La realidad de la esclavitud; más esclavos blancos que negros
Si podemos hablar de un argumento maestro para culpabilizar a Occidente, para hacernos sentir culpables y ponernos en deuda moral con el resto del mundo, ese es el de la esclavitud.
Piensa en esta aberrante institución; lo más probable es que lo primero que te venga a la cabeza sea una plantación de algodón en algún lugar del Nuevo Mundo entre los siglos XV y XIX, dirigida por un señor blanco con generoso y arreglado bigote, vestido delicadamente de blanco y de apellido rimbombante, en la que unos capataces redneck azotan a unos demacrados esclavos negros que trabajan bajo un calor abrasante de sol a sol, y que llegaron allí en cadenas desde barcos que los traían desde África como si fuesen ganado.
Ésta es la imagen arquetípica de la esclavitud para la mayor parte de la sociedad, gracias en gran medida al cine y las instituciones educativas. Pocos saben lo que hay detrás, lo que la hizo posible, y la extensión de la esclavitud en el resto del mundo . ¿Cómo llegaban estos africanos a acabar como esclavos y embarcados hacia América? ¿Todos los señoritos eran blancos y todos los esclavos negros? ¿Hubo otros tipos de esclavitud incluso más numeroso en otras partes y con los mismos, u otros inesperados protagonistas con los roles cambiados?
EL TRÁFICO TRANSATLÁNTICO DE ESCLAVOS ¿CÓMO FUE POSIBLE Y QUIENES SE BENEFICIARON?
Este tráfico de seres humanos tuvo lugar a gran escala entre los siglos XVI y XV, y debe su nombre al hecho de que las rutas cruzaban el Atlántico, desde las zonas occidentales y centrales de África donde se adquirían los esclavos que eran enviados a las colonias de América para trabajar en plantaciones, en astilleros o como sirvientes domésticos. Primero por parte de los imperios español y portugués, y luego también por parte del holandés, el británico, el francés y las Trece Colonias. En total, unos 11 millones de africanos fueron embarcados al Nuevo Mundo como esclavos, con una tasa de mortalidad en el viaje de entre el 15 y el 33%, apiñados en los barcos negreros.
Aquí acaba la parte de la historia más conocida. Si preguntas quienes fueron los beneficiados de este tráfico de esclavos y quienes esclavizaban a esta gente, casi con total seguridad la respuesta será que los imperios europeos mencionados anteriormente. ¿Hasta qué punto es esto cierto? No hay duda de que efectivamente lo fueron y que también llegaron a capturar esclavos, pero en el primer caso no fueron los únicos beneficiados y en el segundo solo una minoría de los esclavos fueron esclavizados por ellos, y es aquí donde comenzamos a adentrarnos en la enzarzada emboscadura de lo políticamente incorrecto, porque el tráfico atlántico no podría haber existido (al menos no a gran escala) sin el papel que jugaron algunos reinos africanos en él.
Los akan del reino de Asante en la actual Ghana, los fonde Dahomey en lo que hoy es Benín, los mbundu de Ndongo en Angala y los kongo del Congo son esos reinos de África central y occidental que literalmente se hicieron de oro con el tráfico transatlántico de esclavos.Ellos esclavizaron al 90% de negros enviados a América, la mayoría prisioneros de guerra de tribus rivales, que posteriormente intercambiaban a los traficantes de esclavos europeos por armas de fuego, alcohol, ropa, oro y otros bienes de consumo, hasta el punto de que la principal base de su economía fue la venta de esclavos a los europeos, y así durante muchos siglos. Además de los esclavos que vendían, se guardaban otros tantos para que trabajasen para ellos.
Njinga, reina de los mbundu, luchó contra los ocupantes portugueses. También les vendía esclavos
ESCLAVISTAS NEGROS
En el XIX el escritor abolicionista estadounidense Frederick Douglass, que fue él mismo esclavo antes de escapar y refugiarse en el Norte, no tenía problemas en mencionar el papel que jugaron estos “jefes salvajes de las costas occidentales de África, que durante siglos se han acostumbrado a la venta de sus cautivos en esclavitud y embolsarse dinero a cambio”. En Nigeria un congreso de derechos civiles ha pedido a los líderes tribales que se disculpen por su papel en el tráfico de esclavos.
