los revolucionarios que luchaban a su lado, no compartía su visión maoísta para el futuro. Su primera esposa, Hilda Gadea, era un demócrata social. . Ella quería deponer a los tiranos respaldado por Estados Unidos - y luego reemplazarlos con economías mixtas moderadas al estilo Sueco. Che la ridiculizado y la denuncio como “burguesa”, antes de abandonar tanto a ella como a su hija. Los cubanos de a pie que lucharon junto a él en la Sierra Maestra también quería crear una democracia con una economía mixta. Disgustado, el Che anotó en su diario: "He descubierto las inclinaciones evidentemente anticomunista de la mayoría de ellos." Johann Hari, 06 October 2007, Independent UK
El Che era un fanático de la línea comunista dura Stalinista/Maoista.
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Re: El verdadero Che Guevara
Che se convirtió en fiscal jefe de La Cabaña, donde presidió sobre cientos de ejecuciones sin respetar el debido proceso.
Cita:
Cuando el Che y la guerrilla de Fidel Castro tomaron el poder en Cuba, él fue puesto de inmediato - y para su deleite – a cargo de los pelotones de fusilamiento. El instituyó un sistema de "juicios" que duraban solamente unas pocas horas, con él ejerciendo como único juez. Estos “juicios” terminaban invariablemente con los funcionarios de bajo nivel del régimen de Batista, alineados frente al paredón y fusilados. Las declaraciones públicas del Che de esa época son reveladoras, ”De acuerdo, ésta es una dictadura”, él gritó en un momento dado, “es criminal pensar en las necesidades del individuo.” Incluso prohibió a Santa Claus, diciendo que era una "importación imperialistas estadounidenses". Johann Hari, 06 October 2007, Independent UK
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Re: El verdadero Che Guevara
Incluso su mejor amigo y confidente, no podía creer su transformación en una fría máquina de matar.
Cita:
El amigo que había viajado con el Che en el famoso viaje de motocicletas, Alberto Granado, se sorprendió cuando se reunieron en La Habana después de la revolución. No podía entender cómo la respuesta compasiva del Che frente a la pobreza todos esos previos años lo había llevado a anunciar que ahora quería ser una" máquina de matar efectiva, violenta, selectiva y fría."
lo había llevado a anunciar que ahora quería ser una" máquina de matar efectiva, violenta, selectiva y fría ". - Johann Hari, 06 October 2007, Independent UK
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Re: El verdadero Che Guevara
Che no vaciló en apoyar una confrontación nuclear sin importarle un comino que tal acción sellaría la aniquilación del pueblo cubano y una gran parte de los EE.UU. y la Unión Soviética.
Cita:
El fanatismo del Che llego a su máximo en octubre de 1963, cuando abogó por un serio curso de acción que de inmediato pondría fin a la vida en la tierra. Che había implorado a la Unión Soviética para que colocara misiles nucleares en Cuba. Sabía que los EE.UU. lo interpretaría como un acto de agresión y, probablemente, tomaría represalias con armas nucleares, pero él dijo que [b]” la gente [de Cuba] que vemos hoy en día decir que incluso si han de desaparecer de la faz de la tierra, porque una guerra atómica es desata en sus nombres…han de sentirse completamente feliz y realizada”[b] sabiendo que la revolución había inspirado a la gente por algún tiempo. Che no dijo cómo sabía que el pueblo cubano estaría encantado de morir de enfermedad radioactivas, el pelo quemándose en sus cabezas y la piel cayéndose de sus caras. - Johann Hari, 06 October 2007, Independent UK
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Che instó a Khrushchev a lanzar un ataque nuclear, ahora, contra ciudades de los EE.UU. Durante el resto de su vida, declaró que si su dedo hubiera estado en el botón, él lo habría oprimido. Cuando Kruschev dio marcha atrás y, literalmente, salvó al mundo, el Che estaba furioso por la "traición". Si las recomendaciones del Che se hubieran seguido, usted no estaría leyendo este diario
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Ciertamente, Kruschev y Kennedy se preocupaban por su país, su gente. Al Che no le importaba un comino.
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Ninguno de estos hechos son seriamente cuestionado por los historiadores, sino que simplemente son pasados por alto por los defensores del Che, que se atienen a las generalidades románticas acerca de cómo se puso del lado de “la honestidad” y “la revolución”. Pero el Che Guevara no es un icono libre-flotante de la rebelión. El era una persona real que apoyaba un sistema tiránico reall, que asesinó a millones de personas reales.
Si el pequeño grupo de persistentes communo-nostálgicos que todavía veneran al Che fueran honestos acerca de continuar su trabajo de toda una vida, tendrían que formar un grupo llamado
“Izquierdistas por la creación de una Corea del Norte universal”, antes de la muerte universal en un invierno nuclear. Yo no creo que encontrarían a muchos reclutas. - Johann Hari, 06 October 2007, Independent UK
Tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe.
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Re: El verdadero Che Guevara
Aunque esto pueda ser cierto, simplemente no hacen lucir mejor a los asesinatos a sangre fría.
“Todo el mundo lo hizo” no es realmente una excusa, de lo contrario se podría justificar cualquier cosa, desde el genocidio al homicidio sexual en serie hasta el abuso de menores. “Todo el mundo lo hace" no lo hace correcto o aceptable.
