Tiene gracia el que hablemos de indultar el Magisterio de la Iglesia, especialmente cuando ayer mismo asistí a una "misa" en cuya homilía se dijo que "la Iglesia católica es una de las iglesias en que Jesucristo había confiado para la continuación de Su mensaje" (sic), tras lo que se nombraba a sectas protestantes y se rezaba por ellas, animando a la comunión conjunta con ellas, pues la "eucaristía es el sacramento de la unidad" (sic, unidad con quien?).
Acto seguido me pasé por la librería diocesana, en donde no sólo tienen ejemplares del Corán en venta al lado de la Biblia y venden libros de Cesar Vidal y Dan Brown, sino que sólo tienen encíclicas de Juan Pablo II "para adelante" -ni siquera las "tan antiguas" de Pablo VI.
Todo eso dias despues de haber acudido a una charla de familias "cristianas" en que se definía a la familia como "sistema" y "proceso", perfectamente aplicable a la Zerolo Family -auténtico alarde del derecho positivo, ¿pues para que recurrir al natural o al divino?
Eso sin comentar el hecho de que la consagración de la Sagrada Forma es acompañada con música "celta", los acólitos reparten "hostias" presuntamente consagradas de mano a mano, y los asistentes a misa de 7.30 en días de semana superan todos menos tres o cuatro los 65 años de edad. Todo un modelo de Iglesia a ser "indultada". Aunque el indulto llega tarde, ¿no ha pedido ya la Iglesia a todos sus enemigos perdón por su pasado?
Vamos a rogar, pues, a Dios Nuestro Señor que indulte la modernidad enquistada en la Iglesia y dé fuerza al Santo Padre para cumplir su cometido como vicario Suyo en la tierra, conforme a Su Palabra, a la (una) Iglesia fundada por Él, y al Magisterio de Ésta.
OREMUS PRO Pontifice nostro
N. R. Dominus conservet eum,
et vivificet eum,
et beatum faciat eum in terra,
et non tradat eum in animam inimicorum eius.
Pater Noster…, Ave Maria….
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