Movimiento de los "chalecos amarillos"
Francia
Los 'chalecos amarillos' responden con otro sábado de violencia al final del Gran Debate de Macron
IÑAKI GIL
Corresponsal París
Sábado, 16 marzo 2019 - 21:55
La policía respondió con gases lacrimógenos, proyectiles de goma y cañones de agua en el 18º sábado de movilizaciones en París
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Barricadas y hogueras a pocos metros del Arco del Triunfo. REUTERS
Habían dicho que sería un "ultimatum" al presidente de la República. Justo cuando acaba de terminar el Gran Debate de Emmanuel Macron, lanzado en respuesta a la protesta de los 'chalecos amarillos'. Y los enfrentamientos e incendios volvieron a los Campos Elíseos. Macron ha anunciado que, ante la violencia en las calles, regresa a París de su escapada de esquí en los Pirineos. Además, ha convocado a la célula de crisis del ministerio de Interior para esta misma noche.
Los incidentes empezaron antes de mediodía, en la parte alta de la célebre avenida. Los manifestantes, unos con chaleco amarillo y otros vestidos de negro, se enfrentaron con adoquines y todo tipo de objeto arrojables a los antidisturbios que respondieron con gases, proyectiles de goma y cañones de agua.
Los Campos Elíseos son una de las calles más caras del mundo. Se ha publicado que Apple paga por los 5000 metros de su 'flagstore' un alquiler de 14 millones de euros al año. Así que todas las tiendas pueden se consideradas un símbolo del capitalismo. Fueron atacadas y saqueadas, entre otras, las enseñas de Hugo Boss, Nespresso, Lacoste.
Y otros dos establecimientos simbólicos. La brasserie Fouquet, un restaurante al que van famosos y donde Nicolas Sarkozy celebró su victoria en las presidenciales de 2007, y la banca Tarneaud. Las llamas del incendio de este último obligó a los bomberos a desalojar a los vecinos.
También ardieron dos kioscos de prensa. No se sabe si porque, como el resto del mobiliario urbano, estaban a mano o en represalia al trato de los medios que muchos radicales denuncian.
El ministerio de Interior, a última hora de la tarde, afirmó que los manifestantes habían sido 32.300 en toda Francia; de ellos entre 8.000 y 10.000 sólo en París. El titular de Interior, Christophe Castaner, precisaba que entre ellos, "hay más de 1500 ultraviolentos que están ahí para romper cosas, enfrentarse y atacar". Castaner añadió: "He dado instrucciones a la policía para que actúe con la máxima firmeza". El resultado: 237 detenidos y 60 heridos en total (17 policías).
La idea del "ultimatum" quizá no sea sólo una forma de contestar al final del Gran Debate, considerado "una mascarada". Macron lo lanzó en respuesta a las cuestiones suscitadas por el movimiento de protesta que empezó ahora hace cuatro meses para rechazar el aumento de la tasa del gasoil. Y ha sido un éxito de participación.
Es un hecho que la asistencia ha ido decayendo semana a semana. Así el sábado pasado se contaron 28.600 manifestantes en toda Francia frente a los 282.000 del 17 de noviembre, según el recuento de Interior, contestado siempre por los organizadores.
El cansancio, la violencia que lo ha contaminado y el deslizamiento hacia demandas alejadas de las que lo suscitaron sirven también de explicación a la menguante participación.
Por eso, uno de los líderes radicales de la protesta, Éric Drouet, dejó este mensaje en las redes sociales: "Después de esta jornada, al menos para mí, no habrá más manifestaciones. Habrá acciones de verdad, tendremos que proponer bloqueos. Hemos demostrado que sabemos manifestarnos, que no ha funcionado y que no hemos sido escuchados".
Desde el comienzo de la protesta, 11 personas han fallecido, la mayor parte de ellas en accidentes relacionados con el bloqueo de carreteras. Ha habido 1500 policías y 2200 manifestantes heridos, un centenar de estos últimos de gravedad. La policía ha sido acusada de usar un exceso de violencia. Las denuncias han supuesto 174 investigaciones de las que una veintena han terminado en manos de los jueces. El empleo de balas de goma es señalado en la mitad de las denuncias.
Mientras el Arco de Triunfo continúa oculto por los gases lacrimógenos, miles de personas convergen pacíficamente en la plaza de la Ópera. Integran la llamada Marcha del Siglo que protesta contra el cambio climático a la que se han sumado también muchos 'chalecos amarillos'.
De hecho, es muy significativo uno de los lemas: "Fin del mundo, fin de mes, mismos culpables, mismo combate". Hace alusión a una respuesta de un chaleco amarillo que hizo fortuna. Preguntado por el alza de la tasa de gasoil, justificada por motivos ecológicos, dijo que a él no le preocupaba "el fin del mundo, sino el fin de mes".
También es relevante que uno de los líderes de la Francia Insumisa, François Ruffin, y el cabeza de la lista ecologista para las europeas, Yannick Jadot hayan coincidido en abogar por la convergencia de la dos protestas, la ecológica y la social. Los Insumisos, extrema izquierda, han apoyado desde el inicio el movimiento de los 'chalecos amarillos'; los verdes, se han mantenido al margen. Ayer coincidieron: "fin de mes, fin del mundo, es en efecto el mismo combate".
Fuente: EL MUNDO
https://www.youtube.com/watch?v=GKrSu14M45c
Fuente: EURONEWS
Tomado de: YOUTUBE
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