Sobre la Tradición Socio-Política de Las Españas

Dedicado a todos los hijos del sistema; en especial, a los esbirros neocon que intentan infiltrarse en los ambientes patriotas para ir mermando, cosa que en Las Españas conocemos desde hace muchísimo tiempo.

Muchas veces hemos oído aquello de “ los cuerpos intermedios de la sociedad “, rescatados por los políticos tradicionalistas españoles, a priori por el Carlismo, y a posteriori, enfatizados sus principios por grandes patriotas como el vascongado D. Ramiro de Maeztu, recobrando la idea gremialista cuando aún estaba muy presente el testimonio confederacional de los Sindicatos Libres.



Nosotros, los patriotas, sabemos que la Nación edificóse, como naturalmente es mandado, desde abajo hacia arriba, como un hombre se viste por los pies. “ Nación “; que en el latín medieval se fue fraguando de “ Nascere “ hasta “ natio-nationis “; de “ nacimiento “; extendido al colectivo: Comunidad de origen. España como Nación fue afirmada al calor del III Concilio de Toledo y de la sabiduría fervorosa cristiana del hispanogodo San Isidoro de Sevilla. A partir de la Catolicidad, los hispanos fuimos conscientes de ello, campesinos, artesanos, nobles, clérigos....A partir de ese desarrollo, la “ Patria “, de “ pater-patris “, nos indicó ya un legado histórico, una conciencia mayormente avanzada. Con la Reconquista, “ nación “ se sigue utilizando para España, pero también para la demarcación territorial lógica y tradicional, más bien encuadrada en el Reino, el Principado, el Señorío, etc. Nos unió la luz de la Cristiandad, y una gran lucha contra el salvajismo invasor. Todo ese orgullo de derrotar a una gran potencia como lo era el islamismo en su día nos dio mayores fuerzas, y siguiendo la senda de Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida, nos hizo seguir, mano a mano con el Papado, nuestra labor por todo el Orbe forjando un Gran Imperio.



¿ Es un problema hablar de “ Cataluña como nación “ ? En el sentido tradicional no. En el sentido liberal sí. He ahí el quid de la cuestión. Como incuestionable es ESPAÑA y los valores de la HISPANIDAD; la mejor causa a defender ante la globalización de capitalistas de derechas e izquierdas. El Estatut, como el Plan Ibarretxe, no es más que un apéndice de la Prostitución del 78; ante un falso rey que firma abortos y se pasea esquiando con cara de bobo ( Dicen que la cara es el espejo del alma....) haciendo--eso sí, a lo bonachón--el ridículo por todo el mundo. Y su poco agraciada esposa, siguiéndole la sonrisa y aguantando cuernos y cornamentas, amén de carros y carretas. Y sus hijos, los máximos vividores sonrientes ante el Parlamento. Con todo, son puercos de la misma cochinera. Mister Ansar y César Vidal están mucho más cerca de CIU y de la ETA que de cualquier sanidad del sentimiento patriota. La ETA sólo puede existir en el sistema que ellos defienden, como las grandes mafias internacionales. Dios críalos y ellos júntanse....Un patriota no tiene nada que negociar con el separatismo terrorista. Felipe González y Aznar lo hicieron, como lo hace ZP. Es sólo un ejemplo de la enorme maldad del sistema, que al fin y al cabo es la raíz de toda la miseria habida y por haber. Los comunistas y los liberales tienen la misma raíz. Como muy poco, son mellizos.




La Leyenda Negra, fomentada principalmente por los judíos-marranos y por muchos españoles acomplejados, amén de la masonería extranjera ( Que luego afincóse en nuestro patrio solar ) ha deformado totalmente la verdad de nuestras tradiciones socio-políticas. El español, de una fuerte tradición municipal arraigada en el marco de Roma, fue forjando sus propias identidades en la Cristiandad al calor de la doctrina de San Isidoro de Sevilla : El Rey como el Primer Soldado de la Patria por la Ley de Dios, el Príncipe que se debe a las leyes, el tiranicidio. Las luchas que nuestro pueblo desarrolló contra los mahometanos o contra Napoleón, o el carácter de guerra popular que adquirió la Guerra de Sucesión en la Corona de Aragón así lo atestiguan. Como también sería la Cruzada del 1936 ante la bestialidad neojacobina de la II República.