En su investigación, el autor Humberto Fontova, revela que Guevara personalmente asesino más de dos docenas de personas, incluyendo algunos muchachos indefensos.
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Re: El verdadero Che Guevara
Hasta que Andy García hiciera The Lost City, ninguna película ha representado los asesinatos en masa del régimen castrista, aun menos del querido Che Guevara de Hollywood que ejecutaba con frialdad la ejecución de prisioneros desarmados. Usted cree que podamos ver las ejecuciones en masa del Che en La Cabaña dramatizada por un estudio importante a corto plazo?
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Re: El verdadero Che Guevara
Algunas personas han malgastado su tiempo en este tema racionalizando, justificando y excusando las ejecuciones en masa llevadas a cabo por su héroe Che Guevara, ya se tratara de poner en cuestión el hecho establecido que él, personalmente, asesino gente como guerrillero en la Sierra Maestra y después en La Cabaña, o acusando a sus víctimas de ser nada más que espías, desertores y básicamente criminales que merecían ser ejecutados.
Esto demuestra que el Che no es el mártir que los izquierdistas y los jóvenes tontos que usan sus camisas creen que él es, ya que sus manos están manchadas con la sangre de cientos de víctimas ejecutadas sumariamente.
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Re: El verdadero Che Guevara
Victimas cubanas del Che
El número exacto de las víctimas cubanas del Che no ha sido verificada independientemente. El número de muertes atribuidas al Che varía e incluye las ejecuciones que él cometió personalmente, así como las órdenes de ejecución que ordenó y / o emitió. En su libro "Yo Soy El Che!" el periodista Luis Ortega, que conocía al Che, reporto que él envió 1,897 hombres al pelotón de fusilamiento. Daniel James, por su parte, escribe en "Che Guevara: Una biografía" que el Che reconoció el haber ordenado "varios miles" de ejecuciones en los primeros años del régimen castrista. El Dr. Lago ha documentado más de 4,000 muertes en Cuba, en su mayoría ejecutados por fusilamiento, durante los primeros tres años después de la toma de posesión de Fidel Castro (1959-1962), un periodo durante el cual el Che Guevara es reconocido por haber sido uno de los ejecutores principales del gobierno castrista.
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Re: El verdadero Che Guevara
La mayoría de las personas han sido sometidas a un bombardeo propagandístico y saben muy poco sobre el verdadero Che Guevara. Esa es la razón por la cual es importante difundir la verdad sobre su personaje, lo que realmente era, una “fría máquina de matar.”
Además, las muertes en combate o asesinatos cometidos en otros países donde el Che estuvo al frente de operaciones guerrilleras, tales como Bolivia y el Congo, no han sido reportadas.
"Che era un soldado marxista que ayudó a la revolución cubana", dice Darrow. Él abogó por la filosofía del comunismo, que es responsable de más de 100 millones de muertes, y él personalmente supervisó la ejecución de cientos de personas.
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Gracias al FBI de J. Edgar Hoover el ataque que Castro y el Che había previsto para las "hienas", fue descubierto en noviembre de 1962. El 17 de noviembre de 1962, el FBI descifro un complot terrorista (aunque el término “terrorista” no se utilizó en aquel momento) de agentes cubanos dirigidos a Macy, Gimbel, Bloomindales y la Terminal Central en Manhattan con una docena de instrumentos incendiarios y 500 kilos de TNT. El holocausto fue programado para que tuviera lugar la semana siguiente, el día después de Acción de Gracias. Che Guevara era entonces el jefe del Departamento de Liberación Nacional.
Pongámoslo en perspectiva, para las 10 explosiones del Metro de Madrid llevada a cabo en marzo de 2004, que mató y mutiló a casi 2000 personas, al-Qaida utilizó un total de 100 kilos de TNT. Los agentes de Castro y el Che habían planeado hacer estallar explosiones cinco veces mayores que dicha potencia explosiva en las tres tiendas de departamentos más grandes del mundo, todas ellas llenas a capacidad y con la alegría de las fiestas en el día de compras más grande del año. - Humberto Fontova, Che Guevara Planned Attacks Against the U.S.NewsMax.com, November 21, 2007
Es espantoso lo que Castro y el Che tenían preparado para el pueblo estadounidense.
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Castro y el Cheplanearon el holocausto de Manhattan unas pocas semanas después de que Nikita Khrushchev frustrara sus planes para uno aún más grande."Saluda amis amiguitos!" soñaban con gritarle a las hienasYankeeen en octubre de 1962, justo antes de las nubes de hongos atómicos. Pero debido a la prudencia del carnicero de Budapest (Nikita Khrushchev) no pudieron llevarla a cabo. “Si los misiles hubieran permanecido”, Che Guevara confió al The London Daily Worker en noviembre de 1962 con respecto a la crisis de los misiles cubanos, “Los habríamos utilizado contra el mismo corazón de los Estados Unidos, incluyendo a New York City” - Humberto Fontova, Che Guevara Planned Attacks Against the U.S.NewsMax.com, November 21, 2007
El odio del Che contra los Estados Unidos era tan profundo, que no le importaba un cominoque tal acción sellara la aniquilacióndel pueblo cubano y una gran partede la humanidad.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
un hombre digno de admirar, al menos para mi para vos no sé
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Un hombre vomitivo, una basura, nada que admirar. Un cobarde asesino y sádico, un chancho que no se lavaba y olía mal (no lo digo por insultar, lo cuenta gente que lo conoció). Murió como un cobarde, solo, abandonado, fue a predicar la revolución en bolivia y nadie le dio bola, pero eso sí, una vez muerto lo convirtieron en un mito y en una especie de semidiós. Y, en el colmo de la hipocresía, en una fuente de ingresos, ríos de dinero que se gana la dictadura cubana que ostenta los derechos de autor de la foto de Korda. Al final valía más muerto que vivo. Mala le-Che Guevara, asesino cruel y despiadado. Y muchas de sus víctimas en Cuba murieron exclamando "¡Viva Cristo Rey!" Y después de su muerte han convertido al Che en un falso mesías. ¡Maldita sea su memoria! El Che, el profeta del odio, la máquina implacable de matar, aventurero desalmado y sin escrúpulos.
