Entrevista al Príncipe Regente Don Sixto Enrique de Borbón

Entrevista al Príncipe Regente Don Sixto Enrique de Borbón

Fuente de la entrevista

Dejo a continuación la siguiente entrevista que le hicieron el mes pasado en Francia al actual poseedor de la Legimitidad Política y Monárquica española, Don Sixto Enrique de Borbón. Si hay alguna parte que haya sido traducida mal o inexacta, agradecería desde ya la indicación del fallo si lo hubiera (no quisiera caer involuntariamente en la maldición conocida popularmente como "traduttore, traditore"). He añadido algunas notas mías a los comentarios a parte que hace el entrevistador.

Brignoles, 4 de febrero 2014

Pretendiente al trono de Francia y de Navarra [N. T. Don Sixto Enrique no pretende el Trono de Francia. Sólo detenta la Legitimidad monárquica española. Otra cosa distinta es que también posea la Jefatura de la Casa de Borbón, pero ése es otro asunto diferente] y descendiente de una rama del carlismo [N. T. El “carlismo”, es decir, el legitimismo español, no tiene ramas distintas en el sentido de reclamantes distintos. En cada momento siempre ha habido un único Reclamante, a título de Rey o Regente, y poseedor de la Legitimidad política española], el príncipe Sixto Enrique de Borbón Parma se encontraba en el departamento de Var para conmemorar el 221^er aniversario de la muerte de Luis XVI.

Hijo más joven de Francisco Javier de Borbón Parma y de Magdalena de Borbón Busset, Sixto Enrique de Borbón Parma es un rey sin corona [N. T. De facto sí, pero no de iure]. Descendiente de los Capetos, él se encuentra en la posición trigésimo-sexta dentro del orden de sucesión legitimista al trono de Francia [N. T. A partir de la muerte del conde de Chambord, la Primogenitura y, por tanto, la Jefatura de la Casa de Borbón pasó a los Reyes de la rama de los Borbones españoles. Lo de la “posición trigésimo-sexta” viene de la consideración de algunos legitimistas franceses que aplican rigurosamente la Ley Sálica francesa, en virtud de la cual pregonan a Luis Alfonso Martínez-Bordiú como primer heredero legítimo, y de ahí en adelante se van contando con los demás miembros masculinos de la Familia. Dicho con otras palabras, para estos franceses no existe el concepto el concepto de legitimidad de ejercicio y la existencia de causas de exclusión, sino que, como buenos tradicionalistas filosóficos, se atienen irracionalmente a la costumbre de la Ley Sálica, sin consideraciones ni reflexiones de ningún otro tipo. En fin, allá ellos con su forma antimetafísica de entender la Tradición y las costumbres].

Regente de la Comunión tradicionalista carlista [N. T. Y por lo tanto, depositario de la Legitimidad política española en la actualidad], aboga por un retorno a la doctrina original, que tiene por lema “Dios – Patria – Fueros – Rey”. [N. T. Más que abogar por un retorno, simplemente defiende los mismos principios que los legitimistas han defendido siempre: los principios tradicionales españoles en materia política y religiosa. La Comunión y los Reyes-Regentes legítimos nunca los han abandonado y, en caso de hacerlo (Rey Juan III en 1868, Príncipe de Asturias Carlos Hugo en 1975), caían en causa de exclusión. Así de simple].

Tradicionalista y profundamente creyente, pero abierto al mundo y a los tiempos, el príncipe está muy interesado en las cuestiones geopolíticas. Nos conocimos en el restaurante de la Vieja Prensa, en Brignoles, con motivo del aniversario de la muerte de Luis XVI. Rodeado de los suyos y de simpatizantes realistas, incluidos los cuadros locales del Frente Nacional, el príncipe entra en una sala decorada de banners flordelisados y de lirios blancos.

¿Deberíamos llamarle Vuestra Alteza, Monseñor o Señor?

Yo no soy un purista del protocolo. Tradicionalista, pero no conservador. Llámeme Señor.

¿Por qué celebrar el aniversario de la muerte de Luis XVI?

Hacemos cada 21 de enero el homenaje al rey mártir. En aquella época, él era el símbolo del carisma y de la representación internacional en toda Europa. La abominable violencia y el genocidio terrible de la Revolución francesa nos recuerdan que los cimientos de la República están manchados de sangre. En el 221 aniversario de su muerte, todo el mundo se da cuenta de que estamos en un momento de ruptura, después de algo. Como si la cabeza cortada del rey hubiera abierto una maldición sobre el país.

¿Por qué esta conmemoración en la Provenza verde?

