Leyenda: La virgen de Atocha
28 ENERO, 2017 ~
La virgen de Atocha, una de las más importantes de Madrid es bien conocida por casi todos, y si no eres una de esos conocedores, al menos conocerás la Estación de Atocha perfectamente. Para conocer los orígenes de esta virgen y del porqué del nombre de “Atocha” nos tenemos que remontar hasta el siglo I y conocer una de las leyendas más sorprendentes.
En la altura de la Puerta de Toledo y Embajadores había una pequeña ermita donde reposaba la virgen de Antioquía, proveniente del lugar de mismo nombre, traida por unos discípulos de San Pedro hasta aquí. Aún así, la primera referencia escrita de esta virgen y su ermita se remontan al siglo VII. Obviamente la ciudad ni estaba fundada, por lo que era un sitio de paso y no podemos contextualizarla con la historia de Madrid, una vez formada como ciudad.
Gracián Ramírez, noble caballero, que residía en el castillo de Rivas del Jarama con su esposa y sus dos hijas, era un gran devoto de la Virgen de Antioquía. De esto se tiene documentación escrita por el año 720. Tal era la pasión por esta virgen que la visitaba semanalmente.
Un día al llegar a la ermita descubrió que estaba abierta de par en par, algo extraño ya que el vigilante siempre tenía la ermita cerrada, hasta que alguien solicitaba su acceso. Al ver que pasaba, Gracián descubrió que el pobre vigilante había sido asesinado. Le habían cortado la cabeza. Para más inri, la virgen que tanto amaba había desaparecido. Esto enfureció al caballero, que no dudó ni un segundo e inició la busqueda de la estatua desaparecida.
Con la ayuda de unos compañeros realizaron esta búsqueda, encontrando finalmente la estatua en un cerro, que actualmente es conocido por acoger el Observatorio Astronómico en sus faldas. Curiosamente este cerro estaba repleto de unas plantas, parecidas al esparto y que son conocidas como atochas. En ese momento, Gracían decidió que construiría una ermita en este lugar para que acogiera a la virgén, recibiendo el nombre de la planta que había allí y así fue como a la zona donde se encontraba sería conocida hasta nuestros días como Atocha.
Gracián y sus compañeros montaron una ermita improvisada al día siguiente, momento en el que los musulmanes pensaron que estaban construyendo una fortificación para atacarles. Entonces se dirigieron hacía ellos a plantarles batalla. En principio consiguieron frenar el ataque, pero al poco se dió cuenta de que todo estaba perdido. Temiendo lo peor sobre lo que podría pasarle a sus hijas y esposa, se dirigió hacía la ermita donde había estado la virgen siempre y mató a su familia, cortándoles la cabeza. Justamente después, un resplandor cegó a los musulmanes y les impedió luchar, otorgándoles la victoria a los cristianos, y por lo tanto también a Gracián.
Ermita de Atocha en el Plano de Texeira. Todos se encontraban extasiados por el milagro que acababa de ocurrir, todos menos Gracián, que estaba atormentado por la precipitación de sus actos. Pero no acaba aquí la historia, ya que de inmediato se dirigió a la ermita que habían construido en la colina del atochar y descubrió que los cuerpos de su familia estaban tan vivos como siempre. La virgen del atochar había devuelto las vidas de estas pobres mujeres. Eso sí, para el recuerdo, les quedaría una marca en el cuello, como una cicatriz roja, alrededor de todo el cuello, que les acompañaría hasta el fin de sus días.
fuente:
https://ungatopormadrid.wordpress.co...gen-de-atocha/
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