Nuestra tradición, totalmente opuesta a la gabacha, es netamente anticentralista. No hay nada más ignorantemente suicida y amargo que proponer la cuestión totalitaria para Las Españas. Nos forjamos desde la hondura del municipio por la verdadera representatividad. Nunca nos hicieron falta “ partidos políticos “. El lugareño bien sabía que quería conocer a la persona y a su bagaje por encima de engañosas e inútiles campañas. Desde el municipio y las diversas asociaciones socio-comarcales, hasta la construcción regional, hasta el confín de la Patria, liderada por el Altar y el Trono. No necesitaba un estado omnipresente, un estado monstruoso que afila sus garras sobre todo a partir de la Revolución Francesa; que ya venía de las peores formas “ monárquicas “ de esa nación que nos sigue robando territorios, y que cuando se ve crecida va a poner sus sucios pies contra lo nuestro. Tras los desmanes de Pau Claris y la invasión richelieuana, los catalanes lucharon con arrojo contra la tiranía de allí venida; y en los comienzos del XIX, fue el español como pueblo entero el que levantóse en armas por el tiranicidio del que confirmaría al liberalismo como “ doctrina “ cuasi universal.



La Iglesia tenía sus propias y lógicas atribuciones dentro de las formaciones sociales. Tenía sus tierras, tenía sus campesinos, los cuales pagaban pausados impuestos pero con una libertad de movimientos enormes, siendo en la práctica, mayoritariamente arrendatarios. Estos modelos se fueron desarrollando, con sus lógicas variantes, en Las Américas. Sin embargo, hechos gravísimos provocados por la masonería, como la expulsión de los jesuitas o la Desamortización, dieron al traste con todo ello. El último, acto de infame simonía, constituyó el golpe definitivo para la desestructuración socio-económica de Las Españas; haciendo, como dijo el Duque de Rivas, al rico más rico y al pobre más pobre. Creando toda una nueva casta de poder, confirmada en la burguesía liberal. El estado se convertía en omnipotente : Ya era propietario no sólo de las variantes municipales y regionales, no sólo ya del nefasto sistema “ provincialista “ nacido con Fernando VII y desarrollado por Isabel II y sus masones; sino de la mismísima Iglesia....Y es curioso, pues ahora se dice que la Iglesia vive de las subvenciones del estado....¿ Cuándo le hizo falta a la Iglesia eso ? Nunca lo necesitó. Sin los medios de hoy, con una fuerte feligresía, marchó hacia adelante adoctrinando el destino de nuestra tierra.



No existe Principio de Subsidiariedad. Si por fallos humanos éste en el pasado había sufrido más de un quebranto ( Por ejemplo la ya mencionada Guerra del 1640 ), es imposible dentro del marco del liberalismo. El liberalismo no reconoce a Dios, no reconoce a la Tradición, no reconoce a la Patria. El liberalismo sólo reconoce sus propios intereses. Una verborrea politiquera insufrible nacida de pretendidas reformulaciones históricas, basadas, curiosamente, en las épocas más decadentes del mundo grecolatino. Multitud de amargas contradicciones que fueron rallando en el terror. Desde las juderías más radicales de París y Londres, desde Cromwell hasta Robespierre, se fueron fraguando estas asesinas tácticas. ¿ Cómo, ante esta basura, podemos pensar en compartir desde la misma familia hasta el bien patrio....?



