«Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Hace ya tiempo que aprendí que el secreto para localizar lo que se quiere mostrar está en los criterios de búsqueda. Algo que quizás es elemental, pero algo que la mayor parte de los usuarios de Internet no acaban de tener muy claro. Veo que la clave de esta noticia está en esos términos de "teorías de la conspiración masónica", porque yo busqué en su momento este asunto y no logré para nada encontrar la propia cabecera del diario. Indagando sobre los contenidos de hemeroteca de este periódico hay cuestiones para escribir todo un tratado.
Muchas gracias.
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Me parece raro que un jerifalte masón hable tan abiertamente de las barrabasadas que han hecho y diga cosas como cuántos masones hay en Madrid o exprese su opinión sobre políticos que están en activo. No parece muy confiable. Eso no quita que, lógicamente, la Masonería estuviera detrás de muchas cosas, entre ellas sin duda el asesinato de Calvo Sotelo.
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Hyeronimus y demás foreros.
Quiero aclarar que este artículo-entrevista no lo he traído por iniciativa mía, sino respondiendo a una petición de interés personal por parte de Valmadian.
Habiendo leído la entrevista, efectivamente, se ve que el entrevistado es uno de esos pobres hombres de las bases de la masonería que no se enteran ni de la mitad de la película y sueltan lo primero que se les viene a la cabeza.
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Hay que tener muy presente el momento (1978) y las condiciones de la vida política en España. En aquellos años se puede decir que casi valía todo y es que la izquierda vio la oportunidad de "salir del armario", o más apropiadamente, de la caverna en la que se había escondido. Un año y medio antes de la publicación de este número de "El Imparcial", en abril de 1977, el PCE de Santiago Carrillo había sido legalizado, y tres meses antes se había producido (casualmente) el atentado de Atocha contra el despacho de abogados comunistas en el que Manuela Carmena, hoy alcaldesa de Madrid merced al apoyo del PSOE, se salvó por que le pidieron su despacho para una reunión ese día. El ambiente estaba sumamente tenso y existía un gran temor a un golpe militar apoyado por una masa de "ultraderechistas" y el consentimiento de un amplísimo sector de la población que era sociológicamente franquista.
Así, el diario "El Imparcial", nótese el cabecero, era un medio que de corrección política sabía bien poco. Tenía una línea editorial estilo americano para dar palabra a quien quisiera siempre que los temas tuvieran interés para la sociedad, aunque escorado hacia la derecha, acabó por perder buena parte de su credibilidad por el amarillismo , pero particularmente por su manifiesta oposición a Adolfo SUÁREZ, al que se intentó dinamitar desde la aparición del diario.
Cierre definitivo del diario EL IMPARCIAL pese a los llamamientos de Joan Pla al Gobierno Suárez para que lo rescatara - La Hemeroteca del Buitre
En el enlace, cuyo contenido parece estar protegido contra posibles "copia", se puede leer la correspondencia entre Joan PLÁ, último director, y Adolfo SUÁREZ, a la sazón todavía presidente del gobierno, en la que se pueden comprobar las maniobras llevadas a cabo para terminar con el diario.
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Cita:
Iniciado por
Hyeronimus
Me parece raro que un jerifalte masón hable tan abiertamente de las barrabasadas que han hecho y diga cosas como cuántos masones hay en Madrid o exprese su opinión sobre políticos que están en activo. No parece muy confiable. Eso no quita que, lógicamente, la Masonería estuviera detrás de muchas cosas, entre ellas sin duda el asesinato de Calvo Sotelo.
No creas que fue tan raro, primero porque este jerifalte en 1936, año del asesinato de Calvo Sotelo sería un chaval y, por tanto, ni participó, ni tendría responsabilidad alguna en el crimen. Y, segundo, porque en 1978 estaban ya en vigor las dos leyes de amnistía de 1976 y 1977, por tanto, en aplicación de ambas normas todos los crímenes de la República estaban "perdonados" (pero no olvidados). Así, se puede asociar perfectamente a Dolores IBÁRRURI, alias "La Pasionaria" con el asesinato, con su famosa sentencia, polémica y controvertida que la izquierda más rastrera y cavernícola sigue negando con todo el papo y desvergüenza, por la cuenta que les tiene claro, pero en la WIKI encontramos esta referencia:
"el historiador y parlamentario en aquella época Salvador de Madariaga sostiene la veracidad de dicha cita, aunque modificada sustancialmente, en la página 384 de su libro España. Ensayo de historia contemporánea (11ª edición revisada por el autor en 1978) y que dice: «Dolores Ibarruri, Pasionaria, del partido comunista de las Cortes, le gritó: Este es tu último discurso. Y así fue».
