Definitivamente estoy tan en contra del aborto! creo qeu yo no volveria a sentir la paz si lo hiciera.. pero hay mujeres que si.. mi pregunta es ¿como lo hacen??
EL ABORTO ES UN CRIMEN, NO UN DERECHO
REINVENTAR UN FRENTE CONTRA EL ABORTO
Los pro-abortistas nos inducen a una falsedad: la que hace que el vulgo piense que la defensa del Derecho a la Vida es algo que sólo puede argumentarse desde posiciones y creencias religiosas. Para desfacer esa falacia, nosotros vamos a esquivar en esta ocasión todo recurso a las constantes condenas que del aborto ha hecho y sigue haciendo el Magisterio de la Iglesia Católica, y tampoco invocaremos los pronunciamientos reprobatorios que contra el aborto han podido hacer otras confesiones cristianas o religiones no-cristianas: en este sentido, valga recordar que los judíos ortodoxos condenan el aborto así: “el asesinato de estos fetos refleja el endurecimiento de la sensibilidad de los seres humanos y es característica de nuestra época. Ninguna mujer es el árbitro final para disponer de su propio cuerpo y de la vida humana embrionaria que florece dentro de ella.” (así se pronunció el Consejo Rabínico de América, publicado en Abortion Law Scored by Rabbis, New York Times, abril 1972).
Creemos que el aborto es un mal objetivo, y por eso mismo es nuestro ánimo el de convencer a cualquier persona para que, independientemente de su credo religioso o de su ateísmo, pueda atisbar siquiera la malignidad del aborto.
En primer lugar, hemos de aclarar qué es lo que entendemos por aborto. Para ello recurriremos al Código Penal español que dice así: “se considera aborto no sólo la expulsión prematura y voluntariamente provocada del producto de la concepción, sino también su destrucción en el vientre de la madre”.
Los defensores del aborto han pretendido negarle el estatuto de ser humano a ese “producto de la concepción”, al tratar de identificarlo con una "excrecencia" de la madre; a veces, su argumento ha consistido en pretender aplazar la consideración de ser humano que de ese producto pudiera hacerse, aplazando su reconocimiento hasta llegar un momento, póngase en la etapa en que se quiera, de la evolución de esa vida en que pasaría de un estado no-humano al de un estado de humanidad; encontrar esa línea invisible a partir de la cual se podría hablar ya de ser humano es un error de principio. Pero, esgrimiendo ese error es como niegan el estatuto de ser humano al “producto” de la fecundación del óvulo.
Estos regateos vinieron muy pronto a ser negados por la comunidad científica más honesta. La Primera Conferencia Internacional sobre el Aborto se realizó en Washington D. C. allá por octubre de 1967. Concurrió a ella un grupo amplio de científicos de todo el mundo, representados proporcionalmente por disciplinas, razas y religiones. La conclusión a la que llegaron fue unánime:
“La mayoría de nosotros no pudo encontrar ningún punto o etapa en el tiempo que transcurre entre la unión del espermatozoide y el óvulo, o por lo menos la etapa del blastocisto (implantación) y el nacimiento del niño, en que pudiéramos decir que esa vida no es humana. Los cambios que ocurren entre la implantación, el embrión de 6 semanas, el feto de 6 meses y la persona adulta son, simplemente, etapas de crecimiento y maduración”.
Como señala José Javier Esparza: “Tampoco tienen demasiado sentido las discusiones acerca de si esa vida es ya tal o no lo es todavía, cuándo empieza a serlo y por qué no lo sería antes de ese momento. Este tipo de planteamientos caben en una percepción meramente superficial del hecho biológico humano, percepción según la cual sólo tendría vida propiamente humana aquel ente con apariencia y funciones idénticas a las de los humanos post-embrionarios […] Gracias a los avances en Genética y en biología molecular sabemos que una vida es, entre otras cosas, una unidad de información transmitida hereditariamente a través de los genes, y que esa unidad existe ya, con su identidad singular, desde el momento de la fecundación”.