Te has equivocado totalmente de foro.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
te has equivocado totalmente de foro.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
estecomplotcubanoestaba lejos de ser"irracional".castroy el cheno eran, de ninguna manera, suicidas. en la voladura de manhattany la incineración demiles de neoyorquinosintentaban calentar las cosasde nuevo, para volver a encendertodas lasemocionesque había experimentadolasemanaanterior,durante lacrisis de los misiles.
dado elcarácter de la época, él sabía que que suspapacitossoviética serian también implicados. Entonces los ee.uu.podrían tomar represalias, y castro y el che tendrían exactamente qué ellos habían soñadoy trataron deprovocar unpar de semanas antes: un intercambionuclearintercontinental.
Millones de muertos en los Estados Unidos. Millones de muertos en la Unión Soviética. Ycasi con toda seguridad, millones de muertos en la propia Cuba. Pero Castro y el Che no estarían en ningún lugar cercano donde pudieran ser dañados. - Humberto Fontova, Che Guevara planned attacks against the U.S.. newsmax.com, november 21, 2007
El carnicero de La Cabaña en acción, una fría máquina de matar, evocativa de Lavrenti Beria.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El embajador soviético enCubadurante laCrisis de los Misiles,AlexanderAllusive, reporto fascinantes, aunque no sorprendente, datos sobre esos días. Mientras queCastro imploraba, amenazaba, inclusotratava de convencer aKhrushchevenlanzar un ataque nuclearcontra los Estados Unidos, mientras que élestaba despotricandoy gritandoy agitando los brazos con su ametralladora Checa y “!luchar contralos invasores yanquishasta el último hombre!”, al mismo tiempo que frenéticamente implicado en todo esto,un temeroso (Allusive termino) Castro y el Che también hacían reservaciones con Allusive para dos asientos de primera clase en el refugio antiaéreo dela EmbajadaSoviética. - Humberto Fontova, Che Guevara planned attacks against the U.S.. newsmax.com, november 21, 2007
A la hora de la verdad, se les enfriaron los pies.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Propuesta para una película cubana
Al mismo tiempo que los izquierdistas del mundo siguen celebrando el 40 aniversario de la muerte de Ernesto "Che" Guevara y continúan vendiéndolo como el último campeón de la revolución popular, sigo pensando acerca de mi amigo Carlos Barberia.
Cuando usted habla con Barberia, usted ve el otro lado de Guevara, el cual ha sido convertido en un icono idealizado.
Después de todo, cuando los guerrilleros bajaron de las montañas, irónicamente, se alojaron en el Hilton. Durante los primeros meses de 1959, Castro y sus hombres de confianza ocuparon tres pisos del prestigioso hotel habanero. Y cuando los guerrilleros y los músicos se sentían con hambre en medio de la noche, se reunían en la cocina del hotel en busca de sobras.
Alli fue donde Barberia conoció a Castro y Guevara. Ellos simpatizaron enseguida. Barberia era un admirador de los rebeldes, y los rebeldes lo encontraban divertido.
“Establecimos una buena amistad, y hablábamos de todo tipo de cosas”, dijo Barberia.
Durante los primeros meses de 1959, Castro había puesto Guevara a cargo de los pelotones de fusilamiento que ejecutó a cientos de funcionarios del gobierno de Batista y otros cubanos considerados enemigos potenciales. Guevara se desempeñó como fiscal, juez y jurado. Y en algún momento, Barberia sintió que la situación estaba fuera de control.
“Sugerí simplemente a Fidel que debían considerar suspender los pelotones de fusilamiento, y el Che estaba escuchando”, dijo Barberia. “Les dije que estaban matando demasiada gente.”
Algunas horas más tarde, al amanecer, un grupo de los hombres de Guevara, tocaron en la puerta de Barberia en la Habana. Le dijeron que Guevara quería verlo en La Cabaña, la antigua fortaleza española que había sido convertida de una atracción turística a una prisión,
con pelotones de fusilamiento.
Barberia dijo que Guevara lo recibió en el club de oficiales, un hermoso comedor que tenía una pared de cristal con vistas al patio del castillo. Dijo que conocía bien la sala porque su Orquesta Kubavana había tocado allí muchas veces, en el pasado cuando La Cabaña era todavía un lugar para los turistas. Pero en los primeros meses del gobierno de Castro, el patio se había convertido en el escenario para los sangrientos pelotones de fusilamiento de Guevara.
Barberia dijo que Guevara lo invitó a desayunar, ordenó dos filetes crudos y le dijo que se sentara de frente al patio. Barberia habían sido invitados a presenciar las ejecuciones.
