JAVIER COMPÁS Vicepresidente de la asociación cultural ADEMÁN

ADEMÁN realiza numerosas actividades culturales en la capital andaluza. Entre sus actividades durante 2006 se cuentan, por ejemplo, presentaciones en la Casa del Libro de Sevilla, como la del último texto de Pío Moa, que contó con la presencia del autor, o la presentación de Matanzas en el Madrid Republicano de Felix Schlayer. También organizó ADEMÁN una interesantísima mesa redonda en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad hispalense en torno al libro Teoría de Castilla, con presencia, entre otros, del autor, Ramón Peralta, y los escritores sevillanos Aquilino Duque y Nicolás J. Salas. Actos todos que cuentan siempre con gran presencia de público y animados debates con amplía participación de los presentes.

¿Cuál es la filosofía de ADEMÁN?

Somos un movimiento ciudadano independiente que trata de crear foros de cultura abiertos dónde se debaten libremente cuestiones de la política, la sociedad, la economía, la historia, que afecten a España y a los españoles.

Cultivamos valores tan extraños a la sociedad actual como la independencia política, la no afinidad a ningún partido, intentando fomentar la idea de España, sin complejos, como patria común con raíces occidentales, pueblo con una trayectoria histórica común muy marcada, formado por gentes de valor, honor, palabra y lealtad cuando el destino lo ha requerido.

¿Con qué ayudas cuentan?

Si se refiere a subvenciones, con ninguna. Nosotros desarrollamos una actividad cultural sería y real, en cambio vemos frecuentemente noticias de colectivos y asociaciones de todo tipo, desde gays y lesbianas a clubs de petanca o amigos de la observación de la avutarda roja hasta asociaciones de vecinos que se gastan los dineros en botellonas, que son generosamente subvencionados con el dinero de todos los contribuyentes desde el Ayuntamiento o la Junta de Andalucía.

A propósito de la Junta de Andalucía, ¿qué opinión le merece la nueva reforma del Estatuto de Andalucía?

Como digo, ADEMÁN es independiente, por tanto cada uno de sus asociados tendrá su opinión particular al respecto, no obstante considero negativo el texto. En general, es malo para España todo el proceso de disgregación nacional que, desde la Transición, viene propiciando el llamado proceso autonómico. Concretamente en Andalucía sufrimos la consolidación de un “régimen político” que ha ido consolidándose a través de los años al amparo del Estatuto, creando una maraña burocrática, reclutando una legión de funcionarios y manteniendo postrado al mundo rural mediante subsidios, a todo ello se unen todo tipo de instituciones paralelas mantenidas con dinero público, amén del férreo control de la radiotelevisión autonómica.

Con todo, Andalucía sigue a la cola de España en cuanto a paro, fracaso escolar, renta per capita, desarrollo industrial. La reforma del Estatuto no es más que otro despropósito en este estado de cosas.

Sin embargo este Estatuto de Andalucía está consensuado con el PP.

El PP juega a la defensa de España, igual que juega a capitalizar el voto católico, sin embargo el PP ha elaborado un Estatuto como el valenciano que es tan separatista como el catalán, al igual que ha permitido, aún estando en el gobierno, que en España se maten a más de 80.000 niños al año en el seno de su madre, ha contribuido a la liquidación de la familia, celebra las uniones entre homosexuales y no hace nada por enderezar la desastrosa política educativa de los últimos años.

Lo mismo va a pasar con el estatuto andaluz, el cual le importa un bledo al PP, la jugada de Arenas ha sido tragar con el sí para impedir que el PSOE le haga una campaña como la que le hizo antaño a la UCD, los complejos del PP no le dejan decirle claramente al pueblo andaluz que el Estatuto es malo.

A todo ello se une la falta de independencia de los medios más poderosos, que se pliegan al juego de PSOE o PP según convenga, precisamente hace unos días me comentaba una redactora de ABC de Sevilla que no podía publicar nada en contra del Estatuto porque el periódico va a defender el si “como mal menor”, todo esto da asco.

Entonces ¿va a arrasar el si al Estatuto?

La abstención va a ser enorme, la misma militancia del PP está por ello, el si ha sido con la boca pequeña y, como ya he señalado, por pura estrategia (errónea creo yo). Dentro de los que vayan a votar probablemente el si tenga abrumadora mayoría y ello por varios motivos que me permitiré enumerar:

1. La obediencia y el agradecimiento militante, unido al miedo a que las cosas cambien laboralmente.

2. La desinformación del pueblo, que en gran medida sigue los dictados del poder y de los medios que le van a bombardear pidiendo el si.

3. La marginación de las voces disidentes, quien no sale en televisión no existe y a los que propugnan el no se les vetará en todos los medios, como habitualmente se hace.

4. La desunión de las fuerzas patrióticas, perdidas en grupúsculos insignificantes, anclados en el pasado y en el dogmatismo excluyente, sin líderes inteligentes que canalicen a mucha gente retirada en sus casas y en la abstención asqueada del actual estado de cosas.

¿Pueden asociaciones como ADEMÁN despertar conciencias?

Indudablemente todo no es tan negro como puede parecer por mi respuesta anterior, aunque obviamente España se encuentra en un momento muy difícil, es verdad que se están levantando movimientos ciudadanos que apuntan a una “rebelión” contra esta decadencia, contra el proceso de desintegración de la nación, contra la rendición ante los criminales separatistas. Nosotros, en nuestras modestas posibilidades, intentamos remover conciencias y despertar esa otra memoria histórica que recuerde quienes somos los españoles. Movimientos como la Plataforma España y Libertad, el Foro Sevilla Nuestra, Profesionales por la Ética, Foro de la Familia, Plataforma Los Padres Eligen, las Confederaciones de Padres Católicos y tantas otras que están levantando la voz en la sociedad civil, intentando romper el silencio mediático que impone el veto de los grandes partidos.

