Amigo Nicus en política hay algo que se debe tener en cuenta y es la virtud de la prudencia.
Por otra parte la política es el arte de lo posible en el momento en que nos tocas actuar.
Ese "lavado de cabeza" a que te refieres lamentablemente provine desde el V-II y su continuación de la Jerarquía Eclesiástica, párrocos, y sacerdotes en general, salvo escasas excepciones de sobrevivientes marginados.
Hoy día al Caudillo Franco lo excomulgarían, ni que decir a Carlomagno, San Luis Rey, Isabel La Católica, Carlos V, Felipe II, etc.
"Si yo tuviera un ejercito"...
Esto suena a algo así como "si la vaca volaría"...
Lo digo no por ti, sino porque si levantaras las banderas que aquí pregonas, no te seguiría ni el gato de tu división, batallón o regimiento.
Hay que ser realistas...
En lo tocante a la derecha, izquierda y centro, desde hace añares, y quizá desde su mismo nacimiento político, (con posterioridad a la Revolución Francesa), no sirvió para nada, por el contrario genero estériles e infecundas divisiones, generalmente meramente ideológicas, que hasta llegaron a causar cruentas guerras civiles.
Reitero aquello de nuestro entrañable poeta Ignacio Anzoategui:
"Ni izquierdas, ni derechas ni mucho menos centro, simplemente Arriba!"
Ahora bien, desde un punto de vista simbólico, metafísico, hay elementos más que suficiente para hacer una distinción entre la Derecha y la Izquierda.
En algún hilo me referí a esta temática.
Pero hoy día a nadie le importa todo eso, de modo que resulta muy acertada la reflección de Don Jesús Evaristo Casariego.
Cordiales saludos.