- Navarra: alta tensión por culpa del mal menor
- In memoriam: primer aniversario de Carlos Etayo
- La valentía del cura de Mendavia
- Comunión Tradicionalista de Navarra
Pamplona, 5 junio 2007, mes del Sagrado Corazón de Jesús. El anuncio de la ruptura del ficticio "alto el fuego" por parte de ETA, vuelve a poner sobre el tapete la situación de Navarra, que tanta alarma causa desde que se conoció el resultado de las recientes elecciones autonómicas y municipales. La llamada "Unión del Pueblo Navarro" puede perder el poder, a pesar del vergonzante apoyo que le ha prestado una espuria "Junta Carlista de Navarra" que enloda el nombre de la Comunión Tradicionalista en el viejo Reyno. Pero UPN/PP no es la solución: más bien es parte del problema. De todo ello habla el artículo "Navarra: alta tensión por culpa del mal menor", que acaba de aparecer en Tetralema - Bitácora Lealtad, http://montejurralealtad.blogspot.com (provisional; artículos anteriores en http://montejurra.blogspot.com).
Pamplona, 1 junio 2007. Del quincenal navarro católico Siempre p'alante, número 565, sacamos esta noticia.
+ EL EXCMO. SEÑOR don Carlos ETAYO ELIZONDO -CABALLERO VOLUNTARIO DE LA CRUZ, REQUETÉ VOLUNTARIO EN LA CRUZADA, CA*PITÁN DE NAVÍO, CONDECORADO CON LA MEDALLA AL MÉRITO NAVAL Y HERMANO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR- falleció en San Adrián (Na*varra) el día 26 de mayo de 2006 a los 85 años de edad, confortado con los Santos Sacramentos.
La UNIÓN SEGLAR DE SAN FRAN*CISCO JAVIER, de NAVARRA, a la que perteneció don Carlos desde su funda*ción en 1978, y que fue "Rábida de oración y de acogida" de la navega*ción católica y española de la NIÑA III del Capitán ETAYO en 1992; y la revista SIEMPRE P'ALANTE, de la que fue colaborador entusiasta, celebraron emocionadamente el sábado 26 de Mayo de 2007 en la Capilla de la calle del doctor Huarte una Santa Misa ANIVERSARIO de familiares y amigos en su recuerdo por el eterno descanso de su alma.
D. E. P.
Es de lamentar el olvido de la más importante dignidad que le fue conferida a don Carlos Etayo, la de comendador de la Orden de la Legitimidad Proscrita, como saben los lectores de FARO. Acerca de la ejemplar vida del Capitán Etayo, de su muerte y sus exequias, pueden consultarse los despachos de FARO del pasado año en el área Mensajes de nuestras páginas para suscriptores.
Navarra, 23 mayo 2007. De entre la triste desolación que es el clero de la archidiócesis de Pamplona, surge alguien con valor para no dejarse manejar por los separatistas. Carta al director del Diario de Navarra, por Domingo Urtasun, cura párroco de Mendavia, contestando a la carta que le enviaron --a él y a otros muchos-- los terroristas etarras exigiendo su colaboración y apoyo.
A quien concierna
He recibido una carta sin remite y sin firma, a la que contesto públicamente, con la esperanza de que sea leída por los interesados.
Mi primera impresión fue de sorpresa. Pero después de releerla detenidamente no dudé en pensar que lo que tenía en mis manos era un panfleto del más rancio corte estalinista. Esto se desprende ya desde el primer párrafo que dice literalmente: "Nos dirigimos a Vd. porque venimos constatando su inhibición y escaso interés en la defensa de la Iglesia Vasca".
¿Desde cuándo existe la "iglesia vasca"? ¿Quién es el fundador de tal iglesia? ¿Quienes son sus autoridades? ¿En qué lugar de Euskal Herría residen?... No alarguemos inútilmente este interrogatorio. Yo he sido bautizado en la Iglesia Católica, que tiene su origen y fundamento en Jesucristo. Mi Obispo y el Papa son mis autoridades. Y todos mis esfuerzos están orientados en esa dirección.
Por otra parte, ¿quienes son Uds. para pretender "obligarme a trabajar más activamente por una Euskal Herría libre, soberana e independiente", como afirman en su carta? Desde mi infancia aprendí que mi patria es España. En ella he crecido, en ella vivo y en ella espero morir, si Dios quiere. No estoy, en absoluto, por la labor de establecer nuevas fronteras, sino más bien por derribar muros y mugas que nos separen.
Tienen la desfachatez de señalarme algunas tareas, como por ejemplo: "poner nombres vascos a los que se bautizan". Señores míos, ¿de verdad que hablan en serio? ¿Estarían dispuestos a aceptar que el cura pusiera los nombres a sus hijos? No me lo puedo creer.
Para darle consistencia a tan absurda proposición citan "el comportamiento ejemplar de muchos curas patriotas". Yo pensaba que este lenguaje obsoleto y arcaico, y este afán por promover "iglesias patriotas", sólo se daba en la extinta Unión Soviética y en los países de su órbita comunista, sin excluir la China de Mao Tse-Tung. Esto me suena a manual de Marxismo-Leninismo para principiantes.
Finalmente, su atrevimiento llega hasta pedirme, también, "el voto para H.B. ¡Qué más da cómo nos llamen los fascistas…!" Pues va a ser que no. Sería lo último que se me pudiera ocurrir. ¿Cómo voy a votar por quienes no son capaces de condenar la violencia que asesina indiscriminadamente, y no sienten ningún escrúpulo al profanar los humildes monumentos que el pueblo erige en recuerdo de las víctimas del terrorismo, como acaba de suceder en Berriozar con el monumento a Francisco Casanova, a quien me correspondió enterrar? Es como volver a asesinarlo de nuevo. De verdad que no me resulta ilusionante colaborar con sujetos de semejante catadura moral.
Comunión Tradicionalista del Reino de Navarra
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