Lo que se expulsa en un aborto -el feto- no es un amasijo de sustancias orgánicas, sino que era, hasta el momento de su asesinato, una vida humana individual. El diminuto ser que se forma de la unión de los 23 cromosomas del espermatozoide paterno y los 23 cromosomas del óvulo materno es un ser único y no es de ninguna de las maneras una “excrecencia” -como sostienen algunos demagogos- de la madre. Ese ser contiene dentro de sí un código genético, completamente programado que lo hace moverse activamente hacia la existencia humana adulta, y que los abortistas truncan al asesinarlo en cualquiera de sus fases evolutivas.
El espermatozoide paterno y el óvulo materno tienen vida, pero como células individuales ni uno ni otro son capaces de auto-reproducirse. Unidas sí que forman una nueva vida, única, que ya no es ni la del óvulo ni la del espermatozoide.
El cuerpo de un niño no nacido es más complejo que el nuestro; antes de nacer posee ciertos órganos que, siendo suyos y no de la madre, le permiten desarrollarse a partir de su célula original (su cápsula espacial, su saco amniótico, su cordón vital, su cordón umbilical y su placenta). Entre los 18 y 25 días comienza a latir el corazón del feto; a las 9 o 10 semanas pueden registrarse electrocardiogramas. A los 43 días se podrían efectuar electroencefalogramas de su cerebro. A las 6 semanas el niño no nacido comienza a moverse, aunque no sea percibido por su madre hasta la vigésima semana. “Entre la sexta y la séptima semana, si se acarician los labios del feto responde doblando el tronco hacia un lado y estirando los brazos rápidamente hacia atrás. Este movimiento se llama de respues total porque pone en movimiento la mayor parte del cuerpo” (Developmental Anatomy, Leslie, B. Arey, 1954). A las 8 semanas reacciona a las cosquillas echando la cabeza hacia atrás, para alejarse del estímulo; también a las 8 semanas segrega jugos gástricos; a la octava semana todos los órganos vitales y sistemas del organismo humano están presentes en el feto. A las 9 o 10 semanas mueve la lengua, traga, entorna los párpados y cierra la palma de la mano si se la acarician. A las 11 o 12 semanas se chupa el dedo con tesón. A las 11 o 12 semanas el niño respira el líquido amniótico con regularidad y continúa haciéndolo hasta su nacimiento, ejercitando así su sistema respiratorio y sin ahogarse por recibir el oxígeno a través del cordón umbilical. A las 18 semanas el niño ya tiene sus cuerdas vocales totalmente desarrolladas y puede intentar llorar, aunque al no haber aire en el útero no puede emitir sonido alguno.
Sabiendo todo esto –que es poco para lo que la ciencia sabe de la vida individual del feto en el claustro materno- nos preguntamos: ¿cuándo, abortistas demagogos, podemos decir que es un ser humano lo que matáis? Os lo diremos: en cualquier momento, desde la concepción, lo que atente contra esa vida humana es un crimen, pues esa vida es humana aunque intentáis persuadir a todo el mundo de que no es así.
En ese sentido, sin necesidad de refrendo científico, en todas las sociedades que podemos denominar culturas –incluso entre los bárbaros- el aborto ha sido, a lo largo del tiempo y a lo ancho del orbe, un crimen execrable, algo tenido como reprobable y punible por la comunidad; más tarde, incluso sería conceptuado en los códigos legislativos como delito. En el Derecho Romano se comenzó a castigar el aborto en cuanto perjudicaba a la madre, pero en el Código de Eurico el aborto será castigado por el crimen que supone de la criatura indefensa. Es así como, incluso entre los llamados “bárbaros” de la Alta Edad Media, se verá castigar el aborto con severas penas. Según Theofil Melicher, en el Derecho Visigodo, la capacidad jurídica comienza en el momento de la concepción; nos lo argumenta recurriendo a la legislación de Chindasvinto, la cual castiga el aborto como delito, viniendo a conceder derechos hereditarios al póstumo. Sin embargo, otros autores –como Planitz- piensan que el derecho visigótico no consagraba un principio general de reconocimiento de capacidad jurídica al “nasciturus”, aunque sí que arbitraba una serie de medidas protectoras de esa vida incipiente, instrumentos jurídicos que penalizaban el aborto y establecían una serie de derechos para esa personalidad en expectativa que es el “nasciturus”. En el III Concilio de Toledo Recaredo equipara el delito de aborto al infanticidio.
