Sobre el concepto de soberanía y el separatismo
Al hilo de los recientes acontecimientos acaecidos en el parlamento revolucionario catalán, me planteo la manera de contestar de manera inteligente y tradicionalista al problema separatista.
Debido a mi falta de formación suficiente en la doctrina tradicionalista, me gustaría que algún forista más ducho que yo en estos temas pudiera aclararme las dudas.
Tengo claro que sólo Dios es soberano de las naciones y, por su divina gracia, el rey. No obstante, faltando el último, me pregunto: ¿dónde recae la soberanía o máxima autoridad política de las naciones?
Para mi es evidente que defender la integridad de Cataluña en España no tiene nada que ver con la soberanía popular ni con la democracia, como esgrimen los liberales, sino meramente con la obligación moral de defender mi patria, en cumplimiento del cuarto mandamiento del Decálogo.
No obstante, me pregunto de qué manera se puede convencer a un separatista catalán o vasco de su error sin nombrar constituciones, legalidades revolucionarias o soberanías nacionales reconocidas. Hasta la usurpación revolucionaria de 1833 no existía un concepto de soberanía nacional residente en el pueblo español, por lo que la pertenencia a la Corona se basaba en una relación de vasallaje de los súbditos para con el rey, debiendo responder éste ante las leyes divinas y los fueros. Pero como he dicho antes, faltando éste, ¿que razones se le pueden esgrimir a un separatista que no considere España su patria, máxime cuando España se ha convertido en un Estado abiertamente hostil a la ley de Dios?
Gracias, y disculpad mi ignorancia.
Re: Sobre el concepto de soberanía y el separatismo
Amigo Rodrigo,
ya somos dos los que esperamos algo de luz de los próceres de este foro porque, como decía yo mismo hace meses, veo la cosa muy mal, con muy pocas salidas y ninguna es buena.... o tal vez haya una buena pero nadie la va a tomar y muchos otros la criticarían abiertamente. A nadie se le escapa, ¿verdad?, que estoy hablando de intervenir en Cataluña con lo que sea necesario empezando por detener y juzgar por sedición a los instigadores de estos acontecimientos.
Hoy, como hace un tiempo, me siento triste y sólo veo la destrucción de lo que un día fue el mayor imperio de la Historia.
FB.
Re: Sobre el concepto de soberanía y el separatismo
Cita:
Iniciado por
Rodrigo
Hasta la usurpación revolucionaria de 1833 no existía un concepto de soberanía nacional residente en el pueblo español, por lo que la pertenencia a la Corona se basaba en una relación de vasallaje de los súbditos para con el rey, debiendo responder éste ante las leyes divinas y los fueros.
Gracias, y disculpad mi ignorancia.
Eso no fue así. La soberanía del pueblo español tiene como precedente las Cortes de Cádiz de 1812.
Por otra parte, ya existía desde hacía siglos el Estado y la Administración españolas (y toda su legislación) como intemediario entre la Corona y los súbditos. No es correcto referirse a "ley divina y fueros" así, a secas, como en los tiempos de Jaime I o Fernando III...
La respuesta a un vasco católico de los de antes o a un catalán católico de los de antes sobre su pertenencia a la España católica de antes sería sencillísima, y la que siempre fue:que solo el poderoso rey católico de España puede mantener la catolicidad y peculiaridad de Cataluña y la catolicidad y peculiaridad de la provincias vascas frente al agresor francés, impío y aniquilador de todo vestigio regional.
(Y de paso que los vascos emigraran a América y la burguesía catalana tuviera el mercado americano)
Re: Sobre el concepto de soberanía y el separatismo
Todo lo que no sea contraponer la legalidad y legitimidad política tradicional española anteriores al mal llamado derecho nuevo (dentro de lo cual se incluye también la legimitidad monárquica, por supuesto, actualmente encarnada en Don Enrique de Borbón), no sirve de nada para justificar una oposición contra los revolucionarios de Barcelona.
Tanto los revolucionarios juancarlistas de la Carrera de San Jerónimo como los revolucionarios de Barcelona comparten la misma ideología revolucionaria de la soberanía del pueblo. Por tanto, ¿a razón de qué iban a quejarse o a oponerse los revolucionarios de Madrid contra el lógico ejercicio que hacen de esa misma ideología de la soberanía popular los revolucionarios barceloneses? A mí me parece perfectamente lógico y coherente la actitud política de los revolucionarios catalanes en estricta aplicación de la misma doctrina política revolucionaria de los revolucionarios madrileños estatalistas.
En estricta lógica, los revolucionarios de Madrid no tienen ninguna justificación (siguiendo su misma doctrina revolucionaria) de oponerse o poner cortapisas a los lógicos efectos que se siguen de esa misma ideología, y que los revolucionarios barceloneses no hacen más que seguirlos -esos mismos efectos lógicos- hasta sus últimas consecuencias.
Los revolucionarios juancarlistas de las "Cortes" de Madrid no son más que unos conservadores de la Revolución, que cometen el mismo intento fútil de tratar de contener los efectos de la Revolución dejando en pie sus causas. Cometen el mismo intento fútil que Cea Bermúdez, que Martínez de la Rosa, que Narváez, que Cánovas del Castillo, que Maura, que Primo de Rivera y que Franco. Como muy bien dijo Vázquez de Mella de estos malignos conservadores de la Revolución: "ponen tronos a las causas y cadalsos a las consecuencias".