Josep Tarradellas, en una entrevista concedida a Pilar Urbano y publicada en "Época" en 1985, acusó también a Dolores Ibárruri de exclamar en esta sesión, dirigiéndose al diputado monárquico: «Este hombre ha hablado por última vez».
Aunque, como decía, los matacuras cavernarios golfos y cínicos sigan negándolo y atribuyendola a quienes no corresponde, la autoría de dicha memoria de hechos históricos. Sobre la amenaza de muerte a Calvo Sotelo que nunca existió
Realmente la Historia de España no está por rescribir, sino por rescatar la verdad falseada y ocultada a raíz de la nefasta obra de Rodríguez Zapatero, el jefe de gobierno que nunca debió de serlo, con su LEY DE LA MENTIRA HISTÓRICA. En mi opinión, conviene sacar a la luz mucha prensa de aquella etapa para compensar la falsedad actual y acabar con la censura existente en los medios, la cual es vergonzosa se mire por donde se quiera mirar, particularmente en las cadenas de Televisión, en las que la manipulación y el silencio sobre muchos temas que si están pasando es total.
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Reproduzco el contenido del enlace de Valmadian.
-----------------------------------------
17 Diciembre 1980
Las gestiones de los líderes de Alianza Popular, Manuel Fraga y Jorge Verstrynge, para comprar el periódico no fructificaron
Cierre definitivo del diario EL IMPARCIAL pese a los llamamientos de Joan Pla al Gobierno Suárez para que lo rescatara
HECHOS
El 12.12.1980 el diario EL IMPARCIAL anunció que que dejaba de salir a los quioscos.
Desde su llegada a la dirección de EL IMPARCIAL, D. Joan Pla se había propuesto suprimir toda línea editorial anti-Suárez, y volverlo un periódico gubernamental para así conseguir ayudas económicas. La primera fue una subvención de 25 millones de pesetas y la siguiente que del periódico volviera a hablarse en medios públicos, incluida TVE. Pero eso no era suficiente para salvar a una empresa en cuesta abajo como la de EL IMPARCIAL, dirigida por D. Domingo López.
En julio de 1980 D. Joan Pla remitía al Presidente del Gobierno, D. Adolfo Suárez, en el que le pedía ayuda reivindicando que había ‘suavizado’ toda crítica con el Gobierno de etapas anteriores (en referencia a la etapa del Sr. Pérez Varela y, sobretodo, a la etapa de D. Julio Merino). La carta decía así:
Carta de Pla a Suárez, 31.07.1980
Mi querido amigo y presidente:T
e agradezco de todo corazón la deferencia que, a través de mi paisano Meliá, has tenido al invitarme, por primera vez en casi tres años, a viajar contigo al Perú. Ha sido muy positiva la experiencia y así pienso contarla en este periódico que ahora dirijo.
En varias ocasiones, durante el mencionado viaje, quise hablar contigo en privado, pero pensé que, dado el agobio de todos llevábamos, mejor sería decírtelo por escrito, antes de que te tomes las vacaciones que, sin duda, necesitas y mereces. Excusa por favor, la brevedad telegráfica con que te expongo la gravedad del problema que nos afecta a quienes hacemos a diario EL IMPARCIAL, empezando por su fundador y accionista mayoritario Don Domingo López Alonso y terminnado por el último de los trabajadores de esta casa. El problema es el siguiente.
A pesar de que, desde hace más de un año se acabaron las fobias de EL IMPARCIAL contra tu persona y contra tu Gobierno y a pesar también del cambio radical de línea que he tratado de imprimirle desde el 9 de mayo pasado, fecha en que me hice cargo de la Dirección, todavía persisten algunas actitudes adversas en personas o entidades que de ti dependen especialmente.
