Cristóbal Lechuga

HONRA DEL REINO DE JAÉN: CRISTÓBAL LECHUGA

Cristóbal Lechuga, hijo de Rodrigo Gutiérrez de Lechuga y de Francisca González, nació el año del Señor de 1557 en Baeza, Nido Real de Gavilanes. Con 17 años se alista en el Ejército de Flandes, bajo el gobierno de Don Luis de Requesens. Hechura de Sancho Dávila, tuvo plaza de artillería que desempeñó con grande aplicación, inteligencia y espíritu inventivo. Alejandro Farnesio reparó en el joven artillero baezano, por haberse éste destacado en los sitio de Mastrique, Tournay y Amberes.

Bajo el Conde de Fuentes, Cristóbal Lechuga asumió el mando de la artillería, y rindió las plazas de Huy y de Catelet, cubriéndose de gloria en los sitios de Coullens y Cambray. En Cambray fue herido, pero también fue el pionero en introducir baterías enterradas. Se vio el de Baeza expugnando Calais, Ardres y Hulst, aquí otra vez lo hirieron.

Seis meses combatió a las tropas de Enrique IV de Francia, después de introducirse, a petición del Archiduque Alberto, en la ciudad de Amiens, cercada por el francés en 1597. Y cuando el Marqués de Montenegro aceptó la capitulación, debido a la falta de esperanza en ser socorridos, Lechuga salió de la fortaleza con todos los honores de guerra.

De Flandes pasó a Italia. En Italia publicó el "Discurso que trata del cargo de Maestre de Campo general y de todo lo que de derecho le toca en el ejército" (Milán, 1603). Jorge Basta plagió dicha obra que había merecido los elogios de experimentados militares como Verdugo, Mondragón, el Conde de Mansfeld y el Mariscal de la Rhône.

Pasó a las órdenes del Almirante General Don Juan de Fajardo y con éste, el día 30 de julio de 1609, prendió fuego a 22 naves corsarias que estaban en el puerto de Túnez, bajo el fuego que nos hacían a los españoles desde la Goleta. Intervino en la toma del puerto de la Mamora (archipiélago griego), nido de corsarios famosos. Dirigió allí la construcción de una fortaleza de la que fue nombrado Gobernador.

Fue en Milán, en el año 1611, cuando aparece el segundo de sus ensayos literarios sobre milicia: "Discurso que trata de la artillería y de todo lo necesario a ella, con un tratado de fortificación y otros advertimientos", reuniendo en dicha obra la sabiduría letrada y la experiencia en el campo de batalla. Inventó, no sólo las baterías enterradas, sino también una cabria de tres pies y reformó las cureñas de plaza. Dio preferencia a los fosos secos en las fortificaciones, a fin de incomodar mucho más a los sitiadores y arregló los calibres de artillería. Demostró en Turín que la ilusión general sobre la supuesta fuerza que adquiría la bala algún tiempo después de salir de la pieza era una falsa creencia entre los artilleros, por lo que convenía acercar todo lo posible los cañones a las murallas.

Volvió el famoso artillero, S. M. el Rey lo nombró Mariscal de Campo, a Baeza, después de correr el mundo al servicio de España y su Rey. Fundó un patronato familiar en la iglesia de Santa Cruz el 24 de octubre de 1618, donando un relicario que obtuvo en Roma. Murió en Baeza, recibiendo sepultura en la iglesia de la Santa Cruz de dicha ciudad.

En 1843 la iglesia que albergaba sus restos mortales fue suprimida por los impíos liberales, y el relicario y el sepulcro fueron trasladados a la Catedral de Baeza. El relicario se colocó en la Capilla de las Ánimas de la sede baezana y el sepulcro del noble artillero se ubicó en la capilla denominada de Albanchez.

Soldado español, Cristóbal Lechuga es honra del Reino de Jaén y prez de Baeza.

Maestro Gelimer

LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS