[FAROagencia] Reino heroico y prócer trucho
Como el infatigable Ordóńez ;) lleva unos días sin colgar nada sobre il Regno, voy a echarle una mano:
Morón, febrero 2007. Hace unos días FARO se hacía eco de la protesta napolitana contra la exaltación del filibustero Giuseppe Garibaldi, cuyo bicentenario está siendo celebrado por los partidarios del masónico estado unitario italiano, de cuyos mitos fundacionales lo garibaldino es parte estelar. Pero la acción anticristiana y antihispánica de Garibaldi no se limitó al viejo mundo: en el nuevo también dejó recuerdo triste y deshonroso. De ello se ocupa el doctor Ricardo Fraga, amigo y suscriptor de FARO, en este artículo que ha publicado en el diario El Cóndor de Morón, provincia de Buenos Aires.
UN REINO HEROICO Y UN PRÓCER TRUCHO*
El Reino de las Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia) constituía en 1860 un Estado de derecho público reconocido pacíficamente por la comunidad de Estados internacionales (entre ellos nuestra Confederación Argentina) y cuya vigencia política remontaba a ocho siglos de fecunda existencia.
Su presunta “conquista” por parte del reino de Italia (en rigor Cerdeńa con capital en Turín) significó un acto de rapińa cuya convalidación tácita posterior no logrará modificar jamás su carácter de despojo ilegítimo que conllevó al sometimiento humillante de sus leales súbditos a la soberbia subversiva de los saboyanos, que sobrevive, y que diera nacimiento a la mal llamada “cuestión meridional” que representa, en realidad, el cabal reconocimiento de que el Sur no ha podido aún hoy fusionarse con el Norte, a pesar de los fraudulentos plebiscitos de la “anexión” (s. XIX).
El “brigantaggio” (bandidaje), y después la emigración (con el desarraigo que todavía continua) fueron las secuelas, quizás no queridas, de aquel inmoral acto de arrebatamiento que el liberalismo carbonario se empeńa en celebrar (un poco, tal vez, como la obstinada y desprolija resistencia del gaucho Martín Fierro).
“Il regno” conoció épocas de sorprendente predominio cultural e intelectual (es suficiente citar en el siglo XVIII al músico barroco Domenico Scarlatti y al genial filósofo historicista Giambattista Vico) y la integración de su pueblo con la monarquía borbónica reinante (de origen hispánico) se manifestó heroicamente en las jornadas de valerosa oposición a las anárquicas tropas garibaldinas.
Dicha significación hispánica ha de resaltarse ya que el Reino de las Dos Sicilias integró en sus épocas de esplendor la noción político-religiosa de las Espańas clásicas tal como, magistralmente, lo investigó Francisco Elías de Tejada en su siempre memorable obra “Nápoles hispánico”.
La “resistenza popolare” conoció jalones de intrépida fortaleza ante el injusto agresor tales como Gaeta, Messina y la epopéyica Civitella del Tronto, hitos todos que hermanan a sus combatientes con los también resistentes requetés carlistas (Espańa, s.XIX contra la usurpación dinástica liberal), a los campesinos franceses de La Vandea (Francia, s.XVIII contra el furor antirreligioso de la revolución francesa) o los mismos zuavos pontificios (Roma, 1870), últimos soldados de una épica cruzada por la libertad temporal de la Sede Apostólica (ganada después en Letrán sobre sus ríos de sangre). Casos todos éstos contra los cuales se ensańó la prepotencia del entonces incontenible Estado revolucionario terrorista (ahora instalado como “fuente de legalidad” ante la dolorosa proscripción de la legitimidad).
La acción fulminante contra Francisco II (último rey legítimo del sur italiano) la dio Giuseppe Garibaldi con sus “Mil Camisas Rojas” en el desembarco de Marsala ocurrido entre mayo y septiembre de 1860 (con apoyo inglés ˇcómo no!), mito sobre el cual el denominado “Risorgimento” ha elaborado una fantástica literatura (montada por la francmasonería) carente de toda verdad política y, lo que es más perturbador, de la más mínima exactitud documental.
Como los argentinos (siempre engańados, y lo que es peor enamorados, por las falsas utopías) hemos alzado una estatua ecuestre al nombrado “paladín” de la “unitŕ” italiana (en Plaza Italia) creo conveniente recordar en esta nota algunas de las brillantes “proezas” que en nuestro solar desplegó tan conspicuo “héroe”, a fin de ilustrar a los lectores en este resonado bicentenario de su nacimiento.