En no pocos libros de texto encontraremos que Emperadores como Carlos I o Felipe II fueron “ centralistas “, “ absolutistas “, y eso del “ Antiguo Régimen “ ( ¡¡¡ Como si la democracia, la corrupción, el mariconeo, la degeneración más absoluta, la crueldad extrema, la hubieran inventado ellos....!!! ) Un ejemplo muy claro de la Tradición Española que un joven Carlos de Augsburgo parecía no conocer lo tuvo en revueltas como los comuneros y los agermanats. Las Cortes le denegaron sus propósitos, acudiendo a la Tradición Foral. Carlos I equivocóse, y en tan duras revueltas ( Que proclamar querían como rey a su hermano Fernando ), después de ejecutar a Padilla, Bravo y Maldonado, hubo de rectificar e indultar. Carlos I se preguntaría algo así como ¿ Dios mío, donde me he metido....? Pronto dióse cuenta que en España....Un rey español no podía contar sin la representación de su pueblo, ya fueron campesinos, urbanos, nobles o clérigos. Y, sin embargo, en esta política tan cercana para un pueblo que quería el gobierno de los mejores, no hacían falta los “ partidos políticos “. ¿ Por qué en el liberalismo sí ? Pues, básicamente, porque a los liberales no les interesa el pueblo ni sus pormenores y pormayores. Al liberalismo le interesa la creación de una nueva casta, la “ clase política “, que adormile a una sociedad que se ve arrollada por la burocracia, por una feroz policía, por unos terribles impuestos. La dictadura del miedo, implantada desde los primeros absolutismos hasta el marxismo.





Y bien es cierto que Felipe II, el Rey Prudente, el Paladín de la Cristiandad, la lucha por el Martillo de la Herejía, la Luz de Trento y la Espada de Roma, desarrolló una vastísima tarea de organización política de tan inmensos dominios. Pero, ¿ centralista....? Es un adjetivo que no les corresponde. El centralismo es otra cosa. El centralismo implica un falso sentimiento de “ unidad “, como decía Vázquez de Mella, de engrudo burócrata; sin respeto por la idiosincrasia diversa y el amor por la libertad de los pueblos españoles. El centralismo es la clarificación más completa de la tiranía, y más aún en nuestro suelo. El totalitarismo es la afirmación de ese principio, aunque quizá desviado en su dialéctica hacia supuestos mitos del pasado, racismos, o bárbaras contradicciones desde la teoría hasta la monstruosidad de la práctica. El totalitarismo es, por tanto, la invención de esa extraña “ unidad “ de un dictador que anda buscando una Corona ( Como la buscó Napoleón....) y que sustituye incluso los emblemas más tradicionales de su pueblo. La mentalidad del “ partido político “ que envuelve a todo el ser patrio. Pero, en el fondo, una consecuencia muy lógica de la imposición del liberalismo democrático. En la revista L´Esclat se escribió sobre el ¿ anarcosindicalismo, racialmente hispánico ?; cosa que debatióse en el foro Hispanismo ( www.hispanismo.org ). El anarcosindicalismo, que fue una reformulación harto sui generis del anarquismo primigenio de Bakunin y/o Fanelli, adquirió en España unos tintes “ romántico-violentos “ que parecían atractivos. Su ansia de libertad y su odio al estatalismo así lo hacían. Pero no nos engañemos. Por encima de esas “ idealizaciones “ en las que muchos fascistas cayeron, el anarquismo es la exaltación de uno de los mitos más estúpidos de la Revolución Francesa : El buen salvaje de Jean Jacques Rousseau. Como el comunismo lo es de la idea de partido. El anarquismo y el fin de la historia es mentira, es, sin entrar a enjuiciar al pobrecito ignorante que copaba sus filas, de una forma mucho más popular que la izquierda totalitaria ( Todo hay que decirlo ); el anarquismo es una continuación liberal. Y que, salvo por ciertas fijaciones pseudoestéticas empeñadas por el subjetivismo, nada tiene que ver con el nervio racial hispánico. Y, a día de hoy, la forma más clara de esa mentira medular la constituye el indigenismo en la América Hispana.




