El autor del artículo destaca que "todo se hizo en forma pacífica" y "democrática", creo que en Islandia es posible debido a que tiene un tipo de democracia cuyas raíces están en su propia cultura, distinta a la que se ha impuesto en el resto de Occidente.

Islandia, un ejemplo para el mundo (o el poder de las cacerolas)

El autor de esta nota nos da su visión acerca de las razones por las cuales Islandia está superando la crisis europea de un modo más rápido y mejor que la mayoría de sus vecinos.

Por Edgardo Civit Evans - Mediador asesor en Comercio internacional.

Pocas personas conocen el ejemplo de Islandia respecto a cómo defendieron los habitantes sus derechos mediante una revolución pacífica que grandes intereses se ocuparon de ocultar.

Sin derramar una gota de sangre, derrocaron un gobierno, encarcelaron a los corruptos, reformaron la Constitución y eligieron a los más capaces y honestos.

Islandia ha recuperado en parte la posición que tenía antes de la crisis de 2008. Mientras, en el resto de las naciones europeas (salvo excepciones), se agrava la situación diariamente. Islandia es un pequeño país casi desconocido. Está ubicado en islas en el Océano Atlántico, entre el noroeste de Europa y Groenlandia.

Su reducida población es cercana a los 340.000 habitantes. Más de 120 veces inferior a la de Argentina. Su escaso territorio de islas tiene apenas 103.000 km². Se caracteriza por desiertos, montañas y glaciares. La mayoría de su población es de origen escandinavo. Formó parte de los reinos de Noruega primero y de Dinamarca más tarde, hasta su independencia.

Tiene una economía libre, con bajos impuestos y escasa administración pública, a la que se accede por méritos. La educación es obligatoria entre los 6 y los 16 años. Posee instrucción superior gratuita para quien la desee. Es uno de los pueblos más cultos del mundo. El 90% de la población posee internet. Cuenta con una de las legislaciones más fuertes del mundo que ampara la libertad de expresión y de prensa. Tiene un solo medio de difusión estatal. El resto son privados.

Durante años fue considerado por las Naciones Unidas entre los primeros países más desarrollados y con mejor nivel de vida de sus pobladores.

Su crecimiento era constante. La renta per cápita estaba entre las más altas del mundo. La desocupación no superaba el 1%. El país invirtió en energía verde, plantas de aluminio y tecnología. Privatizó la pesca, aunque con severo control estatal.

Con la bonanza, jóvenes supuestamente capaces y expertos, fueron colocados al frente de bancos y empresas.

La crisis de 2008

Con la caída de Lehman Brothers y su impacto mundial, el sistema financiero islandés sufrió un verdadero colapso. Cayeron sus tres principales bancos, que se habían endeudado con entidades financieras británicas y holandesas.

La magnitud de la catástrofe fue espectacular. La inflación creció y la corona (moneda) se desplomó. La desocupación se incrementó. El PBI cayó el 15%. Los bancos perdieron 100.000 millones de dólares. Se generó una terrible contracción económica. Y fuga de capitales.

Aunque los islandeses siguen siendo ricos, son la mitad de ricos que antes. Sin embargo hay 1,5 autos por habitante. ¿Quiénes fueron los culpables de la crisis?: los bancos y sus directivos que cometieron todo tipo de excesos. Como en otros países, ingresaron a la timba del crédito libre. ¿Solamente los bancos? No. Existió responsabilidad de los políticos que les permitieron las tropelías y abusos.

La revolución pacífica

Esta situación produjo que el pueblo comenzara a sublevarse. Culta, la ciudadanía vislumbró que no era responsable de las erróneas decisiones de sus políticos gobernantes y banqueros, inexpertos, inescrupulosos, o delincuentes.

Comprendieron que debían reaccionar. Al principio sólo se escucharon escasos golpes de cacerolas. Posteriormente aparecieron manifestaciones de todo tipo.

El pueblo de Islandia se rebeló. Destituyó al gobierno en una de las democracias más antiguas del mundo, cuyos orígenes se remontan al año 930. Indignados y autoconvocados, hicieron renunciar a casi todo el gobierno (ejecutivo, legislativo y varios jueces).

Islandia fue saqueada por no más de 50 ó 60 personas. Una docena de banqueros, algunos empresarios y un grupo de políticos formaron una banda que llevó al país a la ruina.

De los 63 parlamentarios, incluidos los dos líderes del partido que gobernaba desde 1944, por lo menos 12 tenían concedidos préstamos personales por un monto de 10.000.000 de euros cada uno.

Sigurdur Einarsson, presidente del principal banco, fue buscado por Interpol y encontrado en Gran Bretaña. Entre otros bienes, había adquirido un palacio de 12.000.000 de euros. Está preso.

Esta situación fue silenciada a nivel mundial, pero los islandeses, en soledad, siguieron con su lucha contra la corrupción.

Fueron encarceladas y procesadas más de 200 personas, entre políticos, empresarios y banqueros.

Se creó una asamblea popular compuesta por 25 ciudadanos ilustrados, no políticos, para reescribir su nueva Constitución, que se redacta en un borrador el 29 de julio de 2011.Fue sometida y aprobada por el nuevo Parlamento, entre cuyos miembros participan los ciudadanos más honestos y capaces.

El actual presidente recibe y dialoga con muchos habitantes en su propia granja.

Todo se hizo en forma pacífica. Democrática. Con participación de la gente. Sólo a golpe de cacerola, gritos y certero lanzamiento de huevos y bolas de nieve a los políticos sospechados de corrupción, enriquecidos, o con beneficios de los banqueros.

Contrariamente, otras naciones decidieron, en vez de ayudar a la gente, apoyar con billones de dólares a los banqueros para tapar el accionar o la desidia de los políticos. Hoy esos países están en grave crisis.

Islandia, en tan sólo dos años, sorprende a Europa y al mundo.

Luego de la tremenda crisis, ha recuperado su economía, con un crecimiento del 3%. Devuelve, renegociando condiciones, sólo las obligaciones lícitas. Mediante consulta popular se rechazó el pago de deuda externa asumida por los bancos.

Los islandeses saben que sólo desarrollando la cultura, el conocimiento y el trabajo, sin beneficios ni subsidios para nadie, con respeto a la nueva Constitución y con funcionarios honestos que repudian la corrupción, en poco tiempo volverán a tener la nación con uno de los mejores niveles de vida del planeta.

Un brillante modelo para el mundo. Aunque silenciado y oculto; por si el buen ejemplo cunde por otros lados.
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