La ruptura del lazo comunitario en nuestras sociedades post-industriales y de consumo favorece un pervertido concepto individualista de sociedad como “suma de individuos” en la que se pierde fácilmente la noción de lo que es una comunidad histórica. La comunidad histórica se va desvaneciendo ante la imposición de la aldea global que avanza. En nuestras sociedades, los individuos no se sienten ni reconocen como pertenecientes al flujo histórico de las generaciones anteriores (que como ancestros suyos los precedieron), y tampoco tienen conciencia de las generaciones futuras (que como ascendientes suyos los sucederá)... Se sienten Robinsones sin pasado ni futuro.
Por eso, el individualismo egoísta es uno de los grandes compinches del aborto, en tanto que no ampara la vida de las generaciones futuras, por desentenderse de ellas al considerarlas tan ajenas a ellos como ajenas son, para ese individuo desarraigado, las generaciones de sus antepasados. Y eso es tan así que, mientras que se fomenta una idea muy vaga de “solidaridad” entre individuos contemporáneos (por muy alejados que estén en el espacio), se pierde de vista la más genuina solidaridad, que es la que empieza por serlo en su realidad trans-generacional, la misma que encadena a los contemporáneos con los compatriotas que estuvieron antes y con los compatriotas que vendrán a sucedernos.
Se nos presenta, de esta forma, una paradoja muy de nuestro tiempo, expresada por Eugenio d’Ors: “Toda tradición, en efecto, al constituirse se constituye localmente. No sólo el grupo que ingresa en lo histórico entra con ello a sentirse diferente de los sumidos en lo subhistórico; sino a sentirse también diferente de los otros grupos históricos, con una diferencia proveniente de que la comunidad en los mismos recuerdos y en las mismas perspectivas de futuro a la vez que unifican generaciones, siglos, épocas, aislan de aquellos otros cuya comunidad se ha establecido con una fórmula local distinta, aunque sea siempre una fórmula histórica. La solidaridad en el tiempo, dicho de otro modo, no implica necesariamente la solidaridad en el espacio”.
CONCLUSIÓN
Los defensores del aborto han llegado a pervertir el lenguaje hasta tal grado que lo que ha sido siempre un “delito”, nos lo quieren ahora hacer tragar como un “derecho”, un más que siniestro “derecho” que no es tal. Por eso, la Ley Orgánica 9/85 de 5 de julio, aprobada por las Cortes y por el Rey Juan Carlos I, se conoce como “Ley de la despenalización del aborto”. No puede haber una despenalización, si no ha sido que previamente hubiera una penalización; y esa penalización se establecía en virtud de que la práctica que se penalizaba era y es un delito, no un derecho.
Hoy en día, la demagogia a favor del aborto, pugna por despenalizarlo hasta el aborto libre y más que “gratuito”, un aborto a costa de la hacienda pública; se invierte así la realidad delictiva y criminal del aborto, convirtiéndonoslo malévolamente en un presunto “derecho” inadmisible; este maligno artificio ingeniado por leguleyos y politicastros deja campo libre a los técnicos de la muerte, y todo ello viene a formar un colosal y monstruoso negocio del que se lucran grandes complejos de exterminio. Así, chusma sin escrúpulos hace su negocio de sangre, amparada por leyes injustas que aprueban algunos Estados relativistas, sumidos en su miseria intelectual y moral.
