Tema: Profanación en la UCM, se desnudan ante el Altar.

Tuvo lugar en Carabanchel.

Ecclesia Digital - Profanacin en la parroquia de la Ascensin del Seor de Carabanchel (Madrid)

Finalmente es posible que pueda escaparme al acto de desagravio, y animo a todo el que pueda a que haga lo mismo. ¿Alguien conoce la localización exacta de la capilla dentro del campus?

MI indignación es cada vez mayor, ¿donde estan las autoridades? de seguro preparando como el logico la invasión a Libia para hacerse con su petróleo, de ello estoy casi seguro, aparte de ello quiero comentar lo siguiente que acabo le leer en el paìs

Italia ha vencido la batalla jurídica de los crucifijos en las escuelas. La Gran Sala del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha decidido que exhibir las cruces en las aulas no viola el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus creencias y el de la libertad de pensamiento y religión de los alumnos. La sentencia, que ha salido adelante con 15 votos a favor y dos en contra, señala que Italia no infringe el Convenio Europeo de Derechos

Puse esto hace unos minutos. Pues ya están en libertad...

La Polica detiene a cuatro jvenes que profanaron la capilla de la Complutense - ABC.es
La Policía detiene a cuatro jóvenes que profanaron la capilla de la Complutense

La operación sigue abierta y no se descartan más arrestos; se les imputan delitos contra la libertad de conciencia y sentimientos religiosos

M. J. ÁLVAREZ / M. I. SERRANO / MADRID

Día 18/03/2011 - 13.39h



ABC Frente al altar, semidesnudas


Agentes de la Policía Nacional han detenido esta mañana a cuatro jóvenes que profanaron hace una semana la capilla de la Complutense tras la denuncia de los feligreses y el párraco. Se trata de dos chicos y dos chicas que participaron en los incidentes del pasado día 10. Fuentes del cuerpo han confirmado a ABC las detenciones, aunque afirman que la operación todavía sigue abierta. Agentes nacionales han ido casa por casa esta mañana para practicar las detenciones. Se les imputan los delitos contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos.
Está previsto que hoy a la una y media se celebre una misa de desagravio por el ataque a la capilla del campus de Somosaguas. En él, un grupo de jóvenes se desnudaron de cintura para arriba el pasado día 10, después de proferir insultos y gritos contra la iglesia católica.

Lo que hace falta saber es si han quedado imputados. De momento, el susto no se lo quita nadie. Además, es un "aviso a navegantes". La profanación y robo sacrílego de la parroquia en Carabanchel huele a algo peor, pero será mucho más difícil localizar a los autores.

Por otro lado, el acto de desagravio parece haber tenido éxito, pues principalmente ha sido protagonizado por profesores y alumnado de la ciudad universitaria. Mientras, y a la par, una horda de rojos compuesta por medio centenar de especímenes que pretendían reventar el acto, fueron interceptados por la Policía.

Es preciso que estas muestras de barbarie vayan siendo cortadas de raíz: un poquito de expediente y expulsión, aderezado con acciones judiciales, más alguna ilegalización entre asociaciones pretendidamente "culturales", son unas buenas medidas profilácticas para impedir nuevos desmanes.

Pero, "tanto va el cántaro a la fuente que..."

Si tienen ganas de hacer algun espectaculo que vayan donde se ilegitimo reyezuelo, de seguro a el le complacera semejantes escenas

Les han soltado, pero no he podido enterarme bajo que circunstancias ha sucedido.

Finalmente asistí a la misa. Me desplacé en transporte público, lo cual me dio la oportunidad de sondear el ambiente previo. Ya en el metro coincidí con un melendi medio afeminado que hablaba nerviosamente por el móvil con una señorita camarada sobre unas detenciones ("jo, tía"), lo cual me dejó claro a dónce se dirigía y confirmó mis temores de que algo se estaba cociendo. Para divertirme un poco decidí mirarlo fijamente con mi mejor mirada reaccionaria y seguirlo muy de cerca hasta la parada del autobús universitario, con el consiguiente nerviosismo del bravo guerrillero. El luchador de clase en cuestión llevaba una braga de montaña con veinte gradazos, sin duda para guardar la uniformidad abertzale.