Otro de los mitos más extendidos, continuando con la cuestión de la esclavitud negra en América, es el de ver la esclavitud como una cuestión racial: considerar que todos los esclavistas eran blancos (y todos los blancos eran esclavistas) y todos los esclavos eran negros (y todos los negros eran esclavos). La segunda afirmación la vamos a dejar para más adelante, y nos vamos a centrar en la primera ¿qué hay de cierto en ello?
Para empezar hay que tener en cuenta que poseer esclavos era algo caro, que solo una minoría de la población podía permitirse. Incluso en el sur de EEUU, donde mayor raigambre y duración tuvo esta institución, según las estimaciones más generosas el 70-80% de la población mayor de edad nunca tuvo esclavos. La mayor parte de los esclavos eran propiedad de grandes terratenientes.
Teniendo en cuenta esto, será más fácil comprender que el llegar a ser esclavista era cuestión económica y no racial. Nadie duda de que la gran mayoría de los esclavistas eran blancos, pero tampoco nadie duda que los blancos por lo general procedían de un extracto socieconómico considerablemente más alto que el de los negros – que en su mayoría o eran esclavos o si eran libres eran más pobres y discriminados – por lo que el hecho de que la mayoría de esclavistas fuesen blancos es perfectamente explicable sin recurrir a la explicación racial, porque como vamos a ver ( y aquí es donde entramos en otro tema peliagudo), cuando un negro venía de o conseguía alcanzar un nivel económico alto podía perfectamente convertirse en esclavista, y así lo hicieron muchos como el angolano Anthony Johnson, ni más ni menos que el primer esclavista documentado en el territorio de los actuales EEUU:
En 1830, solo en el sur de EEUU había 3.775 esclavistas negros que poseían 12.760 esclavos, según el historiador Joseph Conlin ( The American Past: A Survey of American History). Citando al historiador estadounidense de raza negra Henry Louis Gates Jr, “el porcentaje de esclavistas negros entre el número total de padres de familia negros libres fue considerablemente alto en varios estados: 43% en Carolina del sur, 40% en Luisiana, 26% en Mississipi, 25% en Alabama y 20% en Georgia.” En Carolina del sur, muchos de estos esclavistas negros eran pequeños propietarios artesanos con esclavos trabajando en sus negocios.
¿Qué llevaba a uno de estos esclavistas, que en no pocos casos había sido él mismo esclavo, a no solamente rechazar la esclavitud sino a practicarla?Exactamente lo mismo que hace que en nuestras sociedades gran parte de la población aspire a entrar en la clase alta, o que incluso sin aspirarlo si llega a entrar en la misma trate de imitar el comportamiento de sus miembros. El comportamiento de nuevo rico.
LIBERIA, UNA PATRIA PARA LOS NEGROS LIBRES QUE QUISIERAN VOLVER A ÁFRICA
A partir de 1800, en EEUU comenzaba a haber un movimiento a favor de crear una colonia en África para que los cada vez más numerosos negros libres pudiesen volver al continente africano.. Entre los defensores de esto estaba el presidente Thomas Jefferson. La idea cuajó, y en 1821 se fundó la primera colonia para negros libres con apoyo del gobierno de EEUU, más tarde llamada Liberia, que en 1847 se independizó. En total, unos 10.000-15,000 afroamericanos se asentaron en el lugar.
Habrá quien con lógica podría pensar que estos negros conocidos como libero-americanos, hastiados de la discriminación y esclavitud que en muchos casos habían sufrido ellos mismos, tratarían de vivir en paz e igualdad con la población nativa. La realidad fue bien distinta. Los libero-americanos reprodujeron el mismo tipo de sociedad de la cual procedían, incluso con conceptos como la discriminación por raza (al tener algo de sangre europea, eran más blancos que los nativos) o el supremacismo protestante (en un país de mayoría animista). Básicamente, se consideraban superiores a las etnias africanas del lugar, y se establecieron como la casta dominante, que controlaba los recursos y el poder político, siendo tan solo el 5% de la población.