El cúmulo de supersticiones y tópicos pseudo-científicos que cunde sobre la naturaleza humana; la dependencia económica de los medios de comunicación de masas -convertidos en dóciles instrumentos que transmiten las falacias pro-abortistas que justifican tendencias perversas; la complicidad de los políticos con la industria del exterminio de fetos; el individualismo práctico vigente en las sociedades opulentas, hedonistas y técnicas… Son los principales cómplices del genocidio abortista a escala planetaria.
La resistencia contra este holocausto ha de ser, en este mundo en que vivimos, la que se afronte desde:
1) la reformulación de una nueva antropología (a la luz de un ejercicio honesto de la ciencia)
2) la restauración de un concepto de comunidad –que supere el individualismo atómico del neoliberalismo y entronque al hombre actual con las generaciones pasadas y con las futuras, y
3) la alianza estratégica, en esta primera línea de combate, de las religiones –sin que esto implique confusión ni sincretismo alguno- que coincidan en la defensa de los mínimos morales.
BIBLIOGRAFÍA:
"La Ciencia de la Cultura", Eugenio d'Ors, Ediciones Rialp, Madrid, 1964.
"Aborto: cuatro razones para un "no". Apuntes para un debate necesario", José Javier Esparza, Revista de Debate, Pensamiento y Cultura Crítica HESPÉRIDES, Año VIII, Volumen IV, núm. 20, Verano del año 2000.
"Gundzuge des Deutschen Privaterrechts", H. Planitz, Berlín, 1931.
"Der Kampf Zwischen Gesetzes und Gewohnheistrech in Westgotternreiche", Th. Melicher, Weimar, 1930.
"Manual sobre el aborto", Dr. y Dra. J. C. Willke, Eunsa, Pamplona, 1975.
Maestro Gelimer
http://librodehorasyhoradelibros.blogspot.com/
Definitivamente estoy tan en contra del aborto! creo qeu yo no volveria a sentir la paz si lo hiciera.. pero hay mujeres que si.. mi pregunta es ¿como lo hacen??
No creas. No todas son tan insensibles. ¿Has oído hablar del síndrome post-aborto? Tienen graves secuelas siquiátricas y depresión, pesadillas, y hasta se dan bastantes casos de suicidio. No es para menos. Es verdaderamente traumático.
El aborto es un delito aberrante, es simplemente espantoso... asesinar a quien no tiene posibilidad alguna de defenderse del ataque, siendo inocente y ademas siendo de la propia sangre de quien lo comete.
Lo peor es que la cultura RELATIVISTA ha impregnado la conciencia de las sociedades al punto tal de preguntarse si el "feto" es una persona o no.
Si bien, hay a quienes no le interesa si lo que matan es una persona, solo se deshacen del problema y continuan la vida (si puede llamarse asi, la pesadilla post traumatica que le sigue al aborto) otro tanto ha caido en las GARRAS DE LA CULTURA DE LA MUERTE, han sido convencidos.... no creen que desde la concepcion haya vida y por eso abortan.
Lamentablemente falta informacion clara y cruda si es necesario. no pueden matarse mas niños inocentes.
Basta de la cultura que ensalsa a la MUERTE y que quiere convertir a cada persona en un HERODES.
gabriell-a
Caso Morín: "¿Qué haces con el niño cuando lo sacan?... Mejor ni saber, tío"
- <LI class="first taxonomy_term_154">aborto <LI class=taxonomy_term_525>Caso Morín
- derechos humanos
La investigación sobre las prácticas abortivas en las clínicas del doctor Morín vuelve a evidenciar auténticas barbaridades. Congelaban los restos y los descuartizaban al día siguiente. Los ingresos del empresario del aborto cayeron "en picado" tras desmontar los trituradores industriales de fetos.