Una vez en el autobús empecé a entender los sucesos acaecidos. Parecía el carromato de los freaks de un circo. Si aquello era una muestra representativa de la población estudiantil del campus, todo encajaba (al llegar al campus pude confirmar que no estaba del todo desencaminado). Nuestro guerrillero iba acompañado en el autobús por una señorita y por un homosexual ceceante que parecía salido de un chiste de Arévalo y que nos hablaba alegremente de su ex-novio, ambos parte del hediondo mundillo. Seguían las informaciones sobre detenciones. Nuestro héroe estaba indignado ("Tía, tengo unas ganas de dar h....") Creo que en ese momento me reí en voz alta ante mi imagen mental de ese pelele intentando dar una h.... a alguien. El melendi hablaba por el móvil cubriéndose la boca para no ser interceptado por el reaccionario infiltrado (o sea, un servidor); sin duda, esto le hacía sentirse un bizarro conspirador. Los saltimbanquis se apearon en masa una parada antes; ya no cabía duda de que algo habían organizado.

En cuanto a la misa, contó con nutrida asistencia. Cientos de personas tuvieron que seguir la ceremonia en el exterior a través de la megafonía. La dignidad de los asistentes y del sacerdote contrastó felizmente con la vileza de los degenrados, aunque hay que lamentar las ya habituales faltas de decoro de una pequeña minoría de congregados durante la misa, habituales sobre todo cuando se juntan muchos jóvenes: tonos, de móviles, conversaciones por el mismo, saludos a la amiguita que está al otro lado, besos y presentaciones, cuchicheos...

Felizmente, la presencia policial evitó una nueva villanía por parte de los abertzales mesetarios. De todas formas habría que estar atentos a los horarios de las próximas misas, porque estoy seguro de que una vez se termine el circo mediático, esos hijos de mala madre van a a aprovechar la falta de presencia policial para atacar de nuevo. Por supuesto, no espero encontrar los horarios en la página de la Complutense.

Lo cual me lleva al indigno Berzosa. Me llama la atención que la presencia de una capilla en una universidad de fundación católica indigne tanto al Sr. Rector, máxime cuando la capilla no pasa de ser una sala casi sin señalizar perdida en una esquina del campus, que no es más que un pequeño e invisible grano de arena en la inmensa playa del campus y que bien pudiera ser el cuarto de las escobas, y que sin embargo no vea ningún problema en den dar cobijo en sus instalaciones a organizaciónes pro-etarras con un largo historial de agresiones dentro del campus. Este "señor" me produce asco.

Animo también a quien pueda a que asista a misa en la parroquia profanada en Carabanchel. No son momentos de luchas internas entre novus ordo y rito tradicional, sino de presentar un frente común frente a los enemigos externos.

Los que creen y tiemblan

JUAN MANUEL DE PRADA

Día 19/03/2011





EL odio es un mecanismo psicológico que actúa a modo de proyección visible de algo que permanece invisible en nuestro interior: se odia en los otros aquello que íntimamente no desearíamos ser y, sin embargo, somos a nuestro pesar, de forma reprimida u oculta. De ahí que el odio religioso sea el más frecuente —y el más pujante— de todos los odios: puesto que el hombre es, por naturaleza, un animal religioso, la represión de su naturaleza religiosa genera odio; o siquiera un sentimiento de disgusto íntimo que se suele anestesiar adiestrando su naturaleza reprimida en la consecución de los más variopintos sucedáneos idolátricos: utopías políticas, solicitudes terrenas, ensoñaciones sensitivas, etcétera. Con frecuencia, tales sucedáneos logran hacer creer al hombre que la represión de su naturaleza religiosa es verdadera «indiferencia»; pero a veces también ocurre que tales sucedáneos idolátricos exacerban su odio religioso: así ha ocurrido siempre, en los sucesivos crepúsculos de la historia, y así sucede hoy, aunque las utopías políticas al uso se disfracen de «libertad religiosa».
Viene esta reflexión a cuento de la profanación de una capilla universitaria por parte de unas ménades más bien feúchas. Para profanar una capilla hace falta odiar algo que, íntimamente, sabemos parte de nosotros; hace falta —como leemos en la Epístola de Santiago— «creer y temblar». Pues alguien que no fuera religioso pasaría ante una capilla como quien no la ve, o viéndola no entendiese su razón de ser. Es cierto que los sucedáneos idolátricos al uso pueden disfrazarse, mediante una suerte de «corteza civilizatoria», de indiferentismo religioso; y que muchos adeptos a tal o cual utopía política, solicitud terrena o ensoñación sensitiva logran pasar ante una iglesia fingiendo que no la ven. Pero no es menos cierto que, con frecuencia, tales sucedáneos idolátricos no hacen sino escarbar en la llaga abierta del odio religioso. Para desnudarse ante un sagrario hace falta «creer y temblar», hace falta ser un creyente vuelto del revés. Ni siquiera se puede considerar un acto de «salvajismo», pues en el salvaje actúa el puro instinto; y aquí el instinto se complica con los residuos turbios de las consignas ideológicas y la alfalfa suministrada en los medios de comunicación y en las aulas universitarias. Es, pura y simplemente, odium fidei, condimentado con su ración azufrosa de utopía política al uso, que en este crepúsculo de la historia se llama ideología de género.
Pero este tipo de sacrilegios empiezan a hacerse recurrentes; en lo que se demuestra que afloran sobre un caldo de cultivo en el que el indiferentismo religioso ha hecho su labor de zapa, incluso entre los propios creyentes. El sacrilegio sólo adquiere su plena dimensión tenebrosa cuando se tiene conciencia de lo sagrado; y, en este sentido, sospecho que esas ménades que se desnudaron ante un sagrario tienen mucha más conciencia de lo sagrado que muchos católicos que pasan ante el sagrario como quien pasa ante un armario (o en todo caso ante un semáforo, por aquello de la lucecita roja) y que comulgan de forma indecorosa. Y mucha más conciencia también, por cierto, que los eclesiásticos que dejan que hordas de turistas se paseen en pantalón corto por las iglesias, como se pasearían por una feria de muestras, y que permiten que sus feligreses comulguen de forma indecorosa. Esta pérdida del sentido de lo sagrado es un triunfo mucho más regocijante para los que creen y tiemblan que el numerito de las ménades en la capilla universitaria.