Dentro de las personas que se decidan a ir a votar el 18 de Febrero el Estatuto de Andalucía ¿puede sorprender el porcentaje del NO?.

Es posible, pero para ello muchos tendrán que reflexionar y buscar dentro de su yo personal lo que verdaderamente le dicte su conciencia y, después, hacer el esfuerzo de ir ese domingo a depositar el NO en la urna.

Además hay dos tipos de NO. Por una parte está el Partido Andalucista (PA), jugando al nacionalismo radical y que considera que el Estatuto andaluz se queda por debajo del catalán, lo cual consideran una afrenta para los andaluces.

Por otra el de una gran masa de ciudadanos que rechazan el Estatuto por su absurda mención a Andalucía como “realidad nacional”, por ser otro paso más en la desintegración de España, por propiciar la eutanasia, por favorecer el laicismo militante, por ir contra la libertad de enseñanza y, yo me atrevería a decir, por un montón de gilipolleces como el lenguaje no sexista y otras memeces similares.

Pero la situación que sufrimos en Andalucía es muy grave, por ejemplo el PSOE utiliza la televisión pública para hacer apología del Estatuto, confundiendo el mensaje del gobierno con el del propio partido, esto es muy grave porque cuando ya no se sabe qué es el partido y qué el gobierno, cuando el dinero público se utiliza para el aparato del partido e incluso se manipula la imagen de andaluces famosos muertos (Carlos Cano, Rocío Jurado) para hacer propaganda sectaria, estamos ante un estado totalitario.

Al margen de todo lo que ha expuesto anteriormente, formalmente ¿tampoco le convence el Estatuto?.

Es una chapuza. Quisiera destacar que además es redundante, en el sentido que otorga unos derechos a los andaluces que ya están contemplados en la Constitución, cuando no cae en la más pura demagogia, como cuando se refiere a la protección de los ciudadanos andaluces que se encuentren en cualquier región de España, acaso la Junta de Andalucía ¿defenderá a un ciudadano andaluz que quiera optar a un puesto laboral en Cataluña y le exijan saber catalán para ello?, ¿defenderá entonces el Sr. Cháves la igualdad del andaluz ante otros ciudadanos españoles?.

Blas Infante es el referente del nacionalismo andaluz, ¿tiene peso su figura a nivel popular?.

Ninguno, en Blas Infante no creen ni los que, a regañadientes, interrumpen sus plácidas vacaciones todos los años un día de Agosto para ir a la carretera de Carmona a pasar un ratito de calor.

Blas Infante es una pieza de lo que yo llamo el kit nacionalista, a saber: un padre de la patria, una bandera y un himno, esto se mezcla con un día festivo al año y se obliga en los colegios a que los niños se aprendan el himno y se harten de pintar la banderita.

¿Dónde está la obra escrita de Blas Infante?, ¿dónde la edición lujosa a bombo y platillo de sus obras completas?, ¿dónde la edición de su biografía definitiva?, Blas Infante es mercancía peligrosa y el PSOE lo sabe, es un producto que les puede estallar en las manos. Ni siquiera el PA lo reivindica.

Lo que más le ha convenido a la izquierda es que muriese en oscuras circunstancias durante la Guerra Civil, es otro mártir que tirarle a la cara a la derecha, otro Lorca arrojadizo para usar cuando no haya más argumentos.

Por cierto y hablando de memoria histórica, el otro día escuche el relato de cómo fueron quemadas vivas las personas que fueron detenidas y encerradas en la cárcel del sevillano pueblo de Arahal por las izquierdas, mujeres, ancianos y niños, cuyos crímenes habían sido ir a misa, o ser hijo de, o ser de derechas, detenciones que, por cierto comenzaron el 13 de Julio de 1936, o sea, antes del Alzamiento Militar, a ver si la Junta de Andalucía también se acuerda de homenajear a esas victimas inocentes.

Entonces, ¿tiene algún sentido un estatuto andaluz?.

Ninguno si queremos buscar base histórica, como región administrativa creada arbitrariamente, pues bueno, igual que se han inventado Cantabria y tantas otras cosas. Y si no pregunten a cualquiera de mis paisanos con quién se sienten más identificados, si con un almeriense o con un extremeño de Badajoz o de Mérida.

La Al-Andalus musulmana que tanto añoran algunos progres no coincidía geográficamente con la actual región andaluza, sino que se refería a todos los territorios peninsulares que estaban bajo su dominio. Administrativamente, nunca existió un territorio coincidente con la actual Andalucía, por cierto en el reino taifa de Sevilla si se incluía parte de Extremadura.

¿Tendría un lema para la campaña?.

Sólo pido que los andaluces tengan la valentía de atreverse a conocer, a tener criterio propio y a creer que otras vías son posibles y legítimas. Que el día 18 su papeleta con el NO sea el grito de los españoles hartos de que le tomen el pelo, nos están embaucando para aumentar la cota de poder y corrupción que les permita seguir medrando a costa de todos los que trabajan duramente para ganarse el pan.

Mi lema sería:

Andaluz no piques otra vez, VOTA NO al Estatuto.