Biografía de un general carlista sevillano de la Tercera Guerra Carlista

JOSE DIEZ DE LA CORTINA Y OLAETA
Nacido en Marchena (Sevilla), se alzó en este pueblo sevillano a la edad de 17 años, a las órdenes de su padre D. José Díez de la Cortina y Cerrato y sus hermanos formando parte de una partida en octubre de 1873. Tras recorrer la provincia de Sevilla proclamando a don Carlos VII como rey, se unió a las tropas que mandaba el general don Vicente Sabariegos Sánchez en Extremadura. Participó en la acción de Retamosa en la que perdió la vida el bravo general manchego. Al día siguiente las tropas manchegas, extremeñas y andaluzas mandadas por su padre, el coronel José Díez de la Cortina y Cerrato, venció a una compañía de la Guardia Civil republicana en la acción de Villar del Pedroso (Cáceres), tomando doscientos guardias prisioneros. A causa de esta victoria don Carlos VII le otorgó a su padre el título de conde de la Cortina de la Mancha.

Participó en todas las acciones del ejército carlista en Extremadura, Ciudad Real y Toledo. El 14 abril de 1874 en la derrota de Piedrabuena, perdieron la vida su padre y su hermano Juan. Salvado providencialmente, al reunirse con el Coronel Villar le ordenó éste que pasase al Castillo de Galiana para atender á su curación. Introducido, furtivamente, dos días después, en Ciudad Real, y enterado allí de que los restos de la columna carlista en que había militado se habían internado en Portugal, marchó a Lisboa, en donde encontró á su hermano menor D. Rafael, al Coronel de Ingenieros D. Amador del Villar y á otros muchos compañeros de glorias y fatigas, y con ellos se trasladó por mar a Burdeos, pasando luego a Pau, donde tuvo el honor de que Doña Margarita de Borbón atendiese a la curación de su herida. Llegado al Norte D. José Diez de la Cortina de Olaeta, vio premiado su valor con el ascenso a Capitán de Caballería; fue nombrado Ayudante de Campo del entonces Comandante General carlista de Vizcaya D. Elicio de Berriz, a cuyas órdenes fue promovido a Comandante de Caballería por mérito de guerra. A raíz de la batalla de Lacar pasó el Sr. Diez de la Cortina al lado del Brigadier de Ingenieros D. Amador del Villar (a la sazón Mayor General de los Ingenieros carlistas) como Ayudante de Campo, en cuyo destino obtuvo el empleo de Teniente Coronel de Caballería, también por mérito de guerra, y siguió prestando igual servicio hasta emigrar a Francia al concluirse la última campaña carlista, siendo agraciado en Saint Jean de Pie de Port con las insignias de Coronel.

D. José Diez de la Cortina y de Olaeta asistió á todos los hechos de armas que tuvieron lugar en la Mancha y Extremadura desde el día 21 de Octubre de 1873 hasta el 14 de Abril de 1874, y a gran número de los que ocurrieron en el Norte desde fines de Mayo del segundo de los citados años hasta el día 26 de Febrero de 1876, ganando tres cruces rojas del Mérito Militar, una Cruz blanca de la misma orden, la Encomienda de la Real y distinguida de Carlos III y la Medalla de plata de Carlos VII En Mayo del año 1898 fue D. José Diez de la Cortina y de Olaeta agraciado por Don Carlos VII con la faja de General de Brigada, en recompensa de los méritos contraídos en Filipinas, pues al iniciarse el movimiento revolucionario de los tagalos, organizó el Escuadrón de Voluntarios. Participó en la acción de Noveleta. (Cavite) siguió luego con dicho General cuando le nombraron Comandante General del Centro de la Isla de Luzón, hasta que inició el avance por la provincia de Cavite la División del General Lachambre, pues entonces solicitó y obtuvo ser destinado á la 2ª Brigada, la mandada por el General D. José Marina Vega, el mismo que de tanta gloria se cubrió en Filipinas, al igual que mandando más tarde, en jefe nuestro Ejército durante la campaña de Melilla del año 1909.
Los muchos y valiosos servicios que en defensa del honor patrio prestó bravamente D. José Diez de la Cortina y de Olaeta en Oceanía, fueron recompensados con siete cruces rojas del Mérito Militar, una Cruz blanca de la misma Orden, las encomiendas de la Real y distinguida Orden de Carlos III y de la Real y Americana Orden de Isabel la Católica, la Medalla conmemorativa de aquella campaña y la concedida, además, á los voluntarios, mereciendo también ser citada por dos veces su bravura en los partes oficiales de la ya referida 2.a Brigada de nuestro heroico Ejército de Filipinas.

El General carlista D. José Diez de lá Cortina participó en la fundación del requeté andaluz y revistó las fuerzas carlistas que se congregaron en Quintillo (Sevilla) en abril de 1934. Murió en Madrid en 1937 durante la guerra civil.