LA RAZÓN DIGITAL. F. Velasco.- Las intervenciones telefónicas ordenadas por la jueza Elisabet Castelló han sacado a la luz pública los métodos empleados en las clínicas de Barcelona del doctor Morín y de cómo éste se involucraba directamente en la realización de abortos presuntamente ilegales. Una actividad que le proporcionaba pingües beneficios económicos, hasta que, una vez que saltó el escándalo, se vio obligado a desmontar los trituradores industriales de fetos, momento a partir del cual sus beneficios cayeron "en picado", según reveló uno de los testigos protegidos a los Mossos d'Esquadra.
En una conversación mantenida entre Mariano C., facultativo peruano que ejercía como ginecólogo en uno de los centros médicos de Morín, con un interlocutor interesado por conocer los entresijos de los mismos, el primero habla de la técnica de inducción para provocar el aborto y de cómo se duerme a la mujer: "Sí, es una sedación, es una sedación, tranquilo por eso chaval, se duerme y el proceso es uno solo, o sea dilatación y extracción, ¿correcto?".
"Es así de frío"
Posteriormente, relata cómo se produce la inducción, a lo que, finalmente, su interlocutor responde: "Yo sólo quiero una técnica que sea segura, o sea, que no le pueda pasar nada", a lo que el médico le contesta que "las técnicas son seguras las dos".
Un aspecto relevador es cuando se interesa por la "calidad" del "trabajo" y qué ocurre una vez practicado el aborto:
-M. (doctor Mariano C.): "Lamentablemente esta boda está montada así, es así de frío y así es, no...".
-J. (Su interlocutor): "Oye ¿son realmente buenos o no, tío?"
-M. Bueno, tío, por experiencia, tienen toda la experiencia del mundo.
-J. ¿Hacen muchos al día o qué? (se ríe)
-M. Qué quieres que te diga, tío.
-J. Joder... Oye y otra cosa más, no sé si te lo pregunté el otro día, pero...¿qué haces con el niño cuando lo sacan?
-M. Mejor ni saber, tío.
-J. No, pe, pero te lo entierras...
-M. No es una opción.
Precisamente, uno de los testigos protegidos en esta causa declaró ante los Mossos d'Esquadra, y ratificó posteriormente ante la jueza cómo en los abortos ilegales, cuando superaban con mucho las 22 semanas de gestación, los fetos se congelaban hasta que la mañana siguiente se descuartizaban y se trituraban en aparatos adquiridos a tal efecto.
Pago es "chin, chin, chin"
Esta cuestión también fue abordada por el doctor Mariano C. y su interlocutor, quien le pregunta por el precio de uno de esos abortos y de si los mismos podrían ser pagados por la compañía de seguros privada que tenga contratada la paciente. La conversación es en sí misma reveladora:
-M. "Acá, tío, éste llega con, con... cara de la que llegues te meten una clavada que te cagas".
-J. ¿Por qué esto no entra por el seguro?
-M. No, qué dices, tío.
-J. Ah, ¿no?
-M. No.
-J. Imposible.
-M. No, no, no acá.
-J. Pero ni, pero ni que te hagan factura...
-M. ¿Cómo?
-J. Ni que te hagan factura y...
-M. No, no, esto chin, chin, es la tarjeta, es todo chin, chin.
-J. ¿Y cuánto puede costar?
-M. Bueno, el rango de acción puede ser de 2.500 a 5.000.
Al final, todo revela, tal y como ponía de relieve un informe de la Guardia Civil, que el modus vivendi de quienes participan de ese "entramado" de abortos supuestamente ilegales consistía, simple y llanamente, en enriquecerse. Sin más miramientos y sin ningna objeción.
