El “derecho a decidir” de los vascos exiliados
El “derecho a decidir” de los vascos exiliados
La Ley de Memoria Histórica permitirá votar en España a los nietos de los españoles exiliados durante la Guerra Civil. Una iniciativa de DENAES recupera con este motivo una reivindicación mucho más sencilla: que puedan votar en las elecciones vascas o navarras todas las personas a las que ETA y su entorno han empujado al exilio. Sólo desde que Ibarretxe es lehendakari, 119.000 personas han abandonado el País Vasco.
El Infierno Vasco
La reciente película documental de Iñaki Arteta recoge el testimonio de muchos vascos que han tenido que abandonar su tierra amenazados por el terrorismo nacionalista. Según el Estudio de Variaciones Residenciales del INE, en los últimos 25 años, 383.700 ciudadanos han abandonado la CAV. 200.000 de ellos lo han hecho en los últimos 15 años. 119.000 lo han hecho durante los sucesivos mandatos de Ibarreche. Al abandonar la Comunidad Autónoma Vasca, casi todos ellos han tenido que empadronarse en su nuevo domicilio perdiendo su derecho al voto en la CAV siquiera por correo. El empadronamiento en el nuevo domicilio resulta inevitable para cualquier actividad cotidiana en el nuevo lugar de residencia, como solicitar una tarjeta de residente para aparcar en la calle o escolarizar a los hijos.
La Ley de Memoria Histórica
La conocida Ley permitirá acceder a la nacionalidad española y el derecho al voto a los nietos de todos los exiliados durante la Guerra Civil. Sólo en relación a las próximas elecciones gallegas, la Xunta calcula que ello podría suponer la inclusión de 140.000 nuevos votantes en Galicia.
Carta a Zapatero
Aunque se trata de una vieja reivindicación de la AVT y otras asociaciones, la fundación DENAES aprovecha esta ocasión para solicitar mediante una carta al presidente Zapatero que, del mismo modo que se reconoce la nacionalidad y el derecho al voto de los nietos del exilio, ése mismo derecho les sea reconocido de cara a las elecciones vascas a los cientos de miles de vascos que han tenido que abandonar su tierra, muchos de ellos a causa de la presión de ETA y su entramado. Demostrado con Zapatero que querer es poder, esperemos que no haya que esperar a que este derecho se les reconozca a sus nietos.
