Una cosa es el "leonesismo" (fenómeno casi exclusivo de la provincia de León, que tiene muy pocos años); y otra cosa son las provincias de la Región histórica de León (incluyendo Extremadura) donde el sentido de "lo leonés" realmente desapareció hace ya muchísimos siglos (y si se repusiera sería de modo artificial y esperpéntico)
Pero dado que incluso se crearon algunas autonomías disparatadas y anti-históricas (Cantabria, Rioja, Madrid) hace 25 años, es indignante que no se hubiera creado una autonomía correspondiente a una región históricamente diferenciada como la de León (que se pregunte a los diputados leoneses de entonces por qué no fue así).
Ahora bien, las formas y estilo con que los "leonesistas" actuales reivindican "León", más bien espanta y aleja de "León" al resto de las provincias de la zona que, por otra parte, en general, nunca pidieron ni echaron de menos ninguna "autonomía": ni leonesa, ni castellana, ni castellanoleonesa, ni la que fuera.
Porque no se olvide que todo a fin de cuentas comenzó como una necesidad de MANGONEO de la zona por cuatro listos de la UCD-PSOE, para imitar el modelo catalán y vasco de "autonomía", pero NUNCA por razones históricas reales ; que esas "razones" las inventaron mucho después para disculpar el tinglado que montaron: la que llamaron "necesidad de autogobierno". (Y dejando claro, por supuesto, que aunque hubieran separado Castilla la Vieja de León, aun siendo dos "autonomías" distintas, el fin hubiera sido el mismo: MANGONEAR la zona en nombre de la "Constitución" y del "Estado de Derecho" etc. )
Pero el esperpento roza lo patético cuando mucha gente, las nuevas generaciones, ingenuamente hasta acaban creyendo que hubo razones ¡¡histórico-medievales!! para el asunto y toman partido declarándose: o "leonesistas", o "castellanistas", o "cántabros", "comuneros", "castellanoleoneses"... u otras payasadas anacrónicas por el estilo, y hasta "odiando al enemigo". (¡¡Cuando todos llevan sangre de todos desde hace un porrón de siglos !!)
Lamentablemente, este tipo de gente desquiciada (fruto de la tontería ucedista-socialista) creo, que son los que constituyen el problema real, hoy día.
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