'La Passió d'Esparreguera' retrata a Cristo como un superhéroe

'La Passió d'Esparreguera' retrata a Cristo como un superhéroe

• El cartel de Joan Fontcuberta muestra a Jesús emulando a Superman

MARTA CERVERA
BARCELONA
El cartel de La Passió d'Esparreguera para el 2007 dará que hablar. En él aparece Jesucristo emulando a Superman. A sus pies se extiende la población que desde hace más de 400 años mantiene viva la tradición de representar la historia de la pasión y muerte de Jesús en fechas próximas a Semana Santa gracias al esfuerzo de un millar de voluntarios del pueblo.
El origen de esta imagen de Supercristo se halla en el encargo que recibió el fotógrafo Joan Fontcuberta: crear algo atractivo para el público de hoy que no conoce La Passió. "Como me gustan el cómic y los libros de ciencia ficción se me ocurrió que alguien como Jesucristo, capaz de multiplicar panes y peces, caminar sobre las aguas y hasta de resucitar, lo que le hace inmortal, tenía las características de un superhéroe. Al fin y al cabo su historia forma parte de la mitología y se ha convertido en un personaje de comunicación de masas". El fotomontaje, con la imagen de la sierra de Montserrat al fondo y las casas de Esparreguera vistas desde el aire, muestra para su creador una visión moderna. "Es la escena de la ascensión vista desde un prisma hollywoodiense --señala Fontcuberta--. Puede sintonizar muy bien con el público adolescente".
Antes de ponerse manos a la obra, el fotógrafo acudió a ver el popular drama sacro que tradicionalmente se representa en primavera. "Quedé impresionado no solo por la cantidad de actores aficionados que transmiten ese sentido de comunidad sino por los trucos que utilizan durante la representación". El modelo de la foto es Manel Llopart, el actor aficionado que encarna a Jesús.

ESPINAS SÍ, SANGRE NO
Fontcuberta realizó la sesión fotográfica en el mismo escenario de La Passió. "Manel estaba de pie y yo subido en una escalera con un gran angular para hacer un plano picado, de ahí la desproporción entre el puño y el resto del cuerpo", dice el fotógrafo. Lo de la corona de espinas, cuenta, es una licencia creativa. "Aunque no la llevaba en la ascensión considero que contribuye a identificar al personaje. Y claro, hubo que discutir si iría con o sin sangre". En el fotomontaje final se optó por la límpida imagen definitiva.

Fontcuberta presentó a los organizadores de La Passió otras ideas que fueron rechazadas. Una proponía mostrar la imagen de la Santa Cena en clave culé, con Cristo sosteniendo la Copa de Europa en lugar del tradicional cáliz y los 12 apóstoles vestidos de azulgrana. "La consideraron demasiado irreverente", explica el fotógrafo. En otra quería reproducir la escena de la crucifixión. En ella, "en lugar de taparrabos, Cristo vestiría como un palestino". Fue rechazada por su carga política. El año pasado, una propuesta de Olivier Grau --autor de otros atrevidos carteles-- también fue rechazada. En ella, la Piedad se invertía y aparecía la virgen semidesnuda sostenida por Cristo. La imagen impactaba pero el patronato de La Passió la consideró demasiado atrevida.

En Esparreguera esperan que Supercristo haga el milagro y active la taquilla para superar los 12.000 espectadores de este año y alcanzar los 15.000 en las 10 funciones previstas entre el 4 de marzo y el 1 de mayo.

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