De cómo Santiago cabalgó victorioso de nuevo hace 1 año

Y del estropicio que causó en las filas nacionalistas.

“Espanyols, afanyeu-vos i dormiu tranquils. Jo vetllo, ara i sempre, les vostres nits”




Hoy hace 1 año Jordi Pujol confesó en una carta manuscrita que durante 35 años había defraudado al fisco y acumulado dinero negro en un paraíso fiscal. Fue algo sorprendente, inesperado y devastador.

Sorprendente porque
, a pesar de que la prensa nacional llevaba un par de años aireando las corruptelas del clan, la prensa catalana no se hacía eco de las mismas, y en todo caso el patriarca quedaba a salvo de imputaciones directas. Eren malifetes d´uns fills que el Molt Honorable, entregat completament a Catalunya, no havia pogut educar com calia.

Inesperado porque una confesión directa y escrita era innecesaria
. La cosa podía alargarse eternamente por el método habitual, achacando a “Madrit” sus ganas de aixafar, ofegar i escanyar els pobres catalanets. El jerarca nacionalista habría fallecido cuando llegara su hora y la calle General Mitre hubiera pasado a llamarse Jordi Pujol. La fuente originaria habría pasado a la Historia incontaminada.

Devastador porque la Confesión hundió la legitimidad del discurso nacionalista
. Pujol había rescatado esta ideología del basurero de la Historia a que ella misma se había abocado tras la Guerra Civil. Los catalanes, escarmentados tras los desmanes del 36-39, no queríamos saber nada del nacionalismo. Con la Confesión, toda la etapa nacionalista quedaba en entredicho y comenzaba a mostrarse como lo que fue: un gran montaje para amasar fortunas impunemente. El posterior peregrinar por las mansiones familiares de la Cerdaña, las mentiras a su hermana María, las asombrosas declaraciones de De la Rosa, la colección de coches de su primogénito, las comparecencias familiares en el parlamento… ayudaron a entender a los catalanes que no nos robaba “Espanya” sino alguien mucho más cercano.

Pero Santiago todo lo sabía.
Desde hacía décadas contemplaba, en lo alto de una esquina de la Plaza San Jaime, los desmanes nacionalistas. Vio cientos de veces cómo llegaban los paganos del trespercent, y cómo salían los coches oficiales cargados de dinero rumbo a Andorra. Escuchó conversaciones de cálculo, odio y avaricia. Bajó la mirada avergonzado cuando Pujol abrió sus cuentas en Suiza en su mismísimo despacho de la Generalitat. Se asqueó cuando Junior proporcionó esa dirección como sede social de sus empresas. Y hace un año embridó de nuevo su caballo blanco, tomó la espada y cabalgó como antaño. Vaya si cabalgó.

Un año después CiU no existe,
CDC se presenta con ERC en una lista liderada por un comunista y una republicana, Trias ha perdido la alcaldía clave de Barcelona y CiU ha retrocedido 35 años en el área metropolitana. 7 de los 9 miembros de la famiglia Pujol están imputados y con un complicado horizonte penal. La estatua de Pujol en el Premià ha sido derribada como las de Lenin en Ucrania o Saddam en Bagdad. La prensa internacional tilda al Gran Evasor de “vergüenza de Cataluña”. Pujol se niega a colaborar con la Justicia y sigue en la clandestinidad, sin atreverse a salir, rumiando sobre los caprichos de la fortuna, su engañosa vida y la inexorabilidad de la Justicia. Y, no se equivoquen, tramando su imposible regreso y la justificación histórica de sus desmanes.

Gràcies, Sant Jaume, per tan joiosa cavalcada. Sigue espoleando tu blanco caballo con brío y alegría, y que la verdad resplandezca en toda España.

Bon Sant Jaume a tothom, i visca el nostre patró!

(Gaudeixin de les entrades de DC entre el 25 de juliol i el 30 d´agost de l´any passat, o passegin per l’apartat “Pujol and Family” que veuen a la dreta; val la pena no oblidar els esdeveniments)

Dolça i confessada Catalunya…

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