Garibaldi arribó a las costas atlánticas sudamericanas en 1836 y pronto adquirió fama como jefe de una indisciplinada “turba de carbonarios expatriados” (A. Rottjer) que saqueó todo nuestro litoral mesopotámico. En su “autobiografía” escribe: “como no recuerdo los detalles de todos aquellos atropellos (sic), me es imposible narrar minuciosamente las infamias cometidas (sic)... nadie era capaz de detener a esos insolentes salteadores (que él comandaba)…”
El gobierno liberal de Montevideo le confió el mando de sus barcos pero fue derrotado por el Almirante irlando-argentino Guillermo Brown en la batalla naval de Costa Brava. En el parte de la victoria Brown consigna: “la conducta de estos hombres (los legionarios garibaldinos) ha sido más bien de piratas pues han saqueado y destruido cuanta cosa o criatura caía en su poder, sin recordar que hay un Poder que todo lo ve y que, tarde o temprano, nos premia o castiga según nuestras acciones”.
Protegido por la escuadra anglofrancesa, que bloqueaba la rada del puerto de Buenos Aires, en septiembre de 1845 arrasó las poblaciones de Salto y Colonia del Sacramento (en el Uruguay) y de Gualeguaychú (en la provincia de Entre Ríos) para luego ocupar la isla de Martín García, arriando el pabellón argentino e izando la bandera británica. Estos datos estaban hasta no hace mucho en la memoria colectiva de nuestro pueblo y en la de tantos antiguos entrerrianos cuyos antepasados habían sufrido en carne propia las delicias libertarias de este impostor, aliado natural de nuestro unitarios locales en su despiadado enfrentamiento con quien, en la medida de lo posible en su contexto histórico, encarnaba la existencia concreta de un orden social cristiano, es decir, don Juan Manuel de Rosas.
Este ilustre “prohombre” y sus secuaces serán los fáciles instrumentos de que se servirá la Casa de Saboya para consumar la destrucción final del católico Reino de las Dos Sicilias y la ocupación final de la Roma papal (20 de septiembre de 1870).
En este (ahora olvidado) Reino nació, sin ir más lejos, Pedro de Angelis que fue un napolitano genial al servicio de nuestro país (aunque bonapartista de juventud) que contó con una brillante inteligencia clásica adquirida en la noble universidad partenopea (introductor del pensamiento de Vico en la obra del francés Michelet).
A esta altura se podrá suponer que la historia no reconoce retrocesos, sin embargo, será siempre conveniente y necesario indagar en la verdadera idiosincrasia de sus protagonistas, por lo menos para no repetir inconsideradamente lugares comunes.
* Argentinismo por “falsificado”.
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Agencia FARO
[FAROagencia] Algunas convocatorias fin de semana
Nápoles, febrero 2007. Este sábado 24 (D.m.), a las seis y media de la tarde, el libro Contro Garibaldi, appunti per demolire il mito di un nemico del Sud, de Gennaro Di Crescenzo, será presentado por Lorenzo Del Boca, Vincenzo Gulě y Marina Carrese, con la presencia del autor.
El acto, organizado por la Editorial Il Giglio y por la Asociación Cultural Movimento Neoborbonico, dará comienzo a las seis y media de la tarde, en el Hotel Majestic, Largo Vasto a Chiaia.
S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón ha enviado el siguiente mensaje:
Queridos amigos:
En nuestros tiempos estamos viviendo con especial intensidad no ya la interpretación errónea de la Historia, sino incluso su manipulación grosera, en un intento de ponerla sin tapujos al servicio de la Revolución. La floración de discursos y aun de leyes (pienso singularmente en mi Espańa) sobre una (llamada) “memoria histórica” apenas encubre el designio de rescribirla al gusto de la ideología “mundialista-progresista” omnipresente.
Por eso celebro la iniciativa de los amigos napolitanos, que han reactivado un Comitato per la Veritŕ Storica, ya existente, pero que viene a tomar nuevo impulso con motivo del bicentenario del nacimiento de Garibaldi. En este caso, como en tantos otros que llenan los nombres de las calles de nuestras ciudades, sí que es necesario volver a promover la verdad histórica, sepultada por la propaganda del Risorgimento y de la revolución liberal.
Me complace, pues, particularmente enviar mi adhesión a una iniciativa con la que tantas afinidades tengo y en la que tantos nombres amigos veo. A comenzar por los miembros de la Cooperativa Editorial Il Giglio, cuyas relaciones con la Comunión Tradicionalista y mi Secretaría Política me consta son tan antiguas en el tiempo como estrechas en intensidad, y también del activo y combativo Movimiento Neoborbónico. Recuerdo cómo, con ocasión de asistir en Roma a la beatificación de mi tío el Emperador Carlos de Austria, tuve el placer de compartir con buena parte de vosotros un simpático almuerzo de hermandad en una trattoria del Borgo Pío. Deseo, pues, que la iniciativa reemprendida produzca abundantes frutos en el servicio de la Tradición católica.