Remarcaba bien la Ordenanza del Requeté en la Cruzada del 1936 el carácter antiabsolutista que debía tener el Rey de Las Españas. No, los españoles no queremos a Hobbes ni a Luis XIV. La Ilustración venida de Francia y alentada por toda la Europa desde las logias de la Pérfida Albión dio al traste con el último reducto de nuestra tradición socio-política, comenzando por la Corona de Aragón. La expresión “ Corona de Castilla “ ( Que englobaba a los Reinos de Castilla, Galicia, León, Sevilla, Jaén, Córdoba, Granada, Toledo, el Principado de Asturias, y si me apuran, hasta prácticamente las Provincias Vascongadas ), que yo considero desafortunada, no fue entendida por la política venida de la Francia, y basaron eso para su engendro centralista. Con todos los errores de los Habsburgos, el siglo XVIII significa para España la confirmación de su decadencia y su servilismo hacia la extranjería que inventa un nuevo mapa europeo. Y triste cosa fue, y sigue siendo; desde la falacia del “ Mare Libervm “ de Grocio y el Tratado de Utrecht hasta la Comunidad Económica Europea , las bases de la OTAN y la ONU....Y no creo que se deba ni que se pueda interpretar el concepto de “ estado “ que defendía Juan Vázquez de Mella y Fanjul con el sentido liberal del término. Lo mismo pasa con “ Nación “. La misma expresión “ Estado Español “ se fragua por los jacobinos del Ateneo de Madrid ( Azaña, Ortega y Gasset, Unamuno, Marañón, etc. ) y la pone en práctica el General Franco y su sistema “ provincialista “, continuando la labor de Fernando VII. ¿ Qué es un “ facha “ ? Por encima de muchos tópicos, un continuador de Fernando VII.



Para los españoles, España no es un “ estado “ por así decirlo. España es una Patria ante todo. La “ República “ era entendida pero en su natural diversidad.



Para los españoles, un hombre no es un voto y no puede confundirse en la masa. El hispano siempre fue persona. No vale lo mismo el voto de una persona honrada que el de un criminal. Sin entrar en puritanismos, si alguien quiere su perdón, e incluso su “ reinserción “, que trabaje por su redención, que cada uno es hijo de sus obras.




Las milongas conservadorzuelas nos dicen que Cánovas ( O Weyler....) fue un patriota. Nada más lejos de la realidad. Cánovas representa en la españolidad un carácter acusadísimo de la antipatria. Un patriota no puede creer en el “ posibilismo “ ( Hoy alentado por los neocon con el ciego arrodillamiento ante Estados Unidos e Israel ). Un patriota tiene que entender que el concepto “ político “ viene de polis, y que ha de ir encaminado hacia el Bien Común, por encima de las manipulaciones del “ mal menor “ que tanto han mermado el patriotismo sano de los españoles. Cánovas representa una de las páginas más negras de la Historia Española: El caciquismo. El esbirro principal del estatalismo que anulaba al campesino principalmente como sujeto de deberes y derechos políticos. Ante los excesos de poder, una buena dosis de irmandiños no viene mal....



Vázquez de Mella, un español, rabiosamente español, decía que era preferible el separatismo al centralismo. Calvo Sotelo decía preferir una España roja a una España rota. España ya está rota desde hace siglos. No obstante, no por ello diré que Vázquez de Mella fue más españolista que Calvo Sotelo por este sentido. Pero sí que estoy más cerca del asturianista. Analizando los hechos históricamente, dentro de nuestras propias miserias como españoles ( Antaño revocadas en nuestras victoriosas glorias ), los engendros centralistas han hecho mucho más daño que el desarraigo y la mezquindad de los separatistas. Y, con todo, son formas totalmente antiespañolas.



¿ Qué fue el engendro en su día de la Unión Católica ? El intento de los despiadados liberales que se disfrazaban de católicos para llamar a las honradas masas carlistas. Cuando éstos no le hicieron ni puñetero caso, se quitaron la careta. Menéndez Pelayo acabó decepcionadísimo. De haber sido un proyecto libre, igual hubiera tenido su interés. Pero no nos engañemos. Esa estética de tres al cuarto fue tomada por la derecha acaudillada por Gil Robles. Estética que se ha ido incluso diluyendo en la mugre de la democracia que de cristiana no tiene nada, y que se hermana con la judeomasonería imperante.



La Doctrina Social de la Tradición de la Iglesia es bastante clara. La defensa del corporativismo, del que harto se hizo eco el austriaco Dollfuss entre tantos otros, como modelo social lógico frente a las embestidas de la izquierda y de la derecha. La condena por el Papa Pío IX del “ liberalismo católico “, del modernismo por León XIII, del movimiento Le Sillon por San Pío X, del neomodernismo por Pío XII. Ese corporativismo ha trazado los años políticos del pueblo español. De la persona hasta el colectivo por encima del interés del mundialismo financiero y de los principios estatalistas, que son la culminación de los propósitos de la Revolución Francesa, de las Revoluciones Americanas; desde el absolutismo y la ilustración y demás patrañas.