Presidí la misa de este año en la Basílica de Saint-Denis, el 21 de enero. Como no tengo el don de ubicuidad, llegué a la Provenza unos días más tarde para rendir el mismo homenaje. La Provenza es, como Alsacia, Bretaña y el valle del Loira, una de las pocas regiones de Francia donde se mantienen fuertes raíces tradicionales, sin conservadurismo. La Provenza tiene una rica historia y sus habitantes han conservado una identidad real. Estoy muy apegado a las provincias. Hoy en día, en Francia, el centralismo del Estado afecta al desarrollo del país. El ejemplo del movimiento de los Sombreros Rojos en Bretaña muestra bien que la pertenencia a una provincia es muy superior a los partidos políticos o a los sindicatos.

¿Usted se siente más español o francés?

Yo soy en primer lugar occidental. En el sentido de la universalidad de los Capetos. La fuente de la legitimidad no es la misma en Francia que en España. Aquí, el principio de la no interrupción de la monarquía, que se remonta a los Carolingios, hace imposible toda pretensión legitimista al trono. Desde el momento en que hay una interrupción, no hay candidatos que sean más legítimos que otros. En España, yo soy el Abanderado de una concepción tradicionalista del carlismo, movimiento político que surgió en 1830 que reivindica el trono para la rama primogénita de los Borbones españoles. En 1986, nos reunimos todos los movimientos y facciones carlistas tradicionalistas en base a la Comunión Tradicionalista Carlista.

¿Cuáles son los fundamentos de vuestro movimiento?

Nuestra doctrina está comprometida en la defensa de la religión católica y el mantenimiento de los fueros, los antiguos privilegios jurídicos locales.

¿Aboga usted por una vuelta al Antiguo Régimen o por la monarquía constitucional?

Ni lo uno ni lo otro. No se puede conducir mirando al espejo retrovisor. Los elementos cambian, pero no los hombres. Se cita a menudo la monarquía inglesa como un ejemplo de monarquía constitucional moderna. Erróneamente, porque no hay constitución en el Reino Unido, sino un conjunto de jurisprudencias que rigen la vida pública de una manera evolutiva.

¿Dónde se situaría usted en el espectro político?

Los reyes en el Antiguo Régimen no eran ni de derechas ni de izquierdas. Estaban liberados completamente de esta concepción bipartita y llamaban a las mejores élites para gobernar el país.

¿En qué ocupa un príncipe su día a día?

Estoy un poco ocupado y al mismo tiempo ¡soy extremadamente perezoso! Entre los viajes a París, la Provincia y el extranjero, el trabajo en la política y la representación, no tengo tiempo para aburrirme dentro de mi castillo de Lignières, en el departamento de Cher. Ésta es mi residencia principal, ya que el castillo de Chambord fue vergonzosamente expoliado a mi padre por el Estado francés.

¿Cuál es el papel político de un rey sin corona?

Mis compromisos políticos, dentro del marco democrático, son bien conocidos (él se opone a la constitución española de 1978; en 2005, participó en un acto en Madrid en contra de la Constitución Europea, nota del editor).

¿Qué piensa usted de los regímenes democráticos?

Basta con mirar su funcionamiento hoy en día en Occidente para hacerse una idea…

Usted sabe mucho sobre cuestiones geopolíticas. ¿Cómo ve usted la oposición entre Rusia y la OTAN, sobre la cuestión siria? ¿Huele a guerra fría?

Evidentemente, sí. El plan anglo-americano consistió en el invento de la “Primavera Árabe”, un verdadero pretexto hipócrita para una reconstitución global del Oriente Medio. Los intereses económicos y petrolíferos o la distribución del agua gobiernan hoy en día. El cerebro está en Londres, los músculos en Washington…

Usted ha seguido el ejemplo de BHL [N.T. Se refiere al ideólogo judío novus-ordo-mundialista Bernard- Herni Lévy] de visitar Libia. Pero con un enfoque totalmente diferente de los eventos.

Esta agresión, criminal e ingrata, fue buscada por razones económicas y personales evidentes por un Jefe de Estado, al que no voy a mencionar [N.T. Evidentemente, huelga decirlo, se refiere a Nicolas Sarkozy]. Seguidamente, el Presidente aceptó ser un perro ladrador de los Estados Unidos, en su proyecto de conquista. Ver el estado de este país hoy en día en plena descomposición desacredita totalmente esta operación. Gaddafi había logrado hacer de Libia una nación unida y un país rico. Ahora, “el león ha muerto, y en todas partes los chacales aúllan”.

¿Qué nos dice del contexto de la guerra civil en Siria?

Nos olvidamos que la familia Assad es la que tiene el poder legítimo. Bashar lo heredó de su padre Hafez, en elecciones libres y democráticas. El partido Baas ha logrado consolidarse como una organización laica capaz de reunir a todos los componentes de la sociedad. Ha moderado el ardor de los chiítas y de los sunitas hace poco ¡y ahora nos lo presentan como genocida!

¿Alguna palabra sobre el asunto Dieudonné?

No entiendo esta persecución contra un hombre por el hecho de querer ser sarcástico. No se atiende a la historia de Francia y la existencia, bajo el Antiguo Régimen, de libelos igual de virulentos contra el rey.