Realmente soy un admirador de Dalí. Su obra es su pensamiento... trasciende la realidad para aportar siempre algo más. Sobre la religión, el tiempo, la sensualidad... creo que es un gran visionario que algún día se le hará verdaderamente justicia. Por locura que parezca, en algunos de sus trabajos encuentro una similitud con Goya (los disparates, los caprichos, pintura negra), donde el sufrimento se concibe en pinturas irreales. (muy bonito Figueras).