Y por eso os digo y creo y mantengo que más peligroso aún que el salvajismo judeomarxista lo es el neocon. Porque el derechista de turno es un liberal camaleónico, prostituto por definición, vendido al mejor postor ( Desde la prensa hasta el infame Tribunal de La Haya ), carnavalero sagaz. Un rojo es un imbécil, pero se le ve venir. En este caso, veo un paralelismo entre el judío y el musulmán; ambos, enemigos naturales de la Hispanidad.



Como patriotas hispanistas, ni podemos ni debemos asumir concepciones políticas de la Revolución Francesa. Porque, como españoles, estamos por encima del “ partidismo “, de la infamia individualista y de la monstruosidad totalitaria. Como españoles, herederos de celtas, íberos, romanos y godos, lo que debemos defender es desde la misma persona hasta el colectivo, desde el municipio a la comarca, desde la Región a la Patria.



¿ Qué es la Foralidad, sino nuestro más natural concepto jurídico y político acorde con la realidad territorial ? La Foralidad no puede ser una mera reliquia. Desde el campesino al estudiante, desde el albañil al médico, desde el artesano al militar, desde el clérigo al noble. Debe ser defendido en la práctica. Los tradicionalistas tenemos soluciones plausibles y no podemos caer en ser meros nostálgicos. El español en movimiento es interclasista por excelencia. El español respeta a los mejores con capacidad de gobierno, siempre y cuando los atiendan en la realidad. Por ello, vivimos la expansión del Fuero Juzgo a partir de los Reyes Leoneses, el fuero de villa y tierra de castellanos y vascongados, o el modelo confederacional aragonés. Y eso por no hablar de la férrea foralidad navarra, y de instituciones como las merindades....¿ Qué tienen que ver los engrudos parlamentarios que se comportan como buitres carroñeros con instituciones como la Tradicional Generalitat ? Nada. En Cataluña se ha falseado la tradición política, y hasta mismamente el catalanismo original. No es una excepción.



¿ Cómo explicarnos que durante siglos apenas necesitamos de “ policía “ ? Que hasta los viajeros extranjeros se maravillaran de nuestra seguridad y nuestras instituciones basadas en ese apego a la irrenunciable LIBERTAD. Tuvimos una Santa Hermandad para los campos y una Santa Inquisición que velaba por la esencia de Las Españas por y para la Unidad Católica, contra el peligro de la infiltración judaica y su compadreo con las herejías que llegarían a desestructurar un Imperio Cristiano Europeo. “ Anárquico “ se ha llegado a llamar al Carlismo....Que, con sus más y sus menos, es una de las formas más rabiosamente españolas. También porque no es una “ ideología “. Es un legado, la defensa de unos valores inmutables que muchos patriotas suscribimos por encima de la confusión “ legitimista “. Si Cromwell implica exterminio y Robespierre guillotina, desde el bonapartismo asistimos a la creación del régimen policiaco por excelencia ( Amén del desastre resquebrajador que ocasionó en esta tierra ). ¿ Qué es la “ policía secreta “ sino el máximo desarrollo de la política de las logias ? La aniquilación de la persona mediante el terror. El desprecio por la verdad de la capacidad. La creación mayormente mercenaria de la gran dictadura. ¿ Qué libertad, qué igualdad, qué fraternidad ? Todo mentira. ¿ Qué seguridad ha proporcionado ? El mismo régimen franquista era mucho menos policiaco que éste y había una seguridad ciudadana que a día de hoy parece leyenda urbana. ¿ Y se quejan los progres de los “ grises “....? Si tuviéramos guardias y fuerzas armadas eficientes, desbarajustes como el tráfico de drogas serían testimoniales. Pero no lo son. Y eso es por algo. Siguen creciendo los barrios marginales. Y sigue el caciquismo de los reinos de taifas llamados “ comunidades autónomas “ en el control del funcionariado. Es claro : De donde no hay, no se puede sacar. No se le pueden pedir peras al olmo. La cosa falla. Y tiene su lógica.




