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La mentira del 21.
Personalmente soy partidario de no hacer ni caso de estas supercherías, pero se han publicado tanto artículos para el morbo de la gente, se están emitiendo tantas películas en las cadenas sobre el "fin del mundo" para ignorantes, que no me resisto a poner un enlace sobre el asunto, un enlace lúcido y bien documentado. Por lo demás, recordar a todos que este apocalipsis no tiene nada de católico.
21-12-2012 | Intereconomía | 906931
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Re: La mentira del 21.
Habiendo leído el Popol Vuh (el libro sagrado de los mayas) por interés científico, y estudiado diferentes libros sobre culturas precolombinas, entre ellas la de la cultura maya, puedo decir que aunque el artículo en el primer párrafo tiene un tufazo eurocéntrico despreciativo, el resto es acertado y muestra claramente que el tema del calendario maya y su apocalipsis es un invento de escritores sensacionalistas que buscan hacer caja con sus entelequias.
Personalmente, he preguntado a una persona maya qué le parecía esto del 21 de diciembre del 2012, y la mujer se reía. Me dijo que eso era una paranoia de los extranjeros que no conocían la cultura maya ni su concepción cíclica del tiempo. El próximo viernes no va a venir Kukulkán ni los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué a destruirnos como a los señores del Xibalbá, sino que sencillamente el calendario maya empieza otro ciclo. Punto.
Las destrucciones que hacen los dioses mayas al inicio del Popol Vuh contra sus creaciones no van marcados por pautas cíclicas o cronológicas, sino que eliminan a sus criaturas o bien porque no se sostienen físicamente (están hechos de barro), no tienen sentimientos (los de madera), o no les adoran (los de carne). Sin embargo, el último tipo de hombre que hacen (el del maíz) parece que ya sí les rinde sacrificios y se quedan contentos.
De todos modos, estas histerias colectivas son consecuencia del abandono de la religión cristiana y su sustitución por todo tipo de amalgamas que en vano tratan de suplir el vacío tan grande que deja. ¡Qué razón tenía Chesterton!
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Re: La mentira del 21.
Además de que ya estamos hartos de estas tonterías (que si el año 200 iban a dejar de funcionar las máquinas, que si en 1983 una conjunción de todos los planetas iba a traer grandes catástrofes), si Dios no ha revelado la fecha del fin a sus profetas y sus místicos, no se lo iba a revelar a unos paganos que hacían sacrificios humanos. Yo también he leído el Popol Vuh (por interés cultural, no científico) y no veo nada que pueda aplicársele. Y desde luego es muy cierto que muchos se aprovechan de estas psicosis coletivas para ganar dinero a costa de la credulidad ajena.