Estimados amigos:
Después de una temporada en el extranjero regresé a España y vivo ahora en el campo donde, de forma voluntaria, me he aislado de aparatos electrónicos y otras comodidades de la "civilización". Bajo unas tres veces por año a la capital (Agosto, Semana Santa y Navidad) y me hospedo en casa de un amigo que me presta su ordenador para ponerme al día.
Ayer vi vuestro mensaje y me ha parecido de buena educación contestar.

Muchas gracias y un cordial saludo.