El triturador atascó las cañerías
El testigo protegido que declaró en el caso de las prácticas abortivas realizadas en las clínicas del doctor Morín señaló que, a raíz del reportaje de la televisión danesa sobre la comisión de abortos presuntamente ilegales, en octubre de 2006, éste hizo desmontar "los trituradores industriales" de TCB y Ginemedex, "pero el nivel de ingresos económicos de las clínicas bajó en picado. Por este motivo, en enero de 2007 decidió que volviesen a realizar esas prácticas ilegales. Hasta que se instaló el "triturador" en Ginemedex, la manera de deshacerse de los fetos de los abortos ilegales era la de "descuartizar los fetos extraídos para introducirlos por partes en diveros contenedores, en los que se introducían los fetos de las intervenciones legales". Es decir, aseguró el testigo, "se partían los fetos y por partes se colocaban junto a los fetos ?legales? en los contenedores precintados". La situación llegó a ser tan macraba que incluso el triturador llegó a atascarse "y se habían tenido que abrir las cañerías y el suelo de la clínica por una peleta".
En relación con el tema económico, el testigo señaló que la cuantía que debían abonar las mujeres que se sometían a esos abortos ilegales oscilaba entre los 3.000 y 6.000 euros, operaciones que siempre se pagaban "en dinero negro", sin que pudiera mediar factura alguna de por medio.
Pensar que este criminal se pasea sin problemas por las calles. ¿Es que no se nos cae la cara de vergüenza? Tanta palabra nos inutiliza. Unos cuantos hombres de verdad y este terminaría mal su paseo. Acción, amigos, acción.
Última edición por tautalo; 29/11/2008 a las 16:23
Este tío sí que merece que lo pasen por la trituradora.
Ese tipo es el Diablo.
¿A las veintidos semanas la criatura no tiene una forma totalmente humana en miniatura?¿cómo puedes matar a un humano indefenso?
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
«Me dejaron con mi hijo troceado»
La subcomisión del Congreso encargada de revisar la ley del aborto escuchó el desgarrador testimonio de Esperanza Puente, que hace 13 años acabó con la vida de su hijo
DOMINGO PÉREZ | MADRID
Han pasado ya trece años, pero la herida sigue abierta. Esperanza Puente se presentó, a requerimiento del PP, ante la subcomisión del Congreso encargada de revisar la ley del aborto con el objetivo de trasladar a los diputados un testimonio desgarrador: su dolorosa experiencia personal.
«He querido explicarles -señaló- lo que vivimos las mujeres cuando vamos a abortar. El miedo, la angustia, la soledad cuando te enfrentas a un embarazo inesperado y te abandona tu pareja, o no hay comprensión por parte de la familia, o te amenazan en el trabajo, «abortas o te despido», o hay exclusión social, o tienes problemas económicos...».
También quiso Esperanza hacerles comprender lo que es una clínica abortista, «lo que se sufre en un centro de éstos. En estos sitios nadie te cuenta nada. Pagas y no te dan factura. En la sala de espera, las mujeres caemos en un pozo sin fondo porque eso no es una sala de espera cualquiera. Allí nadie habla con nadie. Las mujeres lloramos sin lágrimas y gritamos sin voz. Cuando te pasan a hacer la ecografía no te enseñan el ecógrafo para que no puedas ver el tamaño de tu hijo...».
«No se olvida nunca»
Su mensaje ha sido tan duro como esclarecedor: «La muerte de un hijo no se olvida nunca. Y menos en mi caso. Yo tuve muy mala suerte, aunque lo que me sucedió les ha pasado a otras. En estas clínicas las mujeres somos lo que menos importa. A mí me dijeron que mi hijo era sólo un tejido, pero cuando acabaron con mi intervención, el señor que la hizo se largó, la señorita que le acompañaba también y me dejaron, ahí; a mi lado, los restos de mi hijo. Mi hijo tenía este tamaño -muestra un muñequito de unos diez centímetros ya perfectamente formado y reconocible como un niño- y la sorpresa que me llevé es que mi hijo estaba cortado en pedazos. Me faltó la respiración. No pude respirar durante unos segundos. Se me hicieron interminables. No sé cómo me vestí. Ni siquiera sé cómo llegué a casa. Y a partir de ahí sufrí el síndrome postaborto de una manera muy visceral».
