Convocatorias en Madrid. Agenda febrero
Madrid, 2 febrero 2012, festividad de la Purificación de Nuestra Señora. De la Agenda en línea de FARO, convocatorias para los próximos días en la villa y ex corte:
Viernes 3febrero, 19:00. Rosario reparador. El Teatro Español está exponiendo una fotografía blasfema, obra del fotógrafo Sergio Parra, que exhibe a un actor (Asier Etxeandía) desnudo, cubriendo sus genitales con una fotografía del Cristo de Velázquez. Por su contenido blasfemo ya fue retirada del Festival de Mérida el pasado año. No obstante, en Madrid, el Ayuntamiento que preside Ana Botella (PP) se ha negado en redondo a retirar la pieza de la exposición fotográfica, alegando la libertad de expresión y de creación.Ante el Teatro Español, Calle del Príncipe, 25 (Metro Sol, Sevilla, Antón Martín).
(La del sábado ya estaba anunciada en Hispanismo, pero la dejo como recordarotorio.-H.)
Sábado 4 febrero, 19:00. Seminario de formación del Círculo Cultural Antonio Molle Lazo: El Ejército español en la actualidad. Por Francisco Requena Paredes. Esta presentación se basa en la experiencia del conferenciante y versará sobre la Reserva Voluntaria en el modelo de ejército actual, así como sobre su verdadera situación hoy día, fruto del pensamiento liberal postmoderno según el cual se han ido reformando los ejércitos de nuestra Patria en los últimos treinta años. Fundación Francisco Elías de Tejada, C/. José Abascal, ant. General Sanjurjo, 38,bajo izquierda (Metro Alonso Cano, Gregorio Marañón, Iglesia).
También para este mes:
Agencia FARO
Re: Convocatorias en Madrid. Agenda febrero
Madrid, febrero 2012 La Agenda en línea de FARO trae un interesantes aviso para este viernes 17. A las 19:00, en el salón de actos del Palacio del Duque del Infantado (Carrera de San Francisco, 2; Metro La Latina) Vladimiro Lamsdorff Galagane pronunciará una conferencia bajo el título "Rusos blancos en la Guerra de España". Organizan: Instituto CEU de Estudios Históricos y Editorial ACTAS.
Vladimiro Lamsdorff es catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona. Su padre, ruso, luchó en la Cruzada de Liberación 1936-1939. Su abuelo, el Conde Paul K. Lamsdorff, fue secretario del Senado, y su bisabuelo fue Ministro de Exteriores de la Rusia zarista entre 1900 y 1906. Por parte materna dos antepasados fueron ministros zaristas de Justicia y de Gobernación, alguno de ellos asesinado en la Revolución por los bolcheviques.
Agencia FARO
Re: Convocatorias en Madrid. Agenda febrero
Gracias, Hyeronimus. No deje usted de comunicar en este hilo .... tal vez un día quiera Dios que lo vea a tiempo y sin impedimentos.
Saludos
FB
Re: Convocatorias en Madrid. Agenda febrero
Madrid, 17 febrero 2012. Como había anunciado FARO, en el Palacio del Duque del Infantado, sede del Instituto CEU de Estudios Históricos, el catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona Vladimiro Lamsdorff Galagane impartió una conferencia titulada "Rusos blancos en la Guerra de España", explorando el origen de la emigración zarista y su participación en la Cruzada. El acto estaba organizado por la entidad anfitriona y por la Editorial ACTAS.
El Profesor Lamsdorff comenzó recordando que no fueron los bolcheviques quienes derrocaron al Emperador Nicolás II, sino un golpe de estado de la Duma, el parlamento democrático. Éste, escorándose cada vez más a la izquierda, erigió un Gobierno Provisional que tras pocos meses de desgobierno acabaría preparando el camino para el triunfo de los bolcheviques, que entonces eran una fuerza política marginal. Esto ocurrió en medio de la guerra en la que Rusia estaba inmersa en 1917, y la actitud hacia ella dividía la Duma: algunos abogaban por su continuación, el gobierno socialista-revolucionario quería una paz "sin anexiones ni reparaciones", mientras que los comunistas querían la paz a cualquier precio.
Las medidas democratizadoras en el Ejército del Primer Ministro socialista-revolucionario Aleksandr Kerensky sumieron el frente en una profunda crisis, pues los soldados que ejercían su nuevo derecho a votar las decisiones militares decidían regresar a sus casas, recurriendo al bandidaje para costearse el viaje. Kerensky también disolvió los "cuerpos represivos" de policía, dejando impunes los crímenes de los desertores. Ante esta situación desastrosa, Alemania lanzó una ofensiva militar mientras apoyaba a los comunistas, la facción rusa más derrotista, con grandes sumas de dinero. Lenin, que con salvoconducto alemán cruzó el frente para volver a Rusia desde su exilio en Suiza, no tardó en aprovechar sus nuevos recursos para intentar hacerse con el poder. Tras un primer golpe fallido, la Revolución de octubre derroca al odiado gobierno de Kerensky, al que nadie quiere proteger. Éste intenta poco después recuperar el poder sirviéndose de una fuerza de cosacos mandados por el General Pyotr Krasnov (tío abuelo del Brigadier chileno Miguel Krassnoff): haciendo uso del voto que Kerensky les concedió, los cosacos deciden entregarlo a los bolcheviques, aunque consigue escapar para vivir el resto de su vida en el exilio.
Ante las atrocidades del nuevo régimen comunista, en el verano de 1918 se produce un levantamiento militar de rusos blancos, zaristas, en varias partes de Rusia. Al contrario de lo que ocurriría en España años después, los sublevados no consiguieron unificar su frente, y no gozaron del apoyo de un campesinado al que los bolcheviques habían prometido la repartición de la propiedad de los terratenientes (aunque ésta fuera apenas un veinte por ciento de la Rusia occidental, y no existiese en Siberia). Tras ser derrotados, los blancos se van en masa a un exilio primero en Galípoli, luego en la recién nacida Yugoslavia, y finalmente en París, donde son admitidos a cambio de la flota de guerra que aún conservaban. Allí florece una comunidad de emigrados culta y cohesionada, con sus propios periódicos en idioma ruso.
Cuando en 1936 estalla la guerra en España, los emigrados rusos parecen ver una repetición de su experiencia. Deciden continuar su lucha contra el comunismo, y la Unión Militar Rusa (ROVS: "Russki Obshche-Voinski Soyuz") organiza a los emigrados en grupos para cruzar la frontera. Sólo pasa el primero, pues el gobierno francés cierra la frontera después del aviso del General Nikolai Skoblin, agente soviético infiltrado en la ROVS. Cuando los blancos entran por Navarra se encuentran con los requetés, quienes una vez vencida la inicial extrañeza por encontrarse ante rusos no comunistas se ofrecen a escoltarles hacia otras unidades del Ejército donde se podían incorporar, explicándoles que el Requeté es tradicionalista y el lema de sus banderas es "Dios, Patria y Rey". Los rusos, encantados, responden que el de las suyas es "Fe, Zar y Patria", y acto seguido se incorporan en el Tercio María de Molina.
También entran en España de manera individual algunos jóvenes rusos de la generación nacida en el exilio, entre los cuales estuvo el padre del conferenciante, el Conde Grigori Pavlovitch Lamsdorff-Galagane, que se incorporó a la Bandera General Sanjurjo (poco después XV Bandera de la Legión). Después de la guerra, muchos de ellos se quedaron en España, y casi todos se sumaron a la División Española de Voluntarios, pese a la orden expresa de Hitler de que no fueran admitidos en ella.
Mientras tanto, los rusos emigrados en Alemania y en la Francia ocupada organizan el Ejército Popular de Liberación Rusa, que habría de combatir en el frente del Este en alianza con Alemania. Hitler, no obstante, ordenó su desarme. Los emigrados, a partir de entonces, intentarán convencer a los oficiales y altos mandos alemanes de la necesidad de emplear a los rusos blancos como aliados, ante la firme negativa de Hitler. El Conde Lamsdorff, a través de su esposa, jugaría un importante papel en convencer a la oficialidad destinada en Francia. No parece ser casualidad que todos los altos oficiales del ejército que habían pasado por París estuvieran implicados o tuvieran conocimiento del complot de 1944 para asesinar a Hitler, el cual seguía obstinado en evitar una alianza con unos rusos a los que quería dominar por completo, pese al desastre militar del frente.
El Profesor Lamsdorff concluyó su conferencia recordando que la generosidad de los rusos blancos hacia España se manifestó antes de 1936, cuando se ofrecieron al General Miguel Primo de Rivera para unirse a la Guerra del Rif, aunque el dictador no aceptara. Esta generosidad tuvo al fin la oportunidad de fructificar cuando, al lado del Requeté, lucharon una guerra que percibían como una continuación de la suya de 1918. Una guerra, la primera contra el comunismo, que les dio su nombre, contrastando con las banderas rojas de la Revolución, por salir al campo de batalla en sus uniformes blancos de paseo.
Esta crónica en ruso: Ðóññêèå áåëîýìèãðàíòû â èñïàíñêîì Êðåñòîâîì ïîõîäå — ÐÈÄ
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