Por todo ello, un español orgulloso ( “ Eres más orgulloso que un español “ es un castizo refrán teutón ) jamás podrá suscribir el europeísmo. La única Europa posible para el hispanismo ha de ser la Europa de la Cristiandad. La Cristiandad como ideal Católico, esto es, Universal, no se circunscribe en exclusiva al Viejo Continente; históricamente claro está que no lo entendimos así. Pero sí necesitamos una “ política europea “ por así decirlo, basado en ese alto ideal espiritual, en torno a la AETERNA ROMA. Debemos saber elegir nuestras alianzas. Dentro quizá de este suelo. Y en el plano del más allá internacional, también lo tenemos claro. Las Españas, Por y Para la Cristiandad. No nos hacen falta encantadores de serpientes, no nos hacen falta teorías pseudosoviéticas ni mentiras racistas. Ese nervio que despega de la entraña más etnocultural posible lo tenemos en el Ideal del Cristiano Viejo. No concuerdo en absoluto con la idea de España de García Morente, pues excluye a Portugal; pero sí con esa forma del Caballero Cristiano como emblema más completo de lo español.




El caso es que, a día de hoy, grandes multinacionales macroeconómicas son las que controlan lo que es el estado liberal. Aún quedan hermandades, muchas destinadas por sus cabecillas al figureo más que a la idea de Hermandad Católica propiamente dicha; aún quedan asociaciones de vecinos, casi no quedan tertulias porque el verdadero intelecto es despreciado, ganando terreno la basura y la mentira.



Las propuestas prácticas deben ir encaminadas, pues, por ese lado tradicional que aún vive. De defender el auténtico mapa de Las Españas con todas sus consecuencias. Los estados podrán cambiar, las formas; pero la Patria y sus valores ante la Divina Providencia seguirán en la inmutabilidad. Dios es Amor; ¿ a dónde irá encaminada España en su resurgir sino es hacia ese Amor ?
Por encima del bien material, estará siempre el Espíritu. Algunos miran con sus vagos ojos envidiosos hacia la supuesta bonanza de los países demoliberales por excelencia ( Como los rojos-progres variados a Cuba o a la China ). ¿ Qué bonanza es esa, en países que son ( Como nosotros vamos ) de guarderías y asilos, enclavados en ghettos de odio, corruptos, sin Fe, sin valor; de mujeres que parecen ser destinadas a ser putitas de poca monta, de hombres incapaces y afeminados; de un camino sin rumbo....? Lo que pasó en la Argentina nos puede pasar en cualquier momento. Nos creemos la mentira del “ estado del bienestar “ que los demócratas nos han impuesto. Nada que ver con la realidad. Pero, parece ser que por nuestro letargo, no podremos despertar sino de una caída muy dura. Una pena, pues.



Yo es que soy de pueblo. Quizás los últimos reductos ante las corrupciones de las grandes urbes. Aún recuerdo a los niños jugando en las calles, a las puertas abiertas, al respeto por los mayores, al contacto con los primos, los tíos, los abuelos; a la conciencia de un sentimiento familiar durante varias generaciones transmitido por el parentesco y la firmeza de los abuelos. A las madres criando a sus hijos. A las abuelas liderando el rezo del Rosario familiar. Eso, por encima de todo, para mí, es algo medular en la Patria que yo amo. Porque no existe otra España. No tenemos otra unidad, ya lo dejó dicho el insigne Marcelino Menéndez y Pelayo. Empezando por ahí, se ve como el español hasta hace muy poco ha seguido manteniendo su ancestral y recio carácter. Y ello comenzó en nuestra Nación porque no nos hacía falta PRI$OE ni CO-PP-E, ni partidos políticos ni perros que nos ladren. ( Y que me perdone tan noble animal por esta odiosa comparación )