“Trajeron a cuatro individuos al patio, pero cuando fusilaron al primero, me levanté y me fui”, dijo Barberia.
Barberia sentía que su rechazo de los métodos de Guevara le habían hecho un hombre marcado. En diciembre de 1959, al enterarse de que los hombres de Guevara lo estaban investigando, Barberia se oculto en La Habana y se escapo de Cuba. Cuando los hombres de Guevara fueron a buscarlo, Barberia dijo, “Se llevaron a mi padre y lo fusilaron” - Miguel Perez, A Cuban Movie Proposal, www.creators.com, November 6, 2007
Carlos Barberia es el director de la Orquesta Kubavana, de Nueva Jersey. Afortunadamente logro escaparse, pero lamentablemente no su padre.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Barberia,de 72 años,ha obtenido el éxito en los Estados Unidos, tanto comodirector de un conjunto musical ycomo vendedor de anuncios para las estaciones de radio en español en NuevaYork. Pero cuando es confrontado con imágenes deGuevara,Barberiaes visiblementeafectado. Su carase vuelve roja.Sus ojosderraman lágrimas.Cuando ve alos jóvenes estadounidensesque no sabenla verdadera historiade Guevara seguir ciegamentea un asesino queha sido convertido enun icono dela cultura pop,Barberiahace un esfuerzovisible paracontenerse.
No hace mucho,cuando Barberia esperaba un autobús en la Avenida Bergenline, vio a una camiseta con la imagen de Guevaraen un estante en una venta al aire libre. No pudo soportarlo. Habían traído la camiseta a la acera demasiado cerca de lazona de confort. Agarro la camiseta, la llevo dentro de la tienda y pago por ella. Entonces la llevo al exterior y le prendió fuego.
Cuando llegó la policía, Barberia dijo que él fue honesto en la explicación de su arrebato. “Che Guevara mató a mi padre”, dijo a los oficiales. “El mando a matar a mi padre por un pelotón de fusilamiento en Cuba.”
La policía comprendió la razón por lo cual lo hizo, y no lo multaron por el delito de prenderle fuego a la canmiseta en la acera.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
El Che Guevara que algunos intentan presentarlocomo un filántropode firmes valores cristianos, la respuesta se las da él en este fragmento de la carta que le escribió a su madre el 15 de julio de 1956 desde una prisión mejicana:
Cita:
No soy Cristo y filántropo, vieja, soy todo lo contrario de un Cristo, y la filantropía me parece cosa de... (palabra ilegible), por las cosas que creo, lucho con toda las armas a mi alcance y trato de dejar tendido al otro, en vez de dejarme clavar en una cruz o en cualquier otro lugar. - Jon Lee Anderson, Che Guevara: A Revolutionary Life (New York: Grove Press, 1997
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Liz Balmaseda ha hecho una excelente evaluación del Che Guevara.
Cita:
Más que un mortal, más que un revolucionario, Che Guevara es mística pura, un fenómeno de la cultura pop que nació de una famosa imagen fotográfica.
Che, la marca, no ha tenido precedentes ensu alcancea través de culturasy depropósitos, desde el militante al materialista a lo rampante mundano,estampado en todas las superficies imaginables: camisetas, carteles, hebillas de cinturones, encendedores, pintura de labios, cortinas, vasos, patines, figuras de acción, muñecas, tatuajes, maracas, bikinis, etc.
Che, el revolucionario, fue mucho menos exitoso. A pesar de su importante participación en la conquista del poder en Cuba por los rebeldes en 1959 y sus provocativos escritos, el estudiante de medicina que se convirtió en guerrillero, fracasó en todas las otras revueltas en las que se esforzó. Su última misión le llevó a su captura y muerte en Bolivia. - Liz Balmaseda, Who was Che Guevara?,Palm Beach Post, June 18, 2008
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
Pero hubo una misión guerrillera en la que se destacó, por lo notoria. Como director de la prisión de la fortaleza de La Cabaña en los meses siguientes a la toma del poder por Castro, se convirtió en el verdugo de la revolución. ¿Cuántos “enemigos de la revolución” enfrentaron el paredon de fusilamiento en los primeros seis meses de 1959? El número oscila entre160y más de 500.Esta tarea le ganó el apodo de “El Carnicero deLa Cabaña.”
En los primeros años de la revolución cubana, Guevara se desempeñó como director de la prisión, ministro de Industria y - irónicamente par un militante que una vez instó a"las masas en lucha" para robar bancos - como presidentedel Banco Nacional de Cuba,durante los cuales el emitió billetes de banco firmados "Che". Guevara fue uno de los arquitectos del estado policial totalitario cubano. - Liz Balmaseda, Who was Che Guevara?,Palm Beach Post, June 18, 2008
Che, el carnicero de La Cabaña, declaro que “en La Cabaña todas las ejecuciones son llevadas a cabo bajo mis expresas ordenes.”
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
El rebelde, que escribióen1960 su esencial manual,la guerra de guerrillas, se embarcó envarias misionesfallidas.
Suoperación secreta paraorganizarlos rebeldes en elCongofue tan desastrosa, que el gobierno de Castroocultolos detalles poraños.Guevaraabandonó elCongopor sufallida-y última-misión enBolivia.