Esta situación se mantuvo hasta 1980, con un régimen de partido único durante 133 años en el que hasta 1904 los nativos liberianos no tenían la nacionalidad liberiana ni derecho a voto hasta bien entrado el siglo XX. Este gobierno de libero-americanos, basado en el nepotismo y en la cleptocracia a niveles escandalosos, fue acusado en 1927 por la Sociedad de Naciones de haber vendido a nativos como esclavos, y suprimió violentamente varias revueltas hasta finalizar en 1980, año en que fue derrocado por una realmente sangrienta. Como nota positiva, los libero-americanos acabaron con la esclavitud que ejercían algunas tribus del país.
TRÁFICO ÁRABE DE ESCLAVOS EN ÁFRICA
Cuando el primer traficante europeo de esclavos desembarcó en África en el siglo XV, hacía casi un milenio que los árabes estaban metidos en la trata de personas en este continente, y cuando partió el último barco europeo cargado de esclavos africanos en el XIX, los árabes continuarían en este negocio por cerca de un siglo más. En total, desde 650 hasta 1960, es decir más de 1300 años estuvieron traficando con esclavos.
A través de una desarrollada red de pueblos y oasis que actuaban como centros comerciales con el mercado (zoco o bazar) como núcleo, interconectados por un sistema de caminos que cruzaba las regiones desérticas o semi-desérticas entre el golfo de Arabia y el África subsahariana, pasaban grandes convoyes que, además de mercancías, llevaban esclavos. Las estimaciones sobre el número de africanos esclavizados oscilan entre 11.5 y 17 millones.
En 1950 la población esclava de Arabia Saudí rondaba el medio millón, aproximadamente el 20% de la población.
Este largo viaje por el desierto tenía una tasa brutal de mortalidad: el 75% de los esclavos morían por el camino y allá por donde pasaban regularmente las caravanas había un reguero de huesos blanqueados por el sol y cuerpos recientes que servían de alimento a una multitud de hienas y aves de rapiña, tal y como cuenta con un escabroso detallismo el escritor, economista y antropólogo senegalés de origen musulmán Tidiane N’Diaye en su libro “Le génocide veilé”, que también afirma que este tráfico fue más devastador que el transatlántico.
Pese a su duración y de que como vamos a ver fue incluso peor que el tráfico transatlántico en cuanto a porcentaje de muertos por el camino y número de esclavos, es totalmente silenciada y desconocida. Y es que hay muchos interesados en que no se conozca la existencia de esclavitud de africanos por parte de otros pueblos, ya que eso echaría por los suelos su intento de hacer pasar la esclavitud africana como un monopolio europeo.
ESCLAVOS IRLANDESES EN EL CARIBEComo avanzadilla de la olvidada y políticamente incorrecta esclavitud de europeos, que vamos a tratar a continuación, mencionaremos el caso de los cientos de miles de irlandeses esclavizados por los británicos en el siglo XVII, que ya a mitad de ese siglo eran los esclavos más vendidos en las islas británicas de Antigua y Monserrat, donde llegaron a ser el 70% de la población. Otros fueron vendidos en Virginia, Nueva Inglaterra, Barbados y Jamaica. Hombres, mujeres y niños esclavizados, aproximadamente 514.000, que junto a otro medio millón asesinado en Irlanda, hizo caer la población de 1.500.000 a 600.000 en apenas una década, en un acto que puede calificarse como de los peores genocidios de la historia de Europa. Aún en 1798, durante la rebelión irlandesa, miles de irlandeses más fueron esclavizados y vendidos en América y Australia.
Esclavos irlandeses
Alguno podrá pensar que se les trataba mejor que a los esclavos negros que por entonces también abundaban en las Indias Occidentales, pero nada más lejos de la realidad. Los esclavos irlandeses solían ser más desobedientes y díscolos que los negros, lo que hacía que fuesen mucho más baratos. Si un esclavo negro costaba 50 libras, uno irlandés costaba apenas 5. Salía infinitamente más barato matar a un esclavo irlandés, razón por la cual también solían destinarlos a los trabajos más peligrosos.
Los esclavistas británicos solían violar a las esclavas irlandesas, ya que era una forma de aumentar el número de esclavos (los hijos de esclava irlandesa eran esclavos aunque su madre hubiese conseguido la libertad), pero pronto se les ocurrió una forma mejor para rentabilizarlos: mezclar, como si se tratase de ganado, a esclavas irlandesas (en muchos casos niñas de 12 años) con esclavos negros porque su descendencia mulata se vendía más cara, algo que se extendió tanto que finalmente se prohibió, y no por motivos humanitarios, sino porque esta abominable práctica era una competencia desleal para los traficantes negreros del Atlántico.
Esclavos blancos y negros en Nueva Orleans
¡NO HAY MOROS EN LA COSTA!
Quizás alguna vez te hayas preguntado de donde procede esta expresión,para qué se construyeron las cientos de torres que salpican los puntos más elevados de la costa mediterránea española, por qué España tiene la soberanía sobre varios islotes frente a Marruecos. Todo ello obedece a lo mismo: la defensa contra unos traficantes de esclavos a gran escala, que aterrorizaron a los habitantes de zonas costeras desde Islandia hasta Italia, pasando por España, Francia, los Países Bajos e Inglaterra entre el siglo XVI y el XIX, y que llevó a 1.25 millones de europeos -no se incluye los esclavizados por Marruecos- a acabar remando en galeras, como esclavas (y esclavos) sexuales o muertos. Estamos hablando de la piratería berberisca, que de 1500 a 1650 llevó más europeos a los mercados de esclavos del Magreb que los europeos esclavos africanos a América durante la misma época.
Su impacto fue tal que el antaño lucrativo comercio mediterráneo quedó estrangulado (la mayoría de los esclavos los obtenían atacando barcos), y la psicosis era tan grande que la línea de costa quedó en gran parte despoblada al irse sus habitantes a zonas de interior, para estar más a salvo de los piratas traficantes de esclavos. En otros casos, quedaron despobladas al ser secuestrados todos sus habitantes, algo que pasó en Italia, el país que más sufrió la piratería berberisca. Especies como la foca monje, que estaba casi extinta porque necesita zonas sin presencia humana para vivir, multiplicaron su número y se convirtieron habitantes mayoritarios del lugar.
Los principales centros del tráfico de esclavos eran Salé, Túnez, Argel y Trípoli. Los cautivos más ricos (nobles, comerciantes, judíos, clero..) solían ser liberados a cambio de un alto rescate, y el resto que había sobrevivido al viaje en barco, apiñados en condiciones higiénicas pésimas, desfilaba por la ciudad para que los habitantes pudiesen insultarles y arrojarles basura antes de llegar al mercado de esclavos, donde los hombres si eran aptos acababan sus vidas remando en galeras, en duras tareas agrícolas o comprados como esclavos sexuales por homosexuales ricos. Las mujeres, que se vendían a precios mucho mayores que los hombres, eran compradas como esclavas sexuales (como vamos a ir viendo, el núcleo de la esclavitud en el mundo islámico más que mano de obra eran mujeres, en concreto mujeres blancas). En ocasiones, los piratas secuestraban a tanta gente en una sola incursión que los precios de los esclavos caían de tal forma que “se podía intercambiar a un cristiano por una cebolla”.
Tal y como dice el profesor Robert Davis, uno de los poquísimos académicos interesados en la esclavitud de europeos por parte de musulmanes, “No había fuerza que pudiese proteger al esclavo de la violencia de su amo, no existían leyes locales en contra de la crueldad, ni una opinión pública benevolente, y raramente existía una presión efectiva por parte de los Estados extranjeros”. Los esclavos, además de esclavos, eran infieles, por lo que el odio era aún mayor, y el 20% de ellos moría cada año.
Las órdenes religiosas de los trinitarios y los mercedarios se dedicaban a la liberación de esclavos en poder de los piratas berberiscos, recaudando dinero específicamente para esto en las iglesias. Eran muy buenos negociadores y conseguían comprar su libertad a precios más bajos de lo normal, pero nunca hubo suficiente dinero para liberar a muchos cautivos, y según estimaciones del profesor Davis no más de un 3 o un 4% de los esclavos eran rescatados cada año
Esta aberración finalmente terminó en el siglo XIX, pero no porque dejase de ser rentable o por motivos humanitarios, sino porque los Estados esclavistas norteafricanos eran ya demasiado débiles en comparación a los de sus víctimas. El mallorquínAntonio Barceló, uno de los más desconocidos y mejores almirantes de la historia de la Armada española, acabó con la piratería berberisca contra costas y barcos españoles después de varias incursiones contra Túnez y Argelia a finales del XVIII. Como curiosidad, las dos primeras guerras de EEUU fueron en contra de estos Estados en 1815, que atacaban sus barcos mercantes y esclavizaban a sus ocupantes.
TÁRTAROS DE CRIMEA
Si Europa occidental sufría el esclavismo de los berberiscos, Europa occidental sufrió el de los pueblos túrquicos, especialmente tártaros. En ambos casos, musulmanes apoyados o parte del Imperio Otomano que esclavizaban a cristianos europeos.Según el historiador Alan Fisher, el número de ucranianos, rusos, polacos y bielorrusos capturados y esclavizados por los tártaros del Kanato de Crimea, protegido por los otomanos, entre el siglo XV y el XVIII fue de 3 millones (una cantidad que supera a incluso la de esclavos africanos enviados a América por imperios globales como España, Reino Unido o Francia), siendo su capital Kaffa -ahora Feodosiya- el mercado de esclavos más grande de toda Europa.
En el punto más álgido, 10.000 europeos eran esclavizados cada año y exportados a los mercados de esclavos del Norte de África, Oriente Medio y sur de Asia, en ataques que tenían como única motivación la captura de esclavos, o “cosecha de la estepa” tal y como llamaban ellos, extremadamente lucrativa para su economía que se basaba exclusivamente en el tráfico de esclavos, hasta el punto de que el 75% de la población del Kanato eran esclavos, especialmente esclavas, muy apreciadas por su piel blanca y rasgos claros. Estas razzias en busca de esclavos eran tan brutales que vaciaron de población gran parte de Ucrania y el sur de Rusia, lo cual les forzó a tener que ir cada vez más lejos, incluso llegando a Polonia
El esclavismo musulmán se diferencia del europeo en que se basa en esclavas sexuales más que en esclavos de mano de obra, con una mayor presencia de mujeres que de hombres. De aquí viene el nombre de “trata de blancas”.
Una vez capturados, lo más duro comenzaba con la marcha hacia Crimea. Encadenados y siempre a pie, muchos de los cautivos morían en el camino. Dado que en muchas ocasiones las partidas de tártaros temían ataques de cosacos para liberar a los cautivos, se apresuraban más en las marchas. A los cautivos enfermos o heridos se les mataba para no entorpecer la macabra procesión. Los hombres viejos y enfermos que se vendían por poco valor, se daban a los tártaros jóvenes para que los apedreadan o los arrojaran al mar por diversión.
Cosacos atacan una columna de tártaros que vuelven cargados de esclavos después de saquear la ciudad al fondo.
Las condiciones de los esclavos que sobrevivían al camino y eran comprados eran pésimas. Algunos esclavos podían pasar el resto de sus días haciendo trabajos agotadores, tal y como el visir de Crimea Sefer Gazi Aga menciona en una de sus cartas, los esclavos eran simples herramientas, ” arados y guadañas” de sus dueños. Peor fue el destino de aquellos que se convirtieron en esclavos de galera, cuyos sufrimientos son relatados en muchas canciones tradicionales ucranianas.Y tanto esclavos como esclavas a menudo se utilizaban con fines sexuales.
Y una vez más, si este tráfico de esclavos acabó no fue por humanismo ni por falta de rentabilidad, sino porque el Ducado de Moscú (origen de Rusia) conquistó Crimea en el XVIII, poniendo fin a este genocidio que despobló un área prácticamente del tamaño de España
ESCLAVITUD OTOMANA
Miguel de Cervantes fue capturado por una flotilla turca y estuvo 5 años apresado en Argel ,donde trató de fugarse en vano en varias ocasiones, y finalmente trasladado a Estambul donde fue liberado por la Orden de los Trinitarios previamente mencionada. Sufrió torturas y maltratos.
El Imperio Otomano durante los siglos XVI y XIX fue una de las potencias más importantes, con dominios que se extendían por el norte de África, Sudán, Oriente Medio y buena parte de Europa del este, con un importante papel en la esclavitud de europeos y levantinos cristianos ,así como africanos bantúes.
Una de las notas más particulares del esclavismo otomano era la llamada devşirme, que significa colecta en turco, basada en el secuestro de niños cristianos en los Balcanes y que estuvo vigente desde comienzos del imperio en el XIV hasta el XVIII. Estos niños en algunos casos se convertían en esclavos en caferías, baños turcos o como esclavos sexuales, y en otros eran convertidos al islam, educados y entrenados para formar parte de una élite militar, los jenízaros, que no solo tenía una gran influencia en el poderoso ejército otomano sino también importante influencia política, llegando a alcanzar grandes cotas de poder e incluso algunos de ellos convirtiéndose en líderes de facto, a pesar de que eran esclavos.
Exceptuando esto, así los esclavos conseguidos como botín de guerra, el Imperio Otomano no se caracterizaba por capturar gente libre para convertirla en esclava, sino que actuaba como comprador de esclavos capturados por los ya mencionados berberiscos y tártaros (que estaban bajo control otomano). En gran medida los esclavos enviados al Norte de África y Crimea acababan en los mercados de esclavos de Estambul y otras ciudades otomanas de importancia.
Köçek, esclavos vestidos de mujer usados como entretenimiento o esclavos sexuales.
Otra característica de la esclavitud otomana es que en gran medida era sexual, en gran medida mujeres de origen europeo, circasiano, nubio y sirio. Además del sultán, que tenía un harén con esclavas principalmente cristianas (cuidados por eunucos, normalmente esclavos africanos castrados), la gente de la élite también tenía. La esclavitud otomana entró en decadencia a partir del XIX debido a la intervención europea, principalmente a la que ejerció Rusia en el Cáucaso para acabar con el tráfico de esclavos que aún se daba allí. En 1830 se liberó a todos los esclavos blancos, en 1857 se prohibió esclavizar más africanos (aunque no se liberó a los que ya eran esclavos) y finalmente se abolió del todo en la Conferencia de Bruselas de 1890, en la que otros 16 países hicieron lo mismo. Pero la esclavitud ilegal persistió hasta principios del XX.
ÁFRICA. ESCLAVITUD SIGLO XXI
por Guerrilla Jr.
En África hoy día sigue habiendo esclavos. También el subcontinente indio es una zona muy propensa a ello. Observemos el siguiente mapa para ver como el malvado hopresor blanko kapitalista tiene esclavizados a…oh oh, espera, que no.
Como podemos ver facilmente, son los paises africanos además de la antigua India británica los que se llevan la palma en cuanto a la explotación del hombre por el hombre. Están incluidos los fenómenos de trata de blancas y explotación por prostitución, de ahí que Moldavia aparezca bien señalada en el mapa. Estos casos ya sabemos que son instrumentalizados por las asociaciones y entidades prohibicionistas de la prostitución. Digamos que les doy credibilidad parcial al menos.
También si nos fijamos son las naciones del África Negra/Saheliana las que ganan la partida. En la zona del golfo de Guinea suele tratarse casi siempre de esclavitud infantil en los campos de cacao/piña/algodón/café. Ahí si tenemos algún tipo de escrúpulo moral, yo los tengo, buscaremos algún tipo de cultivo en el que nos garanticen que no hay mano de obra esclava empleada ahí.
En el Sahel la esclavitud es de otra naturaleza. Es esclavitud REAL. Dinastías de esclavos y amos, muchas veces nómadas, viven desde el Atlántico hasta el Índico.
Un caso que conozco bien, primera persona, es el mauritano. En Mauritania y otras zonas del sahel, los moros blancos (bedianas) y los moros negros (haratin) tienen esclavos casi siempre negros. Algún caso de moro blanco esclavo hay pero es muy raro. También la distinción entre blanco y negro es muy tenue, especialmente entre los tuareg. Asimismo la distinción entre esclavo y libre es muy tenue, pues hay multitud de estados intermedios.