Estas actitudes esencialmente contrarias a los intereses de la propiedad del periódico y, en consecuencia, a la pervivencia de nuestro puesto de trabajo – somos más de cien familias las que aquí trabajamos y de aquí vivimos – se resumen en la siguiente nota que me pasa el Presidente de la Junta de Fundadores y principal accionista de EL IMPARCIAL:
“Corporación Bancaria S. A. tiene el paquete de acciones del Grupo de Domingo López Alonso relativo al Banco de Valladolid.
Le están perjudicando en todos los terrenos:
1 – Le han atribuido deudas de sociedades que no le pertenecían, pero que él aceptó, porque presidía el citado Banco y porque tenían solvencia suficiente.
2 – Le han valorado las propiedades sin ajustarse al contrato de venta, hecho por Corporocaión Bancaria a su a su capricho, en un precio por debajo del real en un 40 por 100.
3 – Han alterado la documentación del Banco para justificar pérdidas inexistentes y, de este modo, llevarlo al Fondo de Garantía de Depósitos.
4 – No le dan justificantes de todo lo que ha pagado, según deudas que previamente se le habían atribuido, y se pretende, una vez que ha cumplido con todos sus compromisos, que le sean devuelves las acciones del Banco o, en caso contrario, le ean pagadas por su justo valor, que no es el de 700 millones de pesetas, sino el de 6.270 millones, cifra en que él había vendido’.
En vista del contenido de la nota que acabo de transcribir, considero de sumo interés tu intervención directa, querido presidente del Gobierno, a fin de que este asunto sea resuelto en justicia, para estímulo de todos y continuidad democrática de EL IMPARCIAL.
A título privado considero un deber de conciencia hacerte notar que el interés que me mueve a mí, como Director del periódico, es el de afianzar nuestro único patrimonio, que es el trabajo de cada día. Finalmente quiero que adviertas un matiz muy significativo de la cuestión: durante la etapa en que EL IMPARCIAL se encorelizó contra ti y contra la Democracia constitucional que tú presides en España, Domingo López se apartó del accionariado e incluso, prescindió de las personas que, desde los puestos de mando del periódico, trataron de desestabilizar el sistema y fomentar el golpismo antidemocrático. No deja de ser extraño el hecho de que cuando el periódico recupera su rumbo original de independencia e imparcialidad sigan en vigor las reacciones naturales contra él por parte de personas y entidades que, de manera directa, dependen de tu Gobierno.
¿Por qué José Luis Álvarez y Fernando Abril, por ejemplo, nos hacen saber que ya no hay impedimento para que EL IMPARCIAL entre diariamente en los aviones de Iberia y después Enrique de Guzmán dice que eso no está todavái resuelto?
En una palabra, Presidente, te ruego te tomes con interés esta carta y trates por todos los medios de echarnos una mano. Te lo pido en nombre de un periódico que, sin dejar de ser crítico, ha de seguir siendo EL IMPARCIAL. Gracias y un abrazo.
Juan Pla.
—
Pero las ayudas que se pedían, que Iberia volviera a suscribirse a EL IMPARCIAL (por D. Enrique de Guzmán), u otros servicios públicos (como los dependientes de D. José Luis Álvarez o D. Fernando Abril), y el periódico, ante la caída en ventas, echaría el cierre en diciembre. D. Joan Pla escribiría sendos artículos en noviembre y diciembre lamentando el final del periódico y no culpando tanto al empresario D. Domingo López, como al Gobierno por no haber asistido al periódico a pesar de haber modificado la línea editorial en su apoyo.
–
¿INTENTÓ ALIANZA POPULAR COMPRAR EL PERIÓDICO?
Varios medios de comunicación (como EL PAÍS) publicaron los días en que moría el diario EL IMPARCIAL que había gestiones por parte de la formación política Alianza Popular, liderada por D. Manuel Fraga y D. Jorge Verstrynge, de comprar el periódico, pero que no salieran adelante, certificando la muerte del diario matutino. En el libro de ‘El Gallo del Franquismo’ de D. Jesús Amilibia, D. Joan Pla da su visión sobre el tema (Pag. 242):
D. Joan Pla: “Julio Merino, que sucedió en la dirección a Emilio Romero, radicalizó aún más la postura derechista y contraria a Suárez del periódico. Los ataques al presidente eran constantes. ¡El jugo que le sacó al chalé de Suáre! Todos los días a vueltas con el chalé. Los titulares eran tremendos. Después de que pasara por la dirección César de Navascues, me llamó Josep Meliá, entonces secretario de Estado de Información, para preguntarme si sería capaz de reconducir el periódico a una línea liberal, democrática. Le dije que sí. Entonces la Moncloa aportó veinticinco millones de pesetas para la subsistencia del periódico, pero no sé adónde fueron a parar los veinticinco millones, porque al poco Domingo López desaparecía, se dejaba de pagar y el periódico cerraba en el 80. Fraga quiso comprarlo, Jorge Vestrynge hizo algunas gestiones en su nombre, pero no fructificaron”.
“Yo me fui al paro, con otros muchos compañeros. Era muy curioso verme en las oficinas del paro, en la cola, con dos guardaespaldas, porque había recibido amenazas de Fuerza Nueva. Cuando entraba en el despacho del que pagaba, éste preguntaba mirando a los policías: ¿Y ustedes?. Y ellos ‘Somos la escolta VIP. ¡Un VIP en el paro y con guardaespaldas! Era como de película de Berlanga!”
Fuente: LA HEMEROTECA DEL BUITRE
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Muchas gracias, no hay como saber que tecla tocar. Pero por lo abigarrado del texto de la carta, y por su indudable interés, me permito copiarla para facilitar la lectura de sus párrafos.
Carta de Pla a Suárez, 31.07.1980
Mi querido amigo y presidente:
Te agradezco de todo corazón la deferencia que, a través de mi paisano Meliá, has tenido al invitarme, por primera vez en casi tres años, a viajar contigo al Perú. Ha sido muy positiva la experiencia y así pienso contarla en este periódico que ahora dirijo.
En varias ocasiones, durante el mencionado viaje, quise hablar contigo en privado, pero pensé que, dado el agobio de todos llevábamos, mejor sería decírtelo por escrito, antes de que te tomes las vacaciones que, sin duda, necesitas y mereces.
Excusa por favor, la brevedad telegráfica con que te expongo la gravedad del problema que nos afecta a quienes hacemos a diario EL IMPARCIAL, empezando por su fundador y accionista mayoritario Don Domingo López Alonso y terminado por el último de los trabajadores de esta casa.
El problema es el siguiente.A pesar de que, desde hace más de un año se acabaron las fobias de EL IMPARCIAL contra tu persona y contra tu Gobierno y a pesar también del cambio radical de línea que he tratado de imprimirle desde el 9 de mayo pasado, fecha en que me hice cargo de la Dirección, todavía persisten algunas actitudes adversas en personas o entidades que de ti dependen especialmente.
Estas actitudes esencialmente contrarias a los intereses de la propiedad del periódico y, en consecuencia, a la pervivencia de nuestro puesto de trabajo – somos más de cien familias las que aquí trabajamos y de aquí vivimos – se resumen en la siguiente nota que me pasa el Presidente de la Junta de Fundadores y principal accionista de EL IMPARCIAL:“Corporación Bancaria S. A. tiene el paquete de acciones del Grupo de Domingo López Alonso relativo al Banco de Valladolid.Le están perjudicando en todos los terrenos:
1 – Le han atribuido deudas de sociedades que no le pertenecían, pero que él aceptó, porque presidía el citado Banco y porque tenían solvencia suficiente.
2 – Le han valorado las propiedades sin ajustarse al contrato de venta, hecho por Corporación Bancaria a su capricho, en un precio por debajo del real en un 40 por 100.
3 – Han alterado la documentación del Banco para justificar pérdidas inexistentes y, de este modo, llevarlo al Fondo de Garantía de Depósitos.
4 – No le dan justificantes de todo lo que ha pagado, según deudas que previamente se le habían atribuido, y se pretende, una vez que ha cumplido con todos sus compromisos, que le sean devuelves las acciones del Banco o, en caso contrario, le sean pagadas por su justo valor, que no es el de 700 millones de pesetas, sino el de 6.270 millones, cifra en que él había vendido’.