Los que creen y tiemblan - abcdesevilla.es

De Prada, acertado como siempre.

Es tristemente previsible el mal disimulado posicionamiento de los medios progres y sus adláteres en la red. El País, por ejemplo, habla de "profanación", así entre comillas, seguramente para no comprometer su exquisita neutralidad. Todo esto va en la línea de la revolución cultural zapaterista. El gobierno desmantela una por una las conquistas sociales del franquismo y mantiene su cabeza firmemente introducida entre las posaderas del capitalismo norteamericano (para más información véase Wiki Leaks), todo lo cual no conforma un currículum brillante para el autroproclamado "partido de los trabajadores". Eso hace necesaria una cortina de humo, y para ese fin, ¿qué mejor que apelar al odio nihilista del rojerío? Así nos encontramos en medio de esta revolución gramsciana. Mientras los trabajadores son cada vez más vulnerables (eso cuando tienen el lujo de trabajar) el gobierno y sus vasallos se enzarzan en batallitas de niños de papá traumados. Todas las batallas ideológicas de la progresía en los últimos salen de la agenda de feministas de velluda axila que tienen como objetivo en su vida vengarse de papá porque éste decía "En esta casa se come a la hora". Lo malo es que toda la sociedad paga el precio de sus traumas infantiles.

Por supuesto, cuando hablo de revolución gramsciana estoy siendo demasiado generoso. Es solo gramsciana de una manera refleja e instintiva, como el amputado que aún puede sentir su miembro. No hace falta decir que ni nuestros gobernantes ni las ménades (por citar a Prada) ni los blogueros "de progreso democrático" han siquiera oído hablar de Gramsci ni de ningún otro teórico. La formación intelectual del progre actual bebe exclusivamente de El informal, Buenafuente y El Gran Wyoming. Antes los rojos al menos leían. Ahora, si les da por apagar la tele o la consola de videojuegos, lo único que leen son esos espantosos best sellers de cursilísimo título que monopolizan el mercado editorial (por supuesto estos revolucionarios librepensadores no tienen ningún problema en seguir los dictados del conglomerado publicitario-editorial). Uno casi echa de menos a Lenin; antes por lo menos el enemigo tenía cierto nivel.

En su día, Donoso Cortés dijo : "los partidos políticos no se pertenecen a sí propios" y que "son siempre esclavos de los principios que proclaman y de las máximas que difunden". Pero ahora ya... ni eso.

Me ha llegado esto:
Son dos encuestas de EL PAÍS sobre el uso de símbolos religiosos en las escuelas
por laintencióndel Gobierno de eliminar los crucifijos de la escuela.

La segunda sobre la existencia de capillas en las Universidades.

Sólo tienes que votar pinchando antes en los dos enlaces que siguen y pasarlo a todos tus contactos. Desde hace siglos el crucifijo es un símbolo de paz y amor en todo el
mundo.



Encuestas en EL PAÍS


http://www.elpais.com/encuestas/encuesta.html?id=15335

Iniciado por Scolastica

Finalmente asistí a la misa. Me desplacé en transporte público, lo cual me dio la oportunidad de sondear el ambiente previo. Ya en el metro coincidí con un melendi medio afeminado que hablaba nerviosamente por el móvil con una señorita camarada sobre unas detenciones ("jo, tía"), lo cual me dejó claro a dónce se dirigía y confirmó mis temores de que algo se estaba cociendo. Para divertirme un poco decidí mirarlo fijamente con mi mejor mirada reaccionaria y seguirlo muy de cerca hasta la parada del autobús universitario, con el consiguiente nerviosismo del bravo guerrillero. El luchador de clase en cuestión llevaba una braga de montaña con veinte gradazos, sin duda para guardar la uniformidad abertzale.