Guevaradescribió supropiaguerrillacomo "sanguinaria" y "violenta" y una "máquina de matara sangre fría".Estosfueron rasgosque puso enacción durante elsangriento levantamiento rebeldedela década de 1950,con ejecuciones a boca de jarro y otras manifestaciones debrutalidad. - Liz Balmaseda, Who was Che Guevara?,Palm Beach Post, June 18, 2008
A cada cerdo le llega su San Martin. Cada uno recoge lo que siembra.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Cita:
A Florencia K el Che la hubiera fusilado
http://www.laprensapopular.com.ar/wp...ads/edit79.gif
Por Agustín Laje (*)
http://www.laprensapopular.com.ar/wp...oads/agus2.gif
La semana pasada se vio a una adolescente bien vestida, caminando con amigas por el centro de El Calafate en busca de bares
top, llevando consigo un llamativo colgante con la cara del guerrillero Ernesto
Che Guevara. La anécdota no daría para hacer un comentario al respecto (después de todo, la torpeza y el mal gusto son parte de lo cotidiano) de no ser por que la joven en cuestión era nada menos que Florencia Kirchner.
Por si hiciera falta, repasemos velozmente quién fue y qué hizo el “Che” como para que la hija de la presidente le rindiera tributo de forma tan banal.
Nacido en la ciudad de Rosario en 1928, Ernesto Guevara de la Serna de joven se mostró inclinado a la rebeldía. En uno de sus viajes como trotamundos conoció al líder cubano Fidel Castro, y se sumó a su guerrilla contra el régimen de Fulgencio Batista. Si en su rol de guerrillero Guevara mostró grados bestiales de violencia (asesinando incluso a propios compañeros por debilidades o sospechas), en su rol como responsable de dos campos de concentración montados para eliminar disidentes tras el triunfo de los barbudos, su inhumana sed de sangre encontró el clímax (en “La Cabaña” ordenó el fusilamiento de más de 1500 personas) (1).
Luego de su fallida experiencia como funcionario cubano, el Che volvió a su vida de desquiciado pistolero intentando exportar la revolución al Congo y Bolivia, país este último donde encontraría finalmente su muerte tras impulsar sin éxito un golpe de Estado y acabar con la existencia de 49 campesinos bolivianos.
La formación marxista −que Guevara absorbió y promovió− supone que la historia del hombre es “la historia de la lucha de clases”. Las clases, según tal reduccionismo, pueden ser “dominantes” o “dominadas”; esto es, traducido a la sociedad industrial, “proletaria” o “burguesa”. Esta batalla a muerte tiene por resultado el cambio radical del sistema imperante: la revolución.
En tales términos leía la realidad el fusilador admirado por la hija de Cristina Kirchner: obreros y burgueses; buenos y malos; blanco y negro. Unos merecían la gloria, los otros el paredón. Y así lo afirmaba públicamente: “Lucho por las cosas en las que creo, con todas las armas de que dispongo, y trato de dejar muerto al otro” (2); “aquí en la selva vivo sediento de sangre” (3); “hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando” (4); “ante la duda mátalo” (5).
No caben dudas de que Florencia Kirchner, una adolescente de condiciones socio-económicas que el Che Guevara hubiera considerado burguesas, cuyo amor por la ropa escandalosamente costosa, la bijouterie lujosa, el shopping, los autos suntuosos (como el Mini Cooper que su madre le regaló a cambio del cierre de su twitter) y los viajes ociosos en avión presidencial con sus amistades, hubiera sido un blanco apetitoso para el fusil de Guevara.
Llevar consigo la imagen del asesino serial más idolatrado de Argentina. Una recurrente patología de quienes hubiesen sido sus potenciales víctimas.
(*) Tiene 23 años; es autor del libro “Los mitos setentistas”. www.agustinlaje.com.ar
Referencias
(1) Investigación citada en Márquez, Nicolás.
El canalla. La verdadera historia del Che. Buenos Aires, Edivérn, 2008.
(1) Carta del Che Guevara a su madre citada en O´ Donell, Pacho.
Che, la vida por un mundo mejor. Buenos Aires, Sudamericana, 2005, p. 91
(2) Carta del Che Guevara a su mujer Hilda Gadea citada en O´ Donell, Pacho.
Che, la vida por un mundo mejor. Buenos Aires, Sudamericana, 2005, p. 101.
(3) Expresiones de Guevara ante la ONU. Citado en Márquez, Nicolás.
El canalla. La verdadera historia del Che. Buenos Aires, Edivérn, 2008.
(4) Citado en Márquez, Nicolás.
El canalla. La verdadera historia del Che. Buenos Aires, Edivérn, 2008.
FUENTE
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Este es el verdadero impacto del régimen que el Che cofundó ha tenido sobre las relaciones raciales. Se prestará especial atención a la vida de Eusebio Peñalver que fue el preso político de la raza negra que ha servido la condena más larga del siglo XX. Fue encarcelado en Cuba más tiempo que Nelson Mandela lo fue en Sudáfrica. Sus carceleros le llamaban “Negro” y “Mono”. También le advirtieron que lo iban a bajar de los árboles y le cortarían la cola. En su lugar, lo pusieron en confinamiento solitario. No es de extrañar que sólo el 8% de los gobernantes comunistas de Cuba sean de la raza negra. Y no es de extrañar que el 85% de los presos sean de la raza negra. El término "apartheid" podría ser aplicado a Cuba si los profesores progresistas norteamericanos fueran honestos.
