Tema: María de Cazalla y María de Bohorquez ¿qué se puede decir hoy en día al respecto?

La primera pertenecía a la secta de los alumbrados y la segunda formó parte del grupo protestante de Sevilla, principal foco del protestantismo en España.

Hace unas semanas Hyeronimus colgó el enlace para descargar "Historia de los Heterodoxos Españoles", de Menéndez Pelayo; es la obra más completa sobre el tema:

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Iniciado por Erasmus

La primera pertenecía a la secta de los alumbrados y la segunda formó parte del grupo protestante de Sevilla, principal foco del protestantismo en España.

Hace unas semanas Hyeronimus colgó el enlace para descargar "Historia de los Heterodoxos Españoles", de Menéndez Pelayo; es la obra más completa sobre el tema:

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Hola gracias por el Enlace, disculpa la trama del tema al que me remitiste es algo largo, y si se ve muy interesante ya que hablan de la Historia y del alcance de la Santa Inquisición en España, pero debido al corto tiempo que tengo cuando paso a visitar el Foro me tardaré cierto tiempo en meditarlo, pero me gustaría que me sacaras de una duda: Tengo por sabido que María de Cazalla llegó a reconciliarse con la Iglesia, pero por lo que respecta de María de Bohorquez tengo serias dudas, ya que leyendo muy recientemente su biografía leí que ella fue condenada a la hoguera por el Santo Oficio por ser hereje protestante, y sobre todo dice cierta fuente (esta para ser más exacto: Biografias de Mujeres Andaluzaz. Luteranas en Sevilla.):
Que María de Bohorquez fue una doncella llena de erudición, sabía dominar el latín y muy conocedora de la Biblia:
"Mientras estuvo en la cárcel, tuvieron con ella los frailes Dominicos curiosas disputas, en las que era ciertamente un portento la sutileza de la muchacha en disolver y desatar con la Palabra de Dios, espada de dos filos, los sofísticos nudos de aquellos y admirable su buena memoria y familiaridad con los lugares de la Sagrada Escritura. Estos frailes, cuantas veces salían de disputar con ella, aunque bajo el nombre de obstinación, daban un manifiesto testimonio, de su constancia y sabiduría.
Después de un prolongado cautiverio, en aquella cárcel de Cíclopes y de tormentos de toda especie, por cuyo medio, los atormentadores, a fuerza de crueldad la hicieron descubrir a su propia hermana, como confidenta de su doctrina, lo cual le acarreó a esta, primero el cautiverio, después una muerte cruel en los mismos suplicios; la sacaron por fin al triunfo, con los demás piadosos varones y mujeres que ya antes mencionamos, mostrando a pesar de todo, en la alegría del semblante, ser mas bien ella la que triunfaba del Santo Oficio.
Leida en el cadalso su sentencia y después de intimarle, en público, la pena de muerte, le preguntaron los inquisidores, si quería al fin volver en si y confesar los errores que hasta allí tan pertinazmente había defendido: a lo cual ella en voz alta y clara respondió que ni quería ni podía hacerlo.
Llévanla desde allí, con tan bienaventurada compañía, a la planicie del suplicio y al exigir los hipócritas, con no menos impiedad que imprudencia, de todo aquel coro de mártires, la confesión de la Iglesia romana en el símbolo apostólico, según arriba se dijo, adelantándose ella a los demás se resistió animosamente.
No obstante, aquellos imprudentísimos enredadores, determinaron oscurecer con sus enredos la gloria de tamaña constancia, aplicando al punto los cordeles al cuello de los piadosos mártires, queriendo dar a entender, que en el término mismo de la vida, habían reconocido la Iglesia Romana y que por lo tanto en virtud de la clemencia inquisitoria, eran quemados muertos y no vivos. Y aun se ensañaron tambien con las santas paredes que tantas veces ampararon las piadosas congregaciones para alabanzas de Dios reunidas. Pues mandaron derribar por los cimientos y asolar la casa de la Baena y reduciéndola a solar perpetuo, erigieron en medio de ella un rollo de mármol, que fuese un monumento eterno, para los impíos y ciegos idólatras, de los crímenes allí consumados y para los fieles, de las congregaciones en nombre de Dios allí reunidas, en las que, como entre los suyos, se halló a no dudar el mismo Cristo."

A lo que yo entiendo es que la joven protestante trató de ser convencida por medio de argumentos de dos frailes dominicos a que renunciara a la herejía y volviera a la Fe, pero dice que ella siempre los confrontaba con la Biblia y los dejaba cortos en sus argumentos.

Mi cuestión radica en esto, ¿por qué la protestante no se dejó convencer? ¿no quedó plasmado ese diálogo en algún manuscrito para poder ilustrarme la razón del que María de Bohorquez pudo confundir a los frailes en sus argumentos con las solas citas de la Biblia?

No me parece que el lugar adecuado para buscar información confiable sea en páginas protestantes, que naturalmente lo explican a su manera y no suelen ser de fiar.

Iniciado por Hyeronimus

No me parece que el lugar adecuado para buscar información confiable sea en páginas protestantes, que naturalmente lo explican a su manera y no suelen ser de fiar.

Hola amigo, desafortunadamente el enlace que al que me remitió Erasmus es extenso y me llevará tiempo leerlo ya que cuando paso a visitar el foro muy bueno por su puesto tengo limitado el tiempo, y sobre el libro muy completo en cuanto a la Historia de los Heterodoxos hispanos de Pelayo, abarca muchos volúmenes, consulté el índice de manera un poco superficial pero me ha parecido atractivo, me tomaría más tiempo aún tanto en conseguirlo ya que me parece que ha quedado descontinuado y por otra parte me resultaría muy dificil también ya que yo vivo en una localidad en donde los libros son muy escasos y caros, no he percatado de que Pelayo haya escrito sobre Bohorquez, pero quien lo ha leído, me gustaría si de favor que me pudiesen transcribir lo que él ha escrito en sus volúmenes sobre esta joven o por lo menos que si ya lo han leído me pudiesen dar un esbozo de lo comprendido en el libro..

Pax Tecum