En vista del contenido de la nota que acabo de transcribir, considero de sumo interés tu intervención directa, querido presidente del Gobierno, a fin de que este asunto sea resuelto en justicia, para estímulo de todos y continuidad democrática de EL IMPARCIAL. A título privado considero un deber de conciencia hacerte notar que el interés que me mueve a mí, como Director del periódico, es el de afianzar nuestro único patrimonio, que es el trabajo de cada día.
Finalmente quiero que adviertas un matiz muy significativo de la cuestión: durante la etapa en que EL IMPARCIAL se encorelizó contra ti y contra la Democracia constitucional que tú presides en España, Domingo López se apartó del accionariado e incluso, prescindió de las personas que, desde los puestos de mando del periódico, trataron de desestabilizar el sistema y fomentar el golpismo antidemocrático.
No deja de ser extraño el hecho de que cuando el periódico recupera su rumbo original de independencia e imparcialidad sigan en vigor las reacciones naturales contra él por parte de personas y entidades que, de manera directa, dependen de tu Gobierno.¿Por qué José Luis Álvarez y Fernando Abril, por ejemplo, nos hacen saber que ya no hay impedimento para que EL IMPARCIAL entre diariamente en los aviones de Iberia y después Enrique de Guzmán dice que eso no está todavía resuelto?
En una palabra, Presidente, te ruego te tomes con interés esta carta y trates por todos los medios de echarnos una mano. Te lo pido en nombre de un periódico que, sin dejar de ser crítico, ha de seguir siendo EL IMPARCIAL. Gracias y un abrazo. JUAN PLA.—
Pero las ayudas que se pedían, que Iberia volviera a suscribirse a EL IMPARCIAL (por D. Enrique de Guzmán), u otros servicios públicos (como los dependientes de D. José Luis Álvarez o D. Fernando Abril), y el periódico, ante la caída en ventas, echaría el cierre en diciembre. D. Joan Pla escribiría sendos artículos en noviembre y diciembre lamentando el final del periódico y no culpando tanto al empresario D. Domingo López, como al Gobierno por no haber asistido al periódico a pesar de haber modificado la línea editorial en su apoyo.–
Re: «Nosotros matamos a Calvo Sotelo» (J. Girón Roger, "El Imparcial", 24/09/78)
Esta segunda parte es más que clarificadora y es preciso fijarse bien en los detalles:
Varios medios de comunicación (como EL PAÍS) publicaron los días en que moría el diario EL IMPARCIAL que había gestiones por parte de la formación política Alianza Popular, liderada por D. Manuel Fraga y D. Jorge Verstrynge, de comprar el periódico, pero que no salieran adelante, certificando la muerte del diario matutino. En el libro de ‘El Gallo del Franquismo’ de D. Jesús Amilibia, D. Joan Pla da su visión sobre el tema (Pag. 242):
D. Joan Pla: “Julio Merino, que sucedió en la dirección a Emilio Romero, radicalizó aún más la postura derechista y contraria a Suárez del periódico. Los ataques al presidente eran constantes. ¡El jugo que le sacó al chalé de Suáre! Todos los días a vueltas con el chalé. Los titulares eran tremendos. Después de que pasara por la dirección César de Navascues, me llamó Josep Meliá, entonces secretario de Estado de Información, para preguntarme si sería capaz de reconducir el periódico a una línea liberal, democrática. Le dije que sí. Entonces la Moncloa aportó veinticinco millones de pesetas para la subsistencia del periódico, pero no sé adónde fueron a parar los veinticinco millones, porque al poco Domingo López desaparecía, se dejaba de pagar y el periódico cerraba en el 80. Fraga quiso comprarlo, Jorge Vestrynge hizo algunas gestiones en su nombre, pero no fructificaron”.
“Yo me fui al paro, con otros muchos compañeros. Era muy curioso verme en las oficinas del paro, en la cola, con dos guardaespaldas, porque había recibido amenazas de Fuerza Nueva. Cuando entraba en el despacho del que pagaba, éste preguntaba mirando a los policías: ¿Y ustedes?. Y ellos ‘Somos la escolta VIP. ¡Un VIP en el paro y con guardaespaldas! Era como de película de Berlanga!”
Así vamos conociendo el percal de algunos picatostes del régimen de las libertades.