Bisnieto de la Duquesa de Berry, hija de los Reyes de las Dos Sicilias, seguiré con la ayuda de Dios siendo fiel al ejemplo de mis antepasados en la defensa a la Tradición Monárquica Legítima.
También en el Tablón de anuncios de FARO.
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Agencia FARO
[FAROagencia] XXXVII Encuentro Tradicionalista de Civitella del Tronto
Civitella del Tronto, marzo 2007. Este fin de semana, sábado 17 y domingo 18, tiene lugar el XXXVII Incontro Tradizionalista di Civitella del Tronto, el Montejurra napolitano. El programa completo puede consultarse en la web de FARO.
Estos y otros avisos y convocatorias en la Agenda de las páginas para suscriptores de FARO y en el Tablón de anuncios de nuestra web.
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[FAROagencia] Actos Civitella del Tronto. Mensaje de Don Sixto Enrique de Borbón
Civitella del Tronto, marzo 2007. Como había anunciado FARO, se ha celebrado con gran éxito el XXXVII Incontro Tradizionalista di Civitella del Tronto, el Montejurra del hispánico reino de Nápoles, entre el sábado 17 y el domingo 18 de este mes. El sábado, tras la apertura por el profesor Paolo Caucci von Saucken, se dio lectura al siguiente mensaje de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón:
Queridos amigos:
No es la primera vez que estoy de corazón con vosotros en el Incontro Tradizionalista de Civitella del Tronto, de cuya progenie carlista le ha venido el sobrenombre del "Montejurra napolitano". Este ańo, sin embargo, siento más que nunca no acompańaros. Pues me ha conmovido la delicadeza que habéis tenido al dedicar una particular conmemoración al centenario de la muerte de mi abuelo Roberto I, que coincide con el trigésimo de la de mi padre el Duque de Parma y Rey legítimo de Espańa, Don Javier. Ejemplares príncipes católicos y legitimistas, se hallaron entre los por desgracia pocos que no cedieron nunca a la Revolución y sus numerosas seducciones y fueron el espejo en el que siempre he querido mirarme. Os agradezco en el alma el recuerdo: al profesor Paolo Caucci von Saucken, presidente del Comité organizador; a mi Delegado en la península italiana y Caballero de la Orden de la Legitimidad Proscrita, doctor Maurizio Di Giovine; y a todos los que ańo tras ańo habéis hecho de ese lugar agreste y recogido una especie de santuario del tradicionalismo. Quiera Dios que pueda acompańaros pronto en una de las próximas reuniones en este Tabernáculo de la Reconquista Monárquica.
Tras la apertura se presentaron varias publicaciones, y dio comienzo el Convegno, este ańo bajo el título "Defensa de la familia por la defensa de la Tradición".
El domingo se homenajeó a Matteo Wade y los demás héroes de la resistencia contrarrevolucionaria en Civitella del Tronto, y tuvo lugar una Santa Misa por los Mártires de la Tradición y por los caídos napolitanos. Celebró el Santo Sacrificio, según el rito tradicional romano, Monseńor Ignacio Barreiro.
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Agencia FARO
[FARO] XXXIX° Incontro Tradizionalista di Civitella Del Tronto
Civitella del Tronto, marzo 2009. El sábado 28 y el domingo 29 tiene lugar el XXXIX Encuentro Tradicionalista de Civitella del Tronto, el Montejurra napolitano.
Bajo el título "La legitimidad del poder", el sábado 28 tendrá lugar un congreso en la sala de reuniones del Hotel Zunica, de las 16 a las 20 horas, en el transcurso del cual estarán disponibles las últimas novedades editoriales relevantes. Más tarde, tras la cena, actuará el Dúo Santa Lucía, con canciones tradicionales napolitanas.
El domingo 29, a las 09:30, habrá una concentración en la Puerta de Nápoles, desde la que se marchará al monumento a Matteo Wade, donde se depositará una corona y donde Francesco Maurizio Di Giovine, delegado de la Comunión Tradicionalista en la Península Italiana, conmemorará a los Mártires de la Tradición. A continuación se procederá a la Reale Fortezza, donde se izará bandera en la plaza de armas, con el concurso del Grupo Histórico Militar de las Dos Sicilias. El doctor Ubaldo Sterlicchio conmemorará al soldado de las Dos Sicilias.
A las 11 horas se celebrará en el mismo lugar la Santa Misa por los Mártires de la Tradición y los caídos napolitanos. A las 13:30, almuerzo y clausura del encuentro en el Hotel Zunica.
Estos avisos y muchos otros en la Agenda de las páginas para suscriptores de FARO y en el Tablón de anuncios de la web de FARO
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