NO ES LO MISMO....
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En esta luminosa mañana hispalense, tuve que cruzar la frontera entre mi pueblo y la gran ciudad para hacer alguna averiguación y gestión en eso que llaman Universidad. Después de comprobar que sigo siendo un hacha americanista y que la arqueología es una inutilidad hecha por profesores que me tienen manía, después de un café-laxante y un buen mollete con sobrasada, me dispuse a ir a escuchar misa en la Catedral, esa que a las 10 cantan los canónigos en latín. No pude. Todo cerrado, sólo abiertas las puertas para que los turistas paguen. Aun así, volteé la Catedral, aquella Sevilla cervantina me sigue cautivando, entre el imponente Archivo de Indias, hasta pasar la Giralda, el Giraldillo, ante los cuarteles de Castilla y León y el escudo de Carlos I de las Españas. De allí me dispuse a ir a la Plaza Nueva, al menos a rezar en la Capilla de San Onofre, la de la Adoración Eucarística Perpetua; cerrada por obras y trasladada a no sé donde de momento. Y yo en estos tiempos y con pantalones largos, sudando más que un pato cuando huele un guiso.
Como hasta las 11 no había autobús, me dispuse a entrar en el Centro Comercial Estación de Córdoba. Después de una buena meada, dejé bonito el servicio con pegatinas carlistas. Como faltaba un buen rato, me senté a tomarme un refresco mientras esbozaba estos malos escritos. Me atendió una especie de camarera lesbiana, no sé si operada o no; muy lenta o lento, al tiempo que la barra estaba atendida por la lentitud de dos camareras gorditas y un maricón. Maricón de cabecera, supongo, como hay en cada programilla de televisión. Total, a día de hoy, Parada, el presentador moñón de " Cine de Barrio " dejó dicho aquello de: " Ser maricón hoy es como ser rubio o moreno ". No le falta razón a esta pantera rosa. Al fin y al cabo, ellos se han apropiado de las camisas hawaianas y de las camisetas de tirantas cuando hasta hace no mucho era un sello infranqueable de los borrachuzos catetos. En mi pueblo, había un maricón ilustre, con todos sus fallos y miserias, franquista de pro, y decían que en la guerra era de los más valientes. Contaba mi abuelo materno que su cuadrilla lo llevaron a un burdel ( Habría que ver los puticlubs de aquellos tiempos ) intentando que a este hombre se le pasara esa manía sodomita....Al parecer, acercósele una fulana diciéndole " Ay, qué calor tengo..."; a lo que él respondióle: " Pues abanícate el c....Joía leche, si yo no puedo con esto...."; él decía que no se ponía marcapasos porque eso le recordaba a la pendeja de la Pasionaria. Hasta eso se ha perdido. Hoy, gramscianismo del bueno y poco más. No obstante, nunca fue lo mismo ser un hombre atroz que tener un hombre atrás.
Ya montado en el autobús, recordé una conversación que tuve con un tipo sabio de mi pueblo, Antonio J. Pérez, antiguo urbanista y ahora bibliotecario, hijo de un buen imaginero. La cosa fue en la biblioteca municipal " Cosmos ", y venía a ser más o menos de esta guisa ( Comenzábale yo ):
" Antonio, ai que ve loh´niñou d´aora, que na má pienzan en ordenadore y videoconzola, ya ni ze ven niño po´la calle ni ná de ná....
- Verdá, Antonio, verdá....
- ¡ Cómo z´ehtá perdiendo tó !
- ¡ Hahahaha, verdá, verdá....! "
Así es la cosa. Ayer almorzábamos en casa, donde tenemos la parte de abajo patas arriba. Almorzábamos en familia, cosa poco frecuente en nuestro tiempo. Y más o menos conveníamos en que no es lo mismo ni da igual....Yo, me puse a pensar en eso. Aquí donde me ven, de tarde en tarde tengo la funesta manía de pensar. Barrunté lo siguiente:
- No es lo mismo un cura con sotana, o como mínimo con alzacuellos, que un cura " vestido de calle ". No es lo mismo un cura docto en latín, lengua sacra, que un cura que reconoce abiertamente que eso es cosa de curas viejos y que en el seminario ya apenas se da. No es lo mismo el Cardenal Segura, acusando de rojo-liberalismo a Franco, que ahora no pocos obispos canten las supuestas excelencias de un régimen que se inició con el perjurio de un ilegítimo, aliñado de terrorismo, aborto y divorcio. No es lo mismo un cura guerrillero como el cura Merino que los burgueses marxistas de la Teología de la Liberación que quieren seguir infiltrados en la Iglesia. No es lo mismo un cura carlista que un cura apoyando a ETA.
