Confederación De Policía: Para Frenar La Inmigración Es Mejor No Regularizar

La Confederación Española de Policía (CEP) considera que la única manera de combatir la inmigración irregular es no regularizar a los extranjeros que llegan a una playa, según su portavoz, Rodrigo Gavilán.

Considera que al regularizar a estos extranjeros 'se produce el efecto llamada porque desde aquí llaman a sus conocidos para que vengan, así que si seguimos regalando regularizaciones todo el mundo querrá venir'.

Rodrigo Gavilán contestó así a las recientes declaraciones realizadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desde Lanzarote.

Respecto al anuncio del presidente de que se van a incrementar los medios materiales y humanos para frenar la inmigración, Gavilán considera que 'en España no hacen falta ni más policías, ni más guardias civil, ni más miembros para el Servicio Integral de Vigilancia Especial (SIVE), sino que hay que dejar de regalar los permisos residencia a los extranjeros que llegan vulnerando nuestras fronteras por el efecto llamada'.

Sobre las relaciones con Marruecos, el portavoz de la CEP las calificó de 'nefastas' debido a que el Gobierno español 'no es capaz de exigir al marroquí que readmita en sus fronteras a todos aquellos que salen de sus costas, muchos subsaharianos, y desembarcan en Canarias o el Mediterráneo'.

En referencia el esfuerzo para ayudar al desarrollo de los países africanos como medida para frenar la inmigración, Rodrigo Gavilán señaló que 'lo único que se ha demostrado es que los pobres somos nosotros, que tenemos hacinados en el aeropuerto de Lanzarote a cientos de inmigrantes sin un lugar donde colocarlos'.

Lamentó que estas circunstancias se tengan que denunciar a través de un sindicato de policía o por los medios de comunicación 'porque en Canarias hay diputados del PP y de CC que deberían hacer oposición y criticar esta situación, pero no lo hacen y es vergonzoso'.

Por si la regularización no hubiera sido suficiente, hoy mismo comienza el "arraigo laboral", que permitirá añadir más de 100.000 inmigrantes a los que se acaban de regularizar.

Contando, sólo, con un total de 800.000 legalizados, podemos estar seguros de que, en menos de dos años, tendremos aquí a 1.600.000 inmigrantes más, en forma de cónyuges e hijos reagrupados por los recién regularizados.

O sea: los tres millones largos que ya tenemos, más otros tantos, fruto de las regularizaciones y las reagrupaciones de unos y otros, más los que vayan viniendo por su cuenta... más los ilegales, claro.

Y yo creía que el valle de Jauja estaba en el Perú.