En Mauritania tú compras, o heredas, una familia entera muchas veces y ésta se ve obligada a servirte para siempre. Sus descendientes también. Compras su futuro. Las mujeres suelen dedicarse al servicio doméstico y los hombres a los trabajos más duros. Se evita darles algún tipo de educación formal mientras que sí se les condiciona socialmente para aceptar que cuestionar la esclavitud va en contra del Islam. De esto los imanes de la zona no dicen nada. Bueno, de hecho ellos también tienen sus esclavos.
Lo puedes ver en Nouadibú y Nouakchot. En las ciudades o en el desierto. Entre los tuaregs y los árabes. Se estima que hay como mínimo 150.000 esclavos y como máximo algo más del medio millón. Mauritania no teiene más de 4 millones de habitantes
También puedes ver este fenómeno fuera. En las Islas Canarias hay una población flotante de saharauis y mauritanos que van y vienen a hacer negocios, sobre todo de exportación de comida y electrodomésticos. Es fácil ver a las mujeres acompañadas por lo que te presentan como su “boy”. Ignoro de donde sacaron esa palabra porque ellas hablan árabe o francés no inglés. Quizá lo vieron en alguna película o la serie de Kunta Kinte. Observas a dichas mujeres en el supermercado o en el mercado señalando sin hablar lo que quieren que el boy coja. El boy sin embargo no maneja el dinero. Suelen tener una cara triste y resignada y curiosamente observar una higiene corporal bastante superior a la de sus amos que muchas veces apestan a almizcle y otros perfumes.
Quizá esto, el cuidar su aspecto, es lo único que les queda. En eso son libres.
UNA REFLEXIÓN FINAL
Como habrán podido comprobar por sí mismos los lectores menos sectarios, este no es un artículo de “y tú más”. Toda esclavitud es algo igualmente execrable e intolerable, independientemente de quien esclavice a quien, algo que no parecen comprender los progresistas, para los que los europeos fuimos los únicos que hemos esclavizado en la historia corriendo un tupido velo sobre los otros esclavistas en un intento burdo de manipularla para sus intereses. Es un artículo para recordar a los que no se quiere que recordemos, y para dinamitar el pecado heredado de la culpabilidad con la que se nos hace cargar, única y exclusivamente a los europeos, con el objetivo de que traguemos de forma más o menos rebuscada con las medidas más genocidas de la élite. En la misma época en que algunos europeos traficaban con esclavos de otros pueblos, había millones de europeos que fueron esclavizados o vivían con miedo a serlo. Un antepasado tuyo tenía más posibilidad de acabar como esclavo que como esclavista.
El lector habrá también podido ver que mientras que la esclavitud europea tenía como objetivo principal el servir como mano de obra, y fue abolida por los mismos europeos tanto porque había dejado de ser rentable como por la fuerza cada vez mayor de las voces abolicionistas, la esclavitud sobre europeos no cesó más que cuando los propios países víctimas suyas fueron lo suficientemente fuertes como para conquistarles u obligarles a poner fin a sus ataques en busca de cautivos.
¿Hubiera parado este tráfico de esclavos si Europa hubiese continuado siendo igual de débil? Es más que obvio que no. Así que si eres de los que les gusta llamar “fascismo” o “imperialismo” a sucesos como la Reconquista, Lepanto o la conquista del Peñón de Vélez de la Gomera (antigua base de piratas berberiscos), piensa la próxima vez que quizás gracias a eso existes al no haber acabado un antepasado tuyo muerto en una galera, a latigazos o violado por un hombre con chilaba. Y si eres de los que piensa que debemos fustigarnos y sentirnos en deuda porque unos compatriotas que vivieron hace cientos de años tuvieron esclavos, recuerda que a los otros , cuyos compatriotas esclavizaron a los nuestros, no sienten ningún tipo de culpabilidad (tampoco se lo exiges), y en no pocos casos si no lo vuelven a hacer es porque no tienen poder para ello.
http://soulguerrilla.com/index.php/2016/01/26/la-realidad-de-la-esclavitud-hubo-mas-esclavos-blancos-que-negros/
Nova Fortia: La realidad de la esclavitud; más esclavos blancos que negros
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