«Es una realidad social -prosigue- que está oculta, que se debe dar a conocer porque en base al silencio que hay respecto a lo que es un aborto y lo que supone para la mujer, la sociedad está asumiendo que no pasa nada, que el aborto es un anticonceptivo más». «Pero sí pasa -asegura-, y a eso he venido al Congreso, a dar mi testimonio y a contar lo que sufrí en la más absoluta soledad y desamparo. La misma situación en la que se siguen encontrando hoy las mujeres. Después de un aborto, lo único que encontramos es silencio y soledad. No hay derecho a que en pleno siglo XXI esto siga ocurriendo».
«Las mujeres no nos embarazamos ni de perritos, ni de lechugas ni de patatas; perdemos hijos»
«A la mujer se le sigue diciendo «no te preocupes, no pasa nada. Tu hijo es un tejido, tu hijo es un grupo de células...». Recientemente, a una señora le dijeron que era un trozo de vesícula», se indigna.
«Hay falta de información. La información se da mal a conciencia. Los poderes públicos deben implicarse de una manera real y efectiva en ayudar a la mujer. Deben saber que las mujeres no queremos abortar, que no nos embarazamos de perritos, ni de lechugas ni de patatas. Nos embarazamos de hijos y por lo tanto perdemos hijos. Y esa pérdida por nuestros hijos es exactamente igual que la sufre una mujer cuando se le mata un hijo en un accidente de tráfico. La diferencia es que nosotras tenemos que enfrentar el sentimiento de culpa por haber participado en la pérdida de nuestros hijos. El síndrome postaborto sale a la luz en cualquier etapa de tu vida, en cualquier momento de la existencia vital de una mujer. Es algo inevitable», apostilla.
Su experiencia es la de la inmensa mayoría de las mujeres que abortan. Lleva cuatro años colaborando con la Fundación Redmadre: «Lo que he explicado es lo que me pasó a mí, pero es muy parecido a lo que me cuentan las mujeres».
http://www.abcdesevilla.es/20081204/...-20081204.html
El 40% de las mujeres que abortan han tenido pensamientos suicidas
El 80% de las mujeres que han sufrido un aborto provocado sufren estados depresivos La Dra. Carmen Gómez-Lavín forma parte del comité de expertos formado por 'Derecho a Vivir'. Acaba de emitir un informe en el que concluye que en 40% de las mujeres que han abortado han pensado en suicidarse, mientras que el 80% presentan síntomas depresivos. Es el resumen del conocido como síndrome post-aborto, “una dolencia incontrovertible para la comunidad científica”, señala Gómez Lavín.
Otros síntomas relativamente frecuentes entre mujeres con el Síndrome Post-Aborto trastornos de la sexualidad (40 por ciento), el abuso de drogas, particularmente entre adolescentes (30), alteraciones de la conducta (60) o irritabilidad (70). Durante el proceso y en el año que sigue a un aborto provocado, la mortalidad de las mujeres que se someten a esta agresión es entre 3,5 y 6 veces más elevada que la de las mujeres que dan a luz, principalmente debido a suicidios, accidentes y homicidios, por este orden. La incidencia del suicidio es entre 6 y 7 veces mayor que la de las mujeres que dan a luz.
Las evidencias científicas cuestionan, a juicio del Comité de Expertos de Derecho a Vivir (DAV), que el supuesto legal de "peligro para la salud física o psíquica de la madre", bajo el que actualmente se practica el 98 por ciento de los 112.138 abortos de la última estadística anual del Ministerio de Sanidad (correspondiente a 2007), ayude a proteger realmente la salud de la mujer. Más bien ocurre lo inverso: el aborto es la causa de graves y severos efectos psiquiátricos.
http://www.hispanidad.com/completo.aspx
España está clamando a gritos un golpe de Estado, para acabar con esta memocracia asesina de niños y echar de palacio al Borbón cómplice (éste si que sería un golpe legítimo)
Última edición por Reke_Ride; 05/12/2008 a las 17:24
Querido Reke_Ride: Lamento tener que decir que en la actual situación es muy improbable que el "golpe de Estado" -en el sentido en que tú apuntas- fuese hacedero. Se dan golpes de Estado, pero los de ahora no son con ruido de sables, sino golpes de Estado mediáticos.
