Vigil de Quiñones, un médico andaluz con una vida épica

P. D. A. / Málaga








Marbella y Sanidad Militar rinden homenaje este lunes al teniente nacido en esta ciudad que fue uno de «Los últimos de Filipinas»


ABC
Los conocidos como «últimos de Filipinas», conel médico andaluz Vigil de Quiñones sentado en el centro



La vida de Rogelio Vigil de Quiñones (1862-1934) da para mucho. Formó parte de la clásica película «Los últimos de Filipinas» (1945), pero seguro que algún director o escritor podría encontrar en su figura inspiración para hacer un «remake» y contar una de esas historias épicas que van acompañadas de la coletilla «basada en hechos reales». Médico de profesión, se alistó al Cuerpo de Sanidad Militar en 1897 y un año más tarde fue destinado a Manila. A partir de ese momento, este vecino de Marbella, junto a un pequeño grupo de soldados, defendió la última posición de España en la antigua colonia y ayudo a escribir lo que los expertos castrenses consideran «una de las páginas más brillantes de la historia militar española». Su ciudad natal le rinde este lunes un emotivo homenaje.




Vigil de Quiñones

Nacido el 1 de enero de 1862 en Marbella, Vigil de Quiñones estudió en la Facultad de Medicina de Granada. Durante 11 años –a partir de 1886- ejerció como médico rural en la Alpujarra granadina; y fue en 1897 cuando unió su vocación sanitaria a la carrera militar. Ese año se alistó como voluntario en el Cuerpo de Sanidad Militar y asignado al Ejército de Filipinas.

A principios de 1898, Rogelio llegó a Manila, dónde inicialmente se le destina al servicio de guardias del Hospital Militar de Malate, para semanas después ocupar en Baler la plaza de director de la nueva Enfermería que habría de establecerse en este pueblo de la costa noreste de la isla de Luzón.


Atrincherados en una pequeña iglesia

Entre el 30 de junio de 1898 y el 2 de junio de 1899, Vigil de Quiñones defendió junto a un pequeño grupo de españoles la última posición del imperio español en Filipinas. Un total de 54 soldados, de los que sobrevivieron 33, resistieron en una pequeña iglesia el ataque de 400 soldados de la etnia indígena Tagalo. «Hostigados constantemente por el fuego enemigo, apenas sin víveres, exhaustos y la mayoría enfermos, resistieron heroicamente por 337 días, escribiendo una de las páginas más brillantes de la historia militar española», afirmaron desde organización Sanidad Militar, que ha impulsado el homenaje que este lunes se lleva a cabo en Marbella.




La pequeña iglesia en que resistieron «los últimos de Filipinas»


El teniente médico Vigil de Quiñones no solo atendió ejemplarmente a los heridos y enfermos, sino que defendió la posición cuando más cruento era el combate. Sus conocimientos fueron vitales para resistir, ya que al fuego enemigo, se unió la terrible epidemia de beriberi que asolaba al destacamento. «Adelantándose a su tiempo, pues entonces no se conocía que la causa de ésta enfermedad era la falta de tiamina, salvó a los soldados obligándoles a salir para recibir la luz del sol y recoger alguna planta que les permitiera obtener vitaminas y no enfermar de beriberi», relató la citada fuente.


Tras casi un año de asedio, los 33 soldados supervivientes, «hambrientos, harapientos, muchos desdentados, pero orgullosos y con la cabeza levantada», capitularon sin rendirse y salieron de la iglesia con todos los honores de la guerra.






Quiñones y compañeros

Los filipinos, «en un gesto insólito y caballeroso», supieron reconocer así el valor de aquellos hombres que heroicamente «defendieron la última bandera del imperio español en ultramar». Esta gesta, de la que formó parte éste ilustre médico militar marbellí, quedó grabada en la historia castrense como «El sitio de Baler» y fue perpetuada gracias a la cinta «Los últimos de Filipinas», dirigida por Antonio Fernández-Román.

Este homenaje a Vigil de Quiñones, que dará comienzo a las 11.15 horas en el parque marbellí que lleva su nombre y que contará con los honores reglamentarios a la autoridad militar y un acto de homenaje a los caídos, se enmarca dentro de los actos de celebración de la exposición «Sanidad Militar Española: Historia y aportación a la Ciencia».

Esta muestra, organizada conjuntamente por el Ministerio de Defensa (Inspección General de Sanidad de la Defensa) y el Consorcio Parque de las Ciencias de Granada, gira en torno al pasado, presente y futuro de la Sanidad Militar Española, la importancia que juega en los conflictos y en los periodos de crisis; además de profundizar en la ciencia y tecnología asociada a ella.



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