A esto hemos llegado con la inmigración descontrolada y la delincuencia que ha traído consigo. En efecto, parece los EE.UU. de hace medio siglo o la Sudáfrica de hace 30, o incluso 20 años. Sociedades protestantes, y más proclives por tanto al racismo. El cartel, desde luego, es racista, muy ofensivo y nada cristiano, además de tener faltas de ortografía y hasta una blasfemia. Pero, como digo, dada la situación, se comprende que algunos estén llegando a hacer estas cosas, aunque esté mal.
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