Realmente poco hay explícitamente católico en las historias de Tintín, pero no le quepa duda de que si encuentran algo que les rechine no dudarán en apisonarlo para adaptarlo al gusto globalizado. De hecho, como sabrá, los propios editores de la obra de Hergé lanzaron una versión "políticamente correcta" de Tintín en el Congo, puesto que la original se consideraba racista. La edición original es hoy en día prácticamente inencontrable y de hecho está prohibida en lugares como el Reino Unido.