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Re: El verdadero Che Guevara
Al hablar del Che deberías antes hablar sobre los asesinatos de Batista el dictador cubano derrocado por el Che y Fidel
que sumaban miles aparte de todo lo que robó del tesoro de su país o habla de los 78.000 fusilados por el franquismo.
Ten en cuenta que tu trasnochado nazismo no pasará por mucho que te esfuerces. como dice un gran amigo mío "la
libertad es libre" por lo tanto deja que la juventud admire a quien quiera y no mientas más. Tuve el honor de conocer
personalmente al Che en el año 1961 y constaté su idealismo y convicción de lograr un mundo mejor y más justo.
Trata de leer la anécdota de los 500 jóvenes que partieron a pie desde Montevideo hasta Punta del Este para conocerlo, lamentablemente logramos la meta unos cuantos que nos colgamos de un camión que pasaba, los demás fueron detenidos
por la policía.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
Habiendo nacido en 1989 que puedes saber de los mitos setentistas, creo que tocas de oído o repites como loro.
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Re: Respuesta: El verdadero Che Guevara
El racismo de Che Guevara
Citas del articulo de Humberto Corzo “Che Guevara: Por La Boca Muere El Pez” (http://www.cubanet.org/CNews/y09/enero09/23_O_4.html), en referencia a aquellos embaucados por su propio discurso. Del libro ‘Diarios de Motocicletas’:
Cita:
“Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño, han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de esclavo: el portugués. El desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la vida los separa completamente; el negro indolente y soñador, se gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en 'pegar unos palos' (emborracharse), el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorroque lo persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aúnindependientemente de sus propias aspiraciones individuales.”
Aquí muestra su racismo hacia las mujeres de piel oscura:
Cita:
Esperando un barco que los conduzca a la Isla de Pascuas el Che escribió:”Isla de Pascuas… allí tener un novio blanco es un honor para ellas. Allí, trabajar, qué esperanza, las mujeres lo hacen todo, uno come, duerme y las tiene contentas”
El Che en Costa Rica en 1953 escribió lo siguiente:
Cita:
Yo me quede afuera con una negrita que me había levantado, Socorro, más puta que las gallinas, con 16 años a cuesta.”Guevara deja claro su desprecio hacia la mujer y su latente resentimiento social se hace evidente una vez más.
El Che no tenía una buena opinión la mayor parte de los Mexicanos, vean lo que dijoacerca de ellos de acuerdo con “Elcoreano”, su instructor militar en México:
Cita:
El Coreano afirmó que “el Che tenía siempre problemas con los negros y los despreciaba al igual que a los indios de México”, a los que se refirió como “la indiada analfabeta de México”. La cara racista del Che se muestra de nuevo.
Durante la guerra en el Congo en 1965:
Cita:
Una y otra vez se refirió a una falta de liderazgo entre los africanos, la incompetencia de los combatientes congoleses y una desorganización terrible. Las evaluaciones del Che lo hacen parecer como un racista.
Me pregunto si EvoMorales ha leído este comentario:
Cita:
En referencia a los campesinos bolivianos, anota en su diario el 19 de junio de 1967: “a los habitantes hay que cazarlos para poder hablar con ellos pues son como animalitos.” Genio y figura hasta la sepultura.
Esta es cita de Humberto Fontova, “Exposing the real Che Guevara: And the Useful Idiots Who Idolize Him”, Sentinel HC, April 19, 2007:
Cita:
Durante una conferencia de prensa con el anfitrión de radio
Cita:
Luis Pons, un prominente cubano de la raza negra, le preguntó a Guevara, lo que la revoluciónplaneadahacerpara ayudar alos negros.El Che le respondió: “Nosotrosvamos a hacer
Cita:
por los negros exactamente lo que los negros hicieron por la revolución, con lo quiero decir: nada.”
La justificación de que el Che era joven e inmaduro no es justificable hoy en día. Como podemos ver en su comportamiento a través de los años, él fue una persona racista toda su vida, convirtiendose en un instrumento vivo del racismo.
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Re: El verdadero Che Guevara
Interesante artículo...
Cita:
Hitler y el Che, dos caras de la misma moneda
Por Manuel Llamas
Más allá de esta anécdota, lo trágico de la cuestión radica en que multitud de jóvenes, políticos e intelectuales continúan alabando las virtudes de esta ideología totalitaria y genocida, al tiempo que proclaman con total soltura su espíritu "antifascista", cuando en realidad comunismo, fascismo y nazismo configuran un frente común. Son, en esencia, manifestaciones diversas del pensamiento anticapitalista más extremo.
Uno de los aspectos más llamativos y contradictorios de estos movimientos de izquierda tiene que ver con su total ignorancia del ideario nacionalsocialista, que guarda numerosas similitudes con el comunista. Ambos aspiran a reconstruir la sociedad desde los cimientos –para lo cual precisan derribar las instituciones existentes–; a conformar un mundo nuevo que, a modo de paraíso utópico, dé origen a un hombre renovado, cuya voluntad individual quede anegada por el
bien común, el
espíritu del pueblo (léase Estado). Así pues, el eje vertebrador de comunistas y nazis es ni más ni menos que su idolatrado socialismo.