Una vez en el autobús empecé a entender los sucesos acaecidos. Parecía el carromato de los freaks de un circo. Si aquello era una muestra representativa de la población estudiantil del campus, todo encajaba (al llegar al campus pude confirmar que no estaba del todo desencaminado). Nuestro guerrillero iba acompañado en el autobús por una señorita y por un homosexual ceceante que parecía salido de un chiste de Arévalo y que nos hablaba alegremente de su ex-novio, ambos parte del hediondo mundillo. Seguían las informaciones sobre detenciones. Nuestro héroe estaba indignado ("Tía, tengo unas ganas de dar h....") Creo que en ese momento me reí en voz alta ante mi imagen mental de ese pelele intentando dar una h.... a alguien. El melendi hablaba por el móvil cubriéndose la boca para no ser interceptado por el reaccionario infiltrado (o sea, un servidor); sin duda, esto le hacía sentirse un bizarro conspirador. Los saltimbanquis se apearon en masa una parada antes; ya no cabía duda de que algo habían organizado.

En cuanto a la misa, contó con nutrida asistencia. Cientos de personas tuvieron que seguir la ceremonia en el exterior a través de la megafonía. La dignidad de los asistentes y del sacerdote contrastó felizmente con la vileza de los degenrados, aunque hay que lamentar las ya habituales faltas de decoro de una pequeña minoría de congregados durante la misa, habituales sobre todo cuando se juntan muchos jóvenes: tonos, de móviles, conversaciones por el mismo, saludos a la amiguita que está al otro lado, besos y presentaciones, cuchicheos...

Felizmente, la presencia policial evitó una nueva villanía por parte de los abertzales mesetarios. De todas formas habría que estar atentos a los horarios de las próximas misas, porque estoy seguro de que una vez se termine el circo mediático, esos hijos de mala madre van a a aprovechar la falta de presencia policial para atacar de nuevo. Por supuesto, no espero encontrar los horarios en la página de la Complutense.

Lo cual me lleva al indigno Berzosa. Me llama la atención que la presencia de una capilla en una universidad de fundación católica indigne tanto al Sr. Rector, máxime cuando la capilla no pasa de ser una sala casi sin señalizar perdida en una esquina del campus, que no es más que un pequeño e invisible grano de arena en la inmensa playa del campus y que bien pudiera ser el cuarto de las escobas, y que sin embargo no vea ningún problema en den dar cobijo en sus instalaciones a organizaciónes pro-etarras con un largo historial de agresiones dentro del campus. Este "señor" me produce asco.

Animo también a quien pueda a que asista a misa en la parroquia profanada en Carabanchel. No son momentos de luchas internas entre novus ordo y rito tradicional, sino de presentar un frente común frente a los enemigos externos.

No había tenido un momento para leer tan entretenida crónica, pero está genial.

Iniciado por txapius

Me ha llegado esto:
Son dos encuestas de EL PAÍS sobre el uso de símbolos religiosos en las escuelas
por laintencióndel Gobierno de eliminar los crucifijos de la escuela.

La segunda sobre la existencia de capillas en las Universidades.

Sólo tienes que votar pinchando antes en los dos enlaces que siguen y pasarlo a todos tus contactos. Desde hace siglos el crucifijo es un símbolo de paz y amor en todo el
mundo.



Encuestas en EL PAÍS


http://www.elpais.com/encuestas/encuesta.html?id=15335

Voté: ¡SÍ !, para ser de "El País" no están nada mal los resultados: 91 % a favor del Crucifijo en los centros escolares.

MINGOTE_DIARIO.jpg

La triste realidad...

Iniciado por txapius

Me ha llegado esto:
Son dos encuestas de EL PAÍS sobre el uso de símbolos religiosos en las escuelas
por laintencióndel Gobierno de eliminar los crucifijos de la escuela.

La segunda sobre la existencia de capillas en las Universidades.

Sólo tienes que votar pinchando antes en los dos enlaces que siguen y pasarlo a todos tus contactos. Desde hace siglos el crucifijo es un símbolo de paz y amor en todo el
mundo.



Encuestas en EL PAÍS


http://www.elpais.com/encuestas/encuesta.html?id=15335

Me temo que esas encuestas datan de los años 2009 y 2010 respectivamente.

Tienes toda la razón.
Perdonad por no haberme fijado.