Revista FUERZA NUEVA, nº 555, 27-Ago-1977
“EL DIARIO DE ANNA FRANK”, UN BEST-SELLER Y UN ENGAÑO
Extraemos del folleto “Did six million really die?” (“¿Seis millones de muertos lo fueron realmente?”, publicado por “Historical Review Press”, 23, Ellerker Gardens, Richmond, Surrey TW, England, un capítulo reservado a la estafa del “Diario íntimo de la pequeña judía Anna Frank”, para apoyar la leyenda de los “seis millones de judíos exterminados por los nazis”.
En la otra categoría de memorias que describen los pobres judíos, impotentes, atenazados por el nazismo, el libro que sin duda tuvo más éxito fue “El diario de Anna Frank” y, a decir, verdad, es que se trata lisa y llanamente de una muestra impresionante de la fabricación de la leyenda con fin de propaganda. Publicado por primera vez en 1952, “El diario de Anna Frank” fue inmediatamente un “best-seller”, puesto que se editó, desde entonces, cuarenta veces en libro de bolsillo, además que Hollywood hizo con él una película de gran éxito. Sólo en derechos de autor, Otto Frank, el padre de Anna, cobró una fortuna gracias a este libro que pretende relatar la tragedia de la vida real de su hija. Por su llamada directa a los sentimientos de la gente, el libro, como la película, tuvieron una verdadera influencia sobre millones de personas, más que cualquier otra historia de este tipo.
Sin embargo, sólo siete años después de la publicación de la primera edición, un proceso entablado ante el tribunal supremo de Nueva York establecía que dicho libro era un engaño. “El diario de Anna Frank” fue vendido como si se tratase del auténtico diario íntimo de una niña judía de Ámsterdam, de doce años de edad, que ella escribió cuando su familia y cuatro judíos más se escondían en la habitación trasera de una casa durante la ocupación alemana. Luego, les arrestaron y les llevaron a un campo de concentración, donde se supone que Anna Frank murió a la edad de catorce años. Después de su liberación, la guerra terminada, Otto Frank volvió a la casa de Ámsterdam y “descubrió” el diario íntimo de su hija escondido en el armazón del tejado.
La verdad sobre “El diario de Anna Frank” fue revelada por primera vez, en 1959, por el diario sueco “Fria Ord”: hacía constar que era el novelista judío Meyer Levin quien había escrito el diálogo del “diario”, y que reclamaba el pago de su trabajo por medio de una demanda judicial contra Otto Frank. Un condensado de los artículos del periódico sueco fue publicado en la revista americana “Economic Council Letter” de fecha 15 de abril de 1959:
“La Historia conoce varias muestras de mitos que tuvieron una vida más larga y más rica que la verdad escueta, y que pueden volverse más efectivos que la verdad misma. El mundo occidental se ha enterado, desde hace algunos años, de la existencia de una niña judía, por conducto de “El diario de Anna Frank”. Dicho diario es presuntamente la historia de la niña, escrita por ella misma. Un estudio detenido de este libro hubiera mostrado que no podía ser la obra de una niña de doce años. Un fallo que merece la atención del tribunal supremo de Nueva York, confirma este punto de vista: estipula que el padre de Anna Frank debe pagar a Meyer Levin, escritor judío americano muy conocido, la cantidad de 50.000 dólares a título de honorarios por el trabajo de Levin para “El diario de Anna Frank”.
El señor Frank, que se encuentra en Suiza, prometió pagar a su hermano de raza por haber utilizado tal cual el diálogo escrito por el novelista Levin, “integrándolo” en el diario íntimo como si hubiera sido la obra intelectual de su hija”. (…)
Richard HARWOOD
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