Re: Wyoming, eso te pasa por bocazas
"Pues a todo el que me confesare delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre, que está en los cielos; pero a todo aquel que me negare delante de los hombres, yo le negaré también delante de mi Padre, que está en los cielos." S. Mt., 10,32-33
¿Supone esto que el alcalde de Méntrida, cobarde y "cagón", será rechazado por Dios? y digo por Dios y no por Cristo, porque el término que se ha eliminado del homenaje ha sido ese. Pero del mismo modo me pregunto si el Sr. BONO será "premiado" por tener la referencia siempre en la boca.
Sinceramente lo dudo porque la cuestión no es sólo "bajarse los pantalones", lo que ha hecho el primer edil de Méntrida, --y afirmo que en los pueblos y aldeas, "después de Dios, el alcalde" y sé muy bien de lo que estoy hablando, por qué lo digo y en qué me fundamento--, sino que el problema es de fondo. El PP es un partido artificial de corte liberaloide, mimético y permanentemente transformista, en el que "cohabitan" diversas tendencias, a veces contrapuestas, por pura conveniencia y a falta de otras opciones mejores. Pero el problema troncal, "la enfermedad" nacional, está en una izquierda que no es española y que siempre ha sido la misma desde que existe y que no desvela su verdadera naturaleza, obviamente porque tampoco le conviene, a sabiendas de que si lo hiciera, con toda probabilidad desaparecería de nuestra historia.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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