Para dar un golpe de Estado -como nos gustaría a muchos- necesitaríamos militares bragados, con principios incólumes e insobornables. Y además de eso, una amplia base social que arropara el cambio de rumbo que propiciaran militares así.
Además, el contexto mundial impediría cualquier gesto de autoafirmación como yo entiendo que sería un golpe de Estado en el sentido positivo.
Es una lástima, pero hay que ser realistas. Otras alternativas pueden quedarnos. Los que nos lean horrorizados en su mojigatería democratico-parlanchina no imaginan ni las cosas que se nos pueden ocurrir.
Venga esa imaginación. ¡La imaginación al poder... pero ahora contra los progres!
lo que mas me sorprende en este tema son las personas que defienden los derechos de los discapacitado o sindromes de down y defienden a la vez el derecho a abortar si el niño no sale normal
Creo que para el aborto no hay excusa, ni siquiera que tu pareja te deje, o la situacion economica.. he visto mujeres que a veces no tienen para comer, sin esposo y aun asi estan contentas de tener sus hijos.. hacen todo lo posible por sacarlos adelante y el horror del aborto jamas se les cruzo por la cabeza.. desde que me enseñaron en que consistia el aborto lo repudie... en los paises deberia ser ilegal o bueno aunque fuera legal! lo importante es que las mujeres no piensen hacerlo!!
¿acaso hay una razon justificable para abortar? si hay mujeres que son pobres y estan solas.. sin siquiera apoyo del gobierno para recibir un plato de comida y aun asi, de quedar embarazadas tienen a sus hijos y luchan por ellos, ¿porque abortar un hijo?
el que haya sido una violacion ¿es justificable? sinceramente no lo creo.. existe la adopcion en caso que en realidad no quieras al niño.. pero nunca matarlo!
Es curioso, al menos para nosotros los españoles, que tú que te consideras de izquierdas, te opongas al aborto. En España inmediatamente te habrían tachado de derechas o "facha" ¡¡sólo por defender la vida!!
Por supuesto que no hay ninguna razón para abortar, y no son (al menos en España) los pobres los que abortan sino niñas pijas sin valores morales que abortan por comodidad. Muchas incluso toman una píldora al día siguiente de la fornicación sin ser conscientes de que están abortando. En los países que suelen llamarse del "tercer mundo" curiosamente abundan mucho más los valores.
Realmente eso último que apuntas REKE_RIDE al márgen de ser una buena solución(de hecho es la que yo seguiría), está siendo ya usado por los etarras, por lo que si derrepente un grupo de gente se dedica a volar objetivos contrarios a su ''ideologia'' tampoco pasaría mucho.
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
Hola Rodrigo, interesante participacion.. me imagine que mas de alguno me diriaqeu hay un encuentrode principios derechistas e izquierdistas.. mira la verdad he dicho que no soy para nada de derecha.. pero tampoco me considero extrema izquierda.. nose si centro-izquirdista o habra que ponerme en una nueva posicion.. tengo bien definido hasta el momento mis pensamientos.. y en politica quiza sea de izquierda pero no en todo... no lose.. lo que sucede es que no manejo extremadamente bien la ideologia de cada uno, pero cabe decir qeu en algunas cosas politicas estoy de acuerdo con Hugo Chavez, asi que se me podria considerar de izquuierda. pero yo no me siento asi totalmente.
Es que lo normal, aunque se sea de izquierdas, es estar a favor de la vida. Lo anormal es no hacer nada por los fetos.
Un saludo
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