- No es lo mismo un matrimonio que un mariconio, por mucha legalidad constitucional amparante. No es lo mismo un papá y una mamá que un papá y un papá o una mamá y una mamá. Que no.
- No es lo mismo una falda, o incluso una minifalda, que un cinto grueso al que acostumbran algunas mujercitas de nuestro tiempo desde su poco tierna infancia.
- No es lo mismo una taberna que sirva buen vino y buena pringá que un pringao comiendo y bebiendo basura en un " burger " de recreación gringa.
- No es lo mismo una tarrina de turrón que un turronero helado.
- No es lo mismo una contundente morcilla ( Eso que impresionaba a Pepe Botella ) que un pseudoembutido agringado que se hace con el rejú de la carne ( Se lo dice un nieto y sobrino de carniceros ) y encima cuesta caro.
- No es lo mismo una pandilla de niños conspiradores, cuyo jornal consiste en la aventurilla diaria entre canicas, trompos, escondites, bombitas de peste y de humo, petardos, cohetillos, robos ridículos de naranjas que están más agrias que María Antonia Iglesias recién levantad, de ciruelas que tienen peor rostro que un pollo mojado en gasoil, llamadas a puertas molestosas y partidos interminables de buen fútbol. Antes, si un viejo lo azotaba a uno por su gamberrismo, uno rezaba porque en casa ello no fuera notificado, pues entonces sabíase que caería la del tigre. Porque, como es normal, aquello no estaba bien. Hoy, son los padres, los abuelos y los propios niños los que, amparados en la horrenda ley del menor, acosan a viejos, maestros, propios y extraños y a todo lo que se menea. A los niños no sólo los educa el televisor y la pleiesteishon; también tendrán Educación para la Sodomía o Ciudadanía, según guste más o menos.
- No es lo mismo que un delincuente las pase canutas que fumar canutos.
- No es lo mismo España como martillo de herejes y luz de Trento que ser el primer consumidor de cocaína a nivel del mundo mundial.
- No es lo mismo profesar que creemos en la Iglesia Católica Apostólica Romana que decir que creemos buenamente en un mismo " Dios "; ante el descojone de moros, judíos, herejes y demás gentes de malvivir.
- No es lo mismo el canto gregoriano que la guitarrita pijo-hippiesca. Nunca estará de más definirse como " católico antiguitarras ".
- No es lo mismo Isabel la Católica que Lety. No es lo mismo un rey legítimo y católico que un usurpador perjuro con sonrisa de bobo y que no sabe ni escribir discursos; eso sí, quiere que en las cumbres iberoamericanas llenen las copas y recibir el aplauso del irrepestable choriceo que le rodea.
- No es lo mismo ¡ Santiago y cierra España ! que Cierra Al Andalus, Mohamed. Por si no lo saben, la traducción de Mojamé es " échame agua "; así como " tira de la cisterna " en árabe resulta ser " moja la majá ".
Todo pasa y todo queda, pero sin golpes y sin versos. Como cantaba Alejandro Sanz, " no es lo mismo....Vale, a lo mejor me lo merezco, bueno...."; aunque a mí me sigue gustando más la parodia del gordo de los Morancos, que también cuenta con maricón de cabecera.
A. J. Pérez dióme la razón: " ¡ Cómo z´ehtá perdiendo tó ! ". Pero como dice un ex militante destacado de Fuerza Nueva, que según le conviene reniega de un pasado más que conocido, y cuyo parecido con el campeón Pepe Legrá es más que razonable, y que ahorita preside el glorioso Sevilla F.C., lo mejor está por llegar....Y es que en esta España eurogringa, los sueños se cumplen....Aunque el resto de la Cristiandad anda poniendo de su parte tanto o más que nosotros.....