Hitler y Lenin perseguían un mismo objetivo: erradicar la libertad individual y el capitalismo. El primero tenía una visión nacionalista basada en la lucha de razas; el segundo, una perspectiva internacionalista sustentada en la lucha de clases. Luciano Pellicani, en su obra
Lenin y Hitler, los dos rostros del totalitarismo, desentraña a la perfección el denominador común de ambas ideologías. Así, basta con leer los alegatos anticapitalistas de los líderes nazis para comprobar el germen puramente socialista del totalitarismo hitleriano:
– Adolf Hitler:
La lucha más fuerte no debía hacerse contra los pueblos enemigos, sino contra el capital internacional. La lucha contra el capital financiero internacional era el punto programático más importante en la lucha de la Nación alemana para su independencia económica y su libertad (...)
En la medida en que la economía se adueñó del Estado, el dinero se convirtió en el Dios que todos tenían que adorar de rodillas (...) La Bolsa empezó a triunfar y se dispuso lenta pero seguramente a someter a su control la vida de la nación (...) El capital debe permanecer al servicio del Estado y no tratar de convertirse en el amo de la nación.
Tampoco después de la guerra podremos renunciar a la dirección estatal de la economía, pues de otro modo todo grupo privado pensaría exclusivamente en la satisfacción de sus propias aspiraciones. Puesto que incluso en la gran masa del pueblo todo individuo obedece a objetivos egoístas, una actividad ordenada y sistemática de la economía nacional no es posible sin la dirección del Estado.
Yo no soy sólo el vencedor del marxismo, sino también su realizador. O sea, de aquella parte de él que es esencial y está justificada, despojada del dogma hebraico-talmúdico. El nacionalsocialismo es lo que el marxismo habría podido ser si hubiera conseguido romper sus lazos absurdos y superficiales con un orden democrático.
– Joseph Goebbels:
Nosotros somos socialistas (...) somos enemigos, enemigos mortales del actual sistema económico capitalista con su explotación de quien es económicamente débil, con su injusticia en la redistribución, con su desigualdad en los sueldos (...) Nosotros estamos decididos a destruir este sistema a toda costa (...) El Estado burgués ha llegado a su fin. Debemos formar una nueva Alemania (...) El futuro es la dictadura de la idea socialista del Estado (...) Ser socialista significa someter el Yo al Tú; socialismo significa sacrificar la personalidad individual al Todo.
– S. H. Sesselman (líder el partido nazi en Múnich):
Nosotros somos completamente de izquierda y nuestras exigencias son más radicales que las de los bolcheviques.
– Gregor Strasser (presidente del partido nazi entre 1923 y 1925, mientras Hitler estuvo encarcelado):
Nosotros, jóvenes alemanes de la guerra, nosotros, revolucionarios nacionalsocialistas, desencadenamos la lucha contra el capitalismo.
El programa político nazi incluía la "eliminación de las ganancias" y de la "esclavitud del interés", la "estatalización" de empresas estratégicas y la "expropiación" forzosa, sin indemnización, de la propiedad privada. Y si bien el régimen nazi no nacionalizó todos los medios de producción, puso la economía al servicio de los intereses del Estado, bajo amenaza de duras penas y castigos (expropiación, cárcel, trabajos forzosos y condena a muerte). No en vano, tal y como razonaba la cúpula nazi, "¿qué necesidad tenemos de socializar los bancos y las fábricas? Nosotros socializamos los seres humanos".
Así, no es extrañar que el último canciller de la República de Weimar, el general Kurt von Schleicher, advirtiera de que el programa nacionalsocialista "apenas era distinto del puro comunismo". De hecho, muchos de los que engrosaron las filas de las temidas SS y SA procedían de las filas comunistas, siendo su fin último el bolchevismo.
Visto lo visto, y puesto que los nazis combatieron tanto o más que los comunistas el malvado capitalismo, me pregunto por qué Ecuador no condena igualmente el asedio de las potencias aliadas al régimen de Hitler...
O bien por qué los jóvenes antisistema no estampan el rostro del Führer sobre camisetas rojas con una esvástica de fondo, al más puro estilo Che Guevara. ¿A qué viene esta discriminación, si al fin y al cabo Hitler y el Che perseguían el mismo fin, empleando, además, medios tan similares?
© Instituto Juan de Mariana
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Re: El verdadero Che Guevara
Yo no nací en 1989, sino en 1958, y tengo alguna idea de los mitos setentistas (tú mismo los llamas así; por la boca muere el pez). Me tiene sin cuidado que 500 jóvenes (o uno solo o doscientos mil) se fueran a verlo a pie. Hay tantos ídolos del rock, del deporte y de lo que sea que arrastran a las masas. ¿Y qué? Eso en sí no prueba nada. También Hitler arrastraba las masas. Y ya sabemos lo que es la masa. El conjunto informe de las gentes que no piensan por sí mismas ni matizan y se dejan llevar por el primero que tenga capacidad para dirigirlas o manipularlas. Y esas masas de las que formas parte que adoran al Che como a un nuevo (y falso) mesías participan sin darse cuenta del entramado capitalista que ingresa millones de dólares en royalties por las camisetas, gorras, pines, posters y demás parafernalia (estampitas e imágenes de la religión laica que rinde culto a San Che Guevara). Pues yo no lo adoro. Yo desprecio a la calculadora y fría máquina de matar, como el mismo se llamó. No estoy con él, sino con los que caían fusilados bajo sus balas asesinas al grito de "¡Viva Cristo Rey!"
Vamos, infórmate un poco y aprende a pensar por ti mismo.
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Iniciado por
toalbert
Al hablar del Che deberías antes hablar sobre los asesinatos de Batista el dictador cubano derrocado por el Che y Fidel
que sumaban miles aparte de todo lo que robó del tesoro de su país o habla de los 78.000 fusilados por el franquismo.
Ten en cuenta que tu trasnochado nazismo no pasará por mucho que te esfuerces. como dice un gran amigo mío "la
libertad es libre" por lo tanto deja que la juventud admire a quien quiera y no mientas más. Tuve el honor de conocer
personalmente al Che en el año 1961 y constaté su idealismo y convicción de lograr un mundo mejor y más justo.
Trata de leer la anécdota de los 500 jóvenes que partieron a pie desde Montevideo hasta Punta del Este para conocerlo, lamentablemente logramos la meta unos cuantos que nos colgamos de un camión que pasaba, los demás fueron detenidos
por la policía.
¿Acaso tú viste como los fusilaban o sólo lo has oído a tus amigos comunistas? Por cierto, deberías interesarte por los entre 100 y 150 millones de asesinados y desaparecidos en el mundo a manos de los regímenes marxistas. Si los nazis tuvieron su Nüremberg, los marxistas están esperando el suyo todavía.
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Re: El verdadero Che Guevara
Foto del Che con su reloj Rolex GMT. Debiera ser dedicada a todos aquellos profesores comunistas que hablan como revolucionarios, viven como hipócritas, y que omiten enseñar a sus estudiantes sobre verdades incómodas.
http://www.flickr.com/photos/eam69/135299056/
¿Qué piensa usted del costoso reloj Rolex GMT del Che? Me pregunto quién se lo habrá dado.
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Re: El verdadero Che Guevara
http://farm1.staticflickr.com/44/135...e47574043d.jpg
che&Rolex
¿Quién se lo habrá dado? Más bien a quién se lo habrá quitado ese ladrón. O con qué dineros robados se lo habrá comprado.
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Re: El verdadero Che Guevara
Según Fidel Castro, él había dado un Rolex a la mayoría del alto mando cubano. En el momento de su captura, Guevara llevaba un reloj Rolex que había recibido como regalo de Fidel Castro. Después de la ejecución, Félix Rodríguez, ex agente cubano de la CIA que participó en la captura del Che en Bolivia, tomó uno de los relojes Rolex del Che, el cual ha mostrado a menudo con orgullo a la prensa. (La muerte de Che Guevara: Documento desclasificado) The Death of Che Guevara
Rodriguez “trajo algunas reliquias personales de su viaje, entre ellas uno de los varios relojes Rolex encontrados en posesión del Che" (Che Guevara: Una Vida Revolucionaria ", Jon Lee Anderson, 1997, p. 741).
Rolex, el líder en relojes de pulsera de lujo, se ha convertido en el máximo símbolo del capitalismo y de la burguesía empresarial. ¿Cuánta gente de la clase obrera usted conoce que posean un Rolex, de hecho cuanta gente de clase media usted conoce que posean un Rolex? Sólo unos pocos, ciertamente no un modelo de solidaridad de clase.
Archivo adjunto 4325
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Re: El verdadero Che Guevara
Cita:
Iniciado por
toalbert
o habla de los 78.000 fusilados por el franquismo.
Antes de hablar, te documentas y no mientes (no voy a entrar aquí en valorar los crímenes o fusilamientos de uno u otro bando, solo voy a poner los datos harto contrastados por historiadores nada parciales:
-Víctimas de la represión en zona gubernamental o republicana: 71.744
-Víctimas de la represión en zona nacional: 57.662 (de los que: 35.021 fueron durante la guerra y 22.641, ejecutados tras la victoria)
De lo que se constata 1) que la represión marxista fue exactamente el doble que la nacional durante la Guerra Civil.
2) que el odio exterminador fue exclusivo de ambos bandos, aunque por lo visto, se puede deducir que si los rojos hubieran ganado la guerra, los represaliados habrían sido mucho mayores.
Datos chaval, no consignas marxistoides repetidas hasta la saciedad.
PS. Ignorante.
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Re: El verdadero Che Guevara
¿Que pude ser másintrascendente que eltipo que lleva una camiseta de Che y no sabe nada acerca de él? Las citasa continuación ayudarána los jóvenesdespistados que llevan la camiseta del Che a familiarizarse un poco sobre él.
Cita:
Hay un dicho en Argentina: Tengo una remera del Che, y no sé por qué,” que reflejaun cinismojustificadoentre losargentinosde que uno desushijos predilectos, el revolucionario marxista a sueldoErnesto “Che”Guevara, ha sidoobjeto de apropiación indebidapor los capitalistas de mentalidadoportunistas y la tendencia de búsqueda de iconos dejóvenes universitariosde todo el mundo. La imagen icónica de Che, con el pelo despeinado de estrella de rock que cae de una boina negra estrellada, ha sido utilizada para vender ilícitamente cientos de productos a los de mentalidad rebelde, como camisetas y carteles encabezando la lista con toda probabilidad. - Ross Bonarde, 5 Things You Didn't Know: Che Guevara, AskMen.com, August 22, 2008.