No es que la democracia sea un mal sistema. Yo diría que es el peor de todos, y mayormente teniendo en cuenta que es la antesala directa de las peores tiranías. La democracia “ modernizada “ por los masones del XVIII es la dictadura de la masa, el desprecio del talento, el papeleo y el pelotazo. En su día fue la confirmación de la decadencia de los griegos. En los nuestros, constituye el rompimiento de nuestras células básicas de la sociedad ante la Patria y Dios. En la democracia es imposible el mandato imperativo. No existen leyes que regulen la corrupción y/o el abuso de poder, como sí existía en la España Tradicional; y sin embargo, todo un engrudo burocrático que nadie entiende, que ni sus máximos defensores aplican, y que no sirve absolutamente para nada. Si alguien quiere dedicarse a la tarea política, y es elegido, deberá atender a sus propuestas. Si has prometido, cumple. Y si no, no te irás de rositas. Esto es impensable en el sistema que ha creado la “ clase política “; una nueva casta nacida al calor de la mediocridad burguesa. Que sólo entiende de dineros. El “ llevárselo calentito “, vaya.



España tampoco puede ni debe aceptar las oleadas de invasores. Y menos aún de los que no quieren en su país, que vienen acá y sus índices de delincuencia alarman. Pero la culpa propia es del españolito de a pie, que todo ello lo consiente. El islamismo constituye desde hace más de 1000 años un grave peligro al respecto. Pero no el único. España no puede jugar a ser una torre de Babel. España debe atender primero a los suyos; y esos suyos deberían atender a España....Cosa que no pasa. Y así nos va....La caridad no puede confundirse con la idiotez ni con un vago ser eunuco. Las “ migraciones “ no fueron toleradas ni permitidas ni por nuestros mejores Reyes; que ellos mismos eran los que regulaban las migraciones de españoles a Las Indias Occidentales; cuanto más acá....Existe paro en España. No nos sobra nada más que estupidez y amariconamiento. No tiene sentido que siga habiendo moros en nuestro ejército. En el Perejil se comprobó una vez la traición de los mercenarios moros. En la época de Franco y Millán Astray, España, ante una dura guerra en el norte del África....Ellos supieron controlarlos. Pero no pasaron de ser mercenarios. Como los hubo defendiendo el trapo de la II República. A día de hoy, con el aún reciente ejemplo de la Marcha Verde del Sáhara Español, los moros de lo que debería ser nuestro Oranesado ( Quizá la Hispania Tingitana tanto tiempo presente....) constituyen una traicionera ( Como es su coránico estilo; y todo el que se haya leído el infame Qu`ran comprenderáme ) quinta columna en nuestro propio seno; empezando porque Ceuta y Melilla albergan en el total de su población ya a más de la mitad, amén de fuertes colonias judías, hindúes, chinas, etc. Es el producto de la globalización. ¿ Cómo caer en las falsas teorías progresistas al respecto....? Y como producto de ello, los que dirigen la economía se bajan los pantalones no sólo ya ante Estados Unidos, sino hacia el régimen esclavista de los comunistas chinos. Y si ello no fuera poco, una invasión pacífica que ayudará más a nuestra destrucción. Invasión que viene de muchas partes, aunque la progresía laicista se apoye más en el islamismo. España no puede olvidar sus lazos imperiales con Hispanoamérica; pero lo que no puede hacer es exportar delincuentes. Ello no es un problema de Hispanoamérica; es un problema global; como tampoco nosotros deberíamos ir mandando a nuestros delincuentes allá. El problema es el sistema, por encima de los pormenores. El liberalismo todo y sus alimañas secuaces.



Y es que, señoras y señores, ¿ hay algo más “ chistosamente “ hipócrita que un gobierno que mata 85.000 niños-Aborto, que han suscrito PP y PSOE-al año le de por importar de JU$A una ley antitabaco....? Puritanismo masónico al fin y al cabo. ¿ Qué esperábamos ? Y esto no es más que un simplón ejemplo....La revistucha “ El Jueves “ no es harto diferente del BOE. Así funciona el tinglado.



En estos tiempos que corren, debemos atender más que nunca a que Hispanidad es Cristiandad. Que nuestra política ha de ser la Cruzada. Desde nuestras entrañas en San Andrés y Santiago hasta la Cruz de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. No hay mejor antídoto contra el sistema.



Y es que, queridos compatriotas, si España quiere resurgir, e incluso, si quiere volver a ser como en sus mejores tiempos, deberá atender a la Tradición con la ayuda de Dios y del Corazón Inmaculado de María. Todo lo demás ya está visto que no son más que engaños. Distintos cerdos, pero de la misma piara. ( Y que me perdonen los cerdos y los nobles animales, que parece que la tomo con o contra ellos ) La Historia puede y debe enseñarnos mucho al respecto; y no se trata de volver al pasado. Vivimos tiempos muy negros ( O muy subsaharianos, no vaya a ser que se enfade algún multimillonario futbolista e invoque a la sacrosanta y omnipotente Comisión Antiviolencia y a Estrasburgo ); y lo que deberíamos proponer sería ese marco tradicional; pues con los parámetros de este sistema....Ralla en la imposibilidad ser monja entre prostitutas.




Espero haberme explicado correctamente ( Más o menos....). Dvlce Et Decorvm Est Pro Patria Mori ! Lavs Deo !

¡¡¡ VIVA SIEMPRE ESPAÑA !!!

LIBERTAD/LIBERDADE/LLIBERTÁ/LLIBERTAT/ASKATASUNA

¡¡¡ VIVA CRISTO REY !!!

He dicho.

He leído detenidamente el extenso artículo sobre la tradición Socio-Política de Las Españas y, al margen de mis discrepancias sobre el empleo de algunos términos y las presunciones sobre determinados conceptos, admito que me he entretenido y me ha gustado advertir en el autor el brillo de una hispanidad que está fuera de toda la dinámica mediática actual.

Es evidente que a lo largo de la Historia hemos estado sujetos a fuerzas sociales diversas, hemos sido más y menos libres, hemos disfrutado y padecido políticos, clérigos, nobles y burgueses de las más variadas cataduras. Hoy, en pleno siglo XXI, la partitocracia se impone en toda la Europa democrática y no hay otro modo de organizar las esferas de poder sino a través del sistema de partidos. A mí tampoco me gusta y no forma parte de nuestra tradición pero la sociedad española está europeizada e impreganada de tal sistema. Es lo que tenemos y, mal que bien, más mal diría yo, funciona.

Estimado Gengiskan :

No entiendo bien a que se refiera vuesa merced al margen de mis discrepancias sobre el empleo de algunos términos y las presunciones sobre determinados conceptos y en funciona

Impresionante, Ordóñez, impresionante. Me lo he sacado por impresora (8 folios) y esta noche lo he leído con profundo interés, ¡das un buen repaso, eh! pero da gusto leerte.

El caso es que a mí todo me parece bien y eso me ha dejado "tocada" y la única explicación que encuentro es que los tradicionalistas apuntáis muy alto, que estos ideales son "demasiado ideales" y quizás yo, como nacional-sindicalista, haya preferido "ceder" o disimular algún tema como el de la religión dejándolo en un mero "sentido católico de la existencia" que ya me gustaría que fuese más claro, valiente y tan audazmente mostrado como lo hacéis vosotros; pero no lo encuentro viable en la actualidad aunque sí me gustaría que fuese una realidad algún día.

Tengo que trabajar, así que lo dejo por ahora.

Pues yo pienso que precisamente en lo fundamental es en lo que no se puede ceder. Y claro, como esto de la religión no "vende", no es viable, pues nada, ¿no?. Echemos un vistazo a la historia de España y veremos siempre la Cruz en los momentos más gloriosos; no se puede defender la unidad de España sin defender precisamente la religión. Eso fue lo que nos unió y sin eso nos separaremos.
Y digo más: para ser una patria de mierda, traidora a la historia, a la memoria y a la sangre de nuestros antepasados, me da igual estar unidos o no. Para ser una basura me da igual una bandera que otra.

Estimada Tizona:

Si crees que da gusto leerme, eso demuestra tu mal gusto jejeje:no2:


No sé, yo creo que a España le han pasado muchas cosas por ceder precisamente en lo que no tenía que ceder....Y creo que he intentado pues explicar en práctica lo que pienso.

Pues Ordoñez sin considerarme yo demasiado tradicionalista ni catolico, estoy muy deacuerdo en todo lo que tu expones; aunque quizás seria un mundo idilico e imposble de llevar a la practica debido a las presiones internacionales, a no ser que fuesemos capaces de vivir en una permanente autarquia que nos alejara del mundo corrupto y